Cómo hacer un burbujeador (bubbler)


Cómo hacer un burbujeador (bubbler)
Steven Voser

Resulta que has oído hablar de los burbujeadores y te gustaría probar uno. Si no quieres gastar dinero en un dispositivo de vidrio nuevo, en este artículo te explicamos cómo hacer tu propio bubbler con materiales básicos que encontrarás por casa.

Un burbujeador, también llamado bubbler o pipa burbujeadora, es un accesorio imprescindible para cualquier fumeta a quien le guste filtrar el cannabis con agua. Y aunque es posible comprar un burbujeador de vidrio a un precio bastante razonable, no es necesario que te gastes el dinero para disfrutar de las ventajas que ofrece un bubbler. En este artículo, te explicaremos dos formas diferentes de fabricar un burbujeador casero utilizando materiales que ya tienes en casa.

¿Qué son los burbujeadores y cómo funcionan?

Básicamente, los burbujeadores son un punto intermedio entre los bongs y las pipas. Diseñados para usar fuera de casa para fumar y vapear tus cogollos y concentrados favoritos, los bubblers suelen tener un tamaño compacto y un diseño de una sola pieza. En cambio, los bongs o los rigs para dabs pueden estar hechos de varias piezas desmontables. A diferencia de las pipas de vidrio normales o las pipas de una calada, los burbujeadores tienen una cámara de agua que filtra el humo/vapor para proporcionar caladas más suaves y sabrosas.

Cómo hacer un burbujeador de marihuana: 2 métodos

Si andas escaso de dinero, o no puedes comprar un burbujeador por alguna otra razón, no te preocupes. A continuación, te explicaremos dos formas sencillas de hacer un burbujeador casero con unos pocos materiales básicos.

Cómo hacer un burbujeador con una botella de plástico

Cómo hacer un burbujeador con una botella de plástico

Podría decirse que una de las formas más sencillas de hacer tu propio burbujeador es utilizar una botella de agua de plástico. La base de la botella contendrá el agua que filtrará el humo, y la parte superior de la botella (el cuello de rosca) servirá de boquilla para inhalar. A continuación, encontrarás una lista de materiales e instrucciones para hacer tu burbujeador.

Material

  • Una botella de plástico (de agua)
  • 15-20cm de manguera de jardín, de plástico
  • Una navaja o tijeras afiladas
  • Papel de aluminio
  • Un palillo de dientes
  • Cinta adhesiva

Instrucciones

  1. Para empezar, coge la botella de plástico y corta un pequeño agujero en uno de sus laterales usando una navaja. Este orificio sostendrá el trozo de manguera que servirá como tallo, conectando la cazoleta del bubbler a la botella. Procura que el agujero tenga el tamaño justo para que la manguera encaje perfectamente, ya que esto minimizará las fugas de aire.
  2. Introduce la manguera por el agujero que acabas de hacer. Utiliza cinta americana, o un adhesivo similar, para sellar cualquier pequeño hueco alrededor de la manguera y hacer que el burbujeador sea lo más hermético posible.
  3. Para hacer la cazoleta, utiliza papel de aluminio para cubrir la punta de la manguera. Para un mejor resultado, puedes usar varias capas de papel de aluminio y luego perforar unos agujeritos para permitir que el aire fluya desde la cazoleta hacia la cámara. Procura que estos agujeros sean bastante pequeños para que actúen como rejilla, evitando que lo que estés fumando caiga dentro de la cámara de agua.
  4. (Opcional) Si quieres, con una navaja puedes cortar otro agujerito en el otro lado de la botella, que servirá de carburador. Este agujero no debería medir más de unos milímetros de diámetro, y debería ser fácil de alcanzar con el dedo cuando enciendas la cazoleta e inhales.

Cómo hacer un burbujeador con un frasco de pastillas

Cómo hacer un burbujeador con un frasco de pastillas

Otro método popular para hacer un bubbler casero es utilizar un frasco de pastillas o de jarabe para la tos. El proceso es bastante similar al que hemos descrito arriba, aunque unos pequeños cambios hacen que el resultado final sea muy diferente.

Material

  • Un frasco de pastillas o de jarabe para la tos vacío
  • Cinta americana
  • 2 pajitas metálicas
  • Una rejilla para pipa
  • Un acoplador metálico
  • Una navaja o tijeras
  • Una sierra de mano

Instrucciones

  1. Con la navaja o tijeras, haz un agujero en la tapa del frasco de pastillas. Este agujero debe ser lo suficientemente ancho para que quepa una de las pajitas, que servirá como tallo del burbujeador. Recuerda que el agujero debe quedar lo más ajustado posible a la pajita, para minimizar las fugas de aire.
  2. Con una sierra, corta una de las pajitas metálicas a la medida adecuada. La parte superior de la pajita debería sobresalir unos 3cm por encima de la tapa del frasco, y la parte inferior debería penetrar unas 3/4 partes del frasco.
  3. Coloca el acoplador metálico en un extremo de la pajita para crear una cazoleta. Utiliza cinta americana para que el acoplador se asiente firmemente en la pajita, y para que quede herméticamente ajustado. A continuación, coloca una rejilla metálica para pipas en el acoplador.
  4. Introduce la pajita metálica por el agujero de la tapa, y enrosca la tapa al frasco. Utiliza cinta americana para sellar la zona de unión entre la pajita y la tapa del frasco.
  5. Con la navaja o las tijeras, haz un segundo agujero en el lateral del frasco, unos 3cm por debajo de la tapa. Aquí es donde introducirás la segunda pajita de metal, que servirá como boquilla de tu burbujeador casero.
  6. Corta la segunda pajita a medida. Una buena longitud para la boquilla debería ser de entre 7-10cm, pero puedes utilizar el tamaño que prefieras.
  7. Introduce la pajita por el agujero del lateral del frasco, y sella el borde con cinta americana para evitar cualquier fuga de aire.
  8. (Opcional) Haz un pequeño agujero en el lateral del frasco con una navaja o tijeras, para que sirva de carburador. Asegúrate de que sea fácil de alcanzar mientras enciendes el bubbler.

Cómo usar tu burbujeador casero

Cómo usar tu burbujeador casero

Usar tu burbujeador casero es muy sencillo. Aquí tienes un resumen de cómo utilizar los dos burbujeadores caseros que acabamos de describir.

  1. Llena la cámara con agua. Si has hecho tu burbujeador con una botella de plástico, simplemente llénala por la boquilla de la botella. En cambio, si has utilizado un frasco de pastillas, puedes desenroscar la tapa y llenarlo de ese modo, o llenarlo a través del carburador (si has optado por hacer uno).
  2. Carga la cazoleta. Para ello, tritura un poco de hierba hasta que tenga una consistencia media, y ponla en la cazoleta. Recuerda que quieres que la cazoleta esté bien llena, pero no saturada y compactada, ya que entonces no podrías aspirar suficiente aire a través de la misma para que prenda bien y poder disfrutar de grandes caladas.
  3. Tapona el carburador con el dedo, pon la boca en la boquilla del burbujeador, y dale fuego. Intenta mantener el mechero a unos milímetros de la hierba para evitar que se queme por completo.
  4. Aspira suavemente el aire hacia la cámara, e inhala. Quita el dedo del carburador cuando dejes de inhalar, y colócalo de nuevo en el carburador cuando quieras volver a inhalar. Una vez que hayas llenado la cámara de humo, también puedes intentar tapar y destapar repetidamente el carburador para mantener la cazoleta encendida.

Échale creatividad: ¡haz tu propio burbujeador casero!

Los burbujeadores son divertidos y portables, y te permiten disfrutar de las caladas suaves y frescas de un bong sin tener que llevar un frágil dispositivo de vidrio encima. Y aunque es posible comprar un bubbler en internet o en tiendas de fumadores, siempre es más divertido hacer algo con tus propias manos, ¡y además ahorrarás dinero!

 

 

Steven Voser
Steven Voser

Steven es un veterano del periodismo del cannabis que ha profundizado en todos los aspectos de la planta. Está especialmente interesado en la cultura cannábica, la nueva ciencia de la marihuana, y su influencia en el panorama legal de todo el mundo.