Cómo hacer un filtro "sploof"
En este artículo analizamos los pros y los contras de los filtros sploofs, te mostramos cómo hacerlos con toallitas para la secadora y filtros de carbón activo, y planteamos las dudas que importan. ¿Funcionan realmente los sploofs?
Índice:
El olor del cannabis puede ser una delicia para algunas personas, mientras que para otras puede resultar bastante molesto. Tanto si necesitas ocultar tu afición por la hierba, como si simplemente quieres ser cortés con quienes te rodean, hay muchas razones por las que podrías querer ocultar el olor de la marihuana. Hoy te explicaremos cómo hacer un filtro sploof, una forma sencilla y bastante eficaz de reducir el olor de las pipas y los bongs.
¿Qué es un sploof?
¿Qué es exactamente un sploof? Un sploof es un dispositivo muy práctico, diseñado para absorber el llamativo olor del cannabis, lo que permite fumar de forma discreta y sin molestar a nadie.
¿Quién inventó el sploof? Nadie lo sabe. Parece ser una de esas cosas que aparecen gradualmente en el mundo del cannabis, sin tener un origen claro. Aunque hay varias empresas que llevan años vendiendo estos dispositivos, es probable que los sploofs caseros sean muy anteriores. Por tanto, su origen exacto se ha perdido en el tiempo.
¿Cómo funciona un sploof? Estos filtros se suelen hacer con toallitas para la secadora o con carbón activo. Normalmente, las toallitas para la secadora se utilizan para reducir la electricidad estática que se produce en la ropa durante el secado. Pero, en este caso, actuarán como filtros que ayudan a absorber la mayor parte del olor de la marihuana. Otra opción es usar carbón activo con el mismo fin.
¿Sploofs caseros o comprados en una tienda?
Los sploofs son muy fáciles de hacer en casa, pero también se pueden comprar hechos, y estos suelen ser más eficaces. Veamos las diferencias entre ambos, para ayudarte a elegir el que podría funcionar mejor para ti.
Ventajas de los sploofs comprados en una tienda:
- Son muy eficaces
- Duran mucho tiempo
- Tienen un aspecto más refinado
Ventajas de los sploofs caseros:
- Son muy baratos
- Pueden hacerse según se vayan necesitando
A menos que seas especialmente habilidoso/a, es poco probable que un sploof casero sea tan bueno como uno comercial. Por tanto, si ocultar hasta el último rastro de olor a marihuana es fundamental para ti, podría valer la pena gastar un poco más de dinero y comprarte un sploof profesional. Puedes conseguir uno fácilmente por menos de 60€, y te durará mucho tiempo.
Pero si no buscas una eficacia absoluta, o necesitas uno en este mismo momento, un sploof casero es una opción excelente. Además, debería costarte menos de 5€. Dependiendo de cómo los hagas, podría ser un objeto de un solo uso, o servirte para un par de sesiones potentes antes de tener que tirarlo.
¿Cuántas veces puedes usar un sploof?
Los sploofs comprados en una tienda suelen perder su capacidad de filtrado después de 300-500 exhalaciones. En muchos de estos productos se puede cambiar el filtro, en lugar de tener que comprar un dispositivo nuevo. Los filtros de repuesto cuestan alrededor de 5€ por unidad, así que tenlo en cuenta para tu presupuesto total.
¿Cuánto dura un sploof casero? Es difícil predecirlo. Un sploof hecho con un tubo de papel higiénico y toallitas para la secadora probablemente no durará mucho tiempo, ya que estas toallitas tienen una capacidad de absorción limitada y el propio tubo empezará a romperse con el tiempo.
En cambio, un sploof hecho con una botella de plástico y carbón activo durará más tiempo. Cuando el olor empiece a colarse en el aire, se puede cambiar el carbón activo, lo que hace que el sploof sea reutilizable. Y aunque la parte reutilizable sea una simple botella de plástico, al menos le habrás proporcionado una segunda vida.
Cómo hacer un sploof en casa
Hacer un sploof es muy fácil. Tanto si optas por la versión más sencilla hecha con toallitas para la secadora, como si eliges la opción más avanzada con un filtro de carbón activo, ambas alternativas son baratas y no hay que tener habilidades especiales para construirlas.
Sploof casero sencillo
Para hacer la versión más sencilla, solo hacen falta unas cuantas cosas que la mayoría de nosotros tenemos por casa.
Material
- Toallitas para la secadora o papel absorbente rociado con ambientador
- Un tubo de papel higiénico/una botella de plástico
- Tijeras
- Gomas elásticas
Instrucciones
- Haz unos 5-10 agujeros en la base de la botella de plástico. Corta la boquilla de la botella o utiliza una botella con una abertura ancha. Si vas a usar un tubo de papel higiénico, puedes saltarte este paso.
- Llena la botella de plástico/tubo de papel higiénico con 5 toallitas para la secadora. Otra opción es rociar el tubo de papel higiénico con un ambientador; si optas por esto, deberás hacerlo justo antes de usarlo.
- Coloca una toallita para la secadora o un trozo de papel higiénico perfumado sobre un extremo del tubo,, o sobre el extremo de la botella de plástico con los agujeros. Sujétalo con una goma elástica. ¡Ya tienes tu sploof listo para usar!
Sploof casero avanzado
La versión avanzada aprovecha el poder absorbente del carbón activo, y suele ser algo más robusta. Esto la convierte en una opción más sostenible que la versión sencilla.
Material
- Una botella de plástico
- Tijeras
- Carbón activo
Instrucciones
- El carbón activo comercial suele estar lleno de polvo. Para eliminarlo, simplemente acláralo con agua, escúrrelo y sécalo. Ya está listo para ser utilizado.
- Como antes, agujerea la parte inferior de la botella y corta la boquilla o utiliza una botella de boca ancha.
- Llena la botella con el carbón activo. Puedes ponerlo directamente o envolverlo en papel absorbente humedecido.
Cómo fumar con un Sploof
A pesar de que la palabra sploof suena como spliff (que significa porro en inglés), en realidad este dispositivo no funciona con los porros, sino con las pipas y los bongs.
Antes de continuar, es importante que sepas que solamente debes exhalar en el sploof. Inhalar, especialmente si lleva ambientador, podría causar irritación y fastidiar tu fumada.
Para usar un sploof, simplemente exhala en él. Dale una calada a tu pipa/bong, y exhala a través del sploof. El filtro que hay en su interior absorberá la mayor parte del humo, reteniendo el olor.
Ahora bien, un sploof no puede absorber nada que no se haya exhalado a través de él, por lo que el exceso de humo que salga del carburador del bong seguirá oliendo. Este es el motivo por el cual los sploofs no funcionan con los canutos, ya que el humo que se desprende de la punta del porro seguirá dispersándose en el aire.
¿Funciona realmente un sploof?
Esto es debatible. Un sploof no eliminará totalmente el olor del humo, pero debería reducirlo drásticamente; tras lo cual habrá un ligero aroma en lugar de un olor intenso. Por tanto, si tu objetivo es que no quede nada de olor, existen mejores opciones.
Un consejo: ¡la mejor opción es fumar al aire libre!
Puedes usar un sploof para reducir el olor, y uno de buena calidad te ayudará mucho. Pero recuerda que los sploofs tienen sus limitaciones, por lo que no deberías confiar en ellos si lo que buscas es una discreción máxima.