Orange Bud

Orange Bud: una Skunk de la vieja escuela, directamente de los años 80

Esta variedad con un palmarés repleto de premios, que conocemos como Orange Bud, lleva décadas en la escena cannábica. Se originó en los años 80, antes de que todas esas cepas más sofisticadas salieran a la luz. Si alguien quiere experimentar una Skunk 100%, ésta es la variedad ideal. Esta planta de dominancia sativa ha generado mucha felicidad y risas durante años.

Afghani Indica, Acapulco Gold y Colombian Gold han dado lugar a la genética de la Orange Bud. A los fumadores de la vieja escuela de California les encanta esta variedad. Estos cogollos pueden ser el regalo perfecto para tu veterana abuelita cannábica. Sin más preámbulos, veamos qué nos ofrece la Orange Bud.

Como el nombre sugiere, la Orange Bud está rodeada de un aura cítrico. Los aromas y sabores varían entre nectarina y naranja, dependiendo del fenotipo. Los efectos son bastante cerebrales, típicos de las Skunk. La Orange Bud es ideal para gente tranquila, que necesite un aporte de energía antes de hacer ejercicio.

También puede proporcionar un estado de contemplación creativa, ideal para artistas de todo tipo. Los niveles de THC llegan a 16,5%, un nivel relativamente medio, lo cual resulta ideal para fumadores operativos que necesiten un pequeño subidón.

Esta cepa proporciona altos rendimientos, debido a sus cogollos densos y pesados. Se debe asegurar que haya buena ventilación entre los cogollos, ya que si no pueden aparecer hongos y los cogollos ya no serán tan espectaculares. Si todo va según lo planeado, los pistilos se tornarán naranjas, lo cual la hace visualmente muy atractiva.

El período de floración dura sólo 7 semanas y media, definitivamente una cepa de herencia afgana. La Orange Bud alcanza estaturas medianas. Quienes la cultivan han observado que esta variedad se desarrolla bien siguiendo el método SoG o “sea of green”.