La marihuana debe almacenarse correctamente para evitar que se reseque y se vuelva rancia. Echa un vistazo a nuestros consejos para guardar los cogollos manteniendo su máxima frescura, y descubre qué debes evitar al almacenarlos.
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Tras un día largo y duro, la idea de fumar unos cogollos frescos y cargados de THC te levanta el ánimo. Sin embargo, los cogollos no se mantendrán frescos durante mucho tiempo, especialmente si los dejas expuestos a los elementos. Pero la buena noticia es que podemos ayudarte a mantener tu hierba fresca durante más tiempo, para que nunca tengas que fumar unos cogollos resecos cuando vuelvas a casa.
¿Por qué hay que almacenar la marihuana correctamente?
Tanto si la has cultivado con tus propias manos, como si te has gastado el dinero que tanto te cuesta ganar comprando hierba en un club de cannabis o coffeeshop, nadie quiere que se eche a perder su bien más preciado. Pero, si no guardas la marihuana en condiciones adecuadas, te encontrarás con unos cogollos resecos, carentes de sabor.
Y lo que es peor, cuanto más tiempo esté el cannabis expuesto a los elementos, más rápido se degradará el THC que contiene. En resumen, si no vas a fumarte toda tu hierba enseguida, es absolutamente imprescindible que la almacenes correctamente.
Principales factores para almacenar marihuana
Lamentablemente, la exposición prolongada a la luz solar, el aire y las fluctuaciones de humedad o temperatura pueden echar a perder los cogollos. Así que a continuación te explicamos las condiciones ideales para guardar la marihuana y mantenerla fresca.
Temperatura
Las temperaturas excesivamente altas no solo aceleran la descomposición de los terpenos y cannabinoides, sino que, junto con las fluctuaciones de humedad, pueden crear un caldo de cultivo para el moho y las bacterias. Lo ideal es almacenar la marihuana en un lugar que no supere los 25ºC. Por lo general, un armario de cocina o un cajón del dormitorio serán adecuados para mantener frescos los cogollos.
Humedad
Quienes cultivan cannabis no son ajenos al reto de controlar la humedad. Pero, por suerte, este reto se vuelve más fácil una vez cosechados los cogollos, pero sigue siendo igual de importante. Para evitar que los cogollos se desmenucen hasta convertirse en polvo o se llenen de bacterias, la humedad relativa debe ser del 58-65%. Para conseguir estas condiciones, puedes poner un pack de control de humedad dentro del tarro de los cogollos, y destapar el tarro cada pocos días para restablecer el equilibrio adecuado.
Aire
La exposición al oxígeno acelera la descomposición natural de los cannabinoides. Pero, de hecho, el THC no desaparece sino que se convierte en CBN (un cannabinoide no psicotrópico). Y aunque el CBN tiene sus utilidades, no provoca colocón, que es la principal razón por la que mucha gente fuma marihuana. Pero, afortunadamente, esta conversión no se produce al instante, por lo que no tienes que asustarte por dejar tus cogollos expuestos a los elementos durante unas horas. Pero si los dejas expuestos durante días o semanas, la diferencia será más que evidente. Por este motivo, usar un recipiente hermético es imprescindible para mantener la frescura y la potencia del cannabis.
Luz
Por último, pero no por ello menos importante, está el hecho de dejar los cogollos bajo la luz directa del sol o, más concretamente, bajo los dañinos rayos ultravioleta. Esto acelerará la descomposición de los cannabinoides y terpenos, contribuyendo en gran medida a que los cogollos se resequen y se conviertan en polvo al desmenuzarlos. Cuando no estés liando o moliendo los cogollos, debes guardarlos en un recipiente opaco, fuera del alcance de la luz solar directa.
Cómo guardar los cogollos
Ahora que conoces las condiciones óptimas para guardar marihuana (y lo que debes evitar), es el momento de explorar las opciones de almacenamiento más habituales.
Las mejores opciones para almacenar cannabis
Para conservar los cogollos, es fundamental adquirir un recipiente de almacenamiento adecuado. De hecho, este es uno de los pocos aspectos de la experiencia cannábica que solamente tendrás que hacer una vez, ya que si tienes unos recipientes medianamente decentes podrás usarlos durante años para guardar tu hierba.
Recipientes de vidrio y cerámica
Aunque son una de las opciones más caras, los recipientes de vidrio o cerámica son la mejor opción para mantener frescos los cogollos. Lo más habitual es usar un tarro de vidrio con cierre hermético (como un frasco Mason), que controla tres de los cuatro factores ambientales que pueden afectar a la marihuana.
La tapa hermética evitará la exposición al oxígeno, mientras que la estructura de vidrio impedirá que cualquier aroma o residuo se filtre en el recipiente. Además, los frascos Mason son lo suficientemente grandes para que puedas meter unos cuantos packs antihumedad; y siempre y cuando los guardes dentro de un armario o un cajón, la exposición a los rayos UV tampoco será un problema.
Bolsas al vacío
Usar bolsas al vacío es un concepto interesante porque, en principio, son una gran opción. Además de evitar el riesgo de humedad excesiva, pueden ayudar a conservar los cannabinoides y terpenos al proteger los tricomas de la degradación. También son completamente inodoras, así que si quieres evitar que tu hierba llame la atención, envasarla al vacío es una excelente opción.
Sin embargo, las bolsas de vacío no son lo más práctico para el día a día. Por tanto, salvo que quieras guardar la marihuana durante un largo periodo, lo más fácil es usar un tarro de vidrio. Aun así, las bolsas de vacío podrían ser tu salvación si tienes más cogollos de los que puedes fumar en los próximos meses.
Recipientes de metal
Los recipientes metálicos son excelentes para guardar cannabis porque bloquean los rayos UV, son duraderos y no afectan al sabor de la hierba. Sin embargo, es necesario adquirir el tipo de recipiente metálico adecuado; en este caso, lo ideal es el acero inoxidable. No solo es resistente a la humedad, sino que también maneja bien las fluctuaciones de temperatura del exterior.
Algunas opciones de alta calidad, como la CVault, incluyen una sección para un pack antihumedad y también pueden usarse como tarro de curado. Además de los tarros de vidrio, los recipientes de acero inoxidable son la opción preferida de muchos fumetas.
Humidor
Los humidores o humidificadores de cannabis difieren ligeramente de los humidores tradicionales que se usan para guardar puros o cigarros. Aunque también están diseñados para mantener una humedad relativa óptima (58-62%), suelen estar hechos de maderas distintas al cedro. Esto evita que la marihuana se impregne del sabor de la madera, algo que buscan los fumadores de puros.
La mayor ventaja de un humidor de cannabis es que no tienes que preocuparte de añadir packs de control de humedad: el propio recipiente hará el trabajo por ti. También son herméticos y, al estar hechos de madera maciza, protegerán la hierba de la exposición dañina a los rayos UV.
Si eres de los que aprecian la estética además de la funcionalidad, un humidor de cannabis es una excelente pieza decorativa y, sin duda, quedará genial en los encuentros con amigos.
Las opciones menos ideales para guardar marihuana
Una vez vistas las mejores opciones para almacenar los cogollos, es hora de examinar los métodos menos eficaces. Aunque debes evitar usarlos a largo plazo, siguen siendo una mejor opción que dejar la hierba expuesta a los elementos.
Caja de madera
Una caja de madera es básicamente como un humidor barato, y protegerá los cogollos de la exposición al aire y los rayos UV. Sin embargo, no controlará la humedad relativa por ti, así que tendrás que añadir packs antihumedad para mantener unas condiciones óptimas. También debes tener en cuenta el tipo de madera y la fabricación de la caja, ya que no querrás que el sabor de la madera, o los productos químicos usados para tratarla, contaminen tus cogollos.
Papel de aluminio (a corto plazo)
La segunda opción para guardar marihuana a corto plazo es el papel de aluminio, aunque es mejor considerar esto como una forma para transportar la hierba más que para almacenarla. Pero, aunque es posible dejar los cogollos envueltos en papel de aluminio, no es el método de almacenamiento más protector, y lo más probable es que los cogollos acaben dañados y se desprendan los tricomas que estás intentando conservar. Usa papel de aluminio en caso de apuro, pero no esperes que mantenga la frescura de tus cogollos a largo plazo.
Opciones a evitar para almacenar marihuana
Los siguientes métodos suponen un riesgo para tu preciada hierba y deben evitarse siempre que sea posible.
Bolsas o recipientes de plástico
En primer lugar, las bolsas de plástico con cierre hermético no protegen la marihuana. Esto significa que si metes la bolsa de cogollos en tu mochila, cuando llegue el momento de fumarlos los encontrarás aplastados y rotos.
En segundo lugar, las bolsas de plástico no sellan bien, lo que permite que el aire entre y salga de la bolsa. Además de que esto puede causar problemas obvios si quieres que tus cogollos pasen inadvertidos, también significa que empezarán a perder su aroma y sabor. Por último, este tipo de bolsas dejan escapar la humedad, lo que significa que tus cogollos acabarán más secos que el Sáhara.
Congelador o nevera
Guardar marihuana en la nevera o el congelador es buscarse problemas. En el frigorífico, corres el riesgo de que la humedad excesiva convierta tus cogollos en un caldo de cultivo de bacterias, o de que el sabor del cannabis se vea alterado por el queso, el pescado o las sobras que guardas en la nevera.
En el caso del congelador, las temperaturas extremas pueden resecar los cogollos, haciendo que se vuelvan quebradizos y produzcan un humo áspero. Además, al descongelarlos, correrás el riesgo de que la humedad los convierta en un caldo de bacterias. Teniendo en cuenta la gran cantidad de opciones descritas en este artículo, no existe ningún motivo para recurrir a la nevera o el congelador para guardar cannabis. Simplemente no merece la pena.
¿Cuánto tiempo se puede guardar la marihuana?
Si te asusta la idea de cogollos con moho y neveras malolientes, tenemos buenas noticias para ti. Si se almacenan en condiciones óptimas y en un recipiente adecuado, los cogollos pueden durar fácilmente entre 6-12 meses, o más.
Sin embargo, el almacenamiento a largo plazo tiene sus inconvenientes. Por muy bien que cuides de tu hierba, con el tiempo perderá potencia y parte de su sabor. No se sabe exactamente a qué ritmo se produce esto, pero ten en cuenta que el colocón alucinante que experimentaste al principio no será tan potente al cabo de seis meses. Aun así, siempre y cuando no haya moho en tus cogollos, no dejes que su edad te eche para atrás.
¡Almacena tu hierba en envases de vidrio!
Por lo general, los tarros de vidrio son la opción más sencilla y versátil para guardar cannabis. Aunque no bloqueen los dañinos rayos UV, si los guardas en un armario o cajón podrás evitar ese problema. Y lo mejor es que puedes encontrar tarros de vidrio fácilmente en internet y en muchas tiendas y ferreterías.
La marihuana, al igual que el tabaco y otras hierbas para fumar, está hecha para disfrutarla; y para disfrutarla al máximo, es fundamental almacenarla correctamente. Sigue los consejos de este artículo y te asegurarás de tus cogollos se mantengan frescos, independientemente de lo rápido o despacio que los consumas.
