Skunk

La Skunk contiene: genéticas clásicas de todo el mundo

Las genéticas Skunk se han venido empleando durante décadas como base de muchas de las cepas más preciadas que existen hoy en día. La Skunk contiene genéticas de varias regiones del mundo, incluyendo lugares como Afganistán, México y Colombia. Debido a lo extendido de su uso y cultivo, la Skunk está disponible en muchos formatos distintos.

La Zambeza Skunk es una interesante variedad que destaca por su potencia. En esta cepa predomina la sativa al contener un 75% de genéticas sativas y un 25% de genéticas índicas. Esta variedad es el producto de cruzar las cepas parentales Super Skunk, Acapulco Gold y Colombian Gold.

La naturaleza de dominancia sativa de esta variedad tiende a producir un subidón bastante más cerebral que corporal. La sensación generada por esta cepa hace girar los engranajes del cerebro con sus capacidades reflexivas. Como no podía ser menos en una buena sativa, sus efectos son inspiradores, cerebrales y, a menudo, eufóricos.

Estas características hacen que la Skunk sea una variedad genial para liar y fumar junto a un grupo de amigos, puesto que su subidón podría derivar en debates y momentos filosóficos muy profundos. Este colocón viene acompañado por sabores agradables con matices dulces y picantes.

La Skunk se puede cultivar sin problemas tanto en interior como en exterior, y su tiempo de floración es de alrededor de 55 días. Al cultivarla en interior, esta cepa puede alcanzar alturas de 110cm y tiene la capacidad de producir cosechas de hasta 600g por metro cuadrado.

Si cultivas la Skunk en exterior en un terreno de buena calidad y con una buena cantidad de luz solar, tiene potencial para rebasar los 200cm de altura, sacando a relucir todo el poder de sus genéticas sativas. Las cosechas de exterior son ligeramente superiores a las de interior, en especial debido a que las plantas tienen más espacio para crecer. Las cosechas en el exterior pueden alcanzar los 650g.

Las flores aromáticas y llenas de tricomas que la Skunk produce contienen un 17% de THC. Esta potencia se sitúa en un término intermedio en el mundo del cannabis. No es suficiente para aturdir por completo a quien la consuma en cantidades moderadas, pero tampoco es para que algunos fumetas se la tomen a la ligera. La Skunk es un gran ejemplo de que cantidad y calidad son conceptos distintos. Que contenga menos THC no significa que induzca un subidón menos agradable y satisfactorio.