Aceite de CBD y aceite de cáñamo: ¿son lo mismo?
Tanto el aceite de CBD como el aceite de cáñamo son tremendamente útiles, pero mucha gente se confunde pensando que son lo mismo. Aunque ambos derivan del cáñamo, existen claras diferencias en cuanto a su contenido, proceso de extracción y cómo se usan en la vida diaria. Con este artículo, esperamos aclarar las diferencias entre estos aceites.
El aceite de CBD y el aceite de cáñamo (también llamado aceite de semillas de cáñamo) han causado una fuerte impresión en el mercado de productos de bienestar, especialmente en los últimos años. Ambos ofrecen ventajas para la salud de varias maneras; pero, antes de entrar en esto, aclaremos algunas cosas. A pesar de compartir ciertas similitudes, y contrariamente a la creencia popular, el aceite de cáñamo y aceite de CBD no son lo mismo.
Ambos aceites pueden cumplir alguna función en tu rutina diaria, pero no son intercambiables en absoluto.
CÁÑAMO: UNA PLANTA INCREÍBLEMENTE VERSÁTIL
“Espera un momento”, tal vez estés pensando. “Pensaba que el aceite de CBD se extrae del cáñamo. ¿No significa eso que el aceite de CBD es aceite de cáñamo?”.
No exactamente.
Verás, el cáñamo es una planta increíblemente versátil. Además de haberse usado durante siglos para hacer cuerdas y tejidos, también se utiliza para hacer papel, bioplásticos, materiales de aislamiento e incluso biocombustibles. Por otro lado, los diferentes métodos de extracción y elaboración permiten obtener dos tipos de aceite distintos de la planta: aceite de cáñamo y aceite de CBD. Vamos a explicar ambos tipos de aceite y esperamos aclarar cualquier duda que tengas sobre estos productos.
¿QUÉ ES EL ACEITE DE CBD?
Para quienes no lo conozcan, el CBD (cannabidiol) es uno de los principales compuestos de las flores de cáñamo, aunque también está presente en menor proporción en otras partes de la planta. Para poder aprovechar todas las ventajas que ofrece este compuesto (que comentaremos en breve), las plantas de cáñamo se procesan para obtener un extracto de CBD concentrado. Luego, este extracto puede usarse para hacer aceite de CBD. Si quieres saber más sobre el CBD, puedes echar un vistazo a nuestro artículo más detallado sobre este compuesto.
¿CÓMO SE HACE EL ACEITE DE CBD?
Para hacer un aceite de CBD de buena calidad, es fundamental extraer cuidadosamente este compuesto. Hay tres métodos de extracción principales: el método de extracción con solvente (alcohol), el método del aceite de oliva y la extracción con CO₂. Mientras los dos primeros pueden hacerse en casa, el tercero requiere unos recursos y capacidades considerables. Pero este método es el más seguro y eficaz de los tres, por varios motivos.
La extracción con CO₂ requiere hacer pasar CO₂ supercrítico (entre el estado líquido y gaseoso) a través de cáñamo seco para extraer el CBD. El producto final es uno de los mejores extractos que pueden obtenerse: retiene todas las ventajas naturales del cáñamo y no contiene ingredientes innecesarios, como ceras o clorofila.
El método del aceite de oliva es mucho más simple que la extracción con CO₂, pero produce un concentrado de menor potencia. En pocas palabras, este proceso implica calentar una mezcla de aceite de oliva y cáñamo descarboxilado. Este tipo de aceite debe almacenarse en un lugar fresco y oscuro y puede echarse a perder fácilmente.
El método del alcohol es el más rápido, barato y sencillo. Consiste en dejar el cáñamo en remojo en etanol y calentarlo hasta que se evapore. Si esto se hace incorrectamente, el producto final no será seguro para el consumo. Por otro lado, el peligro asociado a este proceso (concretamente, al calentar sustancias altamente inflamables) hace que sea un método controvertido, a pesar de su conveniencia. Además, el producto final contiene clorofila, que da un sabor amargo y herbáceo al aceite. Por estos motivos, la opción más segura es elegir un aceite de CBD extraído con CO₂, elaborado por un productor reputado.
¿QUÉ VENTAJAS OFRECE EL ACEITE DE CBD?
Tras el proceso de extracción, se obtiene un aceite de CBD con una amplia gama de beneficios potenciales. ¿Sufres náuseas o dolor neuropático? Algunos estudios realizados en ratas han mostrado el potencial del CBD para ayudar en estos casos. Otros estudios han mostrado el enorme potencial del cannabidiol para combatir la ansiedad social, así como su capacidad para ayudar a quienes tienen problemas para hablar en público.
Por estas y otras razones, profesionales de prácticamente todos los deportes han empezado a fijarse en el CBD. Muchos incluso han anunciado públicamente su afinidad con este compuesto, afirmando que el CBD ha mejorado considerablemente su salud y estilo de vida. Incluso la Agencia Mundial Antidopaje ha eliminado el CBD de su lista de sustancias prohibidas. Como resultado, muchos deportistas han podido tomar suplementos de CBD, como la gente corriente.
Dicho esto, el CBD no es la cura para ninguna enfermedad y siempre deberías consultar con tu médico si piensas empezar o dejar de tomar un suplemento o medicamento.
¿QUÉ ES EL ACEITE DE CÁÑAMO?
Ahora que sabes qué es el aceite de CBD, probablemente sientas curiosidad por saber en qué se diferencia el aceite de cáñamo. Para empezar, el aceite de cáñamo se extrae a partir de las semillas, en lugar de extraerse de las flores u otras partes de la planta. Las semillas de cáñamo no contienen CBD; por lo tanto, el aceite obtenido de estas semillas tampoco contiene CBD de forma natural.
¿CÓMO SE HACE EL ACEITE DE CÁÑAMO?
Además de no contener CBD, otra gran diferencia entre estos aceites está en el proceso de elaboración. Mientras que el aceite de CBD requiere el uso de solventes, aceite de oliva o CO₂, el aceite de cáñamo únicamente requiere el prensado de las semillas de cáñamo. Tras limpiar las semillas, los productores tradicionales usan una prensa de semillas oleaginosas para sacar el aceite, que supone el 49% del peso de las semillas. Si tienes una prensa manual para hacer aceites de semillas, puedes hacer este proceso en casa. Pero, a pesar de ser más complicado y producir menos cantidad, el mejor método es el prensado en frío, ya que el aceite obtenido retiene más beneficios naturales. El producto obtenido de la prensa en frío, sin refinar, es un aceite verde (opaco o más claro) con sabor a nueces. Una vez refinado, el aceite pierde prácticamente todo su color y casi todo su sabor.
¿QUÉ VENTAJAS OFRECE EL ACEITE DE CÁÑAMO?
Aunque tenga diferentes ventajas y usos, el aceite de cáñamo es tan impresionante como el aceite de CBD. Dado su bajo contenido de grasas saturadas y su alto contenido de grasas poliinsaturadas, suele usarse como aceite alimenticio o suplemento dietético. La presencia de ácidos grasos esenciales, como el ácido linoleico y alfa-linolénico, hace que el aceite de cáñamo resulte aún más interesante para las personas preocupadas por su salud. También ayuda a algunas personas a mantener una piel sana. A nivel industrial, se utiliza ampliamente para fabricar desde combustible, lubricantes y plásticos, hasta tintas y pinturas. Incluso los carpinteros y fabricantes de muebles lo usan como barniz para la madera.
COMBINACIÓN DE ACEITE DE CÁÑAMO Y CBD
Aunque el aceite de CBD y el aceite de cáñamo son diferentes, a menudo se combinan, aumentando aún más la confusión. El producto final de una extracción con CO₂ es una pasta cruda de CBD de alta calidad. Esta pasta de CBD se mezcla con un aceite portador, dando lugar al aceite de CBD que suele venderse en las tiendas; el aceite portador más común es el aceite de oliva. Sin embargo, esta pasta también puede mezclarse con aceite de cáñamo, para crear un aceite de cáñamo con CBD. Este aceite combina las ventajas de ambas sustancias: el poder del CBD y el valor nutricional de las semillas de cáñamo.
LAS PRINCIPALES DIFERENCIAS ENTRE EL ACEITE DE CBD Y EL ACEITE DE CÁÑAMO
En resumen, aunque ambos aceites derivan del cáñamo y ofrecen muchas ventajas, el aceite de CBD y el aceite de cáñamo son bastante diferentes (salvo que se combinen). Por ejemplo, el aceite de CBD requiere un proceso de extracción relativamente complejo, mientras que la extracción de aceite de cáñamo es mucho más sencilla. El CBD podría ayudar a combatir la ansiedad, la inflamación, el dolor e incluso los problemas de sueño. El aceite de cáñamo, aunque no ofrezca los mismos beneficios, contiene ácidos grasos esenciales, proteínas y otros nutrientes esenciales. En definitiva, mantén ambos en tu vida, ¡pero procura no confundir el uno con el otro!