4 Sencillos pasos para limpiar un filtro de pipa
¿Es un filtro sucio lo único que te impide disfrutar de tu hierba de calidad? Sigue estos sencillos pasos para limpiar tu filtro y prolongar su vida útil.
¿Has conseguido un cogollo de calidad y lo único que tienes para fumarlo es una pipa y un filtro sucio y lleno de resina? ¡Vaya!
No es necesario que pospongas tu relajación. Con un pequeño esfuerzo podrás limpiar un filtro sucio para pipas.
No dejes que un poco de resina seca se interponga en tu camino. Sigue estos sencillos pasos y estarás fumando en cuestión de minutos.
PASO 1: EXTRAE EL FILTRO DE LA PIPA
Sujeta la pipa sobre un cenicero, papelera o fregadero en el que recoger los residuos, y extrae el filtro con cuidado. La resina vieja puede ser tan fuerte como el pegamento, así que ten cuidado o podrías rasgar el filtro. Unas pinzas ayudan mucho.
PASO 2: SOPLA A TRAVÉS DEL FILTRO
Si el filtro no está demasiado sucio, solo hace falta soplar a través de él. También se puede hacer con un spray de aire comprimido. Cuando la mayoría de los orificios estén despejados y el aire comience a pasar, ya estará listo. Vuelve a colocar el filtro en la pipa y disfruta. Si el filtro sigue estando sucio y obstruido, ve al siguiente paso.
PASO 3: QUEMA LA SUCIEDAD
Sujeta el filtro sobre el lavabo u otra superficie no inflamable con la ayuda de unas pinzas o algo parecido, y pásale una llama lentamente. Con un mechero o una cerilla es suficiente, aunque un encendedor de barbacoa es también muy práctico.
Aquí tienes algunos consejos:
No calientes el filtro más de cinco segundos a la vez. El filtro podría incendiarse. Si es así, colócalo boca abajo sobre una superficie no inflamable y espera a que las llamas se extingan. Deja que se enfríe y sopla a través de él, comprobando que no haya sufrido daños. Tómate tu tiempo y ten cuidado de no quemarte los dedos ni provocar un incendio.
En cuanto tengas suficiente flujo de aire, ya puedes empezar a fumar, pero si no te funciona después de cuatro o cinco caladas, prueba con el siguiente paso.
PASO 4: DISUELVE LA RESINA EN ALCOHOL
El alcohol es un estupendo solvente capaz de disolver la resina gruesa y quemada de forma rápida y completa.
Cuanto más fuerte sea el alcohol, más rápido funcionará. Basta con un alcohol normal, pero intenta que sea al menos del 91%. Si vas a utilizar vodka o algo parecido, que tenga una graduación de 100 o superior.
Si tienes alcohol a mano, puedes omitir el paso del mechero que hemos explicado antes. Mientras estás en ello, empapa bien el filtro a la vez que lo limpias. Ya me darás las gracias más tarde.
Vierte en una taza suficiente alcohol como para cubrir el filtro y/o la pipa, y relájate mientras están en remojo. Algunas personas añaden un poco de sal, pero no es necesario. Basta con dejarlos a remojo unos 30 minutos, aunque un poco más de tiempo tampoco les hará ningún daño.
Enjuaga bien con agua limpia, manejando el filtro con cuidado. Si tu filtro parece lo bastante fuerte como para soportarlo, sécalo con un poco de papel absorbente. Otra opción es dejarlo secar al aire.
Y, voilà, ya está listo.