¿Por qué la oscuridad es importante para las plantas de marihuana?
Siempre puede haber un exceso de algo bueno. Y esto también se aplica a la luz y las plantas de marihuana. Aunque les encanta la luz, una buena dosis de oscuridad hará que sean aun más felices. El ciclo de oscuridad es fundamental para muchos aspectos del cultivo, y un elemento clave para una cosecha abundante y exitosa.
Índice:
- Marihuana fotoperiódica: ¿qué ocurre por la noche?
- ¿Cuánta oscuridad necesita la marihuana?
- Marihuana autofloreciente y oscuridad
- ¿Cuándo debo apagar las luces?
- ¿Por qué es importante evitar filtraciones de luz?
- Cultivo exterior: privación de luz
- La oscuridad y otras partes de la planta de marihuana
- Marihuana y la importancia de la oscuridad
La luz es una parte fundamental del cultivo de cannabis. Cuando piensas en una plantación de marihuana, es probable que te imagines una habitación con lámparas enormes iluminando un grupo de plantas. Pero a la naturaleza le gusta el equilibrio, y por eso, al cannabis también le encanta la oscuridad.
Cuando están a oscuras, las plantas de marihuana realizan unos procesos diferentes a los que llevan a cabo durante el día. La duración del ciclo de oscuridad les informa de la época del año en que se encuentran, lo que da lugar a las distintas fases de su desarrollo. Las semillas de cannabis no pueden germinar sin una oscuridad que les indique que están por debajo de la superficie del suelo. La oscuridad también protege las raíces de la marihuana de plagas y enfermedades.
Por lo tanto, saltarse el ciclo de oscuridad de un cultivo es descuidar a las propias plantas. Con un poco de cuidado, es muy fácil lograr el nivel de oscuridad que las plantas necesitan para florecer de forma adecuada. Cuando llegue el momento de cosechar, te alegrarás de haber hecho el esfuerzo.
Marihuana fotoperiódica: ¿qué ocurre por la noche?
Todos sabemos que las plantas realizan la fotosíntesis cuando están expuestas a la luz. Sin embargo, al igual que los animales, realizan otros procesos durante la noche. Por lo tanto, es importante dejar que pasen el tiempo necesario a oscuras.
Las plantas realizan la fotosíntesis durante el día y crean energía para sí mismas, y por la noche metabolizan esas reservas energéticas. El exceso de energía captada durante el día no se desperdicia, sino que se convierte en almidón para ser utilizado durante los periodos de oscuridad. Piensa en esto como si fuera la grasa de un animal. No sabemos con certeza si esa metabolización del almidón es esencial; lo que sí sabemos (gracias a las plantas autoflorecientes) es que las plantas de marihuana sometidas a un flujo de luz constante no producen cosechas mejores ni más potentes.
Además, las plantas de cannabis fotoperiódicas deciden cómo deben crecer en función de la cantidad de luz que detectan. En la naturaleza, suelen brotar en primavera y principios de verano, y se pasan los largos días estivales creciendo bajo la fuerte luz del sol.
Cuando los días empiezan a acortarse (a menos de unas 14 horas de luz), esto desencadena la etapa de floración, que es cuando las plantas hembra producen flores, y las macho sacos de polen. Si se alteran estos ritmos fotoperiódicos, se puede mantener la planta en una etapa vegetativa perpetua, revertirla a la fase vegetativa, forzar una floración temprana, o matarla. En general, las plantas no responden bien a un ciclo de luz impredecible.
¿Cuánta oscuridad necesita la marihuana?
La cantidad de oscuridad que necesita tu hierba dependerá de si has elegido una variedad fotoperiódica o autofloreciente. Las cepas autoflorecientes tienen genética ruderalis, lo que hace que escuchen su propio reloj interno en lugar de guiarse por el ritmo de las estaciones. Esto significa que no necesitan un ciclo de luz/oscuridad específico; pero eso lo veremos más adelante. A continuación, te mostramos la cantidad de luz que necesitan las plantas de marihuana fotoperiódicas en determinados momentos de su ciclo de vida, seguido de las auto.
Etapa vegetativa
Esta etapa tiene lugar entre la fase de plántula y la floración, y empieza más o menos cuando el plantón asoma por la superficie del sustrato. En ese momento, la planta está concentrada en crecer hacia arriba y desarrollar hojas para hacer la fotosíntesis.
En general, los cultivadores de interior utilizan un ciclo de luz de 18/6 durante esta etapa; es decir, 18 horas de luz y 6 horas de oscuridad (en un plazo de 24 horas). Esto obliga a las plantas a permanecer en la fase de crecimiento vegetativo, y les aporta mucha luz para realizar la fotosíntesis y producir energía para seguir creciendo.
Ciclo de luz 6/2
Muy pocos cultivadores de interior utilizan el ciclo de luz de 6/2 durante la fase vegetativa. Con este ciclo, las plantas reciben tres sesiones diarias de luz y de oscuridad. Los beneficios de este programa de iluminación son que evita el estrés lumínico y permite que el cuarto o armario de cultivo se enfríe. Otra supuesta ventaja es que las plantas pueden descansar un rato.
Aunque esto no perjudica al cannabis, tampoco está claro que lo beneficie. En general, lo mejor es ceñirse a los métodos conocidos que están más en línea con los procesos naturales que se intentan imitar.
Etapa de floración
Para forzar a las plantas a empezar a florecer, hay que cambiar el ciclo de iluminación a 12 horas de luz y 12 de oscuridad (12/12). Esto refleja el acortamiento de los días de otoño, e informa a las plantas de que se acerca el invierno y es hora de reproducirse antes de que el frío las mate.
En esta etapa es muy importante evitar las filtraciones de luz en el cuarto de cultivo durante el ciclo de oscuridad. Si las plantas interpretan que los días son más largos, podrían regresar a la etapa vegetativa, lo que afectaría gravemente la calidad de la cosecha final.
Periodo de oscuridad antes de la cosecha
Aunque no es esencial, muchos cultivadores les dan a sus plantas unos dos días de oscuridad completa antes de cosecharlas. No está muy claro que sea verdad, pero se dice que este periodo de oscuridad causa un aumento repentino de la producción de cannabinoides y terpenos de la planta. Si se combina con el lavado de raíces en la última semana del ciclo de vida de las plantas, ambos métodos podrían mejorar enormemente el producto final.
¿Por qué ocurre esto? Nadie lo sabe. Según una hipótesis, dado que los cannabinoides protegen a la planta de los rayos ultravioleta (entre otras cosas), se agotan bajo la luz, y se reponen durante la noche. Esta teoría está respaldada por el hecho de que las plantas de marihuana presentan la máxima concentración de cannabinoides al final de la noche, y la más baja al final del día.
Independientemente de por qué ocurra, en ese momento la planta estará casi lista, así que es poco probable que tenga un efecto negativo.
Marihuana autofloreciente y oscuridad
El caso de las plantas autoflorecientes es un poco distinto. Al florecer en función de su propio reloj biológico, la exposición a la luz no influye en las distintas etapas del desarrollo. Aun así, necesitan luz para crecer y oscuridad para descansar, pero los periodos de luz y oscuridad no tienen que tener una duración determinada.
El ciclo de iluminación más habitual para las plantas autoflorecientes es de 18/6, de principio a fin. Esto les proporciona suficiente luz para crecer, y también un periodo de inactividad. Algunos cultivadores utilizan un programa de iluminación fotoperiódica de 12/12 durante la floración. Pero en este caso, la luz se adapta a la planta, y no al revés.
Otros cultivadores optan por una iluminación constante (24/0). No está claro si esto produce mejores o peores resultados, pero parece que las plantas de marihuana lo gestionan bien. En CannaConnection no lo recomendamos, ya que las plantas no solo no disfrutan de un periodo de oscuridad, sino que además es caro, se corre el riesgo de que se produzcan quemaduras por luz, y puede causar acumulación de calor.
¿Cuándo debo apagar las luces?
Depende de ti. Independientemente de la rutina de iluminación que utilices, deberá representar el día y la noche para tus plantas. El principal aspecto que hay que tener en cuenta es que tendrás que atenderlas prácticamente a diario, y no podrás hacerlo en la oscuridad. Si quieres trabajar con tus plantas durante el periodo de oscuridad, deberás usar una luz verde. Aunque lo mejor es evitarlo por completo.
Por lo tanto, tiene sentido proporcionarles oscuridad mientras duermes. O al menos procurar que tus horas de descanso coincidan en gran parte con las suyas.
¿Por qué es importante evitar filtraciones de luz?
Con las plantas fotoperiódicas es muy importante que el ciclo de oscuridad sea completamente oscuro. La penumbra no es suficiente. Tus plantas necesitan una oscuridad total. La contaminación lumínica de las luces de la calle, las lámparas de casa, o cualquier otra fuente de luz, es suficiente para que crean que todavía es de día.
Como ya hemos mencionado, las filtraciones de luz pueden detener la floración de tus plantas y causar otros efectos nocivos. Uno de los principales peligros es que se vuelvan intersexuales o hermafroditas. Cuando las plantas de marihuana hembra sospechan que el entorno no es el adecuado, desarrollan órganos sexuales masculinos y femeninos para poder polinizarse a sí mismas, aumentando las probabilidades de reproducirse. Aunque esto es una función natural prodigiosa, no produce cosechas abundantes de cogollos de calidad.
Los armarios de cultivo bloquean toda la luz del exterior, y si se rasgan, se pueden sellar fácilmente con un poco de cinta adhesiva. Si esto no es posible, tal vez sea el momento de invertir en un armario nuevo.
Si cultivas en un invernadero, será suficiente con cubrirlo con una lona que tape la luz.
Cultivo exterior: privación de luz
Quienes cultivan al aire libre pueden privar de luz a sus plantas de forma artificial para obligarlas a florecer antes. El principal motivo para hacer esto es la proximidad de un otoño frío e inhóspito. En este caso, es posible que quieras que tus plantas terminen antes de lo habitual.
Si cultivas al aire libre, tus plantas estarán a merced de las estaciones. Sin embargo, existen varias técnicas de privación de luz, como colocar una estructura portátil sobre o alrededor de las plantas para dejarlas en la oscuridad; pero suelen ser bastante complicadas, y suponen un importante esfuerzo para el cultivador medio. Si cultivas al aire libre en macetas, otra opción es trasladarlas al interior durante los periodos de oscuridad. Con cultivos grandes de plantas pesadas, la cosa se complica si no dispones de un sistema ya preparado y organizado.
Aunque no producen tanta hierba como las fotoperiódicas, las plantas autoflorecientes son la opción ideal para los cultivadores que quieren cosechar antes. La genética de las auto (ruderalis) es originaria de las zonas frías de Siberia y las regiones circundantes, por lo que ha evolucionado para adelantarse a las estaciones y terminar antes de la llegada del invierno.
La oscuridad y otras partes de la planta de marihuana
Las hojas no son las únicas que necesitan oscuridad. Para otras partes de la planta de marihuana la luz es un estorbo, por lo que deben permanecer en una oscuridad constante.
Semillas de marihuana y oscuridad
La oscuridad también es fundamental para que las semillas de cannabis germinen. Las semillas expuestas a la oscuridad detectarán que están enterradas en suelo, y que es hora de germinar. También necesitan humedad y una temperatura adecuada.
El hecho de que las semillas de marihuana (y otras semillas) puedan detectar la luz es alucinante. Lo hacen por medio de un pigmento llamado fitocromo, que experimenta modificaciones al quedar expuesto a la luz. Unos minutos de luz son suficientes para provocar esos cambios e impedir que germinen. Por lo tanto, las semillas de marihuana necesitan un periodo largo de oscuridad (lo suficiente para saber que no es de noche) para abrirse.
Raíces y oscuridad
Para conservar la salud de las raíces de tus plantas es fundamental mantenerlas en la oscuridad. Así como muchos organismos (como los hongos) prosperan con la luz, las raíces de la marihuana pueden correr muchos peligros si reciben iluminación. Hay muchos organismos que también pueden atacarlas en la oscuridad, pero la luz atraerá más plagas.
Afortunadamente, la mayoría de las macetas son opacas y bloquean toda la luz. El único caso en el que las raíces podrían estar expuestas a la luz (intencionadamente) es en algunos cultivos hidropónicos. Pero ese es otro tema.
Marihuana y la importancia de la oscuridad
Las plantas de marihuana necesitan la oscuridad tanto como la luz. La oscuridad no solo es una parte fundamental de la fotosíntesis, sino que además le dice a la planta cuándo florecer, a la semilla cuándo abrirse, y mantiene las raíces a salvo de plagas.
Proporcionar la cantidad de oscuridad necesaria para tus plantas de marihuana es la otra cara de la moneda de darles una iluminación adecuada. Si lo haces bien en ambos casos, tendrás unas plantas felices, sanas y generosas.