Los comestibles de marihuana ofrecen todo un mundo de posibilidades, pero es fundamental que sepas dónde te metes. Por eso, hemos elaborado una lista de pros y contras para ayudarte a decidir si su potencia incomparable y sus efectos duraderos compensan el potencial de proporcionar una experiencia inconsistente o abrumadora.
Índice:
En teoría, si combinas tu hierba favorita con tu comida preferida, deberías conseguir el comestible con marihuana perfecto. Y lo cierto es que esta idea no es nada descabellada. Aun así, hay ciertos aspectos que deberás tener en cuenta, especialmente si es la primera vez que te sumerges en el mundo de los comestibles de cannabis.
Los alimentos con marihuana tienen potencial para cambiar las reglas del juego, pero también conllevan varios retos únicos; así que, antes de disfrutar de lo que podría ser uno de los subidones más intensos de tu vida, lo mejor es que te informes bien sobre todos los aspectos de este tema.
¿Qué son los comestibles de marihuana?
Lo más seguro es que cualquier persona mínimamente interesada en el mundo de la marihuana ya conozca el término, pero nunca está de más explicar qué son exactamente los comestibles y en qué se diferencian de fumar o vapear.
Básicamente, un comestible de cannabis es cualquier alimento (o bebida) que contenga los cannabinoides que están presentes en la marihuana. Aunque el THC (el principal compuesto psicoactivo del cannabis) es el cannabinoide elegido con más frecuencia, también se pueden hacer comestibles de CBD para mejorar el bienestar de forma equilibrada. Pero ¿por qué deberíamos molestarnos en preparar la hierba para incorporarla a pasteles, galletas e incluso batidos?
La razón principal para ingerir marihuana en lugar de fumarla o vapearla, es que el cuerpo procesa los cannabinoides de forma diferente. En este caso, el THC debe atravesar el aparato digestivo antes de llegar al hígado y al torrente sanguíneo. La consecuencia de este recorrido más lento es la posibilidad de que produzca un subidón más intenso y duradero. De hecho, ¡el efecto de los comestibles puede durar hasta doce horas!
Pros y contras de los comestibles de marihuana
Lógicamente, un subidón más intenso es uno de los pros (y posibles contras) de consumir comestibles con marihuana. A continuación explicamos otras de las posibles ventajas, así como algunos inconvenientes. Aunque los comestibles son una opción muy versátil para los amantes de la hierba, puede que no sean adecuados para todo el mundo, así que es fundamental entender todos los aspectos.
Ventajas de los comestibles
Comencemos con lo mejor de los comestibles de marihuana. Está claro que estos productos son cada vez más populares gracias a su discreción y a su potencia inigualable.
Discreción
Aunque mucha gente sueña con el momento en que la marihuana sea aceptada en todo su esplendor, en muchos países aún se considera una sustancia controlada, por lo que no hay nada de malo en abordar con sigilo tu pasión por esta planta. Y si tu prioridad es la discreción, estás de suerte. Los comestibles son una de las formas más discretas de consumir hierba, ya que la mayoría de estos productos son prácticamente imposibles de reconocer solo por su aspecto u olor.
No tendrás que preocuparte del delator aroma del humo del cannabis ni de las desconfiadas miradas que recibirías si usas un vaporizador. En el caso de los comestibles, la mayoría de la gente simplemente te verá comiendo algo pero no se dará cuenta de que te estás poniendo hasta arriba de THC. Sin embargo, debemos dejar claro que preparar comestibles caseros puede ser una actividad que produce un fuerte olor, así que tendrás que hacerlo sin que nadie lo vea ni lo huela.
Efecto intenso
La potencia de los comestibles es difícil de igualar, incluso con los concentrados de marihuana; de hecho, es lo que más atare a la gente de estos productos. Lógicamente, la potencia es algo relativo, y es probable que un fumeta con experiencia necesite porciones más grandes que un principiante. Aun así, debido a la forma en que el cuerpo procesa los comestibles, en la mayoría de los casos proporcionarán un colocón más intenso que fumar o vapear.
También es cierto que el subidón de los comestibles es un poco diferente al de los métodos de consumo tradicionales. Aunque no es una ciencia exacta, muchas personas afirman que la experiencia es mucho más psicotrópica, llegando a ser casi psicodélica si se consumen en dosis altas. Tu propia experiencia puede variar, pero si buscas un efecto más fuerte, merece la pena que pruebes los comestibles.
Baratos de hacer
La mayoría de las recetas de comestibles usan cogollos de marihuana como ingrediente principal, y esto puede suponer que su elaboración resulte más cara que liar un porro. Pero lo bueno de los comestibles es que puedes utilizar cualquier material vegetal que contenga cannabinoides. ¿Te acuerdas de las hojas de azúcar que sueles desechar a la hora de manicurar tu hierba después de cosecharla? Pues esos recortes aparentemente inservibles serán los protagonistas de tu próxima receta de comestibles.
Este aspecto hace que los comestibles sean muy económicos, ya que puedes usar prácticamente cualquier material vegetal que te sobre (aunque la potencia variará). Y lo mejor de todo es que cuando termines tus valiosas flores, tendrás un montón de comestibles. También puedes usar los cogollos ya vapeados para preparar mantequilla de cannabis, así que no tienes excusas para no experimentar con los comestibles.
Fáciles de consumir
¿Hay algo más fácil que comerte un sabroso brownie de marihuana? Pues en eso consiste consumir comestibles. Te los comes, esperas y te colocas. Y hablando de esperar, esto es algo fundamental para poder disfrutar de los comestibles de cannabis. A diferencia de cuando fumas o vapeas, el efecto de los comestibles puede tardar hasta más de una hora en aparecer.
Por lo general, el hecho de que el efecto empiece más tarde confunde a la mayoría de la gente, pero nos gusta pensar que lo bueno se hace esperar. Siempre y cuando los comestibles se consuman con moderación, son una de las opciones más prácticas para disfrutar durante todo el día. Y si quieres optimizar más el proceso, utiliza una calculadora de comestibles online para controlar mejor las porciones.
Evitan el daño pulmonar
Seguro que incluso Snoop Dogg ha tosido más de una vez después de dar una calada. A veces, los porros no solo son perjudiciales para los pulmones, sino que si además les añadimos tabaco, corremos el riesgo de sufrir varios problemas de salud, especialmente si fumamos de forma habitual. Los comestibles evitan este tipo de daño asociado a los métodos tradicionales de consumo y, además, son deliciosos.
Los comestibles también son ideales para la gente que sufre problemas de salud pulmonar. El hecho de que tu salud haya empeorado no significa que tengas que poner fin a tu historia de amor con la hierba. De hecho, muchos consumidores de marihuana medicinal prefieren los comestibles a los porros, ya que no afectan al aparato respiratorio.
Ofrecen múltiples opciones
Decir que el mundo de los comestibles de marihuana es amplio no hace justicia a la gran variedad de opciones disponibles. Es cierto que existen los típicos space cakes, brownies y galletas, pero ¿alguna vez has pensado en preparar café, harina, salsa de fresa, risotto o incluso tacos con marihuana? La verdad es que prácticamente cualquier plato del mundo puede transformarse en un comestible con cannabis.
Si te apetece probar, lo mejor es añadir hierba a varios ingredientes básicos de cocina y ver cómo puedes incluirlos en tus platos preferidos. Con esto nos referimos a preparar mantequilla o aceite de cannabis. Estas dos opciones no solo son esenciales para cientos de recetas, sino que, si se conservan correctamente, pueden durar meses, y por tanto podrás usarlos en cualquier momento que tengas ganas de cocinar.
Inconvenientes de los comestibles
Incluso las mejores cosas del mundo tienen inconvenientes, y los comestibles no son una excepción. Esto no quiere decir que tengas que evitarlos, pero puede ayudarte a entender mejor los problemas con los que podrías encontrarte.
Los efectos tardan más en activarse
El tiempo es oro, y si necesitas colocarte realmente rápido, los comestibles no son la mejor opción. Una sola calada de un porro es suficiente para provocar un subidón en pocos minutos, pero dependiendo de tu aparato digestivo, el efecto de los comestibles puede aparecer al cabo de una hora o más. Si te organizas con tiempo, esto no te supondrá un problema, pero cuando has tenido un largo día de trabajo, llegar a casa y tener que esperar para relajarte puede resultar muy frustrante.
Este efecto tardío también puede pillar por sorpresa a algunas personas. Es muy habitual que los principiantes calculen mal los tiempos de espera e intenten acelerar el proceso consumiendo más comestibles. Como cualquier aficionado a los comestibles con experiencia puede confirmar, esto es una forma segura de acabar en el reino de las sombras y arruinar un buen momento.
Potencia
Sin una receta determinada, una calculadora de dosis o un poco de suerte, puede ser difícil calcular la potencia de los comestibles caseros. Esto no será un problema si no tienes planes y te apetece abandonarte a tu suerte, pero la mayoría de la gente quiere saber lo que puede experimentar cuando se comen un brownie de marihuana. Además, si tomas comestibles para aliviar una afección o corres el riesgo de tener que someterte a una prueba de detección de drogas, es imprescindible saber cómo te puede afectar cada dosis.
No obstante, incluso con el mejor control de porciones del mundo, el efecto de los comestibles casi siempre será más intenso que el de fumar o vapear. Para algunas personas, esto es una ventaja, pero en muchas situaciones, la posibilidad de que te dé un blancazo (con el consiguiente bajón) simplemente no merece la pena.
Son peligrosos para niños y mascotas
En la mayoría de sus formas, la marihuana se reconoce de inmediato, pero con los comestibles, el riesgo de que los consuman niños, mascotas y otras personas sin darse cuenta es bastante mayor. Las gominolas de marihuana, por ejemplo, no huelen ni saben a cannabis, y al tener el aspecto de una chuche de toda la vida, es muy posible que acaben en manos de alguien que no tiene ni idea de qué va el tema.
Algunas recetas son muy complicadas
La mayoría de los comestibles son versiones sencillas de recetas tradicionales, como pasteles, magdalenas y galletas. No hace falta tener experiencia, y aunque dediques un tiempo a preparar ingredientes básicos como mantequilla o aceite de cannabis, el proceso sigue siendo bastante sencillo. Sin embargo, la marihuana es muy sensible al calor, así que tendrás que hacer ajustes importantes durante el proceso de cocinado.
Si te sales demasiado de las pautas habituales, tendrás que llevar a cabo un montón de pequeños ajustes en las recetas. Puedes tomártelo como un reto interesante, pero no podrás saber si el esfuerzo ha valido la pena hasta que no des el primer bocado. No hay nada peor que esperar más de una hora a que el comestible haga efecto y darse cuenta de que no funciona.
Son difíciles de dosificar
Aunque las calculadoras de dosis ayudan mucho a mejorar la eficacia de los comestibles, sus cálculos son aproximados. Sin aparatos altamente sofisticados es imposible saber si un comestible contiene 5, 10 o 15mg de THC. No sólo tendrás que conocer la potencia inicial de la hierba, sino también tener en cuenta la pérdida de THC durante el proceso de infusión, el tamaño de la porción, y si la marihuana se ha distribuido uniformemente por toda la mezcla.
Los principiantes pueden desanimarse por los factores anteriores, y algunas personas prefieren evitan los comestibles porque no pueden asumir los riesgos de esta incertidumbre. Si tienes tiempo y un espacio seguro en el que experimentar, los comestibles son geniales. En caso contrario, los métodos tradicionales (vapear y fumar) te darán unos resultados más fiables.
Calidad variable
Las diferencias en la calidad de los comestibles son aplicables tanto a los productos caseros como a los que se compran en una tienda. Todavía hay gran parte del sector del cannabis que sigue sin estar regulado, lo que significa que esos potentísimos comestibles que llevas esperando probar toda la semana podrían ofrecerte un ligero colocón en lugar de una gran euforia.
Lo mejor que puedes hacer es leer las opiniones de los clientes y buscar un proveedor o coffeeshop de confianza. Lógicamente, esto solo es posible en los países donde los comestibles son legales. Si tienes que depender de otras formas de adquisición menos tradicionales, por desgracia estarás a merced de los dioses cannábicos.
Comestibles de marihuana: Infórmate sobre lo que puedes esperar
La marihuana puede enriquecer y mejorar nuestras vidas de muchas maneras. Sin embargo, antes de consumir cualquier tipo de sustancia, debes considerar los pros y los contras. El efecto tardío y variable de los comestibles puede pillar a algunas personas por sorpresa, lo que hace que sea aún más importante empezar poco a poco y con calma. Además, los problemas de regulación y la calidad dudosa de algunos productos ponen de relieve la necesidad de considerar todo con cuidado y de investigar por tu cuenta a la hora de elegir o elaborar comestibles.
En última estancia, la idoneidad de los comestibles para ti dependerá de tus preferencias personales y de tu estilo de vida. Si valoras la discreción, el alivio duradero y la diversidad de sabores, los comestibles son una opción ideal. En cambio, si prefieres unos efectos inmediatos y necesitas controlar la dosis con precisión, puede que fumar o vapear sean mejores alternativas. En cualquier caso, ¡existen opciones de sobra para disfrutar de tu hierba favorita!
