¿Puede el CBD afectar al apetito?
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Muchos consumidores de marihuana están familiarizados con el ataque de hambre voraz que se siente tras consumir THC, ¿pero tiene el mismo efecto el CBD? A continuación, exploraremos el potencial del CBD para estimular y suprimir el apetito.
Índice:
- ¿Cómo funciona el apetito?
- ¿Cómo afecta el cannabis al apetito?
- ¿Cómo afecta el CBD al apetito?
- CBD y trastornos alimentarios
- Consumir CBD como ayuda adicional para un apetito saludable
- Efectos secundarios comunes del CBD
- Las 3 mejores variedades de CBD para estimular el apetito
- CBD y apetito: una relación compleja
En los últimos años, el CBD ha despertado un gran interés entre los científicos y los profesionales de la salud. En casos concretos, incluso se ha aprobado el uso de este cannabinoide como tratamiento médico, por ejemplo para casos graves de epilepsia resistente al tratamiento. Y también se está investigando el potencial terapéutico del CBD en relación con otras afecciones y síntomas (como el dolor, las náuseas, la ansiedad y la depresión), ya que se puede aprovechar su potencial terapéutico sin experimentar un “colocón”.
¿Pero qué efecto tiene el CBD sobre el apetito? Fumar o ingerir marihuana suele provocar un ataque de hambre voraz, ¿tiene el CBD las mismas consecuencias? Veamos qué sabemos hasta ahora sobre el potencial del cannabidiol (CBD) para reducir y estimular el apetito.
¿Cómo funciona el apetito?
El apetito es el deseo de ingerir alimentos. Es diferente del hambre, que es la reacción biológica del cuerpo ante la falta de comida. Puedes tener apetito aunque no tengas hambre, y viceversa. El apetito puede aumentar o disminuir debido a muchos factores, como las emociones fuertes, ver u oler comida, la rutina, problemas de salud, ciertos medicamentos y factores ambientales.
¿Cómo afecta el cannabis al apetito?
Uno de los efectos más conocidos del consumo de marihuana es el aumento del apetito; este hambre voraz suele recibir el nombre de “munchies”. La historia nos dice que los humanos conocen las propiedades estimulantes del apetito del cannabis desde hace miles de años.
El cannabinoide tetrahidrocannabinol (THC) es la principal forma en que el cannabis podría afectar al apetito. Para ello, el THC se une parcialmente a los receptores CB1 y los activa en los ganglios basales, el cerebro anterior límbico, el hipotálamo y el rombencéfalo, donde podría aumentar el placer de comer, mejorar la palatabilidad de los alimentos y regular el consumo de alimentos, respectivamente¹.
Además, el THC se une a los receptores del intestino delgado y el estómago, donde podría contribuir a la liberación de grelina (una hormona que estimula el apetito).
El método que uses para consumir THC (por ejemplo fumar, dabbear o tomar comestibles) podría afectar a la intensidad de los munchies, así como al tipo de comida que te apetecerá, ya sea dulce, salada, ácida o amarga. Esto se debe principalmente a las diferencias de potencia y biodisponibilidad/absorción entre los diferentes métodos de consumo.
¿Cómo afecta el CBD al apetito?
Al activar los receptores CB1, el THC anula las señales que normalmente indican a nuestro cuerpo que estamos saciados. Pero el CBD es diferente; aunque afecta en cierta medida a la actividad de los receptores CB1, no los activa del mismo modo que el THC.
En lugar de ello, el CBD actúa para aumentar la eficacia general del sistema endocannabinoide (SEC). Este sistema es una amplia red que se encuentra en nuestro cuerpo y se encarga de mantener el equilibrio de los mecanismos biológicos básicos, como el estado de ánimo y el apetito.
¿Puede el CBD aumentar el apetito?
Dicho esto, ¿puede el CBD ayudar a estimular el apetito? Aunque no se una directamente a los receptores CB1, esto no implica que el CBD no tenga nada que ofrecer en este ámbito. Hay investigaciones actuales que sugieren que el CBD podría influir en nuestros hábitos alimentarios, pero de forma más indirecta.
Se han realizado numerosos estudios sobre el tema, aunque principalmente se han realizado con animales. Y los resultados han sido muy variados, lo que no ayuda a aclarar las cosas.
Por ejemplo, en un estudio comparativo de 2012 realizado en ratas de laboratorio se observó que el consumo de CBD redujo el apetito de los animales². En cambio, una investigación de 2013 demostró que el CBD podría afectar positivamente a los síntomas de las náuseas y los vómitos, lo que permitiría mejorar el apetito³.
Por tanto, es necesario realizar más ensayos con humanos antes de que la ciencia médica pueda pronunciarse definitivamente sobre el efecto del CBD en el apetito, si es que tiene algún efecto.
¿Puede el CBD aumentar el apetito en perros y gatos?
Al igual que en los humanos, el CBD no estimula directamente el hambre o el apetito en los perros y gatos. Sin embargo, este cannabinoide podría ayudar a reactivar el sistema endocannabinoide cuando el apetito disminuye debido a una enfermedad o al estrés.
Los principales motivos de la falta de apetito en las mascotas son: vómitos, dolor, indigestión y otros problemas estomacales. Por tanto, el CBD podría ayudar a estimular el apetito de estos animales al reducir su malestar, calmar su mente y permitir que su cuerpo funcione eficazmente.
¿Es el CBD un supresor del apetito?
No hay muchas evidencias científicas que respalden el uso de CBD para perder peso o como supresor del apetito⁴. Sin embargo, podría ser de cierta utilidad para mantener y controlar un peso saludable. Mucha gente aumenta el consumo de alimentos cuando está estresada, dolorida, nerviosa o sobreestimulada. Por tanto, si el CBD puede ayudar a aliviar estos problemas, parece lógico que también podría ayudar a combatir el consumo excesivo de alimentos.
Por ejemplo, en un estudio donde se administró CBD a 103 pacientes psiquiátricos, se observó que en la mayoría de participantes se redujo la ansiedad y mejoró la calidad del sueño en el primer mes⁵.
En otras investigaciones se ha demostrado que la privación de sueño aumenta la liberación de la hormona grelina, que aumenta el hambre y el apetito. Por consiguiente, si el CBD puede favorecer el sueño, podría producirse una menor liberación de grelina y por tanto una disminución del apetito.
Si estás luchando contra el aumento de peso por no poder hacer ejercicio a causa de una lesión, molestias o dolores, existen evidencias limitadas que sugieren que el posible efecto del CBD sobre la inflamación podría ayudar a aliviar los músculos, mantener los niveles de energía y hacer que vuelvas a activarte⁶.
CBD y trastornos alimentarios
El CBD podría ayudar indirectamente a quienes sufren trastornos alimentarios, gracias a su efecto sobre las hormonas que regulan el estado de ánimo. Pero conviene recordar que, de momento, no se han realizado muchos estudios sobre el CBD y los trastornos alimentarios, y aún se desconocen los efectos a largo plazo del cannabidiol.
CBD y anorexia nerviosa
La anorexia nerviosa se caracteriza por la inanición autoimpuesta, la pérdida de peso y una imagen corporal distorsionada. Mediante un estricto control del consumo de alimentos, el cuerpo se ve privado de los nutrientes esenciales que necesita para funcionar con normalidad, lo que puede ocasionar enfermedades graves y la muerte.
El CBD podría ayudar a mejorar el estado mental asociado a la anorexia al influir indirectamente en la ansiedad y la depresión. Un informe de 2014 indica que el CBD tiene propiedades terapéuticas, y podría usarse como ansiolítico y antidepresivo⁷.
Esta hipótesis está respaldada por una investigación de 2015 que sugiere que las redes cerebrales encargadas de regular el apetito podrían verse alteradas por el estrés crónico o la ansiedad, de tal forma que podrían favorecer la obesidad o un trastorno alimentario⁸.
CBD y el trastorno alimentario compulsivo
El trastorno alimentario compulsivo (TAC), también conocido como trastorno por atracón, se caracteriza por episodios recurrentes en que se devoran grandes cantidades de comida. Tras darse un atracón, las personas afectadas suelen sentirse enfadadas, deprimidas, avergonzadas o culpables. El CBD podría disminuir las ansias de comer al mediar en el sistema de recompensa del cuerpo y reducir los antojos.
Un estudio de 2001 muestra que el CBD podría aumentar los niveles de leptina (una hormona que nos hace sentir llenos o saciados) en el cerebro. También se ha descubierto que el CBD influye en la transformación de la grasa blanca en grasa parda, en un proceso llamado “pardeamiento de la grasa”⁹. El sistema endocannabinoide juega un papel crucial en la regulación de la insulina, por lo que el CBD podría contribuir a esta acción dándole un impulso adicional.
CBD y bulimia nerviosa
El trastorno por atracón, la anorexia y la bulimia parecen estar estrechamente relacionados con la dismorfia corporal. La bulimia nerviosa implica un ciclo de atracones y purgas, y quienes la padecen tienen una imagen excesivamente negativa de su cuerpo. Como ya hemos comentado, el CBD podría ayudar a mejorar el estado de ánimo de las personas afectadas, al influir en la ansiedad. Se espera que, a largo plazo, el hecho de preocuparse menos podría fomentar una relación más saludable con la comida.
THC y trastornos alimentarios
Las investigaciones sobre el rol del cannabis como estimulante del apetito en enfermos de cáncer o VIH/SIDA han validado la utilidad del THC. Sin embargo, en lo que respecta a la anorexia nerviosa solo disponemos de un número limitado de estudios. Ya se ha demostrado que el THC estimula el apetito, por lo que parece lógico pensar que podría ayudar a estimular el apetito de las personas anoréxicas.
Un estudio belga de 2011 sugirió que en el sistema endocannabinoide de las personas afectadas por trastornos alimentarios hay desequilibrios apreciables¹⁰. Dicho estudio afirma que el THC (y el CBD) podrían ayudar a corregir estos trastornos, devolviendo a la persona a un estado más saludable y equilibrado.
Las personas anoréxicas pierden la capacidad de sentir placer al comer. En este sentido, hay evidencias que sugieren que el THC podría aumentar la satisfacción que sentimos al comer, aumentando nuestra sensibilidad a los olores y sabores¹¹.
Estos son solo un puñado de estudios a pequeña escala. Sin embargo, la comunidad médica en general no está muy convencida del tema, y con razón. La capacidad de las personas anoréxicas para resistirse a la tentación de comer significa que el simple hecho de estimular el apetito podría no ser suficiente para ayudarlas a superar los problemas neurobiológicos relacionados con el trastorno.
Consumir CBD como ayuda adicional para un apetito saludable
Los suplementos y el aceite de CBD no son una solución mágica, pero podrían ayudarte a adquirir hábitos que fomenten un apetito saludable y, al mismo tiempo, promuevan un estado de equilibrio en el cuerpo. Actualmente se están realizando estudios sobre el CBD y el apetito, así como sobre sus otras ventajas potenciales. A continuación, te explicamos varias formas sencillas de promover un apetito saludable, que puedes aplicar a la vez que consumes CBD.
Consume ácidos grasos omega
Los ácidos grasos omega ofrecen muchas ventajas, y una de ellas es que favorecen la pérdida de peso¹². Procura consumir ácidos grasos omega-3, que están presentes en el pescado azul, los frutos secos o las semillas de cáñamo. El aceite de semillas de cáñamo prensado en frío es una gran fuente de omega-3, antioxidantes y proteínas vegetales. Y si añades CBD a la ecuación, tendrás un poderoso aliado a base de cáñamo.
Mantente activo/a
Hacer ejercicio te ayudará a quemar calorías, lo cual es estupendo para perder peso, y además te dará la libertad de poder disfrutar de algún dulce más a menudo. Si te cuesta comer de forma regular, el ejercicio también te ayudará en este sentido. Hacer ejercicio cardiovascular con frecuencia libera endorfinas que te hacen sentir bien e incitan al cuerpo a reabastecerse.
Come en horarios predeterminados
No tener una rutina al comer es la forma más rápida de adquirir hábitos poco saludables. Al tener una agenda tan apretada, a menudo se nos olvida dar prioridad a la comida. Así que procura comer siempre a las mismas horas. Esto puede evitar que nos demos atracones y que intentemos saciar el hambre con snacks.
Diversifica tus comidas
Comer alimentos más variados no solo evitará que te canses de comer siempre lo mismo, sino que asegurará una ingesta equilibrada de todos los grupos de alimentos. Una dieta sana se basa en un consumo adecuado de vegetales, proteínas, productos lácteos bajos en grasa, aceites vegetales y frutos secos, y en limitar el consumo de grasas, azúcar y alimentos procesados.
Bebe suficiente agua
La ciencia indica que el agua puede ayudar a controlar el peso mediante la supresión del apetito, la eliminación de toxinas del cuerpo, el aumento del metabolismo, y haciendo más llevadero el ejercicio físico. Alrededor del 60% de nuestro cuerpo es agua, lo que significa que interviene en todas las funciones corporales. Básicamente, cuanto más hidratado esté tu cuerpo, más eficazmente funcionará.
Efectos secundarios comunes del CBD
Los efectos secundarios del CBD suelen ser leves, e incluyen problemas gastrointestinales, sequedad de boca, somnolencia, pérdida de apetito, náuseas, e interacciones con ciertos medicamentos. Si tienes dudas sobre el consumo de CBD, consulta a tu médico o farmacéutico.
¿Sientes náuseas tras tomar CBD?
El cannabidiol está disponible en muchas formas (como aceites, gominolas, tinturas y cartuchos para vapear) lo que significa que la cantidad de cannabinoides que absorbe el cuerpo puede variar drásticamente. Quienes toman suplementos de CBD podrían experimentar náuseas, dependiendo de lo sensible que sea la persona al CBD y de la dosis consumida. Si esto te sucede, plantéate reducir la dosis o cambiar el tipo de suplemento.
Las 3 mejores variedades de CBD para estimular el apetito
El cannabidiol es una gran opción para quienes quieren mantener la cabeza despejada sin renunciar al cannabis. A diferencia del THC, el CBD no produce un colocón y ofrece efectos que pueden ser útiles para diversos fines. Aquí tienes algunas de las mejores variedades de CBD, que son fiables y fáciles de conseguir.
1. Joanne's CBD
La Joanne's CBD contiene alrededor de un 18% de CBD y menos de un 1% de THC. Como resultado, disfrutarás de una experiencia sin efectos embriagadores, con toques de sabor cítricos-dulces y especiados. Si quieres relajarte sutilmente con la esperanza de aumentar tus ganas de comer, puedes probar a fumar esta hierba a lo largo del día.
2. Stress Killer Automatic CBD
Si buscas un poco de euforia junto con el relajante abrazo del cannabidiol, la Stress Killer Automatic CBD no te decepcionará. Esta variedad contiene un 11% de THC y altos niveles de CBD, por lo que un par de caladas harán que tu cuerpo y mente se relajen y estén listos para disfrutar de una comida saludable. Los toques cítricos de esta hierba te harán la boca agua y te abrirán el apetito.
3. CBD Fix Autofloreciente
La CBD Fix Auto es una variedad sabrosa y completa, cargada con un 7-15% de CBD y casi nada de THC. Aunque no te colocará, te aportará la lucidez necesaria para que puedas preparar y disfrutar de una buena comida, a la vez que te deleitas con el refrescante sabor terroso con un toque especiado de estos cogollos.
CBD y apetito: una relación compleja
Los investigadores están empezando a entender la compleja interacción entre el CBD y nuestro cuerpo, en particular con el sistema endocannabinoide. Los resultados preliminares sugieren que, aunque actúa de modo diferente al THC, el CBD podría influir en áreas del cuerpo relacionadas con el apetito. Principalmente, el CBD podría ayudar al cuerpo a mantener la homeostasis, devolviéndole a un estado basal que podría influir positivamente en los desequilibrios del apetito.
Referencias:
1. Pacher P. The Endocannabinoid System as an Emerging Target of Pharmacotherapy. Pharmacological Reviews. 2006;58(3):389-462. doi:10.1124/pr.58.3.2
2. Farrimond JA, Whalley BJ, Williams CM. Cannabinol and cannabidiol exert opposing effects on rat feeding patterns. Psychopharmacology. 2012;223(1):117-129. doi:10.1007/s00213-012-2697-x
3. Bolognini D, Rock E, Cluny N, et al. Cannabidiolic acid prevents vomiting in Suncus murinus and nausea-induced behaviour in rats by enhancing 5-HT1A receptor activation. British Journal of Pharmacology. 2013;168(6):1456-1470. doi:10.1111/bph.12043
4. Rock E, Bolognini D, Limebeer C, et al. Cannabidiol, a non-psychotropic component of cannabis, attenuates vomiting and nausea-like behaviour via indirect agonism of 5-HT1A somatodendritic autoreceptors in the dorsal raphe nucleus. British Journal of Pharmacology. 2012;165(8):2620-2634. doi:10.1111/j.1476-5381.2011.01621.x
5. Shannon S. Cannabidiol in Anxiety and Sleep: A Large Case Series. The Permanente Journal. 2019;23. doi:10.7812/tpp/18-041
6. Rojas-Valverde D. Potential Role of Cannabidiol on Sports Recovery: A Narrative Review. Frontiers in Physiology. 2021;12. doi:10.3389/fphys.2021.722550
7. Schier A, Ribeiro N, Coutinho D, et al. Antidepressant-Like and Anxiolytic-Like Effects of Cannabidiol: A Chemical Compound of Cannabis sativa. CNS & Neurological Disorders - Drug Targets. 2014;13(6):953-960. doi:10.2174/1871527313666140612114838
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9. Di Marzo V, Goparaju SK, Wang L, et al. Leptin-regulated endocannabinoids are involved in maintaining food intake. Nature. 2001;410(6830):822-825. doi:10.1038/35071088
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