Cómo secar cogollos húmedos
Si te han vendido unos cogollos húmedos y sin curar (no vuelvas a comprar a esa persona), si se te ha caído cerveza sobre tus cogollos, o si simplemente se te han mojado con la lluvia, tendrás que secarlos antes de fumarlos. Descubre tres métodos sencillos para secar y curar el cannabis.
Índice:
En ocasiones, por algún motivo u otro, tienes un montón de cogollos húmedos o mojados. Aunque esto pueda ser molesto, no es ningún drama y no tienes por qué sentir que tu hierba se ha echado a perder. Si lees esta guía, verás que secar los cogollos húmedos es bastante sencillo; y además, probablemente ya tengas todo lo necesario para hacerlo en casa.
¡Buena suerte!
Cogollos húmedos Vs cogollos pegajosos
Es importante distinguir entre la marihuana húmeda y los cogollos cubiertos de resina. Si cuando tocas el cogollo sientes que está denso y pegajoso, lo más probable es que tengas una variedad de buena calidad con muchos tricomas cargados de cosas interesantes.
Pero si la hierba está húmeda y blanda, y no es especialmente pegajosa, lo más probable es que tengas unos cogollos húmedos. Pero no te preocupes; aunque la marihuana húmeda no es algo bueno, si lo solucionas a tiempo tampoco será un desastre. Secar la marihuana es bastante fácil, y si lo haces bien y tomas las debidas precauciones, al final podrás disfrutar de una buena fumada.
¿Por qué debes secar la marihuana?
Fumar cogollos húmedos no es peligroso de por sí, pero no tiene nada que ver con fumar hierba bien seca y curada. Sin embargo, en determinadas circunstancias puede ser peligroso. Aquí tienes algunas razones para no fumar marihuana húmeda.
- Mala combustión: este punto no es debatible. Intentar fumar un cogollo húmedo, ya sea en un porro, bong o vaporizador, resulta difícil. Tendrás que inhalar con mucha fuerza, pero no conseguirás caladas satisfactorias y además tendrá mal sabor. El esfuerzo mínimo que supone secar la marihuana realmente vale la pena para evitar este problema.
- Riesgo de inhalar esporas de moho: la humedad favorecen la aparición de moho, y esto también se aplica al cannabis. Si un cogollo tiene moho, se habrá echado a perder. Si lo fumas, existe el peligro de inhalar esporas que pueden ser irritantes e incluso peligrosas para ciertas personas. Secar y curar la marihuana no solo es una cuestión de calidad, sino también de almacenamiento y seguridad.
- Recibes menos de lo que has pagado: cuando la marihuana se seca, pierde hasta el 75% de su peso. Así que, si compras unos cogollos totalmente secos, podrías estar recibiendo hasta cuatro veces más por tu dinero, en comparación con unos cogollos sin secar.
Cómo secar la marihuana húmeda: 3 técnicas
La vida no siempre es perfecta. Quizá te hayan vendido marihuana húmeda, o tal vez hayas derramado agua sobre tu hierba. Sea cual sea la causa, ahora tienes unos cogollos húmedos. Pero no hay por qué disgustarse, simplemente hay que ponerle remedio.
Por suerte, secar la marihuana húmeda es bastante fácil. Aquí tienes tres métodos que puedes usar.
Técnica del papel absorbente
Este método es sencillísimo.
Para empezar, necesitas papel absorbente (papel de cocina). Pon los cogollos húmedos sobre unas cuantas hojas de papel absorbente, y colócalo en un lugar oscuro, preferiblemente con un poco de corriente de aire, ya sea natural o usando un ventilador o deshumidificador.
Cada pocas horas, cambia las hojas de papel absorbente por unas nuevas. Dado que estarán absorbiendo la humedad, es necesario cambiarlas de vez en cuando.
La duración del proceso de secado dependerá del grado de humedad inicial de tus cogollos. Puede ser cuestión de horas, o más tiempo. En cualquier caso, ¡ten paciencia! Cada vez que cambies el papel absorbente, inspecciona tu marihuana y busca señales de moho. Si encuentras moho (malas noticias), tendrás que tirar los cogollos...
Técnica del arroz
Cuando accidentalmente mojamos el teléfono móvil, muchos de nosotros lo metemos inmediatamente en un tarro de arroz para extraerle el agua. Pues bien, este método también se puede aplicar para secar la hierba.
Pon tu marihuana en un tarro de vidrio y cúbrela con arroz. Con el tarro destapado, deja reposar la hierba durante 24 horas, antes de volver a inspeccionarla. Con un poco de suerte, entonces los cogollos ya estarán secos y listos para fumar. Si no están bien secos, tendrás que combinar este método con el anterior. Divide los cogollos en trozos más pequeños, colócalos sobre papel absorbente, y sigue los pasos descritos arriba.
Opcional: técnica del pack de humedad
Si quieres dar un paso más allá y curar bien tu hierba (especialmente si sospechas que la marihuana que te han vendido no ha pasado por ese proceso), también puedes usar esta técnica. Ten en cuenta que este es un paso adicional que se realiza después de uno o ambos de los métodos anteriores, ya que cuando vayas a usar los packs de humedad querrás que la hierba esté lo más seca posible.
Al igual que el método del arroz, puedes utilizar un tarro de vidrio para este proceso. Introduce los cogollos dentro del tarro junto con unos packs de humedad (gel de sílice). Una o dos veces al día, tendrás que abrirlo durante unos minutos para que salga la humedad y entre aire fresco.
Este método puede tardar varios días. De hecho, cuando la gente cura su cosecha, suele hacerlo durante varias semanas. La duración del proceso de curado dependerá del grado de humedad inicial de los cogollos y del tipo de resultados que quieras obtener.
Cosas a evitar al secar la marihuana húmeda
Aunque secar la marihuana es fácil, hay algunas cosas que debes evitar:
- No la expongas a una fuente de calor: por muy tentador (y rápido) que sea este método, exponer los cogollos al calor reducirá su calidad. Al hacerlo, corres el riesgo de degradar parte del THC, dependiendo de cuánto lo calientes. Y aunque la temperatura no sea lo suficientemente alta como para degradar el THC, exponer la marihuana al calor la secará demasiado, haciendo que sea áspera al consumirla y estropeando un poco su sabor.
- ¡No la metas en el microondas! Esto no ayudará a secar bien la marihuana, y además degradará el THC.
- Moho: aunque podrías sentir la tentación de fumar unos cogollos con un poco de moho, podrías lamentar esa decisión. Pon tu salud por delante y acepta la pérdida; siempre podrás conseguir más hierba.
- Evita los productos químicos: si tu hierba se ha mojado con un líquido contaminado, seguirá estando contaminada una vez seca, ¡así que tírala!
- No la expongas a la luz: la luz degrada los cannabinoides y podría disminuir considerablemente la potencia del cannabis.
La paciencia es esencial para secar la marihuana húmeda
A menos que ignores el consejo mencionado anteriormente y expongas tu hierba a una fuente de calor (como por ejemplo un secador de pelo), tendrás que esperar un poco antes de poder fumarla. Pero ten por seguro que, si tienes paciencia, al final recibirás una buena recompensa de cogollos deliciosos.
Secar la marihuana es increíblemente sencillo y el proceso no debería llevarte demasiado tiempo. Si no tienes nada para fumar mientras secas tus cogollos, mantente ocupado/a con algo y no te sientes a observar cómo se secan, ¡porque te arrepentirás!