Cultivar marihuana: ¿qué es la privación de luz?
Existen muchas técnicas para manipular el cannabis, todas con resultados distintos. La privación de luz es una de las más útiles para quienes buscan cosechar pronto o conseguir más cosechas. Al acelerar el proceso de floración, esta técnica permite controlar el calendario de cultivo y aprovechar la luz del sol. Descubre en qué consiste aquí.
Índice:
- ¿Qué es la privación de luz?
- Ventajas y riesgos de la privación de luz
- ¿Cuándo se debe usar la privación de luz?
- Cómo implementar la técnica de privación de luz: aspectos importantes
- Cepas autoflorecientes y privación de luz
- Cómo cultivar dos veces por año: técnica de privación de luz paso a paso
- Cultivo de marihuana con privación de luz
Ciertas variedades de marihuana fotoperiódica no son adecuadas para los cultivadores que viven en climas fríos. En teoría, una sativa autóctona suena genial, pero no soportará el mal tiempo. O tal vez quieras conseguir varias cosechas en una sola temporada.
En ambos casos, la técnica de privación de luz obliga a las plantas de cannabis a florecer más pronto. De esta forma, tendrás un mayor control sobre tu plantación y la libertad de cultivar muchas más variedades.
¿Qué es la privación de luz?
La privación de luz es una técnica que se utiliza principalmente con las plantas de marihuana que crecen con luz natural. Las plantas fotoperiódicas (cuyo ciclo de vida sigue el ritmo de las estaciones) dependen de las horas de luz del día para saber qué época del año es, y cuánto tiempo les queda para tener que producir semillas. A medida que termina el verano y comienza el otoño, estas plantas pasan de la fase de crecimiento vegetativo a la floración, durante la cual desarrollan sus preciados cogollos.
Pero, ¿qué se consigue exactamente con la privación de luz? Al reducir las horas de luz que reciben tus plantas, creerán que llega el otoño, y comenzarán a florecer antes de que empiece a hacer demasiado frío. Así que, en lugar de esperar hasta octubre para cosechar, podrás hacerlo en julio. ¡Y otra vez en octubre!
No es solo un método para conseguir más cosechas. En los países donde el invierno llega pronto, o el otoño está dominado por las lluvias, el periodo de floración natural de muchas cepas puede acabar bastante tarde. Y la privación de luz permite forzar una floración temprana y cultivar más variedades.
Esta técnica se utiliza principalmente en invernaderos pequeños, aunque también se puede realizar en ventanas e incluso en cultivos al aire libre.
Ventajas y riesgos de la privación de luz
En general, la técnica de privación de luz ofrece más ventajas que inconvenientes. De hecho, si se hace bien, las desventajas son mínimas.
Beneficios de la privación de luz
- Evita las estaciones frías y los problemas asociados con ellas, como la pudrición de los cogollos
- Varias cosechas por temporada
- Crea un entorno altamente controlado
- Combina bien con la iluminación suplementaria
- Utiliza luz natural, lo que es muy conveniente si quieres evitar las luces artificiales por completo
Riesgos e inconvenientes de la privación de luz
- La instalación de sistemas de privación de luz puede ser cara y laboriosa
- Problemas como las fugas de luz pueden causar hermafroditismo y un retraso en el crecimiento
- Las temperaturas altas pueden aumentar la humedad
- Necesita un mantenimiento continuo
- No funciona con las cepas autoflorecientes (aunque suelen crecer más rápido de todas formas)
¿Cuándo se debe usar la privación de luz?
En general, el momento más adecuado para empezar a privar de luz a tus plantas es a partir de julio (en el hemisferio norte). Si mantienes tus plantas a oscuras durante 12 horas al día, empezarán a florecer. Lo mejor de todo es que, al ir acortándose los días, después de aproximadamente un mes no tendrás que apagar las luces, ya que las horas de luz serán lo suficientemente escasas como para mantener tus plantas en fase de floración.
Es muy importante que no dejes de implementar la privación de luz hasta que los días duren unas 12 horas. Si las plantas comienzan a florecer y después reciben demasiada luz, regresarán a la etapa vegetativa. Así que, una vez que empiece la floración, deberás vigilar de cerca los niveles de luz.
Si buscas una cosecha doble, puedes iniciar esta técnica en junio, cerca del solsticio de verano. Para que esto produzca buenas cosechas, tendrás que empezar a cultivar tus plantas en el interior con lámparas CFL, y trasladarlas al exterior más adelante. Es posible que la segunda cosecha solo necesite luz natural durante la floración. En última instancia, todo depende del espacio que tengas disponible.
Cómo implementar la técnica de privación de luz: aspectos importantes
Al igual que con cualquier técnica en la que se manipula el papel de la naturaleza, debe hacerse bien para que merezca la pena. Aunque con la privación de luz se pueden conseguir unos resultados excelentes, si se hace mal, es probable que sea mejor dejar que tus plantas crezcan a la intemperie.
Con eso en mente, estos son los factores que deberás tener en cuenta:
Cubre tus plantas
Aunque las personas y los animales pueden dormir sin problemas con una luz tenue, las plantas de marihuana necesitan una oscuridad total para florecer de forma adecuada. Así que no es suficiente con taparles la mayor parte de la luz; necesitas una cubierta opaca para que tus plantas crean que es otoño. Cualquier hueco o resquicio que deje pasar la luz puede interrumpir la floración, e incluso estresar a la planta hasta el punto de que desarrolle hermafroditismo.
Invernadero/armario de cultivo opacos
Los invernaderos y los armarios de cultivo opacos son los entornos más utilizados para implementar la técnica de privación de luz. Aunque se puede usar cualquier tipo de invernadero, cuanto más grandes sean, más difícil será cubrirlos y hacerlos opacos. Lo ideal es un invernadero pequeño que pueda cubrirse por completo con una lona.
También se pueden usar armarios de cultivo opacos, que son básicamente invernaderos a prueba de luz.
Cultivo exterior
Los cultivadores de marihuana exterior tendrán que construir una estructura alrededor de sus plantas, o ponerlas sobre ruedas.
La primera opción es la más sencilla. Rodea tus plantas de un armazón simple del que puedas colgar una lona a prueba de luz. O si tienes varias plantas juntas, monta una estructura a base de arcos sobre ellas, y pon la lona encima.
La segunda opción consiste en colocar las macetas sobre plataformas portátiles para poder trasladarlas al interior cuando quieras privarlas de luz. Necesitarás un dispositivo bastante robusto, ya que las plantas de marihuana pueden crecer mucho, así como un espacio grande y a prueba de luz en el interior. Esta opción no es posible para la mayoría de los cultivadores de exterior.
Alféizar
Cultivar marihuana en el alféizar de la ventana también ofrece un par de opciones en lo que respecta a la privación de luz. Lo más sencillo es cerrar las cortinas o las persianas, aunque esto más fácil decirlo que hacerlo. En primer lugar, las cortinas deberán ser completamente opacas, y en segundo lugar, no podrás entrar a la habitación en la que estén tus plantas durante las horas de oscuridad, salvo que instales unas luces verdes (el único tipo de iluminación que no afecta al cannabis).
Otra alternativa es crear un espacio oscuro, como un armario o un ropero, y poner ahí las plantas del alféizar todos los días. La posibilidad de usar este método dependerá de lo que tengas disponible. Prueba distintas opciones. Siempre que tus plantas estén a oscuras, funcionará. Pero tendrás que ser constante.
Control de la temperatura
Cubrir un invernadero con una lona gruesa en mitad del verano tiene una clara desventaja: dentro hará mucho calor. El principal peligro es que la humedad aumente tanto que las plantas se vean afectadas por la pudrición del cogollo. Y dado que esta enfermedad es una de las cosas que se busca evitar con la privación de luz, sería irónico que acabara ocurriendo.
Por eso merece la pena invertir en una lona transpirable que garantice un flujo de aire adecuado para mantener una humedad apropiada. Otra opción es trasladar todo el tinglado a la sombra. Sin embargo, hay varios motivos por los que muchas personas no podrán hacer esto.
Así que lo mejor es invertir en una lona y, si aún no lo tienes, en un sistema de ventilación para lograr una buena circulación del aire, como un ventilador oscilante.
Si esto no es posible, tendrás que destapar las plantas por las noches, y aplicar la privación de luz por las mañanas. Esto implicará levantarte antes del amanecer y cubrir las plantas durante parte de la mañana, cuando el aire es más fresco.
Sincronización
Deberás cubrir tu marihuana de forma consistente. Dado que vas a engañar a tus plantas para que crean que la temporada está más avanzada de lo que en realidad está, para que funcione de manera efectiva, necesitarán una oscuridad total preferiblemente siempre al mismo tiempo.
Así que tendrás que decidir de antemano cuándo vas a cubrirlas y descubrirlas. Entender cómo funciona la ventilación es esencial para tomar esta decisión.
Para algunas personas será más conveniente taparlas por la tarde y destaparlas por la noche, mientras que otras preferirán cubrirlas por la mañana.
Automatiza tu sistema
Otra alternativa consiste en automatizar el sistema; aunque si cultivas en un invernadero o al aire libre, podría ser caro y complicado. Deberás decidir si el gasto compensa o no el tiempo que vas a ahorrar no haciéndolo.
Sin embargo, si cultivas en un alféizar te resultará mucho más sencillo, ya que bastará con instalar una persiana automática.
Es posible que la automatización de las cortinas te parezca exagerada, pero no se trata solo de tu comodidad. Las plantas privadas de luz tienen una tolerancia baja a los errores e inconsistencias. Por eso, un sistema automatizado ayuda a garantizar buenos resultados y te permite pasar más tiempo en la cama.
Elección de la variedad
La técnica de la privación de luz podría estresar tus plantas independientemente de lo bien que la implementes. Gran parte de este estrés estará causado por la humedad y el calor. Por lo que es conveniente elegir cepas que sean resistentes a las plagas y al moho, y a las que les gusten los climas cálidos.
Además, como el tamaño del sistema de privación de luz limitará el espacio disponible, tendrás que cultivar plantas que no sean demasiado grandes. De lo contrario, podrían arruinar toda la operación, y habría sido mejor no hacer nada.
Por último, si vas a usar la privación de luz debido al clima de tu zona, podrás cultivar variedades que experimentarían dificultades en el escenario opuesto. No tiene mucho sentido cultivar una planta que por naturaleza tolera bien la humedad y el frío, o que está lista a mediados de septiembre.
Cepas autoflorecientes y privación de luz
Las plantas autoflorecientes florecen en función de su propio reloj biológico, en lugar de las horas de luz, por lo que la privación de luz no les afectará.
Esta característica las convierte en una alternativa excelente para quienes buscan una cosecha temprana pero no les apetece utilizar la privación de luz. Si plantas una auto en abril o mayo, lo más probable es que esté lista en agosto, por lo que estas cepas son otra opción para quienes buscan varias cosechas por temporada o una floración rápida.
Cómo cultivar dos veces por año: técnica de privación de luz paso a paso
Ahora que ya sabes cómo funciona y conoces algunas de las mejores prácticas, ¿cómo funciona el proceso? Los siguientes pasos son para quienes buscan dos cosechas por temporada. Las personas que quieran cosechar pronto deberán seguir el mismo proceso, pero sin el segundo cultivo que se alarga hasta el otoño.
Para esta guía, vamos a suponer que tienes un armario de cultivo opaco o un invernadero con una lona. Ambas estructuras se pueden comprar o construir en casa.
Paso 1: germinación y fase de plántula
En primer lugar, tendrás que germinar las semillas. Lo mejor es hacerlo en macetas para plántulas o cámaras de propagación.
Para conseguir los mejores resultados, inicia el cultivo de las plantas de cosecha temprana en el interior, en torno a marzo, y con luces CFL. De esta forma, tendrán más tiempo para crecer.
Y las plantas que vayas a cultivar de forma natural, cuando el clima te lo permita, en abril o mayo.
Paso 2: etapa vegetativa
Cuando las plantas entren en la fase vegetativa, tendrás que trasladarlas al exterior, a un invernadero sin cubrir o directamente bajo el sol. En este momento, ambos cultivos estarán desarrollándose, pero el primero estará más grande y maduro.
Ahora solo tienes que dejar que tus plantas absorban toda la energía posible del sol, hasta que llegue el momento de la floración.
Paso 3: forzar la floración con la privación de luz
El primer cultivo tendrá un tamaño bastante grande para finales de junio o principios de julio. Habrá llegado el momento de forzar la floración. Cuando hayas elegido un horario para la privación de luz, tendrás que tapar y destapar tus plantas a la misma hora todos los días, además de garantizarles 12 horas de oscuridad total. Esto hará que empiecen a florecer.
Una vez más, asegúrate de que tu armario de cultivo o invernadero no dejen entrar nada de luz, y cíñete a un horario constante. A finales de julio, cuando los días duran 12 horas o menos, podrás abandonar el programa de privación de luz.
El segundo cultivo deberá crecer de forma natural durante esta etapa, y empezar a florecer aproximadamente cuando dejes de privar de luz al primero.
Paso 4: cosecha
El primer cultivo deberá estar casi al final de la etapa de floración. Cuando los tricomas se vuelvan de un color blanco lechoso o ámbar, sabrás que ha llegado la hora de cosechar. En el caso del primer cultivo, esto debería ocurrir uno o dos meses antes que en el segundo.
Cultivo de marihuana con privación de luz
Tanto si buscas dos cosechas enormes como si solo quieres evitar el comienzo del invierno, podrás conseguir ambas cosas mediante la privación de luz. Si se hace correctamente, tiene muy pocos inconvenientes y produce excelentes resultados. Pero para hacerlo bien hay que ser constante. Si no te ciñes al horario de iluminación, tu planta se estresará, y un aumento excesivo de humedad conlleva sus propios riesgos.
Pero, con un poco de cuidado, no es una tarea difícil, y ofrece mucha más libertad y control.