¿Caduca la marihuana? Cómo saber si tu hierba está demasiado seca o mohosa
¿Alguna vez te has encontrado un alijo viejo y no has sabido si aún lo podías fumar?
¿Alguna vez te has encontrado un alijo viejo y no has sabido si aún lo podías fumar? Analicemos en más profundidad la hierba seca y/o mohosa. Respondemos a la típica pregunta de si la marihuana caduca y te enseñamos a comprobar si aún puedes fumar tu alijo.
A menos que expongas tu hierba a unas condiciones climáticas sumamente duras, puedes estar seguro de que el cannabis no caduca.
Si se expone a unos niveles de humedad extremos, la marihuana se puede enmohecer. Sin embargo, la hierba adquirida en un dispensario (si tienes la suerte de vivir en una zona donde su venta está legalizada) suele estar cultivada y curada de forma profesional, lo que significa que estará lo suficientemente seca como para evitar este problema.
Incluso si compras marihuana de forma ilegal, siempre que utilices un distribuidor decente y de confianza, estará curada con unos estándares parecidos. Pero alguna vez hemos conocido a gente cuya hierba ha sido afectada por el moho, así que asegúrate de comprar solamente a un distribuidor que conozcas y del que te fíes.
Si la compras en "ladrillos", ten mucho cuidado, ya que este tipo de cannabis se suele prensar cuando aún está ligeramente húmedo y, si no se cura y almacena de forma adecuada, podría estar enmohecido para cuando llegue a tus manos.
Sin embargo, a menos que expongas tu hierba expresamente a unos niveles extremos de humedad, no deberías preocuparte por su caducidad. Si te preocupa que pueda ponerse mala, echa un vistazo a los consejos para su almacenamiento al final de esta entrada.
¿PUEDE PASARSE LA HIERBA?
Sí, la marihuana puede pasarse y hacerse vieja si no se almacena correctamente. El aire y la luz solar directa harán que la se seque y pase rápidamente, por lo que se recomienda almacenarla en un recipiente y en un lugar fresco y oscuro (más detalles abajo). El calor, por otra parte, tiene un efecto mucho más complicado sobre el cannabis.
A medida que la planta crece, produce una sustancia llamada ácido cannabigerólico (CBGA), que luego se sintetiza en uno de los tres principales canabinoides: CBDA, CBCA y THCA. A través de un proceso llamado descarboxilación (una palabra sofisticada para calentamiento), estos cannabinoides se convierten en CBD, CBC y, por supuesto, THC.
Si se expone a niveles extremos de luz y calor durante períodos prolongados, el THC podría transformarse en CBNA, que más adelante se convierte en CBN al fumar o vaporizar la hierba. El CBN, o cannabinol, es un cannabinoide que alivia el dolor, reduce el insomnio, potencia el crecimiento de los huesos y, sobre todo, es un sedante muy fuerte.
Según Steep Hill Labs, un laboratorio que realiza pruebas con el cannabis, 5mg de CBN son tan potentes como una dosis de 10mg de diazepam, un sedante farmacéutico leve. A diferencia del THC, el CBN no es psicoactivo, lo que significa que no coloca, y lo que, dependiendo de por qué consumas marihuana, puede ser algo bueno y malo.
Según la Colorado Pot Guide, exponer la marihuana a unas condiciones extremas de luz y calor durante largos períodos de tiempo, podría dejarte con un alijo de hierba calmante. Pero nosotros creemos que no es muy probable que alguien exponga su cannabis a tales condiciones sin manipular deliberadamente la luz/calor de su hogar.
¿CUÁNTO TIEMPO SE PUEDE ALMACENAR LA MARIHUANA?
En condiciones óptimas, la marihuana puede durar años. Incluso si no tienes cuidado de almacenarla de ninguna forma especial, lo más probable es que te dure al menos un mes. Como hemos visto antes, siempre que no almacenes tu hierba en una zona extremadamente húmeda bajo la luz directa del sol, no tendrás ningún problema.
CÓMO COMPROBAR SI LA HIERBA ESTÁ BIEN:
Dependiendo de lo quisquilloso que seas, si te encuentras un alijo viejo es mejor que compruebes si aún merece la pena fumarlo (o vapearlo o ingerirlo). Aquí tienes unos sencillos consejos para saber si tu hierba aún está buena:
1. HUÉLELA
Los terpenos suelen ser los primeros compuestos del cannabis afectados por el almacenamiento. Los terpenos son muy frágiles y, si comienzan a desaparecer, esto afectará al perfil aromático de la hierba. Para comprobar si la marihuana todavía contiene una concentración decente de terpenos, abre el alijo y huélelo. Su aroma deberá ser penetrante e intenso.
Si se trata de una variedad con distintivas notas aromáticas (como cualquier Cheese, Diesel o Lemon, por ejemplo), comprueba que esos aromas sigan siendo perceptibles.
Si no es así, no significa necesariamente que no la debas fumar; pero es posible que desees buscar otro método alternativo de almacenamiento que conserve los terpenos de tu hierba durante más tiempo.
Pero si detectas un aroma rancio como el del moho, deberás proceder con precaución, ya que es un síntoma de enmohecimiento.
2. OBSÉRVALA
Cuando hayas olido la hierba, sácala del recipiente e inspecciónala con la vista. Puede que quieras utilizar una lupa para ver más de cerca los cogollos y comprobar si aún están "fumables".
El cannabis viejo y seco se vuelve quebradizo y se suele descomponer en un polvo fino al mínimo roce. Si ves grandes cantidades de polvo en el fondo del recipiente en el que has almacenado tu alijo, es una señal inconfundible de que está demasiado seco.
Mirando la hierba también se puede detectar el moho, que por lo general se presenta como un polvo blanco y fino que cubre todo el cogollo. Si te preocupa el moho, usa una lupa para observar de cerca la hierba y busca masas pulverulentas sobre los tricomas.
Si no sabes distinguir los tricomas del moho, tendrás que abrir los cogollos.
3. TÓCALA
La marihuana ofrece toda una serie de pistas táctiles que pueden ayudarte a decidir si merece la pena fumarla. Unos cogollos sanos no deben estar excesivamente húmedos ni quebrarse fácilmente. Si tus cogollos están mojados o húmedos, puede que los hayas almacenado en condiciones húmedas. Por otro lado, los cogollos secos estarán más, pues eso, secos al tacto, y se quebrarán con facilidad.
Si te preocupa un moho que no has sabido detectar ni oliendo ni observando cuidadosamente tu hierba, prueba a abrir algún cogollo. Si encuentras un polvo blanco en su interior, deshazte de él.
4. SABORÉALA
Por último, si has olido, tocado y observado tu hierba y parece que todo está bien, saboréala. Pon un poco en una pipa o vaporizador y da una pequeña calada. Si sabe bien, está buena.