Guía de microcultivo de marihuana


Guía de microcultivo de marihuana
Max Sargent

Si no tienes espacio pero aun así quieres cultivar marihuana, puedes hacerlo con un microcultivo. Solo necesitas unas cuantas nociones, ¡y estamos aquí para proporcionártelas! Sigue leyendo para descubrir una guía completa sobre el microcultivo.

¿No tienes suficiente espacio pero quieres cultivar marihuana en casa? Puedes hacerlo.

Durante muchos años, la gente ha cultivado plantas de cannabis minúsculas en armarios, con poco éxito. Pero en la actualidad, gracias a que las técnicas se difunden más ampliamente y a que las lámparas de cultivo son cada vez más pequeñas y frías, el cultivo “a escala micro” es más fácil que nunca, y se pueden conseguir unos resultados impresionantes a partir de plantas realmente pequeñas.

En este artículo, vamos a profundizar en el microcultivo de cannabis y a mostrarte la mejor forma de llevarlo a cabo.

¿Qué es el microcultivo de marihuana?

Guía de microcultivo de marihuana

El microcultivo consiste en cultivar plantas a una escala muy pequeña (o micro). En la mayoría de los casos, la gente elige este método porque es la única opción disponible, ya que no tiene suficiente espacio para cultivar plantas de tamaño normal.

Además, los microcultivos no consisten tanto en cultivar plantas pequeñas como en cultivar plantas en espacios reducidos, lo que a su vez requiere de plantas pequeñas. Una planta de marihuana madura cultivada en condiciones normales de interior, suele alcanzar una altura de entre 80 y 120cm; esto es estupendo si dispones de espacio, pero en caso contrario, no tanto.

Una micro planta puede quedarse en los 20-40cm, lo que permite cultivarla en todo tipo de espacios, como armarios de cocina e incluso torres de ordenador. Esto convierte el microcultivo en una práctica especialmente interesante para personas que viven en espacios pequeños, como pisos de un solo dormitorio sin balcón ni jardín. Lógicamente, las plantas pequeñas también producen cosechas mucho menos abundantes que las plantas de tamaño normal.

Beneficios del microcultivo de marihuana

Guía de microcultivo de marihuana

El microcultivo ofrece varios beneficios en comparación con los cultivos estándar, como el hecho de poder cultivar cannabis en espacios diminutos.

Aun así se puede conseguir una hierba estupenda

El hecho de que cultives plantas pequeñas no significa que tengas que cultivar hierba de mala calidad. La marihuana cultivada en un microcultivo puede ser igual de potente. La clave, como ocurre con todos los cultivos de cannabis, está en utilizar una genética de calidad. Y a partir de ahí, si tratas bien a tus plantas, les proporcionas mucha luz, suficiente oscuridad (si cultivas variedades fotoperiódicas) y cantidades adecuadas de agua y fertilizante, conseguirás unos cogollos de primera.

Pero, como ya hemos dicho, si cultivas plantas pequeñas, tendrás que asumir que tus cosechas serán menores, ya que los rendimientos son proporcionales al tamaño de la planta. Así que, si cultivas una planta con una altura media estimada de 1m, pero solo la dejas crecer hasta 25cm, conseguirás alrededor de una cuarta parte (más o menos) de la cosecha prevista.

Bajo coste

En general, cultivar plantas pequeñas es más barato. Hay varias razones para esto.

Las plantas pequeñas necesitan menos tierra y fertilizantes, por lo que su mantenimiento cuesta menos. Además, el sistema de iluminación será mínimo, lo que podría reducir el gasto inicial. Y en lugar de invertir en un armario de cultivo o preparar un cuarto, puedes simplemente forrar un espacio pequeño con papel de aluminio o Mylar y ahorrarte mucho dinero. Por último, los cultivos pequeños no suelen necesitar el mismo nivel de aireación que los grandes, por lo que no hay que invertir en un sistema de ventilación/extracción.

Un microcultivo económico podría costar tan poco como lo que cuesten las semillas, macetas, tierra, abono y luces.

Menos espacio

No hace falta decir que los microcultivos requieren de mucho menos espacio que los cultivos estándar. Para muchas personas, este es el principal motivo por el que eligen el microcultivo (por necesidad). Este tipo de cultivo abre la puerta a quienes no pueden permitirse dedicar una habitación entera (o incluso el rincón de una habitación) a cultivar hierba. Así que, para la gente con poco espacio, los microcultivos son la única forma factible de cultivar marihuana en casa.

Fácil

Cultivar cannabis de esta forma puede ser mucho más sencillo que cuidar de un cultivo grande. No solo habrá menos plantas a las que atender, sino que además suele ser una actividad menos intensiva. Sin duda, una planta pequeña cultivada en un armario ropero requiere menos esfuerzo que, por ejemplo, cinco plantas grandes en un armario de cultivo con un sistema de luces completo y otro de ventilación e intercambio de aire.

Además, cuidar de una planta pequeña es mucho más fácil que cuidar de varias.

Discreto

Obviamente, un cultivo pequeño es mucho más discreto que un proyecto de cultivo interior estándar, y que prácticamente cualquier cultivo al aire libre.

Para quienes quieran cultivar un poco de hierba en casa y prefieran mantener el riesgo de detección al mínimo, los microcultivos resultan muy útiles.

Más rápido

Los microcultivos también pueden acelerar el proceso de crecimiento de las plantas fotoperiódicas. Para cultivar plantas de tamaño normal en interior, los cultivadores suelen mantenerlas en fase vegetativa entre 4 y 8 semanas antes de pasar a la floración. Esto les permite desarrollar un buen tamaño para comenzar a producir flores, lo que a su vez se traduce en una producción de cogollos más abundante.

En cambio, con los microcultivos, las plantas deben conservar un tamaño muy pequeño de forma que puedan empezar la floración al cabo de dos semanas, con lo que, en teoría, se ahorra más de un mes de tiempo de cultivo. Si cultivas durante todo el año y haces esto, podrás intercalar un par de cosechas extras en comparación con los cultivos estándar; lo que compensa en cierto modo la menor cantidad de cogollos que se obtienen por cosecha.

Cómo preparar un microcultivo de cannabis

Más rápido

En general, los microcultivos son bastante fáciles de preparar, lo que los convierte en una opción viable incluso para quienes nunca han cultivado cannabis. De hecho, podrían ser el punto de partida ideal, ya que no se necesita mucho espacio y permiten centrar toda la atención en una sola planta para perfeccionar las habilidades de cultivo.

Hay varios tipos de microcultivos, y a continuación vamos a verlos en más detalle para que puedas elegir el que mejor se adapte a tu situación. Además, en cada sección te recomendaremos las variedades más adecuadas.

Pero primero, aquí tienes unos consejos generales:

  • Utiliza macetas de 3 litros: son mucho más pequeñas que las que usarías con cualquier otro tipo de cultivo. Las macetas pequeñas limitan el desarrollo del sistema de raíces de una planta, lo que a su vez restringe el tamaño máximo que puede alcanzar.
  • Usa luces LED: en los microcultivos, las luces están muy cerca del dosel de la planta, lo que aumenta las probabilidades de quemarla. Los LED apenas emiten calor y, por lo tanto, reducen en gran medida este riesgo.
  • Proporciona a tu planta un poco de aire: no es necesario instalar un sistema de ventilación, pero es buena idea perforar unos agujeros en el armario/torre de ordenador, o abrir una puerta varias veces al día, para que se produzca suficiente intercambio de aire.
  • Riega con frecuencia: las macetas pequeñas contienen menos tierra, por lo que retienen menos agua. Estas macetas se secan más rápido, así que comprueba la capa superior del suelo con frecuencia y, si está seca, dale a tu planta un poco de agua.
  • Abona tus plantas ligeramente: la proporción de fertilizante que indica en el envase es para plantas de tamaño normal. Las plantas pequeñas necesitan menos abono, por lo que deberás reducir bastante la dosis.

Las siguientes opciones de cultivo se pueden llevar a cabo tanto con tierra como con sistemas hidropónicos. Los cultivos en suelo son la opción más sencilla y la mejor para principiantes. Pero si quieres probar algo un poco más complicado, todos estos métodos se pueden adaptar a la hidroponía.

En una torre de ordenador

Una buena opción es cultivar en la torre de un ordenador de mesa. Esto demuestra lo pequeño que puede ser un microcultivo, ¡y discreto!

El reto en este caso será encontrar LED diseñados para cultivar marihuana (los LED normales no tienen el espectro adecuado), que quepan en estas torres y que dejen suficiente espacio para las plantas.

Una de las ventajas de este método es que se puede instalar un ventilador de PC (que están diseñados para enfriar el hardware de la torre), y usarlo para extraer el aire viciado e introducir aire fresco en el cultivo, y de esta forma conseguir un sistema de ventilación muy práctico. Aunque no es necesario, esto mejorará el pequeño ecosistema que habrás creado para tus plantas y reducirá las probabilidades de que desarrollen moho.

También es posible comprar torres de ordenador ya preparadas para este fin. Esta opción es más cara y elimina el aspecto artesanal del cultivo, pero facilita mucho las cosas y garantiza un buen entorno para que crezca el cannabis.

En un armario

Probablemente la forma de microcultivo más popular sea en un armario ropero o de cocina. La mayoría de la gente ya los tiene en sus hogares, y si puedes hacer un poco de espacio en uno, ¿por qué no cultivar una planta de marihuana en él?

Una vez más, consigue unos LED pequeños y de espectro completo. Y a continuación, forra las paredes del armario con papel de aluminio o Mylar para que el reflejo de la luz recaiga en la planta y, en última instancia, le ayude a crecer con más vigor. En lo que respecta a la ventilación, lo mínimo que puedes hacer es perforar unos agujeros en la puerta, o incluso abrirla varias veces al día. Si quieres tomarte más en serio el cultivo, también puedes usar un ventilador o montar un sistema de ventilación, aunque esto (probablemente) no es necesario.

En un armario de cultivo pequeño

Otra alternativa es comprar o construir un armario de cultivo minúsculo que tenga suficiente espacio para las luces y una planta pequeña, y colocarlas donde resulte más conveniente. Los armarios de cultivo comerciales son muy prácticos, ya que vienen con todos los accesorios necesarios, además de respiraderos o aberturas y tienen las paredes aisladas.

Pero si tienes un presupuesto muy ajustado, estos armarios podrían no ser la mejor opción.

En una caja de cultivo discreta

También puedes comprar cajas de cultivo discretas. Estas cajas son parecidas a las torres de ordenador (e incluso es posible que estén hechas con ellas), pero están equipadas para mantener la operación de cultivo lo más secreta posible. Están aisladas para evitar que se escapen los ruidos, disponen de un sistema de ventilación para atrapar los olores y, en general, son muy discretas.

Sin embargo, pueden ser caras, por lo que si la discreción no es una prioridad para ti, hay mejores opciones.

Un apunte sobre la fase de floración

En una caja de cultivo discreta

Salvo que cultives plantas autoflorecientes (lo cual es recomendable), tendrás que “forzar” la floración de tus plantas en algún momento. Con los microcultivos, como hemos mencionado, esto se puede hacer aproximadamente dos semanas después de la aparición de las plántulas.

Para desencadenar la floración, la mayoría de cultivadores cambian el ciclo de luz de 18/6 a 12/12 (es decir, 12 horas de luz y 12 horas de oscuridad). Es muy importante que te asegures de que estas últimas transcurran en una oscuridad completa. Las fugas de luz pueden hacer que tu planta vuelva a la etapa vegetativa, lo que le causará mucho estrés. Cuando una planta se estresa demasiado, esto puede afectar de forma negativa a la calidad de los cogollos e incluso matarlas, ¡así que déjala descansar!

Por ese motivo, optar por una variedad autofloreciente (que pasará a la fase de floración por sí sola) podría ser más adecuado para los microcultivos.

Técnicas para optimizar tu microcultivo de cannabis

En una caja de cultivo discreta

Muchas personas que cultivan a escala micro, simplemente ponen sus plantas en macetas pequeñas y las dejan crecer de forma natural. Sin embargo, se pueden aplicar técnicas de entrenamiento para aumentar el volumen de la cosecha, limitar la altura de la planta y hacer que toda la operación sea todavía más rentable.

LST

Dependiendo del espacio del que dispongas, es posible cultivar varias plantas muy juntas. En este caso, podrás utilizar técnicas como SOG (mar de verde). En cambio, si solo vas a cultivar una planta pequeña, es imposible aplicar este método.

También puedes utilizar el entrenamiento de bajo estrés, que implica doblar el tallo principal de una planta durante la etapa vegetativa, y atarlo para promover el crecimiento lateral en lugar de vertical. De esta forma, la luz se distribuirá de una manera más eficiente por toda la planta y estimulará el desarrollo de los cogollos, lo que resultará en una mayor cosecha por planta. Otro método de LST bastante útil es el ScrOG (pantalla de verde).

HST

El entrenamiento de alto estrés (HST) también se puede aplicar con la esperanza de aumentar la producción. Si cultivas autos, no lo uses, ya que hará más daño que bien.

Hay tres tipos de HST que puedes usar:

  • Schwazzing: consiste en eliminar casi todas las hojas de abanico de la planta. Aunque pueda parecer contraproducente, en realidad aumenta mucho la cosecha final de una planta.
  • Topping: con este método, se corta el tallo principal por la parte superior (durante la etapa vegetativa) para que broten de él dos nuevos tallos principales, duplicando así el punto de floración más grande de la planta.
  • Super cropping: este método consiste en pellizcar y doblar las ramas de la planta durante la fase vegetativa. El estrés causado por esta acción hará que la planta se vuelva más fuerte y desarrolle más puntos de floración.

Las mejores variedades para el microcultivo de marihuana

Hst

Si te gusta la idea del microcultivo, es probable que quieras saber qué variedades son las más adecuadas para este método. Aunque es posible limitar el crecimiento de cualquier planta, conseguirás mejores resultados si lo haces con variedades que sean pequeñas por naturaleza. Si intentas cultivar una sativa gigantesca en un microcultivo, tendrá muchas dificultades para hacerlo y es muy probable que obtengas malos resultados.

Aquí tienes tres excelentes semillas de marihuana para tu próximo microcultivo. Todas estas plantas son autoflorecientes, lo que significa que no tendrás que cambiar el ciclo de luz para que empiecen a florecer.

Royal Dwarf

La Royal Dwarf es una Skunk autofloreciente que puede producir alrededor de 60g por planta. La buena noticia es que las plantas de tamaño normal miden unos 40-60cm, así que no deberías tener ningún problema para adaptarlas a un microcultivo. La Royal Dwarf ha sido especialmente creada para desarrollar un tamaño pequeño y aun así producir cosechas impresionantes. Por eso, si te gusta la hierba Skunk de sabor intenso y quieres cultivarla en un espacio muy reducido, la Royal Dwarf es una opción ideal.

Auto Banana Blaze

La Auto Banana Blaze estándar puede alcanzar el metro de altura y producir excelentes cosechas de alrededor de 400-500g/m². Para cultivarla en un microcultivo, tendrás que limitar un poco su desarrollo, pero rendirá muy bien en estas condiciones. Si quieres cultivar una variedad índica dominante muy afrutada, no hay muchas opciones mejores que la Auto Banana Blaze.

Auto Blackberry Kush

Si prefieres el sabor a frutos del bosque en vez de a plátanos, ¿por qué no probar la Auto Blackberry Kush? Esta variedad de dominancia índica produce cogollos morados y un nivel moderado de THC. Conseguirás una hierba afrutada que deleita el paladar y produce una aroma muy reconfortante. Para disfrutar de un efecto relajante con un ligero colocón físico, ¡no busques más!

Microcultivo: plantas pequeñas y cogollos de calidad

Auto blackberry kush

Si tienes poco espacio, no desesperes, ¡solo tienes que montar un microcultivo!

Este método de cultivo ofrece la oportunidad de conseguir hierba de calidad en casa, a personas que disponen de muy poco sitio. Un armario, una torre de ordenador o cualquier otro espacio pequeño que se te ocurra serán suficientes, siempre y cuando los equipes con unas buenas luces y tomes las precauciones necesarias. Solo porque estas plantas sean pequeñas, no significa que no vayan a producir una cantidad decente de cogollos de calidad.

Max Sargent
Max Sargent

Max lleva varios años escribiendo sobre el cannabis y los psicodélicos. Su objetivo es ofrecer opiniones profundas e informadas sobre la marihuana, con la firme convicción de que una actitud abierta y honesta hacia las drogas y las políticas sobre drogas puede mejorar la vida de muchas personas.