Guía del método ScrOG (Screen of Green)
Pocas técnicas de entrenamiento dan tanto que hablar como el método ScrOG (Screen of Green). En este artículo, analizamos en detalle los aspectos básicos de esta técnica, te enseñamos cómo montar tu propio cultivo ScrOG, y te contamos cómo mejorar este método combinándolo con el LST, el mainlining o el super cropping, entre otros.
Índice:
Hay cultivos de marihuana normales, y luego están los cultivos ScrOG. El método Screen of Green (ScrOG) es una famosa técnica que consiste en cultivar una o varias plantas de cannabis debajo y a través de una malla, para crear una canopia uniforme que maximice la exposición a la luz de todos los cogollos.
A continuación, te ofrecemos una introducción al método ScrOG, así como instrucciones sobre cómo montar con éxito tu primer cultivo de marihuana en ScrOG.
¿Qué es el método ScrOG (Screen Of Green)?
Por naturaleza, las plantas de cannabis crecen más en altura que en anchura. Si alguna vez has dejado una planta crecer a su aire, probablemente habrás visto cómo adopta la forma de un árbol de navidad. El método ScrOG (cuyas siglas derivan de "Screen of Green", que significa “malla verde”) es una de las muchas técnicas de entrenamiento para controlar la dominancia apical natural del cannabis. Consiste en usar una malla a modo de celosía o espaldera, para controlar y guiar el crecimiento de las plantas de marihuana.
El método ScrOG está diseñado para elevar las ramas inferiores y bajar las superiores, creando una canopia uniforme que permite una mejor distribución de la luz a todos los cogollos. Durante la fase vegetativa, el ScrOG ayuda a controlar el desarrollo del follaje para aprovechar al máximo el espacio limitado de tu cuarto de cultivo, o de tu zona de cultivo exterior. Y después, durante la fase de floración, el ScrOG favorece la distribución uniforme de la luz en todas las flores, lo que permite obtener cogollos más grandes y cosechas más abundantes.
Cuándo utilizar el método ScrOG: las ventajas de este método
El ScrOG ofrece algunas ventajas muy evidentes con respecto a otras técnicas de cultivo, y podría resultarte especialmente útil en los siguientes casos:
- Si cultivas en espacios reducidos. Si cultivas en un armario o cuarto pequeño, lo último que querrás son plantas demasiado altas, ya que entonces solo los cogollos más cercanos a la luz de cultivo podrán desarrollarse plenamente. Usar el ScrOG en un espacio pequeño puede ayudar enormemente a conseguir una canopia uniforme, para asegurar que la luz de las lámparas se distribuya homogéneamente a todos los cogollos.
- Si has tenido problemas con las luces o el moho en cultivos anteriores. Uno de los problemas de iluminación más habituales entre los cultivadores es la escasa penetración de luz en la canopia. Como hemos comentado, esto suele ocurrir en cuartos/armarios de cultivo pequeños, pero puede producirse en cualquier momento si las plantas no han sido entrenadas adecuadamente y empiezan a crecer demasiado altas, o unas encima de otras. Los problemas de moho también suelen producirse en cuartos de cultivo abarrotados, donde las plantas se tocan entre sí, y el aire húmedo y cálido no puede circular fácilmente por el cuarto. Si has tenido este tipo de problemas en el pasado, el ScrOG podría ayudarte a evitarlos.
- Si quieres cosechas más abundantes. Las plantas de marihuana crecen bien por sí solas, pero si quieres mejorar seriamente el tamaño y la calidad de tus cosechas, tendrás que darles un pequeño empujón en la dirección adecuada. Si se aplica correctamente, el ScrOG puede mejorar considerablemente la productividad de tu cultivo.
Cómo usar un ScrOG
Ahora que conoces las ventajas del ScrOG, es el momento de ponerlo en práctica. A continuación, te explicamos detalladamente cómo aplicar esta técnica, con la lista de materiales e instrucciones necesarias para hacerlo en casa.
Qué necesitas
- Las plantas de cannabis que prefieras, ya sean cultivadas a partir de semillas o esquejes.
- Macetas. Recomendamos utilizar macetas de 11 litros, como mínimo, pero no dudes en usar macetas más grandes si tu espacio de cultivo lo permite.
- Una malla o espaldera con unos agujeros de 5-10cm aproximadamente. Puedes comprar mallas listas para usar en centros de jardinería y tiendas de cultivo, o puedes hacer tu propia estructura con cañas de bambú.
- Cuerda o bridas de jardinería.
Método
- Compra o construye tu malla/espaldera: muchos cultivadores optan por hacer su propia malla, lo cual es bastante sencillo. Obviamente, los materiales y el método para hacer la malla variarán en función del tamaño de tu armario/cuarto de cultivo, pero siempre y cuando hagas la malla con unos agujeros de 5-10cm no deberías tener problemas. Además, recomendamos colocar la malla a una distancia aproximada de 20cm por encima de los bordes de las macetas (20cm suele ser una buena altura para las variedades más pequeñas y robustas, mientras que para las cepas más alargadas y de crecimiento rápido es mejor una distancia de 40cm).
- Prepara tus plantas: las plantas ya deberían haber iniciado la fase vegetativa antes de ponerlas en un sistema ScrOG. Además, una vez que tus plantas hayan desarrollado al menos 5 nudos, pódalas apicalmente (topping) en el nudo más alto con unas tijeras o navaja esterilizadas. El topping obliga a las plantas a distribuir su crecimiento en múltiples nudos y fomenta el crecimiento lateral, que es exactamente lo que queremos en un ScrOG.
- Entreteje las ramas: a medida que tus plantas vayan creciendo, tendrás que ir entretejiendo las ramas a mano a través de la malla, para empezar a crear un dosel uniforme. Ten en cuenta que la planta de cannabis no se comporta naturalmente como una enredadera, así que tendrás que manipular las plantas para que se adapten a la malla y crezcan sobre ella. Cuando pases una rama por debajo de la malla, utiliza cuerda o bridas de jardinería para sujetarla cuidadosamente, pero de forma segura. No dobles las ramas haciendo que se rompan; la idea es ir guiándolas poco a poco y suavemente, para que vayan siguiendo la malla.
- Poda: mientras tus plantas siguen creciendo, no olvides podar las ramas y hojas que crezcan por debajo de la malla. Recuerda que la idea del ScrOG es concentrar toda la energía de la planta en la canopia, donde producirá los mejores cogollos. Cualquier rama u hoja creciendo bajo la malla quedará eclipsada por la canopia, y por tanto puede eliminarse por completo.
- Seguimiento y mantenimiento: recuerda que el ScrOG es una técnica de entrenamiento que provoca un estrés considerable a las plantas. Por tanto, procura mantener al mínimo tus sesiones de entretejer las ramas (una vez a la semana, si es posible), y riega tus plantas tras cada sesión. A partir de ahí, riega únicamente cuando la parte superior de la tierra esté seca (normalmente 2-3cm de profundidad), y usa un fertilizante de calidad para nutrir a tus plantas e impulsar su desarrollo. Además, es aconsejable echar un vistazo a tu cultivo ScrOG cada día para asegurar que tus plantas estén sanas y felices, especialmente cuando acabas de introducirlas a este sistema de cultivo.
Consejos para el método ScrOG
Como puedes ver, los aspectos básicos del ScrOG son bastante sencillos, y seguir el método que hemos descrito arriba es una buena forma de empezar a experimentar con esta singular técnica. Pero, si quieres llevar tu cultivo ScrOG al próximo nivel, echa un vistazo a estos consejos.
Elige la variedad adecuada
La genética del cannabis es muy diversa, y encontrar una variedad que se adapte plenamente a tus preferencias y habilidades como cultivador puede llevar algún tiempo. Para el ScrOG, lo ideal es usar cepas con un estiramiento moderado en la floración para llenar toda la malla y maximizar la distribución de la luz en la canopia. Este tipo de cepas te ayudará a producir buenas cosechas, especialmente si solo vas a cultivar una sola planta a la vez. Si ese es tu caso, puedes optar por una variedad sativa con una altura y un estiramiento moderados; usa macetas relativamente grandes (siempre que tengas espacio suficiente), y coloca la malla unos 40cm por encima de las macetas para adaptarse a la altura de las plantas.
Por otro lado, si quieres cultivar varias plantas a la vez, o tienes un espacio de cultivo reducido, considera la opción de elegir cepas más índicas con un estiramiento ligeramente menor y una altura más baja. Ten en cuenta que con este tipo de variedades no necesitarás entretejer las ramas tan a menudo como con las sativas, debido a la menor distancia entre sus nudos, y tal vez sea conveniente ajustar la altura de la malla para adaptarla a la menor estatura de las plantas. Si cultivas varias plantas de dominancia índica en ScrOG, utiliza macetas pequeñas para poder espaciar las plantas adecuadamente (más información abajo).
Las mejores variedades para el ScrOG
- White Berry:una variedad de dominancia índica al 75%, con un efecto muy potente. La White Berry es capaz de producir cogollos grandes, gruesos y escarchados, mientras mantiene una altura muy manejable. Si te gusta la hierba con fuertes efectos sedantes, y necesitas maximizar el espacio de cultivo con un ScrOG pequeño, esta variedad podría ser una gran opción. La White Berry tiene una floración de tan solo 7 semanas, y si está en buenas manos puede dar cosechas decentes en interior.
- Green Gelato: esta variedad combina la clásica genética californiana de la Girl Scout Cookies y la Sunset Sherbet. El resultado de este cruce es un híbrido equilibrado que crece a una altura mediana de unos 120cm, y con un poco de poda y topping responde muy bien al ScrOG (especialmente con mallas colgadas a baja altura en armarios/cuartos de cultivo pequeños). Gracias a su estructura compacta y rechoncha, es posible cultivar varias plantas de Green Gelato en un cuarto de cultivo en macetas de 12-15 litros, para aprovechar al máximo el espacio limitado y optimizar la cosecha.
- Bruce Banner 3: este híbrido de crecimiento rápido, con una ligera dominancia sativa, desciende del cruce entre la OG Kush y la Strawberry Diesel. Produce hasta un 27% de THC y crece a alturas en torno a los 150cm en interior, lo que significa que se puede entrenar fácilmente para que ocupe toda una malla en un cuarto/armario pequeño. Ten en cuenta que esta variedad también se estira considerablemente antes de la floración, así que asegúrate de ir acomodando sus largas ramas.
Elige macetas adecuadas
Para el ScrOG, es fundamental usar macetas del tamaño y tipo adecuados, pero esto puede variar en función del tamaño de tu zona de cultivo, el número de plantas que vas a cultivar y las variedades elegidas.
Las macetas de tela son cada vez más populares entre los cultivadores de marihuana. Suelen ofrecer muchas ventajas con respecto a las típicas macetas de plástico o cerámica, porque permiten una mayor aireación de las raíces, proporcionándoles más oxígeno y facilitando su respiración. Además, cuando las raíces llegan al borde de una maceta de tela o una maceta air-pot, se podan por sí solas automáticamente, eliminando el riesgo de que las raíces crezcan enredadas entre sí. Con estas ventajas, las macetas de tela son, con diferencia, una de las mejores opciones para cultivar marihuana.
El tamaño adecuado de la maceta para tu ScrOG dependerá de cómo piensas cultivar, lo que a su vez dependerá de tu espacio de cultivo y de las cepas que quieras plantar. Si vas a cultivar una cepa sativa alargada en un armario de 1x1m, podría ser mejor tener una única planta en una maceta de 25-30l. Con esa cantidad de tierra, una sativa alcanzará un buen tamaño y aprovechará al máximo la malla. Además, cultivar una sola planta en una maceta grande facilitará que haya una buena ventilación por debajo de la malla, para evitar cualquier problema de plagas o patógenos. Para saber más detalles sobre las macetas de tela, haz clic aquí.
En el caso de cultivar cepas índicas de menor tamaño en un armario un poco más grande, podría ser mejor poner varias plantas en macetas de 11-15l. Dado que las cepas de dominancia índica tienden a estirarse menos y a crecer más bajas que las sativas, una sola planta podría no ser suficiente para sacar el máximo provecho a la malla. Sin embargo, cultivar varias plantas colocadas estratégicamente en distintos puntos de tu cuarto/armario debería permitirte llenar la malla. Al cultivar varias plantas pequeñas en ScrOG, conviene dejar un espacio de 20-40cm entre maceta y maceta (dependiendo del tamaño y las características de crecimiento de cada planta).
Proporciona una buena ventilación
La ventilación es importante en cualquier cultivo de marihuana, pero en un cultivo ScrOG es crucial. Cuando la canopia se va desarrollando en la malla, aumenta el riesgo de que se acumule humedad tanto debajo como dentro de la malla. A medida que aumenta el nivel de humedad, se reduce el aire fresco del cuarto de cultivo, lo que puede crear un caldo de cultivo para plagas y patógenos que no solo dañarán tus plantas, sino que podrían destruir toda tu cosecha si no se controlan adecuadamente. Para más información, lee nuestro artículo sobre la importancia del aire fresco para las plantas de marihuana.
Para maximizar el flujo de aire en un cultivo ScrOG, lo mejor es utilizar un buen sistema de ventilación que incluya al menos un ventilador de conducto para introducir aire limpio y fresco en tu armario/cuarto de cultivo, así como ventiladores oscilantes colocados estratégicamente para ayudar a circular el aire alrededor de la canopia y la base de las plantas. Para ello, puedes usar ventiladores de pared o de suelo baratos, pero procura mantenerlos a una buena distancia de tus plantas para evitar que se estresen por el viento. Si quieres extremar las precauciones, también puedes instalar un extractor para ayudar a sacar el aire viciado del espacio de cultivo, aunque esto podría no ser necesario si cultivas en un cuarto pequeño y ya utilizas un ventilador en línea para la extracción y ventiladores oscilantes.
Fertiliza y riega tus plantas adecuadamente
El agua y el fertilizante son fundamentales para el buen desarrollo del cannabis, tanto si cultivas unas pocas plantas en un balcón, como si utilizas un sistema más sofisticado como el ScrOG.
En lo que respecta al riego en un cultivo ScrOG, generalmente se recomienda regar después de cada sesión entretejiendo las ramas, para ayudar a reducir el estrés. Además de esto, sigue una rutina de riego en que solamente riegues tus plantas cuando la parte superior de la tierra esté completamente seca.
En cuanto a la fertilización, siempre recomendamos adoptar un enfoque sostenible en la medida de lo posible. Por ejemplo, usar fertilizantes ecológicos es una forma sencilla de ayudar a reducir la escorrentía química de tu cultivo, elimina los problemas relacionados con el exceso de fertilización y el bloqueo de nutrientes, y proporciona un producto final más limpio y natural.
Existen una gran cantidad de fertilizantes ecológicos para cannabis, así que investiga e infórmate bien para encontrar el que más te convenga (Fox Farm y General Organics son algunas de las opciones más populares). También puedes utilizar compost casero y té de compost, convirtiendo los residuos de tu cocina y jardín en un abono rico y ecológico para todas tus plantas (no solamente para el cannabis). Además, crear tu propio "súper soil" (súper sustrato) puede incluso eliminar completamente la necesidad de añadir fertilizante a tus plantas, proporcionándoles un sustrato nutritivo que durará todo el cultivo, desde el principio.
Evita hacer el ScrOG demasiado pronto
Esto es sumamente importante; no fuerces a tus plantas a un cultivo ScrOG antes de tiempo. Dado que el ScrOG requiere hacer topping (poda apical) a tus plantas, deberás asegurarte de que son lo suficientemente robustas para soportar el estrés de esta técnica extrema. Si lo haces demasiado pronto, corres el riesgo de atrofiar gravemente el desarrollo de una planta o, peor aún, matarla por completo.
Como regla general, no deberías aplicar ningún tipo de entrenamiento en las plantas que tengan menos de 4-5 nudos, para evitar que se atrofien o mueran. Pero utiliza tu propio juicio y conocimientos para determinar si una planta está lista para aguantar esta técnica de alto estrés.
Una vez realizado el primer topping, asegúrate de dejar tiempo a tus plantas para que se recuperen. La mayoría de cultivadores sugieren que las plantas tardan al menos 2 semanas en recuperarse del topping; pero, como hemos comentado, sigue tu propio instinto, especialmente si cultivas plantas con las que ya estás familiarizado/a.
Cuando las plantas se hayan recuperado del primer topping, puedes volver a podarlas apicalmente para fomentar más ramas y un crecimiento lateral. Aunque en teoría puedes hacer topping varias veces durante la fase vegetativa, recomendamos hacerlo una sola vez si es tu primer cultivo en ScrOG, y dos veces cuando ya tengas algo de experiencia con esta técnica.
Combinar el ScrOG con otros métodos de cultivo
El método y los consejos descritos arriba son un gran punto de partida para el ScrOG. Si nunca has probado este tipo de cultivo, limítate a estos aspectos básicos durante tu primer y segundo cultivo ScrOG, para poder dominar realmente lo esencial de esta técnica.
Y más adelante, cuando te sientas más a gusto con este método, puedes combinarlo con algunas de las siguientes técnicas de entrenamiento, para llevar tu ScrOG al siguiente nivel.
Lollipopping
En el método ScrOG descrito arriba, ya hemos visto la importancia de podar las partes de las plantas que quedan por debajo de la malla. El lollipopping es similar a la poda en muchos sentidos, pero es un poco más agresivo y consiste en eliminar todo el follaje de la parte inferior de las plantas, incluidas las hojas, las ramas e incluso los cogollos. Como su nombre sugiere ("lollipop" significa piruleta), tus plantas deben acabar como piruletas; con el tallo sin follaje, y unas cabezas (o cogollos) grandes y jugosas en la parte superior.
Del mismo modo que al podar, procura usar unas tijeras o navaja esterilizadas al hacer lollipopping, ya que las pequeñas lesiones que se producen en el tallo pueden permitir la entrada de bacterias, hongos y otros parásitos. Además, tras hacer lollipopping, deja que tus plantas se recuperen un tiempo, ya que esta técnica provoca un estrés considerable. Para más información, consulta nuestra guía de lollipopping.
Entrenamiento de bajo estrés (LST)
El LST (Low-Stress Training) consiste en doblar hacia abajo y atar cuidadosamente las ramas de una planta de cannabis para manipular su crecimiento y hacer que crezca en una dirección determinada o alrededor de una estructura (como, por ejemplo, una malla).
En cierto modo, el ScrOG ya utiliza algunos aspectos del LST al entretejer las ramas. Sin embargo, puedes usar formas más intensas de LST para manipular realmente el crecimiento de una planta y optimizar la forma en que crece a través de la malla. Por ejemplo, puedes utilizar el LST para atar la punta de una planta de modo que crezca paralela al suelo, lo que obligará a sus ramas laterales a crecer verticalmente y crear una canopia más uniforme (y, por tanto, más productiva).
El LST también puede usarse después del primer y segundo topping, para atar las ramas principales de una planta y fomentar que llene más espacio en la malla. Esto funciona muy bien, por ejemplo, cuando quieres cultivar una sola planta grande (como una sativa alargada) en ScrOG. Si quieres más consejos sobre cómo usar esta técnica para maximizar tus cosechas, echa un vistazo a nuestro artículo sobre LST.
Mainlining
El mainlining es una técnica de cultivo avanzada que ayuda a maximizar los recursos limitados de una planta y a repartirlos uniformemente entre todos sus cogollos. Básicamente combina el LST, el topping y el lollipopping, y hace maravillas cuando sabes usarlo en un ScrOG.
El mainlining consiste en hacer topping varias veces en el mismo nudo de una planta. De este modo, empezará a desarrollar varias ramas que crecerán al mismo ritmo. Algunos expertos en ScrOG y mainlining cultivan una única planta y la podan apicalmente hasta 5 veces para crear 32 ramas simétricas, que luego pueden entrenar para crear una canopia perfectamente simétrica que ocupe toda la malla.
Además de darte un control absoluto sobre cómo crecen tus plantas, el mainlining también ayuda a las plantas a distribuir el agua y nutrientes desde la tierra hasta los cogollos, evitando que se formen cogollos popcorn y proporcionándote cosechas abundantes de cogollos escarchados. En nuestra guía de mainlining encontrarás un resumen de esta técnica.
Super cropping
El super cropping es una técnica de entrenamiento de alto estrés, que se hizo famosa gracias a Kyle Kushman. Consiste en apretar y pellizcar las ramas con los dedos para dañar ligeramente sus tejidos internos, sin dañar su revestimiento exterior. Esto fomenta una mayor absorción de nutrientes, hace que las ramas sean más moldeables para el LST o el ScrOG, y aumenta la penetración de luz en la canopia.
Al igual que el topping y el mainlining, el super cropping es una técnica de entrenamiento de alto estrés. Por tanto, aplícala con cuidado y no olvides dar a tus plantas el tiempo suficiente para recuperarse tras cada sesión de super cropping.
ScrOG: de principiante a experto
El ScrOG es un método de cultivo de marihuana que, cuando se aplica correctamente, te permite aprovechar mejor el espacio de cultivo y obtener cosechas más abundantes y de mejor calidad. Aunque es una técnica bastante avanzada que requiere cierto tiempo para poder aplicarla a la perfección, esta guía debería servir como punto de partida para ayudarte a controlar los aspectos básicos del ScrOG, y adaptar la técnica a tu estilo de cultivo y tus preferencias.