Banana Bomb

Banana Bomb: un linaje estelar y cogollos potentes

La Banana Bomb es una planta de dominancia índica, con un 80% de genética índica y un 20% de sativa. Tales proporciones se lograron cruzando dos variedades espectaculares: la THC Bomb y la Banana Kush. Ambas aportan características muy apreciadas, creando una variedad que tiene mucho que ofrecer tanto a los cultivadores como a los consumidores. La Banana Bomb produce cogollos pegajosos con un 20-22% de THC y unos sabores y aromas deliciosos. Además, es una planta productiva y si se cultiva en condiciones ideales satisfará totalmente a los cultivadores cuando llegue la cosecha. En interior, las plantas alcanzan una altura mediana, mientras que al aire libre pueden estirarse considerablemente.

Aromas, sabores y efectos de la Banana Bomb

Esta planta deleitará a los fumadores con su perfil aromático rico y complejo, con una mezcla de terpenos única. Los expertos en cannabis podrán distinguir sus aromas a plátano, que ya son evidentes cuando las plantas están en floración. Estos toques afrutados a plátano se combinan con los aromas especiados de Kush, creando una mezcla inusual, pero agradable. Sus cogollos producen un efecto muy físico; cuando desaparece el sutil efecto cerebral inicial, el cuerpo se relaja profundamente, propiciando un estado de auto reflexión.

Cultivar Banana Bomb: floración rápida y cosechas abundantes

La Banana Bomb produce plantas vigorosas que responden bien a las técnicas de entrenamiento, las cuales ayudan a controlar su altura. Sin entrenar, las plantas pueden alcanzar los 3m en exterior, así que esto debe tenerse en cuenta a la hora de planificar el espacio de cultivo. En interior, la Banana Bomb puede mantenerse por debajo de los 140cm de altura, con resultados excelentes. Tras 7-9 semanas de floración, puede producir unos 500-600g/m² en interior. En exterior produce resultados igualmente buenos, y las plantas cultivadas bajo el sol estarán listas para cosechar a finales de septiembre o principios de octubre.