Cómo cultivar marihuana hidropónica: guía para principiantes
Aunque no cultives hierba, estamos seguros de que has oído hablar de la hidroponía. Este término hace referencia a un sistema que se utiliza en muchos cultivos, entre los que también se incluye el cannabis. Aquí te explicamos cómo cultivar marihuana de forma hidropónica y las ventajas e inconvenientes de cada técnica.
Índice:
- ¿Qué es la marihuana hidropónica?
- Orígenes del cultivo hidropónico
- ¿Por qué elegir la hidroponía para cultivar marihuana?
- Cómo elegir un medio de cultivo para la marihuana hidropónica
- Guía detallada de cultivo hidropónico
- Los mejores fertilizantes para la marihuana hidropónica
- ¿Puedo usar la hidroponía para cultivar en interior o exterior?
- ¿Es posible cultivar marihuana hidropónicamente con métodos ecológicos?
- Las mejores variedades para cultivar en sistemas hidropónicos
- Cultivo hidropónico de marihuana: ¿Qué sistema prefieres?
El ser humano lleva siglos cultivando plantas de marihuana en un suelo rico, pero una buena parte de agricultores y jardineros se han pasado a la hidroponía. Ya sea con el fin de producir frutas y verduras o deliciosos cogollos de hierba, para mucha gente las plantas cultivadas en sistemas hidropónicos se desarrollan mejor que sus compañeras de tierra.
Existen muchas formas de llevar a cabo un cultivo hidropónico, y varios factores que hay que tener en cuenta en todas ellas para conseguir buenos resultados. En este artículo vamos a ver todos los posibles enfoques de la hidroponía, con distintos medios de cultivo, sistemas de riego y métodos de fertilización. Y como broche final, te propondremos algunas de las mejores variedades para cultivar con esta nueva técnica
¿Qué es la marihuana hidropónica?
Seguramente ya te habrás hecho una idea basándote en la introducción, pero vamos a definirla de una forma más precisa.
Básicamente, la marihuana hidropónica es cualquier planta de cannabis que se cultiva sin tierra, con las raíces (generalmente) suspendidas en otro medio, y fertilizada con una solución de nutrientes. Este sistema de cultivo puede tener un aspecto distinto en función del método utilizado, algo de lo que hablaremos con más detalle más adelante.
Orígenes del cultivo hidropónico
Quizá te sorprenda saber que la hidroponía se remonta a miles de años atrás.
Existe la teoría, aunque no hay consenso al respecto, de que los jardines colgantes de Babilonia usaban sistemas hidropónicos hace más de 2500 años. Estos jardines estaban en una región muy árida, por lo que se sospecha que se usó el río Éufrates para abastecer un sistema de goteo, que regaba las raíces de las plantas.
También se dice que, más tarde, los aztecas cultivaron en balsas flotantes en el lago Tenochtitlan. Una capa superficial de tierra sujetaba las plantas, y las raíces crecían a través de la balsa hasta llegar al agua del lago.
En 1699, John Woodward descubrió que la hierbabuena crecía más rápidamente en una mezcla de agua y tierra.
¿Por qué elegir la hidroponía para cultivar marihuana?
¿Por qué elegiría alguien cultivar hierba de esta forma? ¿Qué tienen los sistemas hidropónicos que no tenga una parcela de suelo estándar? Pues ofrecen varias ventajas importantes en comparación con la tierra, aunque también pueden presentar algunos problemas.
Ventajas del cultivo hidropónico de marihuana
Según muchos cultivadores hidropónicos, una de las principales ventajas es un mayor control de la fertilización. Algunas plantas de marihuana necesitan un equilibrio nutricional ligeramente distinto en las diferentes etapas de su ciclo de vida, y si las cultivas en tierra, es posible que no puedas proporcionárselo.
Sin embargo, en un sistema hidropónico, este equilibrio se puede modificar fácilmente por medio de una solución acuosa, con la que las plantas recuperarían su desarrollo normal.
Esta ventaja también se aplica en lo que respecta al pH, ya que en la hidroponía se puede determinar con mucha más precisión. Mediante la implementación rápida de cualquier tipo de ajuste, garantizarás un crecimiento casi sin interrupciones.
Y hablando de interrupciones, la ausencia de sustrato significa que no tendrás que preocuparte por muchas de las plagas que de otra manera estarían presentes, garantizando que tus plantas se desarrollen sin problemas.
Sin suelo de por medio, las raíces también podrán acceder a los fertilizantes con más facilidad, lo que significa que absorberán prácticamente todos; y los que no absorban en cierto momento, podrán utilizarlos más adelante.
El proceso del cultivo también será menos engorroso, puesto que la tierra tiende a introducirse en cualquier rendija y ensucia mucho la ropa. Los medios de cultivo alternativos que veremos más adelante son mucho más fáciles de gestionar.
También podrás replantearte el uso del espacio disponible, ya que el cultivo hidropónico te permite colocar tus plantas mucho más cerca unas de otras. Si puedes cultivar un mayor número de plantas, es un sistema mucho más eficiente.
Con todos estos factores bajo control, tus plantas no solo crecerán más rápido, sino también más sanas; alcanzarán mayor altura y producirán cosechas mucho más abundantes que si las cultivas con tierra.
Principales ventajas de la hidroponía:
• Mayor control de la fertilización y el pH
• Ciclo vital potencialmente más corto (sin desperdiciar tiempo)
• Menor riesgo de plagas
• Mejor uso del espacio
• Menos suciedad
• Posibilidad de conseguir cosechas más abundantes
Inconvenientes del cultivo de marihuana hidropónico
Las ventajas anteriores solo se materializarán si cuidas muy bien de tus plantas. Estamos seguros de que lo harás, pero debemos señalar que los errores que se cometen durante el cultivo perjudican a la marihuana hidropónica mucho más que a su compañera de suelo.
Al proporcionar una absorción más directa, cualquier desequilibrio de fertilizantes tendrá un efecto casi inmediato sobre la cosecha. Y, dado que los problemas aparecen con tanta rapidez, las soluciones también serán mucho más difíciles, y por lo tanto, habrá una mayor probabilidad de que causen la muerte de tus plantas.
También tendrás que prestar atención a la fuente de energía, porque en caso de que se produzca un apagón, necesitarás un plan B inmediato. Tus plantas, como explicaremos más adelante, se riegan por medio de un sistema de bombeo eléctrico, por lo que un apagón significa que se quedarán sin agua, y podrían morir en cuestión de horas, salvo que dispongas de un método de riego alternativo.
Mantener una temperatura adecuada (lo ideal es 20-25ºC) también será más importante de lo habitual. Puede llegar a 28ºC sin que surjan problemas, pero a partir de ahí tus plantas se estresarán, y si supera los 35ºC, acabarán muriendo.
Pero, en lugar de morir como consecuencia de un daño físico, las plantas morirían porque sus sistemas de raíces no serán capaces de procesar el oxígeno del agua.
Aunque puedas hacer frente a todo esto, también deberás tener en cuenta todo el dinero que tendrás que invertir para que tu sistema hidropónico funcione a la perfección. Este tipo de sistemas de cultivo pueden costar cientos o miles de euros en función del espacio del que dispongas, y los gastos de mantenimiento también van aumentando con el tiempo.
Es cierto que recuperarás el dinero invertido en forma de una excelente producción, pero es difícil ignorar las facturas que van llegando antes de cosechar.
Por último, también deberás considerar el riesgo inherente de tener en el mismo cuarto aparatos eléctricos y agua. Sí, puede que tu bomba eléctrica sea impermeable, pero también tienes que pensar en las luces de cultivo, y en cualquier sistema de ventilación o calefacción que haya en la habitación.
Si el agua acaba derramándose, podría estropear todo o parte del equipo. Y lo peor de todo es que, si no tienes luces de repuesto, o si todo el sistema eléctrico está en peligro, tendrás dificultades para salvar tus plantas.
Principales inconvenientes de la hidroponía:
• Los problemas de fertilización y pH son más graves y más difíciles de solucionar
• Depende de una fuente de energía y un sistema de bombeo
• La temperatura debe estar dentro de ciertos parámetros
• El montaje es más caro que el de los cultivos en tierra
• Mayor riesgo de seguridad debido al agua y la electricidad
¿Es la marihuana hidropónica más potente?
Una vez vistos los pros y los contras de este proceso, muchos os estaréis preguntando si la calidad de los cogollos refleja ese esfuerzo adicional. En otras palabras, ¿es más fuerte la hierba cultivada con un sistema hidropónico?
En ciertos aspectos, sí. Siempre que trates bien a tus plantas y lleguen al día de la cosecha sin interrupciones, serán más grandes y, posiblemente, más sanas que si las cultivas en suelo. Una salud de hierro en una planta es un indicador seguro de que su contenido de THC se sitúa en el extremo superior del rango.
Dicho esto, la hidroponía no va a conseguir que tus plantas superen su nivel de THC máximo habitual.
Cómo elegir un medio de cultivo para la marihuana hidropónica
Aunque no utilices tierra, seguirás necesitando un medio de cultivo para que las raíces se desarrollen. La solución fertilizante se ocupará de suministrar los nutrientes, pero el medio que elijas también desempeñará un papel fundamental a la hora de sustentar el sistema radicular.
Algunos medios son más adecuados que otros para ciertos sistemas hidropónicos, algo que deberás tener en cuenta para tu cultivo. A continuación te mostramos los medios hidropónicos más utilizados por los cultivadores de marihuana.
Guijarros de arcilla
Los guijarros de arcilla tienen una forma que les permite dejar un poco de espacio entre ellos. También son lo suficientemente grandes y robustos como para sustentar un sistema de raíces, lo que los convierte en una opción especialmente popular entre los cultivadores hidropónicos. Siempre que los coloques dentro de una cesta hidropónica (que por lo general son de plástico) y que no los comprimas demasiado, proporcionarán una base muy fiable para tus plantas.
También tendrás que asegurarte de que tengan un pH óptimo, es decir, entre 5,5 y 6,5 en el caso de los cultivos hidropónicos. La arcilla debe modificarse para que cumpla este requisito, pero algunos guijarros ya vienen preparados para este tipo de situaciones.
Lana de roca
Como su nombre indica, la lana de roca es un tipo de roca volcánica a la que se le da una textura parecida a la lana. Gracias a esta propiedad retiene muy bien el agua, lo que contribuye en gran medida al cuidado del sistema radicular superior.
Este material poroso pero sólido también ofrece un excelente apoyo para la planta, y se adapta sin problemas a los sistemas hidropónicos a base de cestas, y también a la parte superior de un depósito o cubo.
Perlita
Al igual que la lana de roca, la perlita se deriva de un material volcánico, pero en este caso se trata de vidrio, y es muy apreciada por su capacidad para proporcionar ventilación, a la vez que hace un excelente trabajo tanto de soporte como de retención de agua.
Muchos cultivadores de tierra también la utilizan en sus plantaciones con el fin de dar a sus raíces más espacio para respirar; pero es igual de efectiva, o más, cuando se usa por sí sola.
Fibra de coco
Por último, si buscas un medio más sostenible y biodegradable, la fibra de coco es la mejor opción. Está elaborada con fibras de la cáscara del coco, y su textura y consistencia ofrecen una excelente aireación y retención de agua.
También contiene unas hormonas conocidas por estimular las plantas de marihuana, y que son capaces de proteger tu hierba de infecciones que podrían frenar su crecimiento e incluso matarlas.
Guía detallada de cultivo hidropónico
Además de disponer de varios medios, también hay distintas opciones para elegir en lo que respecta a sistemas de cultivo hidropónico. Todos ellos tienen sus propias ventajas e inconvenientes, que explicaremos con detalle a continuación.
Sistema de riego por goteo
Comenzamos con uno de los sistemas más populares entre los cultivadores hidropónicos: el riego por goteo. Como su nombre indica, consiste en fertilizar las plantas con una solución nutritiva desde arriba, por medio de un sistema de goteo constante.
Funciona gracias a una red de tubos que van desde el depósito hasta la zona por encima de las plantas, y que después conducen a unos emisores situados por debajo del medio, cerca de las raíces. La solución gotea a intervalos regulares y a lo largo de todo el día sobre el medio de cultivo, para que las raíces la absorban a un ritmo uniforme y moderado.
¿Qué necesitas?
Además de ser uno de los sistemas hidropónicos más populares, el riego por goteo también es bastante fácil de instalar, y solo hacen falta unos pocos utensilios. La lista de la compra será la siguiente:
• Tubo de polietileno de 12mm (para el conducto principal de riego) con tapón
• Tubo de polietileno de 6mm (para el resto de los conductos de riego)
• Abrazaderas y conectores (para conectar los conductos divergentes al principal)
• Recipiente de plástico grande y opaco (para el depósito, de unos 200 litros)
• Bomba de agua sumergible con un caudal mínimo de 1150 litros por hora
• Termómetro digital (para controlar la temperatura del depósito)
• Bomba de aire con piedras difusoras y tubo (para mantener el agua oxigenada)
• Goteros en línea (2-4 por planta para distribuir el agua por toda la maceta)
• Goteros terminales (2 por planta al final de los conductos divergentes para gotear agua de forma periódica)
• Taladro con broca de 20mm (para perforar los orificios necesarios en el depósito)
• Bandeja grande (para recoger el exceso de solución fertilizante de las cestas)
• Temporizador (para asegurarte de que la bomba funcione cuando es necesario)
Guía detallada
Montar este sistema no debería llevarte más de medio día. También cabe señalar que el depósito debería colocarse fuera del armario de cultivo, en lugar de dentro.
1. Para empezar, taladra un orificio a unos 5cm por debajo de la tapa del recipiente de plástico. Esto te permitirá pasar el tubo principal de dentro hacia fuera.
2. Pon la bomba de agua dentro del recipiente y conéctala al conducto principal, así como a una de las piedras difusoras y a la sonda del termómetro digital. A continuación, haz en la tapa del cubo un agujero que sea lo suficientemente grande como para que pasen el tubo de la bomba de aire y el del termómetro. Tanto la bomba de aire como el termómetro estarán situados fuera del recipiente.
3. Pasa el conducto principal del agua a través del orificio del lado superior del recipiente, haciendo que el tubo descienda poco a poco y adopte una posición horizontal a una altura ligeramente superior a la de las macetas. Durante este proceso, deberás perforar un pequeño orificio en el armario de cultivo, para introducir el tubo y hacerlo pasar entre las plantas.
De esta forma, conseguirás una distribución uniforme y consistente a largo plazo. Cuando hayas medido y cortado el tubo principal, pon el tapón para que aumente la presión.
4. Coloca las abrazaderas y los conectores a lo largo del conducto principal, de manera que haya dos conectores para cada planta. Asegúrate de que estén apuntando en la dirección correcta.
5. Mide y corta porciones más pequeñas de los conductos divergentes, asegurándote de que sean lo suficientemente largos como para rodear la parte inferior de las plantas.
6. Conecta uno de los tubos a la primera abrazadera y conector, extiéndelo por encima del medio de cultivo, y únelo a un gotero en línea. Conecta otro conducto divergente de la misma longitud al otro extremo del gotero, y une ese extremo a un gotero terminal fijo.
7. Repite el mismo proceso con el segundo conector, haciendo que los tubos, los conectores en línea y el gotero terminal pasen por la zona de las raíces que no está cubierta por el primer conector. Si el primer conducto rodea la parte interna de la raíz más próxima a la planta, haz que el segundo cubra la parte exterior, garantizando una absorción completa de los fertilizantes.
8. Repite el proceso con el resto de las plantas del cultivo.
9. Adapta la bandeja para que drene la solución fertilizante, y colócala debajo de las macetas de malla. Asegúrate de poner un cubo u otro recipiente para que recoja la solución que no se ha absorbido. A partir de ahí, tú decides si quieres deshacerte de la solución (lo que minimizaría los riesgos) o reciclarla para que tus plantas puedan volver a usarla de nuevo (lo que maximizaría la eficacia).
10. A continuación, enciende la bomba de agua y prográmala con el temporizador para que funcione a intervalos regulares. Después, vuelve a meterla en el recipiente, enciende el termómetro y la bomba de aire, cierra la tapa, y deja que tu nuevo sistema de riego por goteo haga su trabajo.
Pros y contras de los sistemas de riego por goteo
Pros:
• Ahorran energía y agua
• Necesitan un mantenimiento relativamente bajo
• Son sencillos
• Relativamente económicos
• Populares (hay un montón de foros sobre el tema)
Contras:
• Los emisores pueden obstruirse con el tiempo si el agua tiene un contenido de hierro más alto de lo normal
• Necesitan controles de mantenimiento frecuentes
• Las plagas pueden roer los conductos
Técnica de película de nutrientes (NFT)
Igual de popular, o más, entre los cultivadores hidropónicos, la técnica de película nutritiva NFT (Nutrient Film Technique), o sistema de recirculación, es uno de los métodos hidropónicos más eficaces que existen. En este sistema, solo entran en contacto con la solución fertilizante las puntas de las raíces, pero obtienen todos los nutrientes que necesitan. Si lo haces bien, podrás conseguir cosechas de calidad.
¿Qué necesitas?
No existe una forma única de montar un sistema NFT, pero casi todas tienen en común los siguientes elementos:
• Bomba de agua y conductos sumergibles (capaces de bombear 950-1150 litros por hora)
• Bomba de aire, tubos y piedra(s) difusora(s) (capaces de bombear 7-9 litros de aire por minuto)
• Depósito grande (un recipiente de plástico con una capacidad de 200 litros es suficiente)
• Macetas de malla (de un tamaño acorde con las plantas)
• Medio de cultivo (ten en cuenta el tamaño de la rejilla de tus macetas a la hora de elegirlo)
• Canal(es) NFT (uno o más, dependiendo de la cantidad de plantas que vayas a cultivar)
• Temporizador para la bomba de agua (no es obligatorio, pero se recomienda)
Guía detallada
Los sistemas NFT pueden parecer complicados a primera vista, pero si los montas con calma no deberían darte ningún problema.
1. Para empezar, tendrás que preparar el depósito. Comienza perforando dos orificios lo suficientemente grandes como para poder pasar por ellos los tubos del aire y del agua, en la mitad superior del lado estrecho del recipiente. Uno de los agujeros deberá estar ligeramente por encima de la mitad del recipiente, y el otro cerca de la tapa.
2. Haz otro agujero en la tapa, en el extremo opuesto al orifico del lateral superior, a unos 15cm del borde. Asegúrate de que esté a la misma altura que el desagüe del canal NFT, para que todo encaje a la perfección.
3. Coloca la bomba de aire por fuera del depósito y pasa el conducto a través del orificio lateral inferior. A continuación, conecta el extremo de ese conducto a la piedra difusora, y deposítala en el fondo.
4. Pon la bomba de agua en el depósito cerca de la piedra difusora, conectándola al tubo del agua y pasándolo por el orificio lateral superior.
5. Si tienes un temporizador, conéctalo a la bomba de agua y prográmalo.
6. Llena el depósito hasta la mitad con la solución fertilizante.
7. Habilita un canal NFT por encima del depósito, y coloca el conducto del agua de forma que pueda llenar su parte inferior. Asegúrate de que esté ligeramente inclinado, con el desagüe del canal en el extremo inferior. También tendrás que asegurarte de que el desagüe esté a la misma altura que el orificio superior del depósito.
8. A continuación, perfora varias aberturas en el canal NFT de forma que coincidan con tus macetas. El tamaño y la separación de las macetas dependerá, lógicamente, del tamaño de lo que vayas a cultivar.
Pros y contras de la técnica de película de nutrientes (NFT)
Pros:
• Mayor ahorro de agua y fertilizantes que con los cultivos estándar
• Personalizable: los sistemas NFT se pueden ampliar o reducir al gusto del cultivador
• El carácter expuesto de estos sistemas permite inspeccionar y desinfectar las raíces con rapidez
• El flujo y la circulación constante de agua/fertilizantes elimina los problemas de contaminación del agua subterránea e impide la acumulación de sales alrededor de las raíces
Contras:
• No es adecuada para plantas muy grandes
• Si las bombas fallan, especialmente la del agua, solo tendrás unas horas para repararla antes de que todo el cultivo se muera
Sistema de flujo y reflujo
Como posiblemente hayas deducido de su nombre, los sistemas de flujo y reflujo necesitan un nivel de agua variable para favorecer un crecimiento óptimo. Tienen un aspecto muy simple, pero la propia estructura y el funcionamiento del sistema deberán estar en sintonía para garantizar el éxito de la cosecha.
Tienen dos componentes principales: el depósito del agua/solución fertilizante y la bandeja de rebose grande con las macetas encima. Ambos elementos deberán estar conectados a una bomba y un desagüe, para que puedas sumergir las raíces de forma periódica y reciclar después el agua/fertilizantes.
¿Qué necesitas?
Este sistema funciona con unos pocos componentes que realizan una especie de danza coordinada:
• Recipiente de plástico con capacidad de 200 litros (opaco para evitar problemas de algas)
• Bandeja de rebose para las plantas, con un volumen de alrededor de 75 litros (en función del número de plantas y de su tamaño)
• Conducto opaco (12mm) para la bomba de agua
• Bomba de agua sumergible con un caudal de 1150 litros por hora
• Conectores de entrada y de rebose diseñados para sistemas hidropónicos de flujo y reflujo (los encontrarás en la mayoría de centros de jardinería)
• Taladro para perforar orificios de 35mm para los conectores
• Temporizador que se pueda conectar a la bomba de agua (digital o analógico)
• (Opcional) Bomba de aire para oxigenar el depósito (no es necesaria, pero podría mejorar las cosechas)
Guía detallada
Al ser una de las técnicas con mayor autonomía de esta lista, el montaje de un sistema de flujo y reflujo no debería darte demasiados quebraderos de cabeza.
1. Monta o consigue una estructura en la que se pueda colocar la bandeja de rebose, y te permita conectarla al depósito. Asegúrate de que esté a suficiente altura del suelo como para poder deslizar el depósito debajo, y de que sea lo bastante robusta como para soportar el peso de la bandeja con las macetas y la solución fertilizante.
2. Perfora dos orificios de 35mm, uno al lado del otro, en el fondo de la bandeja de rebose, y coloca los conectores en los agujeros. El tapón de goma y el extremo dentado deberán apuntar hacia arriba y hacia abajo, respectivamente.
3. Conecta 2-3 extensiones a uno de los conectores, y una sola extensión al otro. Pon una rejilla especial para flujo y reflujo sobre la parte superior del conector más largo, y ya estará listo para controlar los desbordamientos. El otro extremo no necesita rejilla, ya que será el punto de conexión para la bomba de agua.
4. Abre el recipiente que vayas a usar como depósito y pon dentro la bomba de agua. A continuación, conéctala a un tubo previamente medido y cortado, y al extremo inferior del conector más corto.
5. Llena el depósito hasta la mitad con agua (sin solución fertilizante), y enciende la bomba para comprobar que no haya fugas en el sistema. Durante este paso, también deberás comprobar la altura que alcanza el agua, ya que tendrás que asegurarte de que el nivel máximo no sobrepase el borde de las macetas de malla.
6. Cronometra el tiempo que necesita la bomba para alcanzar el nivel de agua adecuado, y cuánto tiempo tiene que estar apagada para que se drene toda el agua. Esto es fundamental, ya que un desequilibrio podría dar lugar a un exceso o escasez de riego.
7. Cuando hayas comprobado que el sistema funciona, añade los fertilizantes al agua, coloca tus macetas con las plantas en la bandeja de rebose, y empieza a cultivar.
Pros y contras de los sistemas de flujo y reflujo
Pros:
• Bajo coste
• Fáciles de montar y mantener
• Generosos desde un punto de vista nutritivo
Contras:
• El pH es más propenso a experimentar fluctuaciones problemáticas
• Las averías de la bomba podrían matar tus plantas (estarán bien durante un tiempo si usas lana de roca, pero otros medios como los guijarros retienen peor el agua)
Deep Water Culture (DWC)
Todavía más sencillos y con mayor autonomía que los de flujo y reflujo, los sistemas de cultivo en agua profunda (DWC) mantienen la mayor parte de la masa radicular sumergida en una solución fertilizante dentro de un depósito constantemente oxigenado. Sin bomba de agua ni segunda bandeja ni canal para poner las plantas; solo el depósito, las plantas por encima, y una bomba de aire para proporcionar oxígeno.
¿Qué necesitas?
Con una de las listas de la compra más breves de toda la hidroponía, conseguir los elementos necesarios para un sistema DWC te resultará muy fácil:
• Recipiente de plástico de 200 litros para el depósito
• Bomba de aire (con una capacidad de 7-9 litros por minuto), piedra difusora y tubos conectores
• Medio de cultivo que prefieras (cualquiera de los que hemos mencionado antes)
Guía detallada
Dado que se necesitan muy pocos elementos, para montar este sistema solo hay que seguir unos cuantos pasos.
1. Haz unos agujeros en el depósito para colocar cómodamente las macetas de malla. Asegúrate de elegir una variedad que no sea demasiado grande o pesada para el depósito, y no te preocupes si tienes que poner más de dos plantas en el mismo depósito.
2. Perfora un orificio pequeño en el lateral del depósito (cerca de la tapa) para pasar por él el conducto del aire. A continuación, corta un trozo de tubo que sea lo suficientemente largo como para poder conectarlo a la bomba de aire exterior, pasarlo a través del orificio, y conectarlo a una piedra difusora situada en el fondo del recipiente.
3. Cuando acabes, coloca la bomba de aire fuera del depósito y la piedra difusora dentro, une el tubo a la bomba, pásalo por el agujero, y conéctalo a la piedra.
4. Llena el depósito con la solución fertilizante y comprueba que el pH sea el adecuado.
5. Coloca las macetas en su sitio y llénalas con el medio de cultivo y las plantas, ¡y ya puedes empezar! Tendrás que asegurarte de regarlas hasta que puedan alcanzar la solución con sus raíces, pero una vez que lo consigan, crecerán rápido y sin problemas.
Pros y contras del Deep Water Culture (DWC)
Pros:
• Asequible
• Sencillo y minimalista
• Mantenimiento bajo y menos aspectos de los que preocuparse
• Crecimiento rápido
Contras:
• Pueden producirse desequilibrios de nutrientes y pH, que podrían ser problemáticos si no se corrigen con rapidez
• Necesitarás un generador de reserva y una bomba de aire adicional, ya que los apagones y las averías pueden hacer que las raíces se ahoguen en un agua sin oxigenar
Sistema de mecha
Siguiendo con el tema de la técnicas simples pero efectivas, los sistemas de mecha son una excelente introducción al mundo de la hidroponía. No son tan básicos como los DWC, pero se acercan mucho, y sus aspectos prácticos podrían hacer que prefieras este método a cualquier otro.
¿Qué necesitas?
Aunque hay un elemento que no se utiliza en los otros sistemas, los componentes básicos son los mismos en la mayoría de ellos:
• Depósito de 200 litros (recipiente de plástico)
• Bandeja de cultivo de 100 litros con borde elevado
• Cuerda de nylon que se pueda cortar en trozos y hacer las veces de mecha
• Bomba de aire capaz de bombear 7-9 litros por minuto, piedra difusora, y tubos para conectar ambas
• El medio de cultivo hidropónico que prefieras
• Taladro eléctrico (para hacer agujeros para la mecha y el conducto del aire)
Guía detallada
1. Para empezar, consigue una mesa o un carrito que sean lo suficientemente altos como para poder colocar el depósito debajo. Asegúrate de que también tenga la longitud adecuada para poner encima la bandeja de cultivo, y que soporte su peso cuando coloques las macetas sobre ella.
2. A continuación, perfora tres orificios espaciados de forma uniforme en la tapa del depósito. Asegúrate de que sean lo suficientemente grandes como para poder pasar las mechas por ellos, sin que se caigan. Taladra otros tres orificios parecidos en la bandeja de cultivo, de forma que las mechas conecten las plantas al depósito.
3. A continuación, haz un agujero pequeño en un lateral del depósito, cerca del fondo. Este orificio servirá para pasar el tubo conectado a la bomba de aire y unirlo a la piedra difusora que deberás colocar dentro.
4. Mide y corta tres trozos de cuerda de nylon de la misma longitud, que serán las mechas que van a suministrar la solución fertilizante del depósito a las plantas de la bandeja de cultivo.
5. Coloca la bandeja sobre la mesa o carrito, y pasa las cuerdas desde el interior del depósito, a través de la tapa, hasta la bandeja.
6. Por último, llena el depósito con la solución fertilizante, pon en la bandeja el medio de cultivo que prefieras, enciende la bomba de aire, y empieza a cultivar.
Pros y contras de los sistemas de mecha
Pros:
• Muy eficientes
• Económicos
• Fáciles de montar
• El ritmo de riego moderado significa que tu planta no se estresará
• No hay fases secas de las que preocuparse
Contras:
• Necesitas una bomba de aire adicional
• Dado que el agua no se mueve mucho (salvo cuando se oxigena), tendrás que mantener unas condiciones óptimas de forma constante
Aeroponía
Para terminar esta lista, vamos a hablar de los sistemas aeropónicos, que parecen extraños al principio pero son muy efectivos si se montan correctamente. En pocas palabras, la aeroponía consiste en suspender las raíces de las plantas en el aire y rociarlas de forma periódica con una solución de agua/fertilizantes. Estos sistemas solo suministran la cantidad de agua y fertilizantes que necesitan las plantas, y la constante exposición al aire garantiza que puedan respirar.
¿Qué necesitas?
Hay varias formas de montar un sistema aeropónico, pero en este artículo vamos a centrarnos en una estructura de una sola planta para que te hagas una idea de cómo funcionan:
• Bomba de agua con capacidad de bombear 1200 litros por hora (y conductos compatibles)
• Temporizador electrónico que se pueda conectar a la bomba y programar con un ciclo constante
• Maceta de malla grande con tapa
• Alargador recortable de polietileno con rosca (de 30cm de longitud y 12mm de diámetro)
• Sierra (para cortar el alargador a la medida adecuada)
• Cabezal de aspersor de 12mm con rotación de 360 grados
• Taladro eléctrico con accesorio de sierra perforadora (con una corona de un diámetro más pequeño que el de las macetas)
• Gafas protectoras (para cuando utilices la sierra)
Guía detallada
Para que entiendas mejor cómo se monta este sistema, vamos a explicar todos los pasos necesarios para conseguir que tus plantas crezcan de forma aeropónica.
1. Haz un agujero en el centro del recipiente con la sierra de corona del taladro, asegurándote de que sea ligeramente más pequeño que el diámetro de la maceta de malla, de forma que esta encaje cómodamente pero con firmeza.
2. Quita la tapa y coloca la bomba de agua en el recipiente. A continuación, atornilla el conductor vertical a la bomba, y córtalo un poco de forma que quede por debajo de la zona donde van a crecer las raíces. Cuando termines, conecta el cabezal del pulverizador.
3. Conecta la bomba al temporizador, y prográmala con un ciclo de encendido/apagado constante de 30 minutos.
4. Vierte unos 8 litros de solución fertilizante en el recipiente y coloca la maceta (con tu planta de marihuana joven) en el orificio superior.
5. Enciende la bomba y asegúrate de controlar los ciclos de riego, el pH, la temperatura, etc., mientras está funcionando.
Pros y contras de la aeroponía
Pros:
• No tendrás que preocuparte de que las plantas no reciban suficiente oxígeno
• Ocupa muy poco espacio
• El sistema pulverizador garantiza un uso eficiente de la solución fertilizante (especialmente sin un medio de cultivo por medio)
Contras:
• La presión de tener que vigilar constantemente el pH y la temperatura del sistema puede ser bastante estresante
• Dado que las plantas dependen exclusivamente de los aspersores para recibir fertilizantes y agua, cualquier fuga o avería de la bomba pueden tener consecuencias devastadoras.
Los mejores fertilizantes para la marihuana hidropónica
Independientemente del sistema que elijas, tendrás que saber qué fertilizantes van a necesitar tus plantas cultivadas en un sistema hidropónico. Y ¿qué hace que una mezcla de fertilizantes sea mejor que otra para las plantas que crecen sin tierra?
• Ofrece la proporción ideal de nitrógeno, fósforo y potasio (NPK) en función de si las plantas se encuentran en fase vegetativa o de floración
• En lugar de material orgánico, utiliza minerales como fuente de fertilizantes, y dichos minerales están quelados para que sus nutrientes internos sean más accesibles
• Está repleta de micronutrientes
• Está formulada especialmente para sistemas hidropónicos, y etiquetada como tal.
Además de los nutrientes ya mencionados, la solución fertilizante también debe contener azufre, calcio, hierro y magnesio. Otros micronutrientes como cobre, manganeso, boro y zinc, también van muy bien.
En un apuro, podrías pensar que las soluciones diseñadas para cultivos en tierra también sirven para los sistemas hidropónicos, pero no es así.
Entre otras diferencias, los fertilizantes hidropónicos ofrecen más micronutrientes (para compensar los que suele haber en el suelo), un nivel más alto de nitrógeno, y menos fósforo. Además, los minerales son más fáciles de absorber por parte de la planta. Las mezclas diseñadas para cultivos de tierra, por otro lado, no ofrecen el equilibrio adecuado de nutrientes que necesita la hidroponía, y contienen materiales orgánicos que podrían causar la aparición de bacterias y hongos en el sistema.
Teniendo esto en cuenta, busca fertilizantes que indiquen de manera explícita que están especialmente diseñados para cultivos hidropónicos. Si tienes dudas, pregunta a algún empleado de la tienda o al fabricante, y desconfía si no consideran esto como un factor importante.
¿Puedo usar la hidroponía para cultivar en interior o exterior?
Si quieres cultivar marihuana hidropónicamente en exterior, lo primero a tener en cuenta es si vives un lugar con un clima adecuado. Cuanto más al norte estés (o más al sur, si vives en el hemisferio sur), más corta será tu temporada de cultivo.
Pero antes de probar la hidroponía en cualquiera de los dos ambientes, debes familiarizarte con los aspectos básicos y los desafíos del cultivo en tierra, ya sea en interior o exterior.
Ventajas del cultivo hidropónico de cannabis en exterior
Si tienes la posibilidad de plantar marihuana al aire libre, aunque solo sea durante una parte del año, puede ofrecerte algunas ventajas con respecto al cultivo interior. Obviamente, la principal ventaja es el sol. Las plantas adoran la luz solar y los ciclos de luz naturales, y verás que crecen con rapidez y vigor bajo la luz natural. Además, ¡te ahorras dinero en la iluminación!
El cultivo exterior también permite mantener una ventilación agradable y saludable para las plantas y sus raíces. A las plantas les encanta el aire fresco.
Desventajas del cultivo hidropónico de marihuana en exterior
El material puede deteriorarse rápidamente bajo el sol abrasador. Los plásticos que no sean resistentes a la radiación UV se degradarán, por lo que el equipo debe protegerse adecuadamente.
Al aire libre, estás en manos de las condiciones meteorológicas. Por tanto, si se produce una ola de frío o lluvias intensas, esto podría suponer el fin de tu cultivo. Además, en el exterior es más difícil controlar las plagas. En cambio, en interior es mucho más fácil mantener un entorno limpio y controlado.
Ventajas del cultivo hidropónico de cannabis en interior
Si cultivas marihuana en interior, tienes un gran control sobre todo el proceso, ya sea el nivel de luz, la hidratación, la temperatura, las plagas, etc.
Desventajas del cultivo hidropónico de marihuana en interior
Dicho esto, ese nivel de control no es fácil ni barato.
Montar un sistema de iluminación, sistema de ventilación, control de la temperatura y la humedad, etc., requiere cierta inversión. Y necesitarás un cuarto de cultivo donde puedas montarlo todo.
¿Es posible cultivar marihuana hidropónicamente con métodos ecológicos?
Cultivar marihuana ecológica es algo a lo que aspiran muchos cultivadores, y con razón. Pero ¿puede ser ecológico un cultivo hidropónico? A nivel técnico, esta una pregunta difícil de responder, porque muchas de las definiciones en torno a las técnicas ecológicas se centran en el mantenimiento de un suelo saludable.
Pero si reformulamos la pregunta, diciendo "¿Puede la marihuana cultivada hidropónicamente ser respetuosa con el medio ambiente?", la respuesta es un rotundo sí.
Los cultivos hidropónicos utilizan aproximadamente el 10% del agua y los fertilizantes usados en los cultivos en tierra, lo que supone una enorme reducción. Aunque el equipamiento del sistema genera un consumo de electricidad, en general, la hidroponía puede ser un proceso muy eficiente con muy poco desperdicio.
Las mejores variedades para cultivar en sistemas hidropónicos
Ahora que ya sabes un poco más sobre cómo funcionan los sistemas hidropónicos, y cómo regar tus plantas de forma adecuada, es hora de empezar a pensar en lo que vas a cultivar en tu plantación.
Puedes cultivar prácticamente cualquier cepa, por supuesto, pero hay algunas que responden mejor a la hidroponía.
AK-47
Comenzamos con un clásico. La AK-47 es muy apreciada por los fumetas desde hace mucho tiempo, y con razón. Esta descendiente de cepas colombianas, afganas, mexicanas y tailandesas no identificadas, ofrece un extraordinario equilibrio terpenoide y un efecto vigorizante.
La AK-47 es una de las variedades favoritas de los cultivadores hidropónicos por su tamaño mediano y sus cosechas siempre abundantes. Y, aunque crece bien al aire libre, muchas personas suelen cultivarla en interior para poder controlar la temperatura y conseguir unos cogollos más densos. Deja que florezca 8-9 semanas y te recompensará con 350-500g/m².
Cheese
Otro clásico entre fumetas jóvenes y veteranos por igual, la Cheese es una descendiente de la Skunk #1, que ha mejorado muchos aspectos de la original. Como su madre, la Cheese golpea las fosas nasales con un intenso aroma skunk que recuerda al Roquefort, y acaricia el paladar con un sabor con las mismas notas de queso.
A los cultivadores hidropónicos se les hace la boca agua con este ejemplar gigantesco y súper robusto de rápida floración. Tras unas 8 semanas de floración, tus plantas alcanzarán unos 150cm de altura y producirán 450-500g/m².
Critical Kush
La Critical Kush es hija de la Critical Mass y la OG Kush (de ahí su nombre), y no solo está a la altura del legado de ambas, sino que incluso los supera, según a quién le preguntes.
Además de producir cogollos potentes con hasta un 25% de THC, las plantas de la Critical Kush también son bastante generosas y ofrecen cosechas de 550-650g/m² de cogollos hidropónicos. Estas cifras son especialmente impresionantes si se tiene en cuenta que proceden de plantas que no superan los 110cm de altura. Dales unas 8-9 semanas de floración y observa lo bien que crecen tus plantas en su hogar hidropónico.
Cultivo hidropónico de marihuana: ¿Qué sistema prefieres?
Esperamos que esta explicación y las distintas opciones disponibles te hayan animado a probar la hidroponía.
Tardarás un tiempo en acostumbrarte, y podrías beneficiarte de la ayuda de alguien con más experiencia. Pero no hay por qué avergonzarse de ello. Una vez que domines tu sistema, tus plantas de marihuana crecerán más altas y fuertes, y producirán cogollos más densos y potentes que cualquier cosecha que hayas conseguido antes. Tómate las cosas con calma, prepáralo todo bien, y presta mucha atención a tus plantas.