Cómo hacer tus propios caramelos de cannabis
Los comestibles son una forma estupenda de medicarse, y vienen con todo tipo de formas y variedades. Una de las más populares son los caramelos de cannabis. Descubre cómo hacerlos con esta fácil receta.
Los caramelos de cannabis no solo son deliciosos, además ofrecen numerosos beneficios para los consumidores con fines terapéuticos. La cantidad de THC/CBD que lleva cada caramelo se puede medir con precisión, y son muy fáciles de ingerir, sobre todo para personas con problemas de boca o garganta. Con esta receta podrás preparar una bandeja entera de caramelos de marihuana para ti y tus seres queridos.
A la hora de decidir qué comestible preparar, hay una amplia gama de posibles candidatos: cereales con leche de cannabis, hamburguesas con cannabis, polos de cannabis, sopa de cannabis y, por supuesto, los famosos brownies de marihuana.
Pero entre este vertiginoso paisaje de opciones los que más destacan son los caramelos de cannabis, que son muy populares y conllevan un misticsimo que está ausente en, por ejemplo, el puré de patatas con marihuana. Estos caramelos cuentan con unas características especiales que los hacen muy atractivos: son fáciles de consumir y de transportar, y como guinda del pastel, los caramelos de cannabis son absolutamente deliciosos.
La preparación de esta receta lleva unas dos horas y requiere de cannabutter. No es necesario tener un máster, pero hay que prestar mucha atención y ser hábil con las manos. Tendrás que currártelo un poco, pero el producto final merece la pena.
INGREDIENTES
- 350g de cannabutter
- 700g de azúcar blanco
- 250ml de agua
- 90g de miel
- 170g de jarabe de maíz o arroz
- ½ cucharadita de sal marina
- 1 cucharadita de extracto de vainilla o almendras
- 2 cucharadas de mantequilla normal o aceite de coco
UTENSILIOS
- Termómetro para azúcar
- Moldes de caramelo
- Cazuela con tapa
- Papel de aluminio o papel encerado
- Palos para piruletas
INSTRUCCIONES
- Calienta la miel y la cannabutter hasta que la mezcla esté en estado líquido. Deja a un lado.
- Engrasa los moldes de los caramelos con la mantequilla normal o el aceite de coco.
- Calienta el azúcar, el agua y el jarabe de maíz/arroz en una cazuela. Cubre sin remover y deja que hierva.
- Cuando la mezcla esté hirviendo, utiliza un termómetro para azúcar para comprobar la temperatura hasta que llegue a 132°C, el punto "blando-quebradizo". Esto suele tardar unos 15 minutos a partir del punto de ebullición.
- Añade la cannabutter, la sal y la miel y continúa hirviendo hasta que la mezcla alcance 148°C. Este es el punto de "caramelo duro", y la mezcla deberá burbujear en los bordes de la cazuela.
- Apaga el fuego, espera a que desaparezcan las burbujas, y añade el extracto de vainilla o almendra.
- Vierte la mezcla en los moldes. Si vas a utilizar palos de piruleta, coloca los extremos en los moldes con el caramelo.
- Deja que el caramelo se enfríe durante 30-60 minutos. Saca los caramelos de los moldes.
- Envúelvelos en papel de aluminio o papel de cera y refrigéralos.
Advertencia: recuerda que los comestibles suben más fuerte de lo esperado, así que no dudes en calcular la cantidad de cannabis que vas a usar para la mantequilla en función de tu experiencia.
Calcular la dosis de los comestibles es importante, pero no muy difícil. Si los moldes son todos del mismo tamaño, podrás medir la cantidad de THC de cada caramelo con bastante precisión. Simplemente usa la cantidad inicial de cannabutter y divídela por el número de moldes. Un método especialmente útil para quienes quieren medicarse de forma precisa y controlada.
Y como con todos los comestibles, mantén tus provisiones fuera del alcance de los niños. Dado que vas a preparar comestibles con forma de caramelos, tendrás que tener un cuidado especial a la hora de almacenar tu medicina.