¿Por qué deberías usar hongos micorrícicos para cultivar marihuana?
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Usar hongos micorrícicos para cultivar hierba es una idea estupenda. Estos hongos trabajan con el sistema radicular de tus plantas para promover una mayor absorción de nutrientes, una mejor protección contra los patógenos y una salud robusta en general. Descubre por qué deberías usar hongos micorrícicos en tu cultivo, y cómo desarrollarlos en casa.
Índice:
- ¿Qué son los hongos micorrícicos?
- ¿Cómo funcionan los hongos micorrícicos?
- Ventajas de los hongos micorrícicos para la marihuana
- ¿Son los hongos micorrícicos orgánicos?
- Cómo usar hongos micorrícicos en un cultivo de marihuana
- ¿Se pueden usar hongos micorrícicos después del trasplante?
- Cómo crear hongos micorrícicos en casa
- ¿Cuánto duran los hongos micorrícicos?
- ¿Merece la pena utilizar hongos micorrícicos para cultivar marihuana?
Cuanto más analizamos los microorganismos autóctonos del suelo como los hongos micorrícicos, más aprendemos sobre lo importantes que son para mantener nuestras plantas de marihuana frondosas y sanas. La mayoría de los procesos vitales que favorecen la salud y el crecimiento de las plantas tienen lugar fuera de la vista, en el sustrato. El riego y la fertilización tienen como fin reponer los nutrientes del suelo, y los hongos micorrícicos desempeñan un papel esencial en este proceso. A continuación, vamos a ver estos hongos beneficiosos en más detalle para que descubras cómo pueden beneficiar tu cultivo de cannabis, y aprendas a preparar tu propio suministro en casa.
¿Qué son los hongos micorrícicos?
Los hongos micorrícicos son unos hongos naturales y microscópicos que se unen a las raíces de más del 90% de todas las especies vegetales. La palabra micorriza no hace referencia a una sola especie de hongos, sino a la relación simbiótica que forman ciertos hongos y los sistemas radiculares de las plantas. Estos hongos ayudan a las raíces a absorber los fertilizantes de una forma más eficiente y a combatir los parásitos perjudiciales del suelo; y a cambio, reciben azúcares y nutrientes de la planta huésped.
Los hongos micorrícicos tienen forma de hilos microscópicos llamados hifas. Todas estas hifas están conectadas a través de una red conocida como micelio, una estructura compleja que conecta las plantas por debajo de la superficie por medio de sus raíces, y que, en los bosques ya establecidos puede abarcar varios kilómetros. A veces llamada "wood-wide-web", esta red micorrícica permite que las plantas comuniquen sus necesidades entre sí y redirijan los nutrientes en la dirección que se necesitan.
Debido al tamaño minúsculo de estos hongos, es probable que no los puedas ver a simple vista. Aun así, en ocasiones, los hongos micorrícicos se reproducen y envían cuerpos fructíferos a la superficie del suelo, ¡que es lo que identificamos como setas!
¿Cómo funcionan los hongos micorrícicos?
Las plantas (incluida la marihuana) necesitan nutrientes para crecer. Los tres nutrientes principales que requieren en altas cantidades son nitrógeno (N), fósforo (P) y potasio (K). Esta combinación se conoce como NPK, y a menudo la verás en los distintos envases de fertilizantes para el cannabis. Juntos, estos tres nutrientes son la clave para tener plantas de marihuana sanas, fuertes y productivas. Controlar los niveles de estos elementos es una parte esencial del cultivo, y se puede hacer con fertilizantes comerciales o alternativas naturales como las micorrizas.
Los hongos micorrícicos interactúan con las plantas de dos maneras. La primera, conocida como ectomicorriza, se produce cuando los hongos rodean las raíces por fuera. La segunda asociación, y en la que nos centramos en este artículo, es la micorriza arbuscular o endomicorriza, que se produce los hongos crecen por dentro de la planta. Las hifas se desarrollan entre la pared y las membranas celulares de las raíces.
Lógicamente, bajo el sustrato no hay luz solar; pero aunque la hubiera, los hongos no podrían aprovecharla porque, a diferencia de las plantas, no realizan la fotosíntesis. Las plantas nutren los hongos enviando a las raíces el exceso de azúcar producido por las hojas, y los hongos lo absorben para alimentarse. Pero las plantas no regalan su azúcar sin un buen motivo. A cambio, recibirán mucha ayuda por parte de los hongos, principalmente en forma de absorción de nutrientes.
Las plantas absorben los fertilizantes de manera independiente a través de las raíces, pero debido a su tamaño, su alcance tiene un límite. Los hongos micorrícicos son mucho más pequeños y pueden llegar a abarcar prácticamente cada centímetro cúbico del sustrato en busca de alimento. Muchas plantas que viven en condiciones difíciles no podrían sobrevivir sin estos hongos.
Ventajas de los hongos micorrícicos para la marihuana
Las plantas de cannabis se pueden desarrollar sin la presencia de hongos micorrícicos, pero su uso ayuda a maximizar el potencial de las cosechas. Aunque se trata de un producto natural, los medios de cultivo más utilizados para cultivar hierba (como la fibra de coco o el musgo de turbera o la corteza como base) no suelen contener micorrizas. A continuación explicamos las razones por las que deberías añadir un inoculante micorrícico a tu medio de cultivo de marihuana.
Absorción óptima de fertilizantes y agua
La gran superficie radicular creada por las hifas micorrícicas permite que la planta absorba más nutrientes, minerales y agua. Por lo tanto, la absorción de NPK mejorará, junto con la de micronutrientes como hierro, zinc o manganeso. Esto reduce la necesidad de abonar y, por lo tanto, ayuda a evitar un exceso de fertilización.
Cosechas más abundantes
Siguiendo con lo anterior, al mejorar la absorción de nutrientes se pueden conseguir cosechas más grandes con menos fertilizantes. Por ejemplo, el fósforo es un nutriente fundamental para las plantas de marihuana, pero una vez que comienzan la fase de floración, la necesidad de nitrógeno disminuye y la de fósforo aumenta con el fin de dar un impulso al tamaño de los cogollos y a las correspondientes cosechas. Sin embargo, alrededor de un 85% del fósforo del suelo no está disponible para las plantas. Los hongos micorrícicos favorecen la absorción de fósforo al secretar unas enzimas únicas que liberan las moléculas de fósforo y las transportan a las plantas en una forma soluble para las raíces. Como resultado, los cogollos desarrollarán un tamaño y densidad máximos, lo que potencialmente se traducirá en una cosecha más generosa.
Plantas y raíces más sanas
Los hongos micorrícicos reducen la salinidad del suelo, afectando a los niveles del pH y la EC, y haciendo que el sustrato sea más adecuado para el crecimiento vegetal. Las plantas que forman una relación simbiótica con estos hongos presentan una mayor tolerancia al estrés y resisten mejor la sequía a medida que el micelio abarca una distancia mayor en busca de agua. El aumento de la superficie radicular también ayuda a reducir el shock del trasplante y la tasa de mortalidad.
El rizosfera es la capa de 1mm de suelo que rodea las raíces de una planta, y en cuya biología y química puede influir en dicho sistema radicular. La rizosfera da lugar a un mini ecosistema equilibrado donde todos los organismos se benefician y apoyan mutuamente. Las bacterias desempeñan muchas funciones esenciales dentro del sistema radicular y la rizosfera, como la fijación del nitrógeno y la protección de las plantas. Añadir hongos micorrícicos a un cultivo promueve el desarrollo de la vida microbiana, incluida la de bacterias beneficiosas.
Protección contra la toxicidad
Los hongos micorrícicos fortalecen las defensas de las plantas. El micelio y la rizosfera hacen que sea mucho más difícil que los patógenos ataquen a la planta. Los estudios han demostrado que estos hongos ayudan a combatir los patógenos del suelo, como el Fusarium, el Pythium o los nematodos parásitos¹.
Tanto el Fusarium como el Pythium pueden conducir a la pudrición de la raíz, una enfermedad fúngica que es muy difícil de combatir y que puede acabar con todo un cultivo de cannabis. Disponer de unas cantidades saludables de microorganismos aumenta las probabilidades de mantener esta enfermedad a raya.
Y por si este motivo no fuera suficiente para usar hongos micorrícicos, también producen glomalina, una sustancia parecida al pegamento que ayuda a que las partículas del suelo se unan para prevenir la erosión y mejorar la estabilidad. La ciencia ha descubierto una correlación entre la presencia de glomalina y la productividad directa de los ecosistemas.
¿Son los hongos micorrícicos orgánicos?
Hay muchas razones para cultivar hierba ecológica, como unos cogollos más aromáticos, un coste más bajo, y la satisfacción de trabajar junto a la madre naturaleza. Si decides "ir por la ruta ecológica", las micorrizas son unas excelentes herramientas.
Los hongos micorrícicos están presentes de forma natural en suelos saludables de todo el mundo. El organismo vivo más famoso de nuestro planeta es una red micelial de 2400 años y 965 hectáreas, descubierta en agosto de 2000 en el Bosque Nacional Malheur² de Oregón.
Los hongos micorrícicos conforman la vida del suelo de nuestro planeta. Estos organismos beneficiosos forman una red natural de vida microbiana que reduce los problemas de salud, fertilización y riego de las plantas en crecimiento. Las micorrizas reducen la necesidad de arar, regar y usar fertilizantes químicos, y ayudan a retener el carbono.
Cómo usar hongos micorrícicos en un cultivo de marihuana
Existe una gran variedad de inoculantes micorrícicos para el cultivo de hierba. Estos productos generalmente se venden en forma de polvo o gránulos, y son fáciles de usar. Una vez mezcladas con el medio de cultivo, las esporas fúngicas penetran el sustrato a gran profundidad. En condiciones óptimas, pueden mejorar la tasa de absorción del sistema radicular de tu planta, tanto como un 700%.
Espolvorea tu inoculante micorrícico granular directamente en el cepellón, o en el orificio para plantar si vas a trasplantar plantas jóvenes, y asegúrate de regar bien el sustrato después.
¿Se pueden usar hongos micorrícicos después del trasplante?
Existen productos micorrícicos solubles en agua que se pueden añadir al sustrato en cualquier momento después del trasplante, o para impulsar las plantas ya establecidas más adelante en su ciclo de vida.
Pero para conseguir los mejores resultados deberás usarlos cuando plantes. Este método garantiza que los hongos entren en contacto directo con la zona de la raíz.
Cómo crear hongos micorrícicos en casa
El suelo natural contiene cientos de diferentes especies de hongos micorrícicos, pero la mayoría de los productos comerciales solo incluyen unos cuantos en el mejor de los casos. Sin embargo, los cultivadores de marihuana pueden crear soluciones que probablemente contengan más especies que los productos comprados. Ten en cuenta que el siguiente proceso tardará unos tres meses.
- Paso 1: para empezar, recoge una cantidad de tierra equivalente a un cubo (o más si es necesario), preferiblemente de un pastizal con especies perennes saludables. Es fundamental que no se haya cultivado ni manipulado recientemente, para que todas las conexiones micorrícicas estén intactas.
- Paso 2: a continuación, siembra una mezcla de plantas herbáceas en el sustrato. Esto se hace para que las plantas nuevas se inoculen con hongos micorrícicos y aumenten su presencia en el suelo. Los hongos forman una relación más sólida con unas especies vegetales que con otras; trigo, avena, cebolla, puerro y maíz son las más adecuadas.
- Paso 3: combínalo con especies leguminosas como guisantes, tréboles, lentejas o alubias para conseguir los mejores resultados. El objetivo no es producir plantas sanas, sino utilizarlas como cebo para favorecer el desarrollo de la población de hongos.
- Paso 4: riega con frecuencia el contenido del recipiente, manteniéndolo húmedo. No caves ni modifiques el suelo, ya que sería perjudicial para los hongos micorrícicos. Después de tres meses, el recipiente debería haberse convertido en un floreciente entorno micorrícico.
- Paso 5: para cosechar los hongos, corta las plantas por el tallo y evita regar durante unos diez días. Esto hará que las plantas mueran y que los hongos produzcan esporas.
- Paso 6: después de los diez días, elimina las raíces y córtalas en trozos del tamaño de una uña. A continuación, vuelve a mezclarlos con el sustrato, aproximadamente en la mitad del recipiente. Tus hongos ya están listos para usar. Utilízalos como lo harías con un producto de micorrizas granular, concentrándote en la zona de la raíz y sus alrededores.
¿Cuántos hongos micorrícicos debes usar?
Si compras productos micorrícicos, la etiqueta te informará sobre cómo deben ser utilizados y en qué cantidades. En general, incluirán un cazo medidor para facilitar su uso. Dado que la mayoría de productos micorrícicos son ecológicos, es muy difícil excederse. Si crees que a tu planta le podría venir bien un poco más, dáselo.
El aspecto más importante que debes recordar es que los hongos deberán entrar en contacto directo con las raíces para hacer su trabajo. Aplica los hongos micorrícicos directamente en el sistema radicular de la planta o los alrededores.
Aunque los hongos micorrícicos son una excelente herramienta para ayudar a que las plantas aprovechen al máximo los nutrientes del suelo, no son fertilizantes. Úsalos junto a una rutina de abono adecuada y especialmente diseñada para la especie a la que pertenezca tu planta.
¿Cuánto duran los hongos micorrícicos?
Como la mayoría de hongos, las esporas micorrícicas son muy resistentes. Pueden sobrevivir muchos años en el suelo sin la presencia de raíces vegetales. Por eso, la vida útil de la mayoría de los productos comerciales suele ser de al menos dos años.
Sin embargo, pueden surgir problemas debido a las condiciones de almacenamiento de estos productos. Por ejemplo, las temperaturas extremas, la humedad y la exposición a la contaminación de otras fuentes pueden afectar negativamente a la calidad de las esporas. Y por eso hay que seguir unas indicaciones de almacenamiento adecuadas y desechar lo que no se haya usado al cabo de dos años.
¿Merece la pena utilizar hongos micorrícicos para cultivar marihuana?
Los hongos micorrícicos son muy valiosos para la vida vegetal, y por lo tanto, para los cultivadores de cannabis. Se pueden encontrar en una u otra forma en prácticamente todos los ecosistemas del mundo. En muchos lugares, no existirían bosques y ecosistemas enteros sin la ayuda de estos amigos micorrícicos.
Utilizar hongos micorrícicos en un cultivo de marihuana es algo lógico y una solución beneficiosa en todos los sentidos. Tus plantas tendrán acceso a más minerales y nutrientes de los que recibirían sin estos hongos, que a su vez obtendrán más carbohidratos de los que necesitan para crecer. Así que, tanto las raíces como los hongos serán más grandes, y unas raíces grandes se traducen en unas plantas más voluminosas y robustas, y con mejores cosechas. ¿Qué más se puede pedir?
Referencias:
1. Goicoechea N. Mycorrhizal Fungi as Bioprotectors of Crops Against Verticillium Wilt—A Hypothetical Scenario Under Changing Environmental Conditions. Plants. 2020;9(11):1468. doi:10.3390/plants9111468
2. Largest Living Thing | Mushroom in Oregon. www.extremescience.com. Consultado el 14 de octubre de 2022. http://www.extremescience.com/biggest-living-thing.htm