4 grandes alternativas a fumar cannabis
Si no quieres fumar o te preocupan los efectos de hacerlo para la salud, descubre estas 4 grandes alternativas a fumar cannabis.
La forma más tradicional de disfrutar del cannabis es fumándolo. Y aunque los aficionados al cannabis se apresuran en afirmar que fumar hierba no es tan malo como fumar tabaco, algo que es completamente cierto, el concepto de fumar dista mucho de ser saludable.
El principal problema de fumar es la combustión. Quemar materia vegetal descompone los vínculos químicos entre átomos de carbono presentes en las plantas, creando radicales libres (fragmentos reactivos que se pueden combinar entre sí o con otras moléculas para crear diferentes productos).
Muchos de estos productos, como los hidrocarburos policíclicos aromáticos son altamente tóxicos y se sabe que causan cáncer.
El acto de inhalar humo de materia vegetal quemada, ya sea tabaco, maría o una mezcla de hierbas para fumar, expone tu cuerpo directamente a estas sustancias químicas.
Debido a los riesgos para la salud asociados a fumar, muchos consumidores de cannabis están buscando nuevas formas de disfrutar del cannabis más saludables. Si te preocupan los efectos de fumar, a continuación tienes unas cuantas alternativas populares que puedes probar.
VAPORIZADORES
Los vaporizadores están específicamente diseñados para calentar cannabis y/u otras hierbas o concentrados a la temperatura óptima para extraer sus compuestos esenciales (en forma de vapor inhalable) sin llegar a quemarlos.
Funcionan basándose en los principios de calentamiento convectivo o conductivo. El primero consiste en calentar el producto en la cámara del vaporizador hasta el punto en el que los compuestos esenciales empiezan a extraerse. El segundo funciona calentando una superficie bajo el producto (similar a un bong para dabbing).
Normalmente, será necesario agitar los vaporizadores convectivos durante su uso para evitar quemar el producto.
Existen vaporizadores de todo tipo de tamaños y estilos, desde complicados modelos de escritorio hasta dispositivos portátiles muy discretos, que caben en una mochila o incluso en un bolsillo.
Los vaporizadores más sofisticados también vienen con una serie de accesorios para mejorar tu experiencia de vaporización.
Una de las características más importantes de un vaporizador es el control de la temperatura. La temperatura ideal para vaporizar cannabis es aproximadamente 180-200ºC. En este punto serás capaz de extraer las máximas cantidades de cannabinoides de tu hierba sin quemarla.
Aunque algunos vaporizadores portátiles no vienen con controles de temperatura, normalmente ofrecerán una temperatura que permite evitar la combustión.
Sin embargo, es importante tener en cuenta que la temperatura ideal de vaporizado puede depender de los productos que estés consumiendo (maría, tabaco, una mezcla de hierbas o algún tipo de concentrado), así que sería interesante invertir en un modelo que te permita ajustar las temperaturas a tus necesidades.
Además de poder evitar los numerosos riesgos para la salud asociados a fumar, los vaporizadores también te posibilitan la máxima extracción de cannabinoides de tu hierba. Básicamente, esto significará que con menos material conseguirás el mismo efecto que el que obtendrías con métodos tradicionales para fumar.
Un estudio de California NORML y MAPS descubrió que los vaporizadores pueden convertir aproximadamente un 46% del THC disponible en vapor, mientras el porro típico suele convertir menos del 25% en THC para inhalar.[1]
Esto se debe a que porros, blunts y bongs queman a temperaturas mucho más elevadas de lo necesario para extraer los compuestos activos del cannabis.
COMESTIBLES
Los comestibles son otra forma extremadamente popular de evitar los problemas asociados a fumar cannabis.
Los comestibles son cualquier tipo de alimento hecho con cannabis o productos cannábicos. Algunos de los comestibles más habituales son los bizcochos, galletas y bollos, pero básicamente puedes añadir cannabis a casi cualquier comida.
La mayoría de comestibles se elaboran con aceite o mantequilla que se han utilizado como solvente para extraer los cannabinoides y terpenos esenciales de las flores de cannabis secas. Una receta de cannabutter clásica, por ejemplo, consiste en disolver mantequilla en agua antes de añadir cogollo de cannabis a la mezcla y hervir todo a fuego lento durante un par de horas.
Una vez has preparado tu mantequilla o aceite, básicamente podrás usarlo para infusionar todas tus recetas caseras preferidas, desde platos de pasta y risottos, hasta una gran variedad de postres.
Aunque fumar o vaporizar te permite experimentar los efectos del cannabis casi instantáneamente, los comestibles con cannabis pueden tardar un rato en hacer efecto. Esto se debe fundamentalmente a que tienen que atravesar todo tu tracto digestivo, hasta ser asimilados por los intestinos.
Este proceso lleva su tiempo, por eso puedes tardar hasta una hora (o incluso más) en empezar a sentir los efectos de un comestible de cannabis. Sin embargo, son una forma de disfrutar la hierba completamente libre de humos, lo cual es perfecto para cualquiera que esté intentando evitar los riesgos de inhalar humo de cannabis.
Un inconveniente importante de los comestibles es que puede ser realmente complicado calcular su dosificación, especialmente cuando son de elaboración casera. En zonas donde la venta de comestibles es legal, los gobiernos están trabajando para marcar unos estándares regulatorios para ayudar al consumidor a controlar sus dosis.
En Washington, por ejemplo, todos los productos cannabis disponibles a través de distribuidores con licencia se etiquetan claramente con el porcentaje de THC y vienen en porciones individuales de hasta 10 miligramos.
TINTURAS
Las tinturas de cannabis son una forma de concentrado elaboradas normalmente con alcohol, aunque algunos usan otros solventes, como glicerina. Hoy en día no son muy habituales, pero en realidad eran la principal forma de cannabis terapéutico disponible en los Estados Unidos antes de la prohibición.
Las tinturas de cannabis se suelen elaborar sumergiendo la materia vegetal del cannabis en alcohol durante un periodo de tiempo, para crear una mezcla muy concentrada y rica en cannabinoides. Esta mezcla se filtra posteriormente y a veces se calienta para eliminar parte del alcohol.
Las tinturas se suelen administrar por vía sublingual (bajo la lengua) u oral. La dosificación de las tinturas es tan fácil como usar el cuentagotas. El estándar general es consumir 1ml de tintura, esperar a sentir los efectos y luego incrementar la dosis según sea necesario.
Cuando se administran bajo la lengua, los efectos de las tinturas suelen actuar en aproximadamente 15 minutos. Cuando se ingiere, puede tardar hasta una hora, porque al igual que los comestibles, la tintura tendrá que atravesar todo el aparato digestivo antes de ser absorbida en el flujo sanguíneo.
Consumir tinturas presenta muchas ventajas. En primer lugar, al igual que los comestibles, son una alternativa completamente libre de humos, por lo que es ideal para consumir cannabis.
Por otra parte, son bajo en calorías, lo cual los hace ideales para quienes quieren evitar engordar con las calorías extra de un bizcocho o una galleta.
Por último, las tinturas son extremadamente discretas. Si vives en una región donde el cannabis todavía es ilegal o se considera tabú, las tinturas te permiten evitar parte de esa atención no deseada.
TÓPICOS
Por último, en nuestra lista de alternativas a fumar cannabis, tenemos los tópicos.
Los tópicos son cremas, aceites y bálsamos fabricados con extractos de cannabis. Se aplican sobre la piel y son populares entre pacientes que buscan aliviar sus dolores, irritaciones o inflamaciones con marihuana terapéutica.
Los tópicos cannabicos suelen contener cannabinoides como THC, CBD y THCA, así como terpenos. También podrían incluir otros ingredientes y aceites esenciales, como la gaulteria, clavo, aloe vera o lavanda, entre otros.
Los tópicos no suelen alcanzar el flujo sanguíneo y por lo tanto no producen efectos psicoactivos, a pesar de contener compuestos psicotrópicos como el THC.
En cambio, los tópicos actúan activando los receptores CB2 a lo largo del cuerpo. Los parches de cannábicos transdérmicos, sin embargo, sí son capaces de llegar al flujo sanguíneo y podrían producir efectos psicoactivos si contienen THC suficiente.
El mercado de los tópicos todavía es relativamente reciente y se lanzan productos nuevos al mercado cada día. Tanto si sólo buscas alivio tras un entrenamiento como si necesitas aliviar enfermedades como la artritis, seguro que existe un tópico cannábico ideal para ti.