Thai

Thai: una cepa autóctona emblemática

La Thai, también conocida como 'Thai Sticks', es un ejemplo de variedad autóctona, lo que significa que ha evolucionado en su entorno natural alejada de las manos del hombre. La naturaleza ha cultivado esta cepa en Tailandia durante mucho tiempo, y el resultado es una variedad 100% pura sativa.

Los pioneros de la industria del cannabis descubrieron esta variedad y la trajeron a EE.UU. en la década de 1970. Esta impecable genética autóctona se utilizó para establecer las bases de muchas variedades legendarias, como la Northern Lights, la AK-47, la Haze original, la Grapefruit, la Chocolope y muchas más.

Los cogollos de la Thai son esponjosos y contienen un porcentaje de THC de alrededor del 20%. Si tienes la suerte de tener una Thai entre tus manos, obtendrás un subidón de lucidez mental que se define en sensaciones cerebrales, edificantes y eufóricas. Sus flores desprenden aromas agradables y sabores terrosos, a madera y chocolate con un retrogusto cítrico/combustible.

Cultivar la Thai no es algo fácil. Esta hierba es más adecuada para exteriores y climas tropicales aunque, si tienes experiencia, podría darte buenos resultados en invernadero. Como suele pasar con las sativas puras, el período de floración de la Thai podria durar para siempre. Lo común en estos regalos tropicales de la naturaleza es que dure entre 14 y 16 semanas, pero se han llegado a registrar tiempos de floración de hasta 20 semanas.

Otra cosa a tener en cuenta es su tamaño; una Thai autóctona completamente madura se parece más a un árbol que a una planta.