Listas Top 10
El cannabis adopta distintos colores. La mayoría de ellos son diferentes tonos de verde. Tanto los pistilos como la resina ayudan a dar su característico aspecto al cannabis. Pero hay una serie de cepas que se superan en el tema del color.
Las variedades Purple son unas de las más apreciadas y premiadas del planeta. No obstante, hasta hace poco, el color morado se conseguía solamente estresando a la planta. Las plantas cultivadas al aire libre y expuestas a temperaturas frías, tienden a desarrollar un pigmento morado.
¿La razón? Las antocianinas son un grupo de moléculas que dan color a las plantas, lo que también se da en el caso de la marihuana. Dicho esto, el cannabis tiene gran cantidad de antocianinas que pueden darle un profundo tono púrpura a toda la planta. Esto afecta a hojas, cogollos y tallos.
En la actualidad, la cría selectiva y la genética permiten que los cultivadores produzcan plantas moradas sin necesidad de estresarlas. Aquí tienes una lista de nuestras favoritas.
Se trata de una variedad sativa dominante que ofrece el efecto cerebral de una Haze y la producción de resina de las índicas más fuertes. Por estos motivos se trata de una hierba muy popular y muy codiciada. Se cree que es un cruce de una Purple Thai y una Haze.
Esta variedad fue bautizada en honor a la canción de Jimi Hendrix por su color y ascendencia Haze. Sus plantas crecen con una altura media de 110-150cm y producen unos 100 gramos por planta. El período de floración es de 50-65 días.
¿Y el efecto? Te lleva a un largo viaje hasta la euforia. Su sabor y aroma son también muy agradables, y la fumada recuerda a bayas dulces y terrosas.
El cruce de dos alucinantes índicas con potentes genes estadounidenses. La Purple Kush y la Pre ’98 Bubba Kush son las variedades responsables de la creación de esta marihuana 85% índica que también es de color morado. Sus plantas son compactas, resistentes a condiciones ambientales adversas y florecen en 60 días. Cultivada al aire libre a finales de septiembre, cada planta produce hasta 800 gramos.
Esta variedad tiene un delicioso aroma afrutado que recuerda a la piña recién cortada. Su fuerte efecto corporal hace que también sea muy popular entre los consumidores medicinales. En grandes cantidades, esta hierba induce un rápido y placentero colocón que te atrapa en el sofá.
Este potente híbrido desarrolla unas encantadoras hojas moradas a medida que crece. Algunos creen que su aspecto es un poco siniestro. Visualmente, el color púrpura y el tamaño de sus cogollos impresionan bastante.
La Purple Trainwreck es también un híbrido fascinante que huele a cítricos y especias picantes. Su sabor es una intensa mezcla de limón, pino y lavanda. Su nivel de THC del 20% induce un subidón cerebral que es casi psicodélico al principio, para a continuación transformarse en una satisfactoria y profunda relajación.
En el cuarto de cultivo, esta variedad sólo tarda 60-65 días en desarrollar unos cogollos grandes con forma de vela y aroma penetrante, y puede producir hasta 550g/m². En exterior, esta planta alcanza los 2,5 metros de altura y produce 700-900 gramos.
Esta variedad índica ha sido desarrollada para resistir condiciones climáticas adversas. De hecho, prospera en jardines en los que el clima y la temperatura son impredecibles y tirando a fríos. Está lista para la cosecha en septiembre u octubre.
Se trata de un cruce de variedades tailandesas y holandesas. Esta genética es lo que hace que la planta sea tan resistente y autosuficiente. También supera los 2 metros si se le permite, y desarrolla tallos gruesos y multitud de hojas. Puede que no sea una de las mayores productoras, pero se desperdicia muy poco de ella. Prepárate para cosechar unos 500 gramos de marihuana de gran calidad por planta.
La Sweet Purple induce un subidón cerebral despejado y tiene un delicioso olor a menta y hierbas. Se trata de una variedad índica dominante, aunque en realidad su genética combina sativa e índica al 50%. Sus encantadores cogollos morados se suman a la agradable experiencia que proporciona.
La Purple #1 es un clásico famoso en todo el mundo y que data de principios de los 80. Esta variedad tiene hasta su propia base de fans. Es muy popular no sólo por su singular color púrpura, sino también por su excelente subidón. Sus cogollos de color lavanda están impregnados de resina. Esta mezcla sativa-índica al 50% puede producir entre 250-350 gramos por planta y tiene un contenido de THC del 11-12%.
Su efecto no es tan duradero como el de otras variedades, pero lo compensa con la calidad de la experiencia, que es un colocón fundamentalmente cerebral.
Esta planta también prospera muy bien en exterior, y florece rápido. Se ha creado mediante la combinación de una afgana morada con sativas locales para sobrevivir a las condiciones del cultivo exterior en Europa. Cuando la mayoría de sus flores hayan adquirido un tono morado, habrá llegado el momento de la cosecha.
La Deep Purple es una potente variedad de misteriosos, como la Purple Urkle. El resultado es una planta pequeña y frondosa que crece despacio y con una productividad media. El producto, sin embargo, es de una calidad increíble. Su potencia es muy popular entre consumidores medicinales que recurren a ella como forma de decir adiós al dolor.
Se trata de una planta con un 90% de genes índica. Debido a su diversa procedencia, esta variedad produce varios fenotipos. No todos ellos presentan la misma gama de colores. Si quieres unas plantas con los rasgos más distintivos de la Purple Urkle, busca las que tengan un toque morado, que son las que producirán un aroma más pronunciado a uvas y bayas, por el cual es famosa esta variedad.
Esta ganadora de tres Cannabis Cup es conocida por su sabor a uvas y ese colocón fuerte y prolongado. Creada a partir de un cruce entre OG No 18 y Purple Wreck, tiene un rendimiento, potencia y apariencia muy equilibrados. Sus hojas, sin embargo, son especialmente bonitas, con un tono morado que desarrolla en condiciones óptimas.
Esta planta puede producir cosechas de 450-550g/m² en interiores. Al aire libre, se potencia el rasgo púrpura y tiene un período de floración de 8-9 semanas.
Esta variedad 70% índica es también una planta excelente para principiantes y expertos por igual. Su rico perfil aromático, junto con su intenso sabor Purple, te convertirán en un fanático de esta variedad.
Esta variedad Purple produce unos preciosos cogollos de color lavanda. Es el resultado del cruce de la Pre ’98 Bubba y la famosa Chem 91 Skunk VA. Estos poderosos genes han dado lugar a una planta que produce entre 500 y 700g/m². También sorprende con una embriagadora fragancia. Por esa razón, especialmente en cultivos donde se busque discreción, se aconseja utilizar filtros de carbono.
La potencia de esta variedad es lo que ha hecho de ella una estrella en la escena cannábica. Recuerda, es una Purple que no sólo te coloca, sino que te deja en ese estado durante un buen rato.
Además de ser preciosa y fácil de cultivar, esta marihuana índica dominante también es una favorita entre consumidores medicinales gracias a su potencia. Un cruce de Las Vegas Purple Kush y Sin City Kush, este híbrido produce cogollos rápidamente, en unas 7-9 semanas.
Esta variedad se puede utilizar para combatir desde pequeños dolores de cabeza y migrañas, a dolencias graves como el síndrome de Tourette, la esclerosis múltiple o el cáncer.
Su aroma es otra de las cosas que hacen que sea tan apreciada. Tanto durante su crecimiento como mientras se fuma, llena el ambiente con un aroma dulce a café y lavanda.
Sentíamos que esta lista no estaría completa si no se incluía a esta belleza. La Purple Cheese es una de esas cepas que prueban que las autoflorecientes realmente pueden producir cogollos de calidad.
La Purple Cheese es un cruce fenomenal entre una Purple #1, una Blue Cheese y la Auto #1. Esta planta es compacta, lo que la convierte en una cepa perfecta para espacios de cultivo pequeños y balcones.
Pero no dejes que su tamaño te engañe. Esta cepa produce un ciego relajante y bastante potente, típico de sus orígenes índica. Una característica grandiosa de esta belleza es que su contenido de CBD es bastante alto, por lo que es una cepa perfecta para el consumo con fines terapéuticos.
Su excelente sabor a queso y frutas y sus tonos de almizcle convierten a la Purple Cheese en una cepa merecedora de su mención en esta lista.
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