Hace 1 año, los híbridos F1 de Royal Queen Seeds revolucionaron el mundo del cannabis

Si preguntas a cualquier cultivador de marihuana sobre la fiabilidad de las variedades de cannabis, lo más probable es que se le escape un suspiro. En el mundo del cultivo de marihuana, la incertidumbre es la única certeza verdadera en lo que respecta a la genética y el rendimiento de las plantas. Dada la turbia situación legal del cannabis, el origen genético incluso de las variedades más populares suele estar rodeado de misterio, y las plantas que han estado disponibles para los cultivadores no son muy fiables. Incluso al cultivar varias plantas de la misma variedad y del mismo criador, es habitual encontrar grandes diferencias de un fenotipo a otro; estas diferencias pueden incluir características morfológicas como la estatura o diferencias en los aromas, sabores y efectos de los cogollos.

A diferencia de otras plantas de uso agrícola u ornamental, la marihuana está lejos de ser un cultivo estable. O al menos, eso pensábamos hasta hace poco. El año pasado, las variedades híbridas F1 llegaron al sector del cannabis, prometiendo no solo mayores cosechas y más potencia, sino también una producción fiable y vigorosa, con la estabilidad que tienen otras plantas agrícolas. Royal Queen Seeds, uno de los principales bancos de semillas de marihuana del mundo, fue el primero en adentrarse en la genética híbrida F1 y ponerla a disposición de los cultivadores de marihuana caseros y comerciales.

Los híbridos F1 han cambiado las reglas del juego al cultivar marihuana

Con el lanzamiento de los híbridos F1 en el año 2023, los cultivadores de cannabis vislumbraron el futuro del cultivo de esta planta. Gracias a un proceso de cría con líneas genéticas endogámicas estables, los híbridos F1 permiten conseguir mayores cosechas de cogollos más aromáticos, sabrosos y potentes. Pero lo más destacable de los híbridos F1 es su excepcional estabilidad; una palabra con mucho peso en un sector que lleva tiempo lidiando con genéticas poco fiables e inconstantes. A diferencia de las variedades convencionales, conocidas por producir fenotipos que pueden tener aspectos diferentes y crecer de forma muy dispar, los híbridos F1 son plantas fiables con características morfológicas y fases de floración uniformes, que siempre producen cosechas fiables. Pero la cosa no acaba aquí.

Gracias a la fiabilidad de la genética F1, los cultivadores de marihuana han podido optimizar sus cultivos. El hecho de tener plantas con una misma altura y estructura, así como una fase de floración uniforme, permite a los cultivadores automatizar sus procesos y cuartos de cultivo, en lugar de tener que dedicar tiempo a atender las necesidades de los distintos fenotipos. Y además, ahora los cultivadores comerciales en mercados legales disfrutan de la ventaja añadida de cosechar un producto final fiable que satisface las expectativas no solo del cultivador, sino también de los vendedores y consumidores.

En cuanto al mercado de cannabis con fines medicinales, los híbridos F1 ofrecen plantas con una producción estable de cannabinoides y terpenos, un gran paso adelante para un sector que requiere plantas con un producto final fiable. La repercusión de los híbridos F1 ha sido tan positiva que Royal Queen Seeds ha nombrado la Orion F1 (una variedad rápida y productiva descendiente de las familias Blue y Amnesia) su variedad del año de 2023.

¿Qué son los híbridos F1 y por qué son tan excelentes?

Está claro que los híbridos F1 han marcado el mundo de la genética del cannabis para siempre. ¿Pero por qué motivo? ¿Qué diferencia hay entre los híbridos F1 y las variedades de marihuana convencionales?

Las variedades de cannabis se desarrollan a partir de lo que los criadores suelen denominar progenitores “no fijos”. Estas son variedades de marihuana creadas al cruzar dos plantas (a menudo variedades autóctonas) con mucha variabilidad genética. Estos cruces dan lugar a descendientes heterogéneos, que pueden variar enormemente entre sí porque derivan de un acervo genético muy diverso y han heredado una amplia variedad de información genética de sus antepasados. Para entender esto, piensa en una persona y sus hermanos: todos tienen el mismo padre y madre, pero probablemente tienen un aspecto muy diferente entre sí (a excepción de los gemelos, obviamente), ya que expresan de distintas formas la información genética heredada.

En cambio, los híbridos F1 proceden de lo que los criadores denominan líneas genéticas endogámicas, o simplemente líneas endogámicas (IBL por sus siglas en inglés). La creación de estas familias genéticas es un proceso que requiere varios años e implica el cruce de variedades parentales y cruces endogámicos durante varias generaciones. En cada cruce, los criadores examinan la descendencia resultante para elegir las plantas con las características genéticas que desean conservar. Esto podría incluir

• Una estatura determinada (baja o alta; compacta o estirada)
• Una fase de floración más corta
• Aromas y sabores concretos
• Resistencia a ciertos factores de estrés (como plagas o condiciones ambientales determinadas)

Una vez seleccionadas las plantas con la genética que buscan, los criadores las cruzan entre sí. Después vuelven a cribar la descendencia, buscando las plantas que mejor preservan las características genéticas deseadas. Este proceso se repite durante varias generaciones, purgando la información genética que los criadores quieren descartar, minimizando así la posibilidad de variabilidad genética; pero este proceso pasa factura y da lugar a plantas con menos vigor y cosechas inferiores. Sin embargo, cuando los criadores cruzan dos líneas endogámicas, ocurre algo mágico.

Como resultado de este cruce, se obtienen los híbridos F1 (F1 significa filial 1, refiriéndose a la primera generación de un cruce genético). En los híbridos F1 se produce la heterosis, también llamada “vigor híbrido”, un fenómeno que revierte los efectos de la depresión endogámica y produce plantas con las características deseadas de ambos progenitores, así como un impresionante aumento de la salud, la productividad y la resistencia a enfermedades.

Y gracias a su uniformidad, los híbridos F1 son muy útiles para los cultivos comerciales ya que simplifican el cultivo, además de proporcionar un producto final fiable y ofrecer una alternativa viable a la reproducción por esquejes (que durante mucho tiempo fue la única forma fiable que tenían los cultivadores para conservar una planta determinada). Con el lanzamiento de sus híbridos F1 en 2023, Royal Queen Seeds ha puesto estas magníficas plantas a disposición de los cultivadores caseros de todo el mundo.

Las mejores variedades híbridas F1

Los híbridos F1 ofrecen algo nuevo y emocionante. Si quieres cultivar estas innovadoras variedades en interior o al aire libre, echa un vistazo a algunos de los siguientes híbridos F1 de Royal Queen Seeds.

Orion F1: Mejor variedad del año de Royal Queen Seeds

Siendo uno de los primeros híbridos F1 de cannabis en llegar al mercado, la Orion F1 impresiona con su vigor, su uniformidad y sus grandes cosechas. Descendiente de múltiples líneas genéticas Blue y Amnesia, es un híbrido potente, súper aromático y rápido: la Orion F1 puede llegar a la cosecha tan solo 10 semanas después de la germinación. Las plantas desarrollan una espesa canopia de hojas verde claro, un enorme tallo central y numerosas ramas laterales gruesas. Como todos los híbridos F1 de RQS, la Orion F1 es autofloreciente y crece rápidamente desarrollando colas gruesas y alargadas. Esta variedad recompensa a los cultivadores con excelentes cosechas de cogollos compactos de color verde claro con una capa cristalina de resina. Su aroma combina una dulzura de caramelo con toques de fruta y refrescantes matices de pino. Y su combinación de cannabinoides proporciona un cálido y relajante colocón corporal, acompañado de un estimulante efecto mental.

Titan F1: Un auténtico titán híbrido F1

La Titan F1 recibe su nombre por su fuerza colosal. Al igual que la Orion F1, esta variedad desciende de líneas genéticas endogámicas que incluyen la Blue Dream y la Amnesia, dos familias conocidas por su potencia y sus excelentes características de cultivo. Como resultado, la Titan F1 es una planta fácil de cultivar, gracias a su estructura compacta y su rapidez, ya que va de la germinación a la cosecha en tan solo 40-45 días. Produce una canopia densa de hojas finas, pero tiene una proporción cogollo/hoja elevada, lo que facilita el manicurado. La Titan F1 produce un delicioso aroma que combina toques de caramelo y fruta con el sabor del limoncillo dulce, lo que la convierte en un placer para los sentidos. Sus altos niveles de THC (los más elevados de todos los híbridos F1 de RQS) producen un colocón relajante que se extiende por todo el cuerpo a la vez que alivia las tensiones mentales; la forma perfecta de acabar un duro día de trabajo.