¿Qué es el cannabis Sativa?
Las variedades Sativa pueden desarrollar un altísimo nivel de THC. Muchas de ellas inducen un efecto cerebral eufórico y energético.
La marihuana Sativa es una planta herbácea anual que pertenece a la familia Cannabaceae. Esta especie fue clasificada por primera vez en 1753 por el botánico sueco Carlos Linneo, y se cree que desciende de un ancestro común de cannabis originario de Asia central, antes de que se dividiera en los pool génicos Indica y Sativa.
En la actualidad, las variedades Sativa son famosas por ser especies medicinales y recreativas que inducen un efecto psicoactivo energético y edificante en comparación con otras subespecies.
La marihuana Sativa está asociada con un ciclo de vida más largo en el que desarrolla abundantes rendimientos. Las variedades Sativas puras no tienen genes autoflorecientes, por lo que necesitan que se dé un cambio de fotoperiodo para pasar a la fase de floración.
APARIENCIA
Una característica común que diferencia a la marihuana Sativa de otras subespecies es su majestuosa altura y esbeltez. Estas plantas presentan ramas dispersas y hojas largas y delgadas, y se suelen cultivar en el exterior, ya que están genéticamente adaptadas a este entorno. Tienen potencial para alcanzar los 6 metros de altura, siempre que los factores ambientales permitan que surja ese fenotipo.
Las plantas Sativa están adaptadas para continuar creciendo mientras florecen, resultado de su origen en zonas ecuatoriales donde el pool genético estuvo expuesto a una cantidad de luz anual de unas 16 horas diarias. Este patrón de crecimiento hace que las Sativas se conviertan en torres de duros y compactos cogollos, en comparación con otras subespecies, y que produzcan grandes rendimientos.
UN PORTENTO INDUSTRIAL
La predisposición genética del cannabis Sativa es la razón por la que esta planta se ha utilizado de forma industrial durante siglos. Su gigantesco tamaño se traduce en unos tallos grandes y largos que se pueden procesar en todo tipo de productos, como papel, ropa, textiles, biocombustible, plásticos ecológicos y materiales de construcción.
Muchas Sativas modernas, cultivadas por sus propiedades recreativas y medicinales, son relativamente ricas en el cannabinoide psicoactivo THC, pero el cannabis industrial apenas contiene este compuesto.
En parte, porque su cría selectiva está más orientada hacia la estructura de la planta que al tamaño y calidad de sus cogollos. Otra razón es la ilegalidad del cannabis en todo el mundo, lo que significa que existen reglamentos que requieren que los cultivos industriales tengan menos del 0,03% de THC.
PERFIL PSICOACTIVO
Las variedades Sativas modernas de cría selectiva pueden tener unos niveles de THC muy altos. Muchas de ellas están asociadas a un efecto cerebral eufórico y energético.
Los consumidores de esta hierba opinan que el efecto de las Sativas es mejor para experimentarlo durante el día, porque su subidón energético aumenta la agudeza mental y la creatividad, permitiendo que el usuario permanezca operativo para llevar a cabo sus tareas cotidianas.
Este efecto edificante también se puede usar en el campo de la medicina para tratar una serie de trastornos psicológicos como la depresión, la ansiedad y el estrés crónico.