A simple vista, puede ser fácil confundir el THC con el THCA. No obstante, esa letra adicional hace una gran diferencia. Uno es reconocido por ofrecer ciegos psicoactivos. El otro no produce efectos intoxicantes, pero puede ser beneficioso para la salud.
En su forma original, las flores de cannabis contienen muy poco THC. Sin embargo, contienen grandes cantidades del compuesto químico ácido tetrahidrocannabinólico (THCA), que no produce ningún efecto psicoactivo ya que no contiene THC activo.
El THCA se convierte en THC durante la descarboxilación. Esto sucede naturalmente con el tiempo, mediante la exposición al calor y la luz del ambiente, pero la mayor parte del THCA se convierte cuando se calienta el cannabis al momento de consumirlo.
El THCA vendría a ser un precursor del THC. “Descarboxilación” es un término técnico para definir lo que sucede en el calentamiento del cannabis. Cuando se arma un canuto y se enciende, también se está descarboxilando el cannabis. Al fumar cannabis, le quitas la A al THCA.
ELIMINAR LA A HACE UNA GRAN DIFERENCIA
Es posible que conozcas bien los efectos psicoactivos del cannabis. El THC es lo que produce ese efecto y lo que hace que la planta sea tan deseada. El THCA, por otro lado, es un ácido, por eso tiene una letra más, y, como tal, es demasiado grande para interactuar con los receptores de cannabinoides de la manera en que lo hace el THC.
Los receptores de cannabinoides están presentes en todo el cuerpo y forman parte del sistema endocannabinoide. Cada uno activa una reacción emocional o física diferente y, al hacerlo, producen las sensaciones que sentimos con el colocón, al estar eufóricos o tranquilos, y al sentir dolor. El THC se une a estos receptores y provoca las respuestas mencionadas.
El THCA tiene un grupo carboxilo extra unido que lo define como ácido, que tiene baja afinidad y no se puede unir a los mismos receptores de cannabinoides que el THC.
Si analizamos la transformación del THCA en THC, sería de la siguiente manera:
- El cannabis contiene THCA, cuya concentración aumenta a medida que la planta se desarrolla según las condiciones de cultivo y su genética.
- Cuando el cannabis está listo para la cosecha, se seca y se cura. Este proceso convierte parte del THCA en THC como resultado de las temperaturas a las que se expone.
- Cuando liamos un canuto, añadimos nuestras flores de cannabis secas y curadas. Al encender el canuto, se expone el THCA a una temperatura de más de 105°C/ 221°F , lo cual elimina el grupo ácido carboxílico adicional, la A.
- Nuestros cuerpos absorben el THC recién convertido, que luego se transporta a través del torrente sanguíneo e interactúa con los receptores, lo cual produce diferentes respuestas físicas y emocionales.
EL THCA NO PRODUCE EFECTOS PSICOACTIVOS, PERO PUEDE SER BENEFICIOSO
Si bien la mayoría de los beneficios percibidos del THCA provienen de testimonios anecdóticos, existen algunos estudios que ofrecen mayor claridad.
En un estudio realizado en el 2012, publicado en Phytomedicine, una revista de fitoterapia y fitofarmacología, se sugirió que el THCA posee propiedades neuroprotectoras que podrían ayudar con el tratamiento de enfermedades neurodegenerativas.[1]
Lamentablemente, hacen falta investigaciones preliminares. Si bien algunos consumidores sostienen que el THCA tiene propiedades antiinflamatorias potentes, no tenemos evidencia de que sea cierto.
Sin embargo, cada vez más gente añade cannabis puro a su dieta.
