Headstash

Headstash: Una índica fácil de cultivar, con efectos equilibrados

La Headstash es un híbrido de dominancia índica, creado a partir del cruce entre cuatro variedades: la Cherry Pie, la Girl Scout Cookies, la Karmarado OG y la Biker Kush. El resultado de esta combinación es una índica muy potente que ganó la Amsterdam Elite Cup en 2015. Con un 25% de THC, la Headstash proporciona efectos fuertes que te sumirán en un trance alegre, relajado y positivo durante horas.

Aromas, sabores y efectos de la Headstash: una delicia con terpenos complejos

Gracias a su atractivo aroma, no es de extrañar que la Headstash haya recibido muchos elogios. Esta variedad huele de maravilla, y combina a la perfección toques terrosos y afrutados con matices de caramelo dulce y un trasfondo exquisito a diesel. Cuanto más huelas esta hierba, más te impresionará su aroma, que también ofrece las inconfundibles notas de limón y especias de las Kush. Sus efectos son equilibrados, y producen una euforia cerebral seguida de un ligero colocón corporal que relajará todos tus músculos sin dejarte somnoliento/a. Algunos consumidores prefieren disfrutarla a última hora de la tarde o por la noche, para relajarse tras un largo día; mientras que otros optan por consumirla por la mañana para conseguir un estado mental positivo con el que afrontar la jornada.

Cultivar Headstash: una índica sencilla y productiva

La Headstash es una planta compacta y tupida, fácil de cultivar. A los novatos les encantará su rapidez y facilidad de cultivo, mientras que los cultivadores con más experiencia disfrutarán de su tolerancia a las técnicas de entrenamiento avanzadas, tanto de bajo como de alto estrés. La Headstash tarda unos 67 días en florecer en interior y sus cosechas rondan los 410g por planta, aunque esto puede variar en función del entorno de cultivo y las habilidades del cultivador.