Los munchies son algo habitual para los fumetas. Hay quien agradece la capacidad de la hierba para abrir el apetito, pero otros no quieren tener esos antojos de comida basura siempre que se fuman un porro. Entonces, ¿por qué se producen los munchies? Y más importante aún, ¿cómo podemos evitar que nos hagan tomar malas decisiones? Descúbrelo aquí.
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Si estás mínimamente familiarizado con los efectos del THC, probablemente también lo estés con los munchies. Para los novatos, la clave está en su propio nombre en inglés, que podríamos traducir como "antojos".
Pero, ¿por qué se producen exactamente los munchies? ¿Qué sucede en nuestro cuerpo para explicar este fenómeno? En este artículo explicaremos todos los detalles, incluido cómo evitarlos cuando estamos colocados.
¿Qué son los munchies?
En pocas palabras, los munchies son un deseo incontrolable de comer cualquier cosa que nos pase por delante, ya sea una bolsa de patatas fritas o una tarrina de helado. O incluso ambas cosas. Sí, las combinaciones de alimentos no tienen porqué tener sentido, porque bajo la influencia de la hierba todo está rico. Es una experiencia maravillosa que solo los fumetas pueden llegar a entender por completo.
Y aunque no tiene nada de malo experimentar munchies (de hecho, algunas personas valoran la capacidad de la hierba para abrir el apetito), no es precisamente ideal para quienes quieren evitar comer comida basura o calorías en exceso.
¿Por qué la marihuana provoca munchies?
El principal responsable de los munchies es el compuesto psicotrópico de la marihuana, el THC.
Al entrar en el organismo, el THC se une a los receptores CB1 del sistema endocannabinoide. Este receptor es en parte responsable de regular la ingesta de alimentos y, tal y como señala un estudio de 2003, hay muchos informes epidemiológicos que relacionan el consumo de marihuana con la estimulación del apetito¹.
Otro estudio sugiere que los receptores CB1 "estimulan el hambre" concretamente "aumentando los aspectos de recompensa del comer"². En este sentido, existe una conexión plausible entre la activación de los receptores CB1 y la estimulación del apetito.
Aunque el mecanismo de acción concreto de los munchies todavía no está claro, sabemos que es probable que consumir grandes cantidades de THC induzca un hambre voraz.
¿Cuánto tardan los munchies en hacer efecto?
Existen unas cuantas variables que nos indican cuánto tardan los munchies en hacer efecto, sobre todo, el método de ingesta. La marihuana fumada, vapeada o administrada por vía sublingual surte efecto en pocos minutos (unos 5-15). A partir de ahí, pueden pasar entre 20 minutos y un par de horas antes de que los munchies se manifiesten al máximo. Sin embargo, con los comestibles, se necesitan hasta 2 horas para sentir el efecto y, por tanto, es posible que no sientas los munchies hasta después de una hora más o menos.
Además, hay que tener en cuenta que el metabolismo y la fisiología de cada persona interfieren en la rapidez con que se manifiestan los munchies, sin mencionar la intensidad. Algunas personas simplemente son más propensas a sentir la tentación, mientras que en otras el efecto del THC no influye tanto sobre el apetito.
Cómo evitar los munchies cuando estamos colocados
No todo el mundo quiere ser víctima de los munchies cada vez que fuma. Y si perteneces a este grupo, hay un par de cosas que puedes hacer antes de colocarte, o también durante la sesión, para evitar caer en la tentación. Como verás, consiste en controlar el entorno todo lo que puedas.
Antes de consumir hierba
Antes de encender el porro, puede que te convenga hacer lo siguiente.
Empieza con una variedad diferente
La elección de la variedad puede tener un efecto drástico en la probabilidad de experimentar munchies. Las cepas muy ricas en THC tienen más probabilidades de provocar apetito, y con más intensidad. Por tanto, al optar por variedades más suaves, incluidas las ricas en CBD y THCV, ayudamos a limitar los munchies a la vez que disfrutamos de una relajante fumada. Con este objetivo, puedes elegir genéticas exclusivamente de CBD, pero si quieres experimentar un ligero efecto de subidón puedes probar cepas con una proporción 1:1 o 1:2 de CBD:THC, ya que ofrecen lo mejor de ambos cannabinoides.
Cuando quieras picotear, que sea comida saludable
El objetivo no tiene por qué ser limitar por completo el picar algo cuando fumas. Pero lo que sí puedes hacer es consumir cosas más saludables. Sí, puede que no proporcionen la misma sensación de recompensa que una porción de pizza o un buen helado, pero la comida saludable te puede proporcionar una satisfacción adecuada y sensación de saciedad.
Si no tienes la mínima costumbre de comer cosas sanas, puedes empezar con fruta fresca. Incluso algunos tipos pueden favorecer la sensación de euforia. Pero si quieres algo con un poco más de textura, prueba con frutos secos o muesli.
Fuma después de comer
Otra buena forma de eliminar los munchies es comer una buena comida equilibrada antes de fumar. En lugar de darte un capricho una vez que el subidón hace efecto, cambia el orden de las cosas.
Piénsalo así: un buen método para evitar el picoteo a medianoche es lavarse los dientes. Ese sabor a pasta de dientes en la boca disuelve de forma inmediata cualquier deseo de comer algo después. Fumar con el estómago lleno de comida nutritiva puede producir el mismo efecto.
Cuando ya estás colocado
Esto es un poco más difícil, especialmente cuando sientes que los munchies comienzan a aparecer. Pero hay formas de evitar que te dominen por completo.
Bebe mucha agua
Según una investigación, el 37% de las personas confunde fácilmente la sed con el hambre³. Esto es debido a que las señales de sed tienden a ser menos prominentes. Cuando sucede, la tendencia natural es comer algo. Y cuando se combina con THC, la probabilidad de que estos impulsos se intensifiquen es mucho mayor.
Así que, cuando tengas ganas de unas patatas al horno, prueba a beberte un vaso de agua primero. A los pocos minutos, notarás que las ganas desaparecen lentamente. También evitarás la temida "boca de algodón", por lo que prácticamente estás matando dos pájaros de un tiro.
Mantente ocupado
Probablemente hayas escuchado el dicho "una mente vacía es el taller del diablo". Cuando estás sentado solo, sin hacer nada y bajo los efectos de la hierba, es muy probable que acabes atacando la nevera y tomando decisiones dietéticas equivocadas.
Para evitarlo, mantente ocupado. Ponte un documental que no esté relacionado mínimamente con la comida. Si te puede ayudar, elige una película de terror y sangrienta, ya que eliminará cualquier posibilidad de abrirte el apetito.
O mejor aún, haz cosas. Escribe algo, aprende a tocar un instrumento o un idioma. Emplear nuestro tiempo en lo que nos gusta es uno de los mayores lujos de la vida.
Prueba el aceite de CBD
El CBD suele considerarse un gran modulador. A diferencia del THC, no coloca y, además, puede ayudar a limitar la afinidad de unión del THC con los receptores CB1.
Así que, si crees que estás a punto de que te entren unas ganas locas de vaciar la nevera, toma unas gotas de aceite de CBD. Puede que te salven de ganar unos kilos de más.
Duerme plácidamente
Muchos ataques de munchies se producen mientras ya estamos descansando en el sofá o en la cama, listos para entrar en un estado de sueño profundo. Cuando se presenten, elige la mejor opción, aunque a veces es también la más difícil: vete a dormir.
Pon todos tus esfuerzos en que tu cuerpo alcance un estado más relajado y que no puedas pensar en la comida. Si te ayuda, haz un poco de ejercicio con respiración meditativa para reducir el ritmo cardíaco. Más tarde lo agradecerás.
¿Desaparecerán los munchies?
Para mucha gente, los munchies son un "síntoma" inevitable de fumar marihuana. Y aunque puede que nunca desaparezcan del todo, puedes evitar caer en la tentación siguiendo nuestros consejos.
Está bien ceder a los antojos de vez en cuando. Pero si fumas hierba con frecuencia, no es algo sostenible. Así que hazte un favor y come con moderación.
Referencias:
1. Cota, D., Marsicano, G., Lutz, B., Vicennati, V., Stalla, G. K., Pasquali, R., & Pagotto, U. (2003). Endogenous cannabinoid system as a modulator of food intake. International Journal of Obesity, 27(3), 289–301. https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/12629555/
2. Harrold, J. A., Elliott, J. C., King, P. J., Widdowson, P. S., & Williams, G. (2002). Down-regulation of cannabinoid-1 (CB-1) receptors in specific extrahypothalamic regions of rats with dietary obesity: A role for endogenous cannabinoids in driving appetite for palatable food? Brain Research, 952(2), 232–238. https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/12376184/
3. McKiernan, F., Houchins, J. A., & Mattes, R. D. (2008). Relationships between human thirst, hunger, drinking, and feeding. Physiology & behavior, 94(5), 700-708. https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC2467458/
