El CBD lleva en el punto de mira casi una década, pero algunas personas todavía tienen dudas sobre sus efectos. Una de las más habituales, especialmente entre los escépticos que no lo han probado, es si es seguro y legal conducir bajo la influencia del CBD. Aquí analizamos la realidad al respecto.
Hoy en día, casi todo el mundo ha oído hablar del CBD. Aunque tus amigos no lo mencionen, es posible que lo hayas visto en una tienda de productos naturales o alguna valla publicitaria en la carretera. Sin embargo, muchas personas siguen sin entender qué es y para qué se utiliza, y lo único que saben es que está relacionado con el cannabis. A quienes no se sientan cómodos con la marihuana, el aceite de CBD podría parecerles sospechoso, sobre todo a la hora de conducir. ¿Se puede conducir después de tomar aceite de CBD? ¿Es legal? A pesar de que el CBD está relacionado con el Cannabis sativa, es muy diferente del THC, y nada peligroso.
¿QUÉ ES EL CBD?
Retrocedamos un poco. El CBD, conocido científicamente como cannabidiol, es uno de los 113 compuestos cannabinoides identificados en el cannabis. Después del THC, es el más abundante; aunque en las variedades ricas en CBD es el más predominante. En consecuencia, desde su descubrimiento en 1940, ha sido objeto de una investigación científica y clínica bastante extensa. Gracias a estos estudios, se han descubierto similitudes y diferencias clave entre el CBD y otros cannabinoides.
¿EN QUÉ SE DIFERENCIAN EL CBD Y EL THC?
Uno de los principales objetivos de esa investigación inicial fue entender la relación entre el CBD y el THC. Aunque ambos cannabinoides se derivan del mismo ácido cannabinoide base, actúan de formas muy diferentes. El CBD, al igual que el THC y el CBC (otro cannabinoide), comienza su vida como pirofosfato de geranilo, que interactúa con el ácido olivetólico para convertirse en CBGA. A continuación, y dependiendo de la enzima que interactúe con él, el CBGA puede convertirse en THCA, CBDA o CBCA. El CBDA, tras ser calentado o expuesto a la luz UV (descarboxilado), se convierte en CBD. El THC, sin embargo, es el resultado de la descarboxilación del THCA.
Las diferencias continúan en la forma en que cada uno de estos cannabinoides interactúa con el cerebro. El THC, a diferencia del CBD, se une directamente a los receptores cannabinoides (principalmente, los receptores CB1) para ejercer su efecto psicoactivo. El CBD, por otro lado, estimula el sistema endocannabinoide de manera indirecta, lo que hace que produzca endocannabinoides beneficiosos - los cannabinoides que produce nuestro cuerpo de forma natural. Por eso, en lugar de sentir los efectos del CBD, sentimos los efectos de nuestra propia producción química.
¿CÓMO NOS HACE SENTIR EL CBD?
La principal diferencia entre el THC y el CBD es cómo nos hacen sentir. El THC tiene un efecto psicoactivo que hace que nos sintamos eufóricos, relajados, alegres, distraídos y a veces perezosos. Lo que sientas dependerá de tu propio cuerpo y situación, pero esos son los efectos más frecuentes.
El CBD no produce ningún efecto psicoactivo. La gente que lo toma, a veces habla de una sensación calmante, pero nunca experimentan un "subidón". En dosis altas, puede producir efectos secundarios como mareos o fatiga, pero no es muy habitual dada la cantidad requerida.
¿AFECTA EL ACEITE DE CBD DE ESPECTRO COMPLETO A LA CONDUCCIÓN?
¿Afecta a la conducción el aceite de CBD de espectro completo, o cualquier otro tipo de CBD? Salvo que te haga sentir especialmente cansado/a o enfermo/a, no hay ningún motivo para no conducir después de tomar aceite de CBD. Esto, por supuesto, solo ocurre cuando el fabricante controla el contenido de THC de su aceite. Si está producido de forma adecuada, deberá tener menos de un 0,2% de THC, que es lo que hace que su consumo sea legal; y esa cantidad insignificante de THC no es suficiente para provocar un subidón.
Pero el sector del CBD está aún en sus inicios, por lo que la regulación sigue siendo un reto. Por eso, es muy importante comprar aceite de CBD que haya sido sometido a análisis independientes por fabricantes capaces de respaldar sus argumentos.
EL CBD SE TOLERA BIEN Y TIENE UN BUEN PERFIL DE SEGURIDAD
Resumiendo, si compras un producto de CBD de calidad comprobada y tomas una dosis normal, podrás conducir un vehículo sin problemas. Además de los posibles efectos secundarios que hemos mencionado, el CBD tiene un perfil de seguridad minuciosamente verificado. La Organización Mundial de la Salud lo considera seguro para el consumo humano, y su investigación no ha encontrado efectos adversos importantes, aunque es posible que interactúe con ciertos medicamentos. Siempre que sepas que el aceite de CBD no afecta a tus niveles de energía ni a tu salud, podrás conducir sin miedo.
