Uno de los primeros pasos que debe dar cualquier cultivador de marihuana consiste en familiarizarse con los distintos tipos de semillas que existen. Aquí tienes un resumen de las semillas más habituales y sus características, en el que se destaca cuáles son las mejores para cultivar en casa con diferentes fines.
Índice:
Si te has adentrado en el fascinante mundo del cultivo de hierba, es probable que hayas visto la abrumadora cantidad de semillas que existen. Desde regulares hasta feminizadas, pasando por autoflorecientes y ricas en CBD; así que es normal perderse entre tantas opciones. Pero no te preocupes, porque estamos aquí para aclarar un poco todo este lío de posibilidades.
Vamos a analizar el variado mundo de las semillas de cannabis y a explicar la terminología, características y ventajas de cada tipo. Tanto si vas a cultivar tu propia hierba como si te interesan sus beneficios medicinales o simplemente quieres satisfacer tu curiosidad, el primer paso de tu aventura cannábica es conocer las semillas.
Distintos tipos de semillas de marihuana: Conceptos básicos
Hay muchos tipos de semillas de cannabis, pero en general, se pueden dividir en varias categorías.
Semillas landrace
Las semillas de marihuana landrace son las antepasadas de la familia del cannabis. Provienen de zonas donde la marihuana ha evolucionado de forma natural durante siglos, adaptándose a sus respectivos entornos. Los dos aspectos más interesantes de las semillas landrace son su pureza genética y estabilidad. Han desarrollado características únicas que las hacen ideales para los climas de sus regiones de origen. Estas semillas son muy apreciadas por los aficionados que buscan una genética pura.
Semillas heirloom
Estas semillas se han conservado con mucho cuidado, transmitiéndose de una generación a otra de cultivadores. Pero lo que hace que las semillas heirloom sean tan especiales es su consistencia y fiabilidad. Estas variedades mantienen su exclusiva genética y producen cosechas consistentes año tras año. Son famosas por sus patrones de crecimiento estables y sus características bien definidas, lo que las convierte en la mejor opción para quienes buscan una experiencia con marihuana fiable, auténtica y tradicional.
Semillas índica
Descubre un mundo de relajación y tranquilidad. Las semillas índica se transforman en plantas pequeñas y tupidas, conocidas por sus efectos profundamente relajantes. Las variedades índicas son muy apreciadas por su capacidad para tranquilizar el cuerpo y la mente, lo que las hace perfectas para desconectar por la tarde-noche. Sus principales rasgos incluyen hojas anchas de color verde oscuro y una fase de floración corta (lo que es una bendición para cultivadores impacientes).
Semillas sativa
Estas semillas dan lugar a plantas altas y esbeltas con hojas alargadas y finas, pero lo que de verdad distingue a las variedades sativa del resto es su efecto vigorizante y creativo. Esta hierba es famosa por estimular la imaginación y aumentar la energía, por lo que son ideales para el consumo diurno. A menudo tienen una fase de floración larga, pero recompensan a los cultivadores pacientes con unas cosechas impresionantes. Si quieres potenciar tu concentración, creatividad o actividades sociales, las semillas sativa son la mejor opción.
Semillas ruderalis
Las semillas de marihuana ruderalis son las menos apreciadas del mundo del cannabis. Producen plantas compactas y robustas que se han adaptado a los climas duros del norte. Lo más interesante de las semillas ruderalis es su capacidad para florecer de forma automática, lo que las convierte en una opción muy popular para principiantes. A diferencia de otros tipos de cannabis, el ruderalis no depende del ciclo de luz para empezar a florecer, sino que lo hace en función del paso del tiempo, por lo que ofrece cosechas rápidas y sin complicaciones.
Semillas híbridas
Las semillas de marihuana híbridas ofrecen lo mejor de ambos mundos, ya que combinan las características de los diferentes tipos de marihuana (como índica y sativa). En el mercado actual, casi todas las semillas modernas son híbridas (también llamadas polihíbridas) hasta cierto punto. Sin embargo, en lo que los cultivadores se suelen fijar es en su dominancia genética: la cantidad de ADN que proviene de plantas índicas y sativas (que generalmente se representa con un porcentaje).
Semillas híbridas F1 auténticas
Estas semillas se derivan de unos minuciosos cruces entre dos variedades parentales puras; una con determinadas características interesantes (como alta potencia o sabores únicos) y la otra con los mismos atributos. El resultado es un híbrido de primera generación que combina los mejores rasgos de ambas plantas madre, y ofrece un desarrollo, efecto y sabor previsibles y consistentes. Los híbridos F1 auténticos son muy apreciados por su estabilidad, ya que garantiza que todas las plantas que crecen a partir de estas semillas presenten las mismas excelentes características.
Tipos de semillas de cannabis más habituales para cultivadores caseros
Después de repasar los conceptos básicos sobre los principales tipos de semillas, es hora de profundizar en los subtipos. Una vez que tengas claro qué son las variedades fotoperiódicas con dominancia índica o las landraces regulares, podrás elegir las semillas de marihuana que mejor se adapten a tus necesidades.
Semillas fotoperiódicas
Estas semillas dan lugar a plantas de cannabis que dependen del ciclo de luz para pasar de la fase de crecimiento vegetativo a la floración. Ofrecen un mayor control del desarrollo de la planta, lo que permite manipular la iluminación según tus preferencias. Tanto si quieres experimentar con fases vegetativas largas para conseguir plantas más grandes, como si optas por una floración más corta con el fin de obtener cosechas rápidas, las semillas fotoperiódicas ofrecen flexibilidad y adaptación.
Semillas autoflorecientes
Las semillas de marihuana autoflorecientes son las bestias de carga autosuficientes y de bajo mantenimiento del mundo del cannabis. Estas semillas producen plantas que pasan automáticamente de la fase vegetativa a la floración en función del tiempo, y no de la iluminación. Esto significa que puedes cultivarlas sin preocuparte de modificar la cantidad de luz que reciben. Las plantas autoflorecientes tienden a ser compactas, por lo que son ideales para espacios de cultivo pequeños, y tienen un ciclo de vida rápido (a menudo están listas para la cosecha en cuestión de semanas en lugar de meses).
Semillas regulares
Con las semillas regulares existe una probabilidad del 50% de que las plantas resultantes sean masculinas o femeninas. Aunque esta impredecibilidad pueda parecer negativa, es la clave para preservar la diversidad genética del cannabis. Las semillas regulares son perfectas para cultivadores y criadores con experiencia, ya que se utilizan para crear nuevas variedades y conservar las características más interesantes de la genética cannábica. Con los sacos de polen de una planta macho y los pistilos de una hembra es posible crear numerosas versiones de tu hierba favorita.
Semillas feminizadas
Creadas para garantizar que todas las plantas que producen sean hembras, las semillas feminizadas son las que desarrollan nuestros queridos cogollos. Esto significa que no tendrás que preocuparte de obtener plantas macho ni de que se produzca polinización en tu cultivo. Las semillas feminizadas facilitan el cultivo de hierba para los novatos, dado que garantizan cosechas abundantes de cogollos potentes y resinosos. Si buscas un enfoque sencillo y sin complicaciones para cultivar marihuana, las semillas feminizadas son la mejor opción.
Semillas de floración rápida
Si eliges semillas de floración rápida podrás disfrutar de tu propia hierba mucho antes, por lo que son una opción fantástica para cultivadores impacientes o quienes viven en zonas con temporadas de cultivo cortas. Las variedades de floración rápida a menudo son compactas y eficientes, y además son adecuadas para el cultivo tanto interior como exterior. Y debido a que estas semillas producen plantas que florecen en menos tiempo, puedes tener una respetable cantidad de cogollos listos para fumar en cuestión de semanas.
Semillas ricas en CBD
Las semillas ricas en CBD (las reinas del bienestar del mundo del cannabis) están pensadas para producir plantas con altos niveles de cannabidiol (CBD), un compuesto no psicoactivo famoso por sus posibles efectos terapéuticos. Estas semillas suelen contener poco THC, por lo que ofrecen una experiencia más suave y relajada, y son muy apreciadas por su potencial para combatir diversos trastornos mentales y físicos. Proporcionan una introducción sencilla al mundo del cannabis y abren la puerta a una amplia gama de beneficios para el bienestar sin el riesgo de colocarte.
Semillas de cáñamo
Estas semillas se derivan de la planta de cáñamo (un pariente cercano del cannabis) y son muy apreciadas por su excepcional valor nutricional. Sin embargo, a diferencia de las de marihuana, las semillas de cáñamo producen plantas prácticamente desprovistas de THC y con bajos niveles de CBD. Así que, en lugar de cultivar plantas de cáñamo, muchas personas se comen las semillas, ya que están repletas de proteínas, grasas saludables, vitaminas y minerales esenciales, lo que las convierte en un súper alimento para las personas preocupadas por la salud.
¿Qué tipos de semillas son mejores?
¿Quieres cultivar marihuana de forma sencilla y sin complicaciones? Elige semillas feminizadas, autoflorecientes o de floración rápida. ¿Quieres explorar la historia y la genética del cannabis? Opta por semillas landrace o heirloom. ¿Buscas una combinación única de efectos y sabores? Sumérgete en el mundo de las semillas híbridas y los híbridos F1 auténticos. ¿Quieres experimentar el potencial de bienestar de la marihuana sin el subidón? Compra semillas ricas en CBD. Y si te interesa la nutrición sin los efectos psicoactivos, las semillas de cáñamo son la opción perfecta.
Recuerda: las mejores variedades son las que mejor se adaptan a tus objetivos y preferencias. Así que, elige tus semillas sabiamente y embárcate en una aventura de cultivo de marihuana diseñada especialmente para ti. Con estas semillas, las posibilidades son tan diversas e ilimitadas como la propia planta de cannabis. ¡Feliz cultivo!
