Quick One

Quick One: autofloreciente súper rápida, fácil y compacta

La Quick One es una cepa formidable que logró establecer récords en el mundo del cannabis, ¡no solo una vez, sino dos!. En primer lugar, cuando se presentó, fue una de las cepas de crecimiento más rápido jamás creadas, de ahí su nombre, “la rápida” en castellano. En segundo lugar, fue una de las primeras variedades autoflorecientes, gracias a la ayuda de la genética Lowryder, la cepa autofloreciente original.

Por aquel entonces, para los cultivadores de cannabis, esta nueva gama de cepas “automáticas” que son capaces de crecer sin la necesidad de preocuparse de las horas y los calendario,s de luz eran algo asombroso. A partir de entonces, lo único que tenías que hacer era plantar tu semilla, regar la planta y abonarla de vez en cuando. Y eso era suficiente para cultivar por ti mismo una hierba increíble. Sin duda alguna, se trataba de una verdadera revolución.

Hoy en día, la Quick One aún es una cepa excelente. Puedes estar seguro de que no ha perdido ni un ápice de su calidad con el paso del tiempo. Contiene la excelente genética Northern Lights, junto a una Williams Wonder y además algo de magia Ruderalis para convertirla en autofloreciente.

Quizás ya no llame tanto la atención que solo necesite 8-9 semanas en estar lista para la cosecha, aunque sigue siendo un plazo excepcionalmente corto debido a que, como ya sabes, hay variedades cuya fase de floración ¡puede durar hasta 10-12 semanas!

A pesar de toda la magia floreciente que pone sobre la mesa, la Quick One tiene el beneficio añadido de ser una planta muy compacta que no suele crecer más allá de los 50cm. Su pequeño tamaño supuso una especie de revolución, puesto que muchos cultivadores de cannabis podían cultivarla en prácticamente cualquier espacio, incluso en pequeños armarios con una luz de cultivo o en sus terrazas donde cultivar monstruos de 3m no sería probablemente la mejor idea si se quiere pasar desapercibido.

Aunque la Quick One es pequeña y compacta, aún puede ofrecerte rendimientos decentes de hasta 150g por planta y si las cosas marchan excepcionalmente bien, incluso más. Tiene un sabor refrescante que combina matices herbales picantes y aromas afrutados. No es demasiado intensa, quizás más bien suave, lo que convierte su fumada en una experiencia muy agradable. Siendo fundamentalmente índica, proporciona una cantidad decente de THC (13%).

Ni te tumbará ni te mantendrá en un coma inducido por cannabis durante horas, pero aún así ofrece un impresionante colocón relajante, como cabría de esperar de una gran índica.

Debido a todas esas fantásticas cualidades y su facilidad de cultivo, la Quick One todavía es una magnífica autofloreciente que, en definitiva, merece la pena cultivar.