Los ácaros pueden causar daños graves a las plantas de marihuana, y si no se controlan, podrían incluso matarlas. Por suerte, es muy fácil acabar con ellos con un poco de ayuda de la naturaleza. Las mariquitas son unos depredadores muy agresivos a los que les encanta devorar ácaros. Aquí te mostramos cómo usarlas para tu propio beneficio.
Índice:
Los ácaros pueden causar grandes problemas en los cultivos de cannabis, desde retrasar su crecimiento hasta provocar la muerte. Son una plaga que no querrás que sufran tus plantas, pero si lo hacen, ¿qué puedes hacer al respecto?
Afortunadamente, la naturaleza tiene una solución. Las mariquitas son insectos depredadores que pueden acabar con una infestación de ácaros en muy poco tiempo. Lo único que tienes que hacer es proporcionarles una buena acogida y un lugar fresco para pasar el rato en el momento más caluroso del día.
Aquí tienes todo lo que debes saber sobre los ácaros y cómo combatirlos con mariquitas.
¿Cómo acaban las mariquitas con los ácaros?
Las mariquitas son unos depredadores muy agresivos que, en un número lo suficientemente grande, son capaces de eliminar una infestación de ácaros. No tienen ninguna táctica especial, simplemente son criaturas con un gran apetito y con la capacidad de encontrar a los ácaros por su olor.
Y una vez que los encuentran, se los comen. Una sola mariquita se puede alimentar de hasta nueve ácaros en una hora, lo que significa que en todo el día, podrían ser capaces de acabar con más de cien. Así que, unas cuantas mariquitas pueden solucionar tu problema de ácaros en un instante.
Tanto si intentas atraerlas a tu cultivo como si las compras en un centro de jardinería, estos insectos beneficiosos son excelentes para el control de plagas. No son solo ideales para acabar con las poblaciones de ácaros, sino que también se alimentan de otros tipos de plagas del cannabis.
¿Qué son los ácaros?
Los ácaros forman parte de la familia Tetranychidae, un tipo de arácnidos. Estrechamente emparentados con las arañas y las garrapatas, son miembros de una de las familias menos apreciadas del reino animal.
Un ácaro maduro mide alrededor de 1mm de longitud, es decir, muy poco. Pero una colonia entera puede causar estragos en un cultivo de marihuana, e incluso acabar con él. En general, los ácaros son rojos y negros, y al igual que sus primos arácnidos, tienen ocho patas. Además, también tejen telarañas en las plantas en las que viven. Estas telas les ayudan a proteger su colonia de los depredadores.
Los ácaros comienzan su vida como pequeños huevos, semitransparentes, que son depositados en el envés de las hojas. Con el paso del tiempo, se oscurecen y las larvas eclosionan cuando el clima se calienta.
Cómo detectar los ácaros en las plantas de marihuana
Hay varias formas de detectar la presencia de ácaros en el cannabis:
- Identificando los propios insectos: aunque son pequeños, se ven a simple vista. Sin embargo, puede ser difícil identificarlos sin ayuda de una lupa. Pasan mucho tiempo en la cara inferior de las hojas, aunque se pueden encontrar en cualquier parte de la planta. Los ácaros no suelen estar solos, ya que viven en grandes colonias.
- Presencia de telas de araña: si encuentras unas telarañas muy finas en todas tus plantas, es posible que hayan sido tejidas por ácaros. A menudo los encontrarás sobre ellas o alrededor.
- Huevos: los ácaros ponen sus huevos en el envés de las hojas, en forma de racimos. Si ves estos huevos y telarañas, lo más seguro es que los hayas encontrado.
- Punteado en el follaje: estos insectos se alimentan de la clorofila de las plantas. Esta acción da lugar a unos minúsculos puntos marrones por todo el follaje, donde han penetrado su superficie.
- Decoloración y crecimiento atrofiado: con el tiempo, esta forma de alimentación hará que las hojas se decoloren y marchiten, y la planta ralentizará su crecimiento e incluso morirá. Si notas cualquiera de estos síntomas, es probable que tengas un problema de ácaros.
Cómo usar las mariquitas para proteger tu marihuana
Afortunadamente, la naturaleza está aquí para ayudarte. La introducción oportuna de mariquitas puede acabar rápidamente con esa infestación y devolverle la salud a tus plantas.
Introdúcelas en el momento adecuado
Si las compras en un centro de jardinería, calcula bien el momento de la liberación y tendrás más probabilidades de que hagan bien su trabajo. A estos pequeños escarabajos les gustan los ambientes frescos y húmedos. Por lo tanto, lo mejor es liberarlas por la mañana temprano o por la noche. El calor del día hará que se trasladen a zonas frescas y húmedas, así que es posible que se vayan a otra parte. Su introducción en el momento oportuno garantizará que algunas se queden y comiencen a alimentarse de inmediato.
Pulveriza las plantas
Procura que tus plantas de cannabis tengan una capa de humedad para que resulten más atractivas a las mariquitas que vayas a introducir. Esta humedad, junto con una gran abundancia de ácaros, será un hogar ideal para ellas, y con un poco de suerte, permanecerán en tu cultivo hasta que se queden sin alimento.
Construye una casa para mariquitas
Si introduces mariquitas en tu cultivo, es posible que se queden durante un rato, pero muy pronto buscarán otro hogar. Dependiendo de cómo sea tu jardín, este nuevo hogar podría estar muy cerca. Pero para asegurarte de que no se vayan y que vigilen de forma permanente tu cultivo, puedes construirles una casa que no podrán rechazar.
Materiales para hacer una casa de mariquitas
- Caja pequeña con ventilación y una bandeja a medida (como un recipiente para esquejes)
- Esponja nueva y limpia (sin jabón ni detergente)
- Agua de ósmosis inversa
- Pasas, arándanos secos u otras frutas desecadas (que no sean cítricos)
Instrucciones
- Retira la bandeja de la caja.
- Humedece la esponja con el agua de ósmosis inversa, y ponla en la bandeja.
- Añade un puñado de fruta desecada (unos 15 trozos).
- Pon las mariquitas en la caja; asegúrate de que esté bien ventilada.
- Coloca con cuidado la caja en el jardín, a la sombra.
- Asegúrate de reponer la comida y el agua a diario o según sea necesario.
Otras formas de eliminar los ácaros
Las mariquitas no son la única solución para los problemas de ácaros. Aquí tienes otras.
Aceite de neem
Si quieres usar un pesticida, el aceite de neem es una buena opción. Se trata de una solución totalmente natural que no causa daños al medio ambiente, pero que pondrá fin a tu problema de ácaros. Lo mejor es usarlo como aerosol foliar, ya que es muy fácil de administrar. Rocía el envés de las hojas, que es donde se suelen concentrar los ácaros y sus huevos, así como las telarañas. Después de unas cuantas dosis de aceite de neem, ¡habrás acabado con ellos!
Asociación de cultivos
Hay ciertas plantas que puedes cultivar junto a tu marihuana para que ayuden a repeler y distraer a los ácaros. Y lo mejor de todo es que también podrás comerlas. Son las siguientes:
- Eneldo
- Anís
- Alcaravea
- Patatas
Otros insectos depredadores
Aunque las mariquitas son posiblemente la mejor opción y la más accesible, existen otros insectos beneficiosos que también se alimentan de ácaros, como por ejemplo:
- Typhlodromus pyri
- Neoseiulus californicus
Utilizar mariquitas para proteger tu marihuana: una solución natural
Las mariquitas son una de las mejores formas de combatir una infestación de ácaros. No solo acabarán con el problema en muy poco tiempo, sino que, si consigues que se queden, también evitarán que se repita. Por eso, son mucho mejores que los pesticidas, que aunque es posible que los eliminen una vez, no impiden que vuelvan a aparecer.
Si puedes introducir mariquitas en tu cultivo de cannabis, ¡no te arrepentirás!
