¿Cómo afecta el cannabis a la memoria?

"Colega, ¿dónde está mi coche?"

Desde Cheech y Chong a Harold y Kumar y todos los de el medio, a los fumetas se les suele caracterizar como personas alegres pero olvidadizas y distraídas. Y la mayoría de la gente que consume o ha consumido cannabis estará de acuerdo en que, tras darle unas caladas a un canuto, hay más probabilidades de que perder cosas o de olvidar por qué te has levantado de la silla.

Pero ¿qué dice la ciencia sobre el efecto de la marihuana en la memoria?

La memoria se suele dividir en dos categorías: a corto y a largo plazo.

La memoria a corto plazo se puede describir como la capacidad de retener información en estado activo, de forma que esté disponible durante un período de tiempo corto. La memoria a corto plazo dura unos 15-30 segundos.

La memoria a largo plazo, por el contrario, es la capacidad para almacenar y recordar información durante periodos de tiempo largos y de forma indefinida.

La memoria a largo plazo se puede dividir en distintas categorías, como memoria explícita, implícita y autobiográfica. Para evitar ponernos demasiado técnicos, no vamos a analizar ninguna de éstas.

La ciencia afirma que el consumo de cannabis perjudica a nuestra memoria tanto a corto como a largo plazo. Se cree que el principal cannabinoide responsable del efecto negativo de la marihuana sobre la memoria es el tetrahidrocanabinol, o THC, el principal compuesto psicoactivo del cannabis.

Si bien no está claro cómo altera exactamente la memoria del ser humano, se cree que es a causa del efecto que tiene este compuesto sobre el hipocampo, una zona del cerebro responsable de la gestión de la memoria, el aprendizaje y las emociones.

Parece ser que en el hipocampo se encuentra la mayor concentración de receptores CB1 del cerebro, que son unos de los principales receptores que se activan con el THC y otros cannabinoides.

El cannabidiol (CBD), otro importante cannabinoide a menudo elogiado por sus beneficios en el tratamiento de la epilepsia (entre otros muchos trastornos), tiene unos sorprendentes efectos sobre la memoria, que trataremos en breve.

EFECTOS A CORTO PLAZO

Uno de los efectos más evidentes del cannabis es la interrupción de la memoria a corto plazo. Cuando se está bajo los efectos del cannabis, resulta bastante más difícil crear nuevos recuerdos.

Esta alteración de la memoria a corto plazo es lo que causa los típicos olvidos que experimentas cuando estás colocado, como olvidarte de dónde has puesto algo o para qué te has levantado. El cannabis también afecta a nuestra memoria funcional, un tipo de memoria a corto plazo que utilizamos cuando tratamos de aprender algo nuevo.

Un estudio del 2004 llevado a cabo por investigadores del San Francisco Brain Research Institute y SAM Technology, analizó la memoria funcional de 10 adultos inmediatamente después de consumir marihuana.[1]

Tras su consumo, los participantes fueron sometidos a una prueba N-back espacial en la que debían examinar un conjunto de símbolos e imágenes e identificar cuáles les habían sido mostradas unos momentos antes. Las respuestas de los individuos que consumieron cannabis fueron mucho más lentas y menos precisas que las de los que recibieron un placebo.

El cannabis también afecta a nuestra capacidad para recordar acontecimientos ocurridos mientras estamos colocados, así como durante el breve período en el que el subidón empieza a desaparecer.

Estos efectos sobre la memoria a corto plazo suelen ser temporales. Un estudio realizado en el 2002 por investigadores de psicofarmacología en el University College de Londres, descubrió que, aunque el THC afecta de forma significativa a la capacidad para recordar hasta dos horas después de su consumo, no tiene efectos residuales más allá de las 24-48 horas.[2]

EFECTOS A LARGO PLAZO

Los efectos del cannabis sobre nuestra memoria a largo plazo son mucho más preocupantes.

Un estudio del 2016 publicado en la revista académica JAMA Internal Medicine, halló una fuerte asociación entre la exposición a largo plazo a la marihuana y el empeoramiento de la memoria verbal en personas de mediana edad (entre 18 y 30 años).[3] El estudio analizó una muestra de más de 5.000 participantes que previamente se habían inscrito en otro estudio independiente sobre el riesgo de desarrollar arteriopatía coronaria en adultos jóvenes.

Durante las visitas de seguimiento, se preguntó a los participantes si habían consumido marihuana durante el último mes previo a la visita. También fueron sometidos a varias pruebas cognitivas para evaluar la memoria verbal, la velocidad de procesamiento y la función ejecutiva.

Se averiguó que el consumo de marihuana a largo plazo tiene un efecto significativo sobre la memoria verbal. Como media, por cada 5 años de consumo de cannabis, el 50% de los participantes olvidó 1 palabra de una lista de 15 presentada como parte de las pruebas.

¿CÓMO AFECTA EL CBD A LA MEMORIA?

El THC se ha convertido en el foco de atención en lo que respecta a estudios que analizan el efecto del consumo de cannabis sobre la memoria, pero el CBD también ha demostrado tener sus propios y sorprendentes efectos.

Aunque estos no se comprenden en su totalidad, un estudio publicado en el 2010 en el British Journal of Psychiatry indica que el CBD en concentraciones altas podría ayudar a contrarrestar el deterioro cerebral causado por el THC.[4]

El National Institute of Mental Health de EE.UU. también afirma que el CBD podría ayudar a reducir los daños cerebrales causados por el consumo excesivo de alcohol. Los investigadores del instituto descubrieron que la administración combinada de CBD con etanol reducía la muerte celular inducida por el alcohol en el hipocampo y la corteza entorrinal del cerebro, hasta en un 60%.

Otros estudios indican que hacen falta más investigaciones de las propiedades neuroprotectoras del CBD y su capacidad para prevenir la aparición de enfermedades como el Parkinson, la demencia o el Alzheimer.

Una vez más, la investigación en este campo es muy reciente y limitada, pero también muy interesante.

CANNABIS Y TEPT (TRASTORNO POR ESTRÉS POSTRAUMÁTICO)

Ya hemos visto los efectos que tiene el consumo de cannabis (tanto a corto como a largo plazo) sobre la memoria, y las pruebas son muy claras: el cannabis (y especialmente el THC) perjudica a nuestra memoria a casi todos los niveles.

Pero, ¿y si te dijéramos que esta preocupante noticia tiene un lado positivo?

Aunque no solemos pensar que el deterioro de la memoria es algo bueno, puede ser especialmente beneficioso para el tratamiento de trastornos de la ansiedad como el del estrés postraumático.

El tratamiento y manejo de los síntomas del TEPT a base de marihuana medicinal ha recibido mucha atención últimamente, y hay bastantes pruebas que demuestran que el cannabis podría ayudar a interrumpir la recolección de recuerdos perturbadores causados por la guerra, la violencia, el abuso sexual y las agresiones.

Los veteranos de guerra suelen admitir que consumen cannabis como forma de tratar su trastorno de estrés postraumático inducido por el combate, en lugar de con medicamentos con receta.

La ciencia ha demostrado consistentemente que el sistema endocannabinoide humano desempeña un importante papel en el trastorno por estrés postraumático.

Además, se cree que las personas con TEPT tienen mayor disponibilidad de receptores CB1. Por lo tanto, el consumo de marihuana podría ayudar a tratar los síntomas del TEPT, al menos a corto plazo. Sin embargo, como suele suceder con la investigación del cannabis, se necesitan más pruebas que lo confirmen.