Diferencias entre absorción sublingual e ingesta oral
A simple vista, la absorción sublingual parece ser el mejor método de administración para el cannabis medicinal. Pero esta decisión dependerá de las preferencias personales y del trastorno que se desea tratar. Estas son las principales diferencias entre la absorción sublingual y la ingesta oral de cannabis.
Como consumidor de marihuana medicinal, elegir la forma de medicarse puede ser difícil. Existen diferentes métodos de consumo con distintas ventajas y desventajas, pero la decisión final dependerá de tus preferencias personales y el trastorno o enfermedad que necesites combatir.
Con esto en mente, vamos a analizar dos métodos que pueden parecer muy similares: la absorción sublingual y la ingesta oral.
Aunque muchos pacientes ya están familiarizados con la ingesta de comestibles y bebidas con cannabis, la absorción sublingual es un método mucho menos conocido.
EXPLICACIÓN CIENTÍFICA DE LA ABSORCIÓN SUBLINGUAL
La absorción sublingual consiste en administrar el medicamento, a menudo en forma de tintura, bajo la lengua. Aunque pueda parecer extraño, es una vía muy eficaz para su entrada en el torrente sanguíneo.
Debajo de la lengua se encuentran varios capilares conectados directamente con el sistema arterial. Como resultado, los cannabinoides que se depositan en este lugar, son distribuidos y llegan al corazón y al resto del cuerpo a través del torrente sanguíneo en cuestión de minutos.
ABSORCIÓN SUBLINGUAL: LO BUENO Y LO MALO
La absorción sublingual comienza a hacer efecto en cuestión de minutos, por lo que, ¿podría ser el mejor método de consumo de cannabis? Sí y no. La velocidad con la que se absorben los cannabinoides significa que el consumidor suele sentir sus efectos tras unos 15 minutos. Pero esta respuesta rápida también es la principal desventaja de este método de consumo.
Al sentirse el efecto en tan poco tiempo, también se disipa antes. Por ello, los enfermos que quieran medicarse durante todo el día o noche, deberán tomar dosis más frecuentes, mientras que el efecto de los comestibles puede durar entre 4 y 12 horas, dependiendo de la cantidad consumida. La absorción sublingual también permite un mayor control de la dosis. Podrás administrar una cantidad determinada de gotas sin temor a que el concentrado o aceite se diluyan mientras atraviesan el aparato digestivo.
Se recomienda abstenerse de tragar los concentrados de cannabis cuando se administren por vía sublingual. Esto diluiría su efecto, porque los capilares absorberían parte del aceite y el resto iría a parar al sistema digestivo. Acostumbrarse a esta práctica puede ser difícil para los pacientes nuevos.
INGESTA ORAL
El consumo de cannabis por medio de comestibles está cada vez más extendido entre los consumidores con fines medicinales. Esta popularidad se debe a la facilidad con la que los cannabinoides se pueden incorporar a distintos platos. Comerte una galleta de marihuana después de un duro día de trabajo es una experiencia mucho más agradable que poner unas cuantas gotas de concentrado bajo la lengua.
Las pizzas, los zumos, las gominolas y hasta el café, se pueden infusionar con cannabis e ingerir oralmente, lo que significa que siempre serán una opción más tentadora.
INGESTA ORAL: LO BUENO Y LO MALO
Los comestibles y las cápsulas de cannabis se encuentran con numerosos obstáculos antes de poder disolverse en el torrente sanguíneo.
Cuando se ingiere cannabis por vía oral, el tracto gastrointestinal procesa el producto de varias maneras. El estómago es el primer obstáculo (contiene bilis y ácido) seguido de los intestinos, antes de ser procesado por el hígado y distribuido a través del torrente sanguíneo. Para que los cannabinoides tengan efecto, deben someterse a muchos más pasos.
Aunque el comestible tenga buen sabor, su efecto podría ser esporádico. Calcular la dosis correcta de un comestible es una tarea bastante difícil, debido al número de órganos internos que debe atravesar y a otras variables como el metabolismo del individuo. Ambos aspectos influyen en la forma en que los cannabinoides se descomponen o diluyen antes de ser absorbidos en el torrente sanguíneo.
Por no mencionar que el proceso de elaboración de comestibles también depende de numerosas variables, lo que resulta en una dosis mucho menos precisa que con el método de administración sublingual. Una galleta de cannabis podría mantenerte medicado un día durante varias horas, y al día siguiente apenas surtir efecto.
El índice de absorción de los comestibles también es más lento. Por lo general, se tarda entre 30 minutos y una hora (o más) en sentir los efectos. Si tu intención al medicarte con cannabis es obtener un alivio rápido y eficaz, la ingesta oral podría no ser una solución viable.
Sin embargo, si el trastorno que intentas combatir es un problema interno, como la enfermedad de Crohn u otra enfermedad del aparato digestivo, los comestibles son la opción ideal porque pasan directamente por la zona afectada. Recuerda: cuanto más lento sea el índice de absorción, más duradero será el alivio proporcionado por los comestibles.
SUBLINGUAL U ORAL, ¿QUÉ MÉTODO DEBES ELEGIR?
En última instancia, la decisión depende de varios factores, pero es importante recordar que no hay una respuesta correcta o incorrecta. La absorción sublingual conserva los compuestos vegetales del cannabis, como los terpenos, así como el sabor y las características de la hierba, por lo que ofrece una experiencia más completa.
Por otro lado, el efecto de los comestibles dura más, lo que hace que sean perfectos para consumir antes de acostarte si usas el cannabis como ayuda para dormir. La respuesta dependerá del problema de salud que desees tratar y de la dosis que necesites para combatir dicho trastorno.
Siempre existe la posibilidad de combinar ambos métodos, pero ten en cuenta que es difícil llevar un seguimiento adecuado de las dosis, por lo que podrías medicarte más de lo necesario.