Diferencias entre variedades fotoperiódicas y autoflorecientes
Al planificar tu cultivo de marihuana, una de las primeras cuestiones a considerar es si quieres plantar cepas fotoperiódicas o autoflorecientes. Ambos tipos pueden producir buenos cogollos si se tratan correctamente, pero para ello es necesario conocer las diferencias entre su aspecto, tamaño, necesidades lumínicas, productividad y más factores.
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Mientras contemplas tu cuarto de cultivo vacío, tal vez te preguntes si en la próxima temporada deberías plantar cepas de cannabis fotoperiódicas o autoflorecientes.
Ambos tipos de cepas pueden producir cogollos extraordinarios, pero conocer las diferencias entre ambas es fundamental para lograr buenas cosechas. Así que, en este artículo, explicaremos exactamente qué son y qué ofrecen las variedades fotoperiódicas y autoflorecientes. Analizaremos las principales diferencias entre ambas, y esperamos poder ayudarte a decidir qué tipo de cepa es mejor para ti.
¿Qué son las variedades de cannabis de fotoperiódicas?
Las plantas de marihuana fotoperiódicas (también llamadas fotodependientes) producen la mayor parte del cannabis disponible en el mercado legal (e ilegal). Lo más probable es que, si fumas hierba, consumas este tipo de cogollos.
Pero ¿qué son estas plantas? Para ser más concretos, las cepas de cannabis fotoperiódicas son aquellas que dependen del ciclo de luz para florecer, pasando de la fase vegetativa a la floración cuando se reduce su exposición diaria a la luz. En los cultivos de exterior, esto significa que las plantas empezarán a florecer a finales del verano y estarán listas para cosechar en septiembre u octubre. En interior, el cultivador es responsable de reducir el ciclo de luz a 12/12 (12 horas con las luces encendidas y 12 horas apagadas) para simular el cambio de las estaciones y forzar la floración.
Este sistema de crecimiento es el origen de la palabra "fotoperiódica", donde "foto" se refiere a la luz y "periodo" a un intervalo de tiempo determinado.
Cultivo de cepas de marihuana fotoperiódicas
Dado que estas variedades son las más habituales, podemos hacernos una idea de cómo crece la marihuana fotoperiódica. Aunque las plantas de esta categoría pueden ser muy diferentes entre sí, comparten algunas características básicas.
Aspecto
Para empezar, las plantas de marihuana fotoperiódicas suelen ser más altas y anchas, en comparación con las autoflorecientes. Esto se debe principalmente a que tienen una fase vegetativa más larga que las autos, lo que significa que pueden alcanzar mayor altura y volumen.
Dificultad
Desde la semilla hasta la cosecha, las variedades fotoperiódicas tienen un ciclo de vida más largo que las autoflorecientes. Por tanto, quienes cultivan en exterior deben planificar bien el calendario de cultivo. Si vives en un clima poco ideal para el cannabis, es fundamental plantar en el momento adecuado para evitar que la cosecha quede dañada por una helada temprana u otros factores ambientales similares.
Pero, pese a la sencillez de las autoflorecientes, las plantas fotoperiódicas son las que pueden sufrir más abuso, ya sea intencionado o el resultado de errores cometidos por cultivadores principiantes. Con las cepas fotoperiódicas, las diferentes fases del cultivo se pueden controlar mediante la cantidad de luz que reciben. Por tanto, si durante la fase vegetativa surgiera algún problema o deficiencia nutricional, se podría retrasar la floración.
Productividad
Las variedades fotoperiódicas son fáciles de manipular, lo que supone un aspecto tanto positivo como negativo. Si asumimos que la manipulación es intencionada, las cepas fotoperiódicas pueden crecer más y producir mayores cosechas que las autoflorecientes.
Como hemos sugerido, también es posible mantener una planta fotoperiódica en fase vegetativa hasta estar seguros de que tenga la fuerza y estructura necesarias para sostener una buena producción de cogollos. Por otro lado, las plantas fotoperiódicas se pueden reproducir mediante esquejes, ofreciendo una cantidad casi infinita de plantas de marihuana. Si has encontrado una planta fotoperiódica con buena resistencia y una gran producción de cogollos, el hecho de poder reproducir esas características te garantizará el éxito una y otra vez.
Sin embargo, si dejas florecer una planta de marihuana debilitada, probablemente obtendrás una cosecha más pequeña. Y la potencia de los cogollos también se verá afectada, dando lugar a un producto de menor calidad en general.
Fumando las cepas de marihuana fotoperiódicas
Dejando a un lado los rasgos de cultivo, ¿qué ofrece la hierba fotoperiódica al consumidor?
Dado que responde mejor a los ciclos de luz en condiciones óptimas, estas plantas pueden producir cogollos de mejor calidad. En la mayoría de casos, cuando una cepa fotoperiódica se cultiva en condiciones adecuadas, su productividad y la potencia de sus cogollos serán más impresionantes que con las cepas autoflorecientes.
Además, la hierba fotoperiódica suele tener mejor sabor. El contenido de THC y la densidad de terpenos pueden alcanzar niveles más elevados. Pero hay que tener en cuenta que, hoy en día, los criadores están desarrollando cepas autoflorecientes muy potentes y productivas.
¿Qué son las variedades de cannabis autoflorecientes?
Aunque están disponibles en los coffeeshops, clubs de cannabis y dispensarios de todo el mundo, las cepas autoflorecientes (también llamadas autos o automáticas) son muy populares entre los cultivadores caseros.
A diferencia de las cepas fotoperiódicas, las autoflorecientes no dependen de la cantidad de horas de luz que reciben para empezar a florecer. Estas plantas inician la floración automáticamente cuando tienen unas pocas semanas de vida, concretamente alrededor de 2-4 semanas. En pocas palabras, esta es la principal diferencia entre las cepas fotoperiódicas y las autoflorecientes.
Cultivo de las cepas de cannabis autoflorecientes
Teniendo en cuenta que crecen rápidamente y tienen una relación diferente con la luz, el cultivo de autos requiere un enfoque ligeramente distinto. Algunos aspectos del proceso son relativamente más sencillos, mientras que otros podrían suponer nuevas dificultades.
Aspecto
Dada la brevedad de su fase vegetativa, las plantas autoflorecientes suelen ser mucho más bajas que las fotoperiódicas. Pocas superan el metro de altura, y muchas ni siquiera alcanzan ese tamaño. Aunque esto podría considerarse una desventaja, las plantas más bajas son más fáciles de manejar, especialmente si tienes poca experiencia o un espacio de cultivo pequeño.
Además, el tamaño compacto de las autos podría ser útil para quienes quieran cultivar de forma discreta, o hacer cultivos de guerrilla al aire libre, y cosechar cogollos de calidad a partir de plantas de baja altura.
Dificultad
Una planta autofloreciente hace exactamente lo que indica su nombre: florecer automáticamente, sin depender del ciclo de luz. Procura elegir una variedad cuya fase vegetativa se ajuste a tu propio calendario, ya que este proceso tendrá lugar independientemente de si estás preparado o no.
Las autos ofrecen menos control sobre el crecimiento de las plantas. Pero, para los novatos, evitan la complicación de tener que cambiar el ciclo de luz.
Las autoflorecientes suelen tener un ciclo de cultivo mucho más corto, de la semilla a la cosecha. Esto no significa que ciertas cepas fotoperiódicas no puedan cosecharse en un plazo breve, pero algunas autos pueden producir cogollos en tan solo 8 semanas.
Productividad
Teniendo en cuenta la rapidez y facilidad con que crecen las autos, podrías pensar que obtendrás cosechas bastante pequeñas. Pero, si las plantas correctamente, las autos pueden darte cientos de gramos de cogollos de buena calidad. Aunque es cierto que no sacarás tanta cantidad como harías con una cepa fotoperiódica, las cosechas pueden ser bastante impresionantes en relación al tamaño de la planta.
Por otro lado, a medida que se ha ido experimentando con la genética ruderalis, la eficacia de las cepas autoflorecientes ha mejorado considerablemente. De hecho, algunas autos pueden llegar a igualar a sus equivalentes fotoperiódicas en cuanto a productividad y contenido de THC.
Además, a menudo estos cogollos son igual de densos que los de las cepas fotoperiódicas, y no deberían subestimarse. Sin embargo, para poder conseguir estas cosechas de las autos, tendrás que mantener tus plantas lo más sanas posibles.
Aunque son una opción ideal para los cultivadores poco experimentados, o para quienes viven en lugares con condiciones poco óptimas para el cannabis, las plantas autoflorecientes son más susceptibles a los grandes errores por parte del cultivador debido a la brevedad de su ciclo de vida. A diferencia de las cepas fotoperiódicas, con las autos no es posible retrasar la fase vegetativa para remediar cualquier problema relacionado con el estrés o la carencia de nutrientes.
Además, obviamente, si tu planta no goza de buena salud cuando florezca, producirá unos cogollos más pequeños y menos potentes de lo habitual.
Fumando las cepas de cannabis autoflorecientes
Hoy en día, probablemente ya habrás probado la hierba autofloreciente. En el pasado, las autos eran conocidas por producir cosechas deficientes y cogollos poco potentes.
Sin embargo, las cepas modernas han avanzado enormemente, y su contenido de THC y perfil de terpenos debería ser comparable. La genética ruderalis, por sí sola, no es conocida por ser especialmente sabrosa, pero no destaca lo suficiente como para anular los terpenos aromáticos que aportan las otras cepas parentales.
¿En qué se diferencian las cepas fotoperiódicas y autoflorecientes?
Teniendo en cuenta toda esta información, veamos las principales diferencias entre las variedades de marihuana fotoperiódicas y autoflorecientes.
Calendario de cultivo
Como hemos comentado, las cepas fotoperiódicas florecen dependiendo de la cantidad de horas de luz que reciben cada día. En cambio, las autoflorecientes inician la fase de floración sin necesitar ningún cambio en la exposición diaria a la luz.
Tamaño
Dado que las plantas fotoperiódicas tienen más tiempo para absorber luz y nutrientes (que convertirán en energía), suelen ser bastante más altas y anchas que sus equivalentes autoflorecientes. Esta diferencia de tamaño también se debe a que las plantas ruderalis son el tipo de cannabis más bajo que existe.
Productividad
Dado que el tamaño de la cosecha está bastante ligado al tamaño de la planta, es lógico suponer que las cepas fotoperiódicas son más productivas en general que las autoflorecientes. Pero la diferencia no siempre es tan grande como cabría esperar, ya que muchas autos son capaces de producir cosechas similares a las fotoperiódicas.
Dificultades del cultivo
Por último, ambos tipos de cepas conllevan sus propias dificultades durante el cultivo.
En el caso de la marihuana fotoperiódica, las plantas requieren más mantenimiento en general, ya que hay que controlar varios factores. Pero esto también significa que puedes manipular las plantas para mantenerlas en fase vegetativa, lo que te permitirá solucionar cualquier error antes de que los cogollos empiecen a desarrollarse.
En cuanto a las cepas autoflorecientes, aunque son fáciles de mantener en general, no te otorgan mucho control sobre el proceso; por tanto, los errores que cometas durante el cultivo se reflejarán en la cosecha final. La transición de la fase vegetativa a la floración solo depende del tiempo, por lo que no podrás sacar provecho de esta fase como podrías hacer con las plantas fotoperiódicas.
Elige la cepa que mejor se adapte a tus necesidades
Entonces, ¿hay un tipo de planta mejor que el otro?
La elección entre semillas fotoperiódicas o autoflorecientes dependerá del entorno de cultivo que tengas y de tus preferencias personales. Si dispones de un espacio de cultivo donde puedas proporcionar un ciclo de luz apropiado, l os cuidados correctos, y suficiente espacio para que las plantas puedan estirarse, entonces una planta fotoperiódica normalmente producirá mayores cosechas, con cogollos más potentes.
Pero si tienes más limitaciones con respecto a dónde y cuándo puedes cultivar, las autoflorecientes son una gran opción. Si buscas bien, puedes incluso encontrar algunas autos que ofrezcan resultados similares, o mejores, que sus equivalentes fotoperiódicas. Pero no olvides que las autoflorecientes siguen necesitando los mismos cuidados y atenciones que cualquier otra planta de cannabis.
Siempre que te informes bien, ambos tipos de variedades te recompensarán con cogollos exquisitos llegada la cosecha.