Ventajas de las ortigas para el cultivo de marihuana
¿Alguna vez has pensado en cultivar ortigas junto a tus plantas de marihuana? Aunque las ortigas no tienen la mejor reputación del mundo, los cultivadores de cannabis deberían aprovechar las ventajas que ofrecen estas plantas para mejorar la salud de los cultivos de exterior. Sigue leyendo para descubrir qué pueden aportar las ortigas al cannabis.
Índice:
Las ortigas no son una planta muy querida. ¿Pero sabías que ofrecen algunas ventajas para el cultivo de marihuana? Son una buena fuente de nitrógeno para el compost, son geniales como cultivo asociado y también pueden usarse para hacer fertilizante para las plantas. Sigue leyendo para descubrir por qué deberías cultivar ortigas junto a tus plantas de marihuana.
¿Qué son las ortigas?
Si alguna vez te has caído sobre unas ortigas, sabrás el picor que pueden causar. Las ortigas pertenecen a una especie de plantas herbáceas perennes llamadas “Urtica dioica”. Son originarias de Europa, partes de Asia y el oeste de África del Norte, pero ahora crecen por todo el mundo. Más allá de provocarnos una inflamación cuando entran en contacto con la piel, las ortigas tienen una larga historia en muchas culturas, ya sea como hierba holística o como alimento. Además, las ortigas son una gran incorporación para un jardín, especialmente cuando se cultivan junto al cannabis.
¿Qué ventajas aportan las ortigas a la naturaleza?
Aunque suelen considerarse una molestia o una “mala” hierba, las ortigas cumplen una serie de funciones en el medio ambiente. En la naturaleza, las ortigas alimentan a los pájaros, las orugas y otros insectos, ayudando a mantener un ecosistema rico. Asimismo, las ortigas son excelentes como cultivo asociado en tu jardín, ya que ayudan a atraer a insectos y animales beneficiosos. Estas plantas prefieren crecer en tierras bien aireadas y ricas en fósforo y nitrógeno; por tanto, si en un lugar crecen muchas ortigas sanas, es una buena señal de la fertilidad del suelo. Por último, las ortigas son ricas en nitrógeno, que retorna al suelo cuando mueren o si se usan para hacer compost.
¿Qué son los cultivos asociados?
Los cultivos asociados son una técnica agrícola de eficacia probada, cuyo objetivo es crear un ecosistema sano para un cultivo concreto, como el cannabis. Al poner diferentes tipos de plantas alrededor de tu cultivo, como plantas que pueden mejorar la calidad del suelo y/o repeler a los depredadores, puedes mejorar o proteger la calidad y viabilidad de tu cultivo. En los huertos, por ejemplo, la gente a menudo cultiva plantas no comestibles alrededor de las hortalizas para protegerlas de las plagas/patógenos, o para atraer a insectos polinizadores.
Al cultivar marihuana, podemos usar los cultivos asociados del mismo modo para crear un mejor ecosistema para nuestras plantas: un ecosistema con tierra de calidad, y rico en insectos y otros organismos que ayuden a las plantas a alcanzar su máximo potencial.
¿Qué ventajas ofrecen las ortigas en un cultivo exterior de marihuana?
Como hemos comentado, las ortigas aportan varias ventajas a la naturaleza, por lo que a menudo son usadas por jardineros/horticultores aficionados o incluso por agricultores profesionales. Para los cultivadores de cannabis en exterior, poner algunas ortigas junto a sus plantas puede aportar muchas ventajas.
1. Atraer insectos y animales beneficiosos a tu jardín
Las ortigas son un criadero para las orugas, las polillas e incluso las mariquitas; y cuando producen semillas también atraen a los pájaros (que se alimentan de las semillas). Atraer a pájaros e insectos beneficiosos a tu cultivo de marihuana es una de las mejores formas de proteger tus plantas contra las plagas como las hormigas, los ácaros araña, los trips y más.
2. Añadir nutrientes al compost
Las ortigas son geniales para añadir a la compostera o a la pila de compost, ya que son ricas en nitrógeno. Si no hay muchas ortigas en tu jardín, puedes salir a buscarlas a un parque o al campo. Al añadir las ortigas a la pila de compost, recuerda añadir también material “marrón” como hojas y ramas secas, plantas muertas y secas, e incluso cartón. Cuando el compost esté listo para usar, tendrás una buena fuente de nutrientes que podrás añadir directamente a la tierra, o podrás usar para hacer un té de compost.
3. Purín fertilizante o pulverización foliar para las plantas
Además de compostar las ortigas, también puedes usarlas para hacer un fertilizante rico en nitrógeno. Para hacerlo, solo debes seguir las siguientes instrucciones:
- Recoge suficientes ortigas para llenar un cubo. Para cosechar las ortigas, córtalas por el tallo principal, a unos 3cm del suelo. Usa guantes de jardinería para manipularlas, y no cojas las plantas más viejas o las que producen semillas.
- Trocea las ortigas dentro del cubo con unas tijeras de jardinería. Llena el cubo con agua limpia y sin clorar, hasta unos 5cm de la parte superior.
- Cubre el cubo y ponlo en un lugar soleado de tu jardín. Remueve la mezcla cada 2 días. A medida que se vaya haciendo, empezará a burbujear y a tener un olor bastante desagradable.
- Al cabo de unas 2-3 semanas (dependiendo de la temperatura de tu región), el fertilizante de ortigas estará listo. Diluye 1 parte de té de ortigas en 10 partes de agua sin clorar, y usa esta mezcla como si fuera un abono líquido normal que aplicas sobre las raíces. También puedes diluir 1 parte de ortigas en 20 partes de agua con un poco de jabón insecticida, y usarlo como pulverización foliar y para controlar las plagas.
4. Podrían aumentar la producción de terpenos de tus plantas
Aunque no hay ningún estudio científico que lo demuestre, algunos cultivadores de marihuana veteranos (especialmente los que usan técnicas ecológicas y de permacultura) aseguran que cultivar ortigas cerca de las plantas de cannabis puede mejorar la producción de terpenos de los cogollos. Estos cultivadores sugieren que podría estar relacionado con el polen producido por las plantas de ortiga macho, que también se usa anecdóticamente para mejorar el sabor en algunos cultivos de frutas y verduras.
5. Camuflar las plantas de marihuana
Las ortigas pueden alcanzar hasta 2m de altura y, como ya hemos comentado, crecen por todo el mundo. Si cultivas marihuana en exterior y quieres mantener tus plantas fuera de la vista, cultivar unas ortigas grandes alrededor de tus plantas puede ser una gran forma de camuflarlas. Al menos desde cierta distancia, las ortigas y el cannabis pueden parecer similares para el ojo inexperto.
Ventajas secundarias de cultivar ortigas junto a tus plantas de marihuana
Además de todo lo anterior, las ortigas ofrecen ciertas ventajas no relacionadas con el cultivo.
- Las ortigas como alimento: las ortigas dejan de picar cuando se hierven o se cocinan, y de hecho tienen una larga historia de uso en la cocina, especialmente en Europa. Con una textura y un sabor muy parecidos a las espinacas, puedes usar las ortigas para hacer sopas, purés, salsas (como el pesto) y mucho más. Son una planta muy nutritiva, que contiene grandes cantidades de proteínas e incluso carotenoides.
- Las ortigas como medicina: las ortigas se pueden usar para producir antihistamínicos para tratar las alergias. También se cree que los preparados de ortiga (como la infusión de ortigas) podrían potencialmente ayudar a combatir la inflamación y actuar como diurético.
Cómo cultivar ortigas junto a tus plantas de marihuana
Plantar ortigas en tu cultivo exterior de marihuana es fácil. Para hacerlo, puedes optar por las siguientes opciones:
- Desentierra algunas plantas del jardín de un amigo, o busca algunas plantas en un bosque o parque (con permiso, por supuesto).
- Busca semillas de ortigas en flor y siémbralas en tu jardín.
Una vez que se establezcan en tu jardín, las ortigas suelen crecer rápidamente. Son plantas resistentes que pueden crecer en distintos climas, pero prefieren los suelos bien aireados y ricos en nitrógeno y fósforo. A las ortigas también les gusta la humedad (pero sin llegar a estar empapadas), por lo que podrías tener que regarlas con más frecuencia que tus plantas de marihuana. Plantéate la opción de cubrir la tierra con una capa de acolchado para aislar el suelo y ayudar a retener la humedad, y cultiva las ortigas a pleno sol si es posible. Las ortigas pueden tolerar la sombra parcial, pero básicamente aguantarán todo el sol que puedan recibir.
Cómo controlar el crecimiento de las ortigas
Las ortigas no necesitan ningún mantenimiento para crecer en la mayoría de jardines. De hecho, puede que se vuelvan un poco invasivas al cabo de un tiempo. Para evitar esto, pódalas con frecuencia (crecerán nuevos brotes en los sitios donde se poden) y no dudes en arrancar plantas enteras para mantener las ortigas bajo control.
Y ten en cuenta que las ortigas se marchitan y mueren de forma natural en invierno, y vuelven a brotar en primavera.
Ortigas y marihuana: una combinación celestial
Las ortigas, que normalmente se consideran una molestia debido a su picor, pueden ser grandes aliadas en tu cultivo de marihuana. Son un gran fertilizante para las plantas, funcionan de maravilla como cultivo asociado, pueden ser lo suficientemente altas como para camuflar las plantas de cannabis, y podrían incluso aumentar la producción de terpenos de los cogollos. Por último, las ortigas también son un alimento nutritivo o un remedio natural. Si quieres potenciar tu cultivo exterior de marihuana de forma gratuita y respetuosa con la naturaleza, las ortigas son una excelente opción.