Cómo corregir las raíces enredadas de la marihuana

La marihuana crece muy rápido, y algunas variedades adquieren un tamaño enorme. Ese crecimiento viene acompañado de un desarrollo importante en las raíces de la planta. Cuando una planta es más grande que su maceta, las raíces pueden formar una bola muy densa y enmarañada y ponerse enfermas, lo que generará muchos problemas para toda la planta.

En este artículo, te enseñamos a identificar, tratar y prevenir las raíces enredadas en las plantas de cannabis.

¿Por qué se enredan las raíces de la marihuana?

Las raíces de una planta de cannabis se enredan porque se les queda pequeño el recipiente (generalmente, una maceta) en el que crecen. Si son demasiado grandes, las raíces comienzan a crecer en círculos y forman una masa muy densa, lo que puede causar muchos daños a la planta.

Cuando se cultiva marihuana en un sustrato al aire libre, las raíces se extienden en dirección vertical y horizontal según lo van necesitando, y aumentan de tamaño a medida que la planta crece y madura. Si se cultiva en macetas, como es el caso de la mayoría de cultivos de cannabis (tanto en interior como en exterior), el espacio del que disponen las raíces es limitado.

Para evitar que las raíces se enreden, los cultivadores deben escoger recipientes del tamaño adecuado, y aprender a identificar cuándo es necesario trasplantar una planta.

¿Son perjudiciales las raíces enredadas para la planta de marihuana?

Sí. Un sistema radicular sano es fundamental, por lo que las raíces enredadas son motivo de preocupación, dado que atrofian el desarrollo de las plantas (incluido el de los cogollos) y dañan su salud. Si no se pone remedio, las plantas podrían incluso morir; y en el mejor de los casos, no producirán nada.

La buena noticia es que, si se detecta a tiempo, se puede trasplantar y salvar la planta, que pronto recuperará su salud al tener el espacio que necesita para continuar creciendo.

Síntomas de unas raíces enredadas

Para saber si las raíces se han enredado, hay que investigar un poco, porque, al igual que ocurre con muchas enfermedades del cannabis, los síntomas son muy parecidos. Sin embargo, existen unas señales muy reveladoras que son exclusivas de este problema, lo que ayuda a identificarlo.

Crecimiento lento

Cuando un sistema de raíces se enreda y se vuelve más denso, el crecimiento de la planta se ralentiza y se detiene. Esto se debe a que las raíces necesitan expandirse para sustentar el desarrollo de la planta por encima de la superficie del suelo. Si las raíces no pueden extenderse, la planta crecerá mucho más despacio. Las raíces son el medio a través del cual la planta absorbe los fertilizantes y el agua, y la forma de anclarla de forma segura en el suelo, por lo que si las raíces no pueden seguirle el ritmo, no seguirá creciendo.

Si ves que una planta deja de crecer de repente durante una etapa en la que debería seguir desarrollándose (como la fase vegetativa), es muy posible que tenga las raíces enredadas. Si la planta es demasiado grande en comparación con la maceta, ¡merece la pena echar un vistazo!

Deficiencia de nutrientes

Cuando las raíces de las plantas de cannabis se enredan, tienen dificultades para absorber los nutrientes que necesitan para crecer, lo que con el tiempo causará una deficiencia de nutrientes. Las deficiencias nutricionales producen distintos síntomas, dependiendo de los nutrientes en cuestión.

Pero en general, las hojas se decoloran por falta de nutrientes y se vuelven marrones o amarillas.

Si compruebas que tu planta tiene una carencia nutricional, lo lógico sería proporcionarle más nutrientes. Pero si el problema es que las raíces se han enredado, no servirá de nada.

Si tienes la seguridad de que tu planta está bien fertilizada y no hay problemas de pH en el suelo, comprueba las raíces antes de abonarla más, especialmente si tiene un tamaño demasiado grande en comparación con la maceta.

Marchitamiento y enfermedades

Las plantas de marihuana con raíces anudadas también pueden enfermarse sin motivo aparente. Esto puede reflejarse en el marchitamiento de las hojas, ramas y tallos, o en una apariencia general enfermiza.

Las plantas que tienen este problema son más propensas a sufrir enfermedades, y en especial afecciones relacionadas con las raíces. Al estar las raíces apelmazadas, las enfermedades se propagan más fácilmente, y hay muchas más probabilidades de que aparezcan infecciones fúngicas/bacterianas.

Si ves que una planta comienza a tener mal aspecto y no encuentras una causa justificada, comprueba sus raíces. Especialmente en el caso de las infecciones, combatirlas rápidamente puede ayudar mucho a su recuperación.

Plantas inestables

Entre sus numerosas funciones, las raíces mantienen las plantas ancladas al suelo, evitando que se caigan. Las plantas que crecen más que sus sistemas de raíces, pesarán más en la parte superior y acabarán derrumbándose.

Si notas que tus plantas de marihuana comienzan a inclinarse hacia un lado, o parecen inestables de cualquier otra forma, es posible que las raíces no puedan seguir el ritmo de su crecimiento y, por lo tanto, sean incapaces de mantenerlas en pie.

Este es un síntoma claro de que las raíces se han enredado, así que no tardarás mucho en descubrir cuál es el problema.

Plagas

Cuando las raíces se enredan, las plantas se estresan, y las plantas estresadas son más susceptibles de sufrir infestaciones. Si ves que tus plantas tienen plagas, es posible que sus raíces estén anudadas.

Pero este síntoma no es definitivo, ya que las plagas también pueden aparecer en plantas completamente sanas, por lo que su presencia no indica necesariamente que exista un problema de raíces. A menudo, será suficiente con combatir las plagas directamente.

Si por lo demás, las plantas tienen un aspecto normal, puede que comprobar las raíces no sea la decisión lógica ni adecuada. Pero si las plagas están acompañadas de uno o más de los síntomas mencionados en este artículo (y en especial, plantas inestables, raíces visibles y un suelo que se seca muy rápido), es posible que tengan las raíces enredadas.

Macetas rotas o raíces que asoman por los orificios

Cuando las raíces son demasiado grandes para el recipiente, intentarán ocupar cualquier espacio que encuentren disponible. Si tu maceta tiene agujeros en el fondo, las raíces asomarán por ellos en busca de espacio. Esta es una manera muy fácil de comprobar si las raíces de tus plantas están enrolladas; pero solo es posible si usas tiestos con orificios en la base.

Las macetas también pueden romperse cuando el sistema de raíces es demasiado grande y denso. Si una maceta se raja de repente por un lado, las raíces de la planta podrían haberse enredado.

Un sustrato que se seca muy rápido y falta de tierra

¿Se seca el sustrato demasiado rápido, en un plazo de uno o dos días a partir del riego? ¿O parece que hay una ausencia general de tierra?

Las raíces enredadas absorben el agua muy rápido, ya que hay un montón de ellas y muy poca tierra. Si tu sustrato se seca demasiado rápido, lo más probable es que el sistema de raíces sea demasiado grande.

¿Tienes dudas? Echa un vistazo

Si sospechas que las raíces de tu planta están enredadas, puedes echarles un vistazo. Salvo que la planta sea muy grande, no tendrás problemas para deslizar las raíces y la tierra fuera de la maceta (aunque solo sea de forma parcial), con el fin de echarles un vistazo. De esta forma, podrás ver con tus propios ojos el estado de las raíces, en lugar de intentar averiguarlo a partir de otros síntomas.

Una vez que esté fuera de la maceta, comprobarás si el cepellón es demasiado denso y si algunas de las raíces están creciendo en círculos por las paredes interiores del tiesto. Si te encuentras con uno de estos síntomas, las raíces de la planta están anudadas; de lo contrario, se tratará de otro problema (o de ninguno).

Cómo corregir unas raíces enredadas

Cuando hayas comprobado que tu planta tiene las raíces enredadas, deberás trasplantarla a una maceta más grande, o de lo contrario, dejará de crecer y enfermará.

Además de trasplantarla, tendrás que aflojar el cepellón para que pueda volver a desarrollarse de forma adecuada. Si es demasiado denso, podría tener problemas para desenredarse por sí solo. A continuación, te mostramos cómo trasplantar marihuana con las raíces enredadas.

Riega la planta

Lo primero que hay que hacer es regar la planta. Cuando se trasplantan plántulas, es mejor hacerlo en seco, pero la mayoría de los cultivadores prefieren trasplantar plantas maduras con tierra húmeda, ya que esto ayuda a mantener unido el cepellón. Aunque en el caso que nos ocupa, el problema es que el cepellón está demasiado apelmazado, por lo que el riego no es tan importante.

Prepara una maceta nueva

A continuación, prepara la maceta nueva. Llénala hasta la mitad con tierra fresca. Cuando elijas el recipiente, tendrás que decidir si prefieres una maceta normal o de tela, y asegurarte de que sea lo suficientemente grande como para que quepa la planta y cualquier crecimiento futuro de la misma.

Extrae la planta

A continuación, deberás sacar con mucho cuidado la planta de su recipiente. Pero antes, lávate las manos y/o ponte guantes limpios. Las raíces son muy vulnerables de por sí, y el proceso de desenredarlas las va a estresar bastante, por lo que tendrás que evitar transferirles plagas o enfermedades.

Pon la maceta de lado o boca abajo, y extrae con cuidado la planta tirando de la base del tallo. Si lo haces bien, la planta entera se deslizará sin problemas; no habrá necesidad de tirar con fuerza.

Afloja las raíces y pódalas (si es necesario)

Ahora tendrás que aflojar el cepellón para que pueda volver a crecer adecuadamente. Si lo plantas tal y como está, el sistema de raíces quizás esté tan anudado que podría tener dificultades para desenredarse por sí mismo. Para ayudarlo, masajéalo suavemente hasta que se afloje. Evita que permanezca como una masa sólida.

En los casos más graves, es posible que tengas que hacer unas incisiones verticales en la parte exterior del cepellón. Para ello, utiliza una cuchilla muy limpia y muy afilada, y haz un corte hacia abajo en dos o tres sitios. Trata de cortar solo las raíces más pequeñas y jóvenes, y no te acerques a la raíz principal, o podrías perjudicar gravemente a la planta o incluso matarla.

Ten en cuenta que si cortas las raíces, la planta se estresará, y podrías tener que alargar una o dos semanas la fase vegetativa para que pueda recuperarse.

Replantar

Coloca la planta en la maceta nueva y llena el hueco con tierra. Pon lo suficiente como para que la planta esté erguida y en su sitio, pero no la prenses demasiado, ya que las raíces deberán desarrollarse en ella.

Riega bien

Riega el sustrato hasta que esté bien húmedo (pero no empapado); esto ayudará a que la tierra y las raíces se asienten, y a hidratar la planta para que empiece a recuperarse y volver a crecer.

Reduce el estrés de la planta

Durante una o dos semanas, tu planta estará recuperándose, ya que estará estresada y concentrará toda su energía en solucionar ese problema, así que no la estreses más. Esto significa que no hay que aplicarle métodos de entrenamiento, y que debes tener un cuidado especial con el riego y la fertilización. Es posible que se recupere del todo, pero no le metas prisa.

Cómo evitar que las raíces del cannabis se enreden

Como en cualquier situación, es mejor prevenir que curar, y en el caso de las raíces anudadas, es muy fácil prevenirlas. Simplemente coloca tus plantas en una maceta lo suficientemente grande en el momento adecuado.

Uno de los principales motivos por los que las raíces de las plantas se enredan, es porque los cultivadores esperan demasiado para trasplantarlas. Lo mejor es hacerlo antes de que aparezca el problema, así que no esperes hasta el último momento, ya que eso solo te causará un estrés adicional a ti y tus queridas señoritas.

Deja que tus plantas de marihuana se desarrollen libremente

Aunque las macetas pequeñas son una forma efectiva de controlar el tamaño de una planta de cannabis, es importante encontrar un equilibrio. La mayoría de la gente prefiere no darles demasiado espacio a las raíces de sus plantas porque, además de que las macetas ocupan mucho sitio, las plantas podrían crecer demasiado para el espacio de cultivo (o volverse muy llamativas ante miradas indiscretas). Pero no las restrinjas demasiado, ni esperes mucho para trasplantarlas.

La buena noticia es que las raíces enredadas son muy fáciles de prevenir y corregir, por lo que no deberías tener ningún problema.