Cómo germinar semillas de marihuana
La germinación es una etapa esencial del crecimiento en la que empieza la vida. Sigue estos consejos para proporcionar un buen comienzo a tu cultivo.
La germinación es donde todo comienza. A esta etapa esencial del crecimiento no se le presta tanta atención como a las fases vegetativa y de floración, pero es igual de importante, o más. Al fin y al cabo, si la germinación falla, tu cosecha no pasará del primer paso. Algunos cultivadores podrían pensar que la germinación es tan sencilla como poner unas cuantas semillas en un medio de cultivo y esperar varios días. Aunque en algunos casos esto podría funcionar, existen numerosos métodos y enfoques para aumentar las probabilidades de éxito de la germinación.
En lo que respecta a la germinación, muchos cultivadores no tienen en cuenta todas las piezas del puzle. La mayoría proporciona a sus semillas agua y oscuridad, pero el suelo natural es un organismo vivo y lleno de bacterias beneficiosas que ayuda mucho a este proceso. Esto es lo que diferencia al Starter Kit de Royal Queen Seeds de otros métodos de germinación (que veremos más adelante).
¿QUÉ ES EXACTAMENTE LA GERMINACIÓN?
Pero antes de profundizar en estos métodos, vamos a echar un vistazo a la biología de la germinación, para entender mejor todo el proceso. Cada semilla es un pequeño paquete de material genético producto de la reproducción vegetal. Estos recipientes diminutos están diseñados para ser dispersados por varios medios, como el viento o la ingestión/excreción animal. Si tiene suerte, la semilla será transportada a un entorno propicio para que germine. Los factores ambientales necesarios para que esto ocurra son temperatura, agua, y la profundidad a la que acaba la semilla en el suelo. Estos factores se pueden imitar y optimizar para maximizar las posibilidades de germinación.
Cuando se somete a estas condiciones ideales, la exposición al agua cataliza un proceso enzimático dentro de la semilla que hace que se inicie el crecimiento. Las bacterias beneficiosas del suelo también favorecen la germinación, el crecimiento vegetal y la fotosíntesis. Primero, surgirá una pequeña raíz de la cáscara de la semilla, que comenzará a descender por la tierra en busca de agua. Poco después, saldrá un brote que crecerá en dirección contraria, por encima de la superficie, para empezar a fotosintetizar.
LA VIABILIDAD DE LA SEMILLA ES FUNDAMENTAL
Si la germinación se da tan fácilmente en la naturaleza, debe ser muy sencillo hacerlo en interior, ¿no? Por supuesto, si se recrean las condiciones ideales. Pero aunque las condiciones sean perfectas, si la semilla no es viable, no germinará. Antes de germinar las semillas, es aconsejable llevar a cabo una serie de pruebas para confirmar su viabilidad. Echa un vistazo aquí a algunos procedimientos, como el examen físico y la prueba de flotación. Con unas semillas sanas y viables, la germinación se iniciará en un plazo de entre 12 y 36 horas.
CREA EL ENTORNO IDEAL
Otra cosa que deberás preparar antes de germinar las semillas es el entorno en el que van a crecer tus plantas. Trata de mantener la zona a una temperatura de 22-25°C, con una humedad relativa del 70-90%. Este ambiente se puede conseguir fácilmente en un armario de cultivo o una cámara de propagación. Puedes usar humidificadores para mantener una humedad alta, y un calentador o ventilador para subir y bajar la temperatura. Utiliza un higrómetro para vigilar la temperatura y la humedad constantemente.
CÓMO GERMINAR SEMILLAS DE MARIHUANA
Ahora que ya sabemos cómo identificar las semillas viables y cómo crear el entorno ideal, ha llegado el momento de germinar las semillas. Hay varios métodos entre los que elegir, y todos son igual de buenos, siempre que se lleven a cabo de forma correcta.
SIEMBRA LAS SEMILLAS DIRECTAMENTE EN EL MEDIO DE CULTIVO FINAL
Una forma de germinar tus semillas es sembrándolas directamente en el medio de cultivo elegido, ya sea una maceta grande o un parterre en el jardín. Las semillas de marihuana están preparadas para hacer esto, al fin y al cabo, así es como sobreviven en la naturaleza. La ventaja de germinarlas en el recipiente final es que así te evitas el estrés que acompaña al trasplante de las plántulas a una maceta más grande, un proceso que puede atrofiar el crecimiento y dañar las raíces.
El inconveniente de sembrar las semillas directamente en el medio final es que corres el riesgo de regar y alimentar en exceso a las plantas durante las primeras etapas de su vida. Podrías saturar el suelo y hacer que las raíces tengan dificultades para penetrar en la tierra y establecerse. Además, podrías causar un retraso en el crecimiento y putrefacción de las raíces.
Si decides usar este método, tendrás que hacer un orificio de cerca de 1cm de profundidad. Pon tu semilla dentro y cúbrela con tierra; riega solo esa zona con poca agua.
UTILIZA PAPEL ABSORBENTE
El método del papel absorbente es una forma modesta pero efectiva de germinar semillas. Los jardineros utilizan este método para germinar con éxito semillas de prácticamente cualquier especie vegetal. Para ello, necesitarás papel absorbente sin blanquear, agua no contaminada, dos platos, un pulverizador, y un sitio cálido y oscuro donde poner las semillas.
Pon tres trozos de papel absorbente en uno de los platos y rocíalos ligeramente con agua. Coloca las semillas en el papel humedecido, dejando suficiente espacio entre ellas. Esto evitará que se enreden las raíces. Añade otros tres trozos de papel absorbente y humedécelos igual que antes. Coloca el otro plato encima a modo de tapadera, para atrapar y conservar la humedad.
Pon esta especie de cámara de germinación en un lugar oscuro y cálido, como un armario cerca de una fuente de calor. Otra alternativa es colocar los platos sobre una esterilla calefactora.
La velocidad de germinación dependerá de la variedad que hayas elegido. Algunas empiezan a desarrollar su raíz en 24 horas, mientras que otras tardan unos días. Echa un vistazo a tus semillas al día siguiente para comprobar su avance y que el papel absorbente esté todavía húmedo. Cuando veas que hay una raíz dentro del papel, es el momento de trasplantar la semilla germinada a una maceta. Haz un orificio de alrededor de 1cm de profundidad en el medio de cultivo y deposita la semilla en su interior, con la raíz apuntando hacia abajo. Riega ligeramente y espera a que surja el primer brote verde.
GERMINA TUS SEMILLAS EN UN VASO DE AGUA
Se trata de otro método fácil y económico, aunque algunos cultivadores opinan que tiene un bajo índice de éxito. Al germinar tus semillas de esta forma, también podrás comprobar su viabilidad. Ponlas en un vaso con agua tibia en un lugar oscuro y cálido hasta la mañana siguiente. Cuando pongas las semillas en el vaso, podrías ver que algunas flotan, mientras que otras se hunden.
La raíz principal surgirá en unas 24 horas. No se recomienda mantener las semillas en agua después de este plazo, ya que podrían ahogarse, pero eso no significa que sean menos viables.
MACETAS JIFFY Y TACOS DE CULTIVO
Las macetas Jiffy y los tacos de cultivo son una forma estupenda de germinar semillas. Estos productos son pequeños bloques de medio de cultivo que proporcionan un entorno ideal para la germinación, y se pueden utilizar casi de inmediato. A menudo vienen empaquetados en una bandeja que permite ahorrar espacio y tener todas las semillas bien organizadas. Los tacos de cultivo vienen ya humedecidos y solo hay que poner las semillas en los agujeros previamente hechos. Las macetas Jiffy están hechas de turba seca y hay que hidratarlas antes de usarlas.
Para utilizar los tacos y las macetas Jiffy, simplemente coloca tus semillas en los orificios de la parte superior y empújalas hacia abajo con un pincho de madera. Cubre las bandejas y colócalas en un lugar cálido o sobre una esterilla calefactora. Una enorme ventaja de estos métodos es que los tacos/macetas se pueden plantar directamente en un recipiente más grande o en el suelo. Esto ayuda a mantener las raíces intactas y reduce el estrés de la planta.
CUBOS DE LANA DE ROCA, OTRA OPCIÓN NO MUY RECOMENDABLE
Los cubos de lana de roca funcionan de forma parecida a las macetas Jiffy y los tacos. Son unos segmentos cúbicos en bandejas de cultivo, lo que proporciona un entorno oscuro y húmedo para la germinación. Pero la lana de roca no es una opción respetuosa con el medio ambiente, ya que es un producto de la explotación minera y de un calentamiento extremo. No tiene cabida en un cuarto de cultivo orgánico.
EL STARTERS KIT DE RQS ES SENCILLO DE USAR Y AUMENTA EL ÍNDICE DE ÉXITO
Tanto si eres un novato del cultivo como un veterano con años de experiencia, los Starters Kits garantizan una tasa de germinación muy alta y te proporcionan todo lo necesario para empezar. El Starters Kit de Royal Queen Seeds está diseñado para ofrecer todo lo que necesita una semilla de marihuana para iniciar y sobrevivir a la germinación.
El kit incluye una bandeja de macetas para plántulas Easy Start y un paquete de Bacto, una mezcla de bacterias beneficiosas que fomentan el crecimiento y la vitalidad de las plántulas. Este método introduce la biodiversidad en el proceso de la germinación, lo que lo diferencia de otros como las macetas Jiffy o los tacos de cultivo, y ofrece a los plantones un buen comienzo en la vida. El kit también viene con el Propagator Pro, un recipiente especialmente diseñado para crear un ambiente con mucha humedad, perfecto para germinar semillas. Quienes lo compren, también recibirán un poco de perlita, luces, y 3 semillas de Critical de RQS.
¿CÓMO SE UTILIZA EL STARTERS KIT DE RQS?
1. Para empezar, mezcla el contenido del paquete de Bacto con 1 litro de agua tibia. Una vez disuelto, pon la bandeja de macetas Easy Start en el agua y deja que las bacterias colonicen el sustrato.
2. A continuación, pon una capa de perlita en el fondo del Propagator Pro. La perlita es una forma de vidrio volcánico que retiene muy bien el agua. Hace maravillas a la hora de conservar un nivel de humedad elevado. Después de que se haya empapado, coloca la bandeja Easy Start encima de la capa de perlita. Con un lápiz o pincho, ensancha el orificio de la parte superior de cada maceta y pon una semilla en cada uno.
3. Por último, pon la tapa del propagador para crear un ambiente húmedo y oscuro. Tus semillas germinarán en un plazo de entre 1 y 6 días.