Chilum: todo lo que hay que saber sobre esta antigua pipa.
Un chilum es una antigua pipa de marihuana o hachís que se puede encontrar por todo el mundo. Lee sobre su historia y cómo utilizarlo.
Fumar hachís con un chilum es una estupenda forma de colocarse. Se pueden comprar en la mayoría de headshops, y son muy convenientes. Un chilum es cilíndrico o rectangular, en forma de cono o pirámide, y más ancho por un extremo que por el otro.
Pero ¿de dónde viene esta pipa y su tradición?
HISTORIA DEL CHILUM
La historia del chilum, o pipa sagrada como se conoce en algunos círculos, no es muy precisa. Este pequeño aparato para fumar se puede encontrar en todo el mundo. Algunos de los ejemplares más antiguos se han encontrado en la India, Sudáfrica, Jamaica y varias regiones de América del Sur.
Su uso tradicional se ha mantenido a lo largo del tiempo y recientemente está adquiriendo una nueva popularidad y una aprobación social más amplia. En la actualidad, se utiliza con la misma naturalidad en las montañas del Rif de Marruecos o Afganistán, que en Londres o Nueva York.
En algunas culturas tradicionales, como en la de las zonas rurales de la India, el uso del chilum está restringido a los hombres. Y en algunos casos, se reserva para eventos y reuniones especiales o sagradas. Cuando se usa de esta forma, se pronuncia el término "Boom Shankar" a la vez que la pipa encendida se eleva en dirección a la frente; una forma de invitar al dios hindú Shiva a participar en esta sagrada ofrenda.
Tendemos a asociar casi automáticamente el chilum con los fumadores de charas, el equivalente indio del hachís. El charas es un hachís que se elabora a mano y que suele tener un tono más oscuro y un humo más denso. Generalmente, se mezcla un trozo de charas con tabaco y se presiona dentro del chilum, que una vez encendido produce grandes cantidades de humo.
El chilum se suele asociar con el hábito de fumar hachís, pero no siempre fue utilizado con este fin. Durante los años 60, se produjo un flujo masivo de visitantes europeos y americanos a las regiones del sureste asiático, de las que se llevaban chilums de recuerdo. Estos turistas hippis experimentaban con toda libertad con todo tipo de sustancias, y a su regreso contaban historias de aventuras esotéricas de estas maravillosas tierras.
En los países árabes de la época, los chilums se usaban más para fumar opio que hachís. En su famosa novela "Flash", Charles Duchaussois describe estos rituales y a menudo menciona el chilum.
Al mismo tiempo, pero en el otro lado del mundo, otra religión adoptó este aparato para sus prácticas rituales. En Jamaica, los rastafari usaban el chilum para fumar su ganja.
ANATOMÍA DEL CHILUM
Existen muchas variaciones del chilum tradicional, pero por lo general se trata de una pipa delgada y larga. El extremo más delgado se usa como boquilla, que se cubre con un paño húmedo para formar un filtro.
El chilum suele estar hecho de madera, pero muchos prefieren su versión de arcilla. A pesar de ser más frágil, los chilum de arcilla son preferidos por su mayor potencial de enfriamiento. También existen versiones más exóticas hechas de piedra, pero no son muy prácticas para transportar debido a su peso. En la actualidad, se pueden encontrar chilums de cristal e incluso de acero inoxidable, y vienen con prácticos estuches o cajas personalizadas.
Puede que te estés preguntando: ¿en qué se diferencia un chilum de una pipa normal? La respuesta es en el tapón. Un chilum no es un chilum sin su tapón. Este ingenioso dispositivo está diseñado para impedir que el material suelto salga por la boquilla y para dirigir el aire contra las paredes, lo que proporciona un mayor potencial de enfriamiento. Para cargar un chilum, primero se debe colocar el tapón en su interior, y después llenar el tubo hasta el fondo.
Entonces se enciende el extremo al mismo tiempo que se dan pequeñas caladas. Hay que dar caladas profundas, como lo harías con un bong, para producir enormes nubes de humo mientras se pasa de un fumador a otro.
CÓMO SE UTILIZA
Fumar con un chilum no es para todos. Incluso los más experimentados fumadores de bong tendrán problemas si deciden hacerse los duros. Esta ingeniosa pieza de ingeniería ancestral está diseñada de tal forma que gran parte de su superficie, junto con gran cantidad de material, se enciende para producir enormes cantidades de humo. Estas nubes de humo son sumamente densas y, a pesar de las excelentes capacidades de refrigeración del chilum, pueden llegar a estar muy calientes. Ten cuidado cuando lo uses por primera vez, porque es muy fácil quemarse los labios y la boca.
Una vez que hayas terminado de fumar, es aconsejable limpiarlo lo antes posible, sobre todo los de madera. Algunas personas los golpean contra la mesa para que salga la ceniza, pero esto no es aconsejable; y menos aún con los de arcilla, ya que podrían hacerse pedazos al estar calientes. Pero si no tienes otro remedio, un buen truco es doblar un trozo de tela grande, colocarlo en una superficie plana, y golpear el chilum contra él. El tejido absorberá parte del impacto amortiguando el golpe.
Lo mejor es eliminar el material con un lápiz, una llave o algo parecido. Después, tendrás que sacar el tapón, lo que puede resultar un poco complicado, ya que la ceniza, el tabaco y otros restos como aceites y alquitrán, podrían obstruir las ranuras y atorar el tapón. En un chilum bien mantenido, el tapón saldrá con relativa facilidad. Si no es así, introduce algo por la boquilla, lo que seguramente será más productivo que golpearlo frenéticamente contra la pared.
Un chilum no tiene un diseño de lo más elaborado o moderno, pero, bravo por los que lo inventaron. Es estupendo en el sentido de que cabe en el bolsillo y se puede llevar a todas partes. Hace un trabajo fantástico cuando se fuma en grupo, y no llama tanto la atención como un bong de agua o una pipa de vidrio de colores. Lo cierto es que el chilum está recuperando su popularidad y es, sin ninguna duda, una excelente adición a cualquier colección de parafernalia del fumador.