¿Has encontrado una capa de polvo fino en el fondo de tu grinder? Enhorabuena, ya tienes kief, un antiguo concentrado de marihuana completamente natural. Sigue leyendo para saber más sobre su historia, y cómo recogerlo y usarlo.
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El kief, kifi o kif es un antiguo concentrado de cannabis originario de Marruecos, donde es el ingrediente principal del famoso hachís marroquí. En este artículo te mostramos todo lo que hay que saber sobre el kief, de qué está hecho, cómo se consigue y, lo más importante, cómo disfrutarlo adecuadamente en casa.
¿QUÉ ES EXACTAMENTE EL KIEF?
El kief está compuesto de minúsculos tricomas que se han desprendido del material vegetal seco de la marihuana, y presenta una consistencia fina y polvorosa. Estos tricomas se forman naturalmente en los cogollos (y hojas) del cannabis a medida que madura, y contienen unas concentraciones muy altas de cannabinoides, terpenos y otros compuestos que le dan a la hierba su aroma y efecto únicos. Una vez que los cogollos se cosechan, secan y curan, estos tricomas se vuelven más frágiles y se separan para formar el kief, una forma de marihuana muy potente y concentrada que tradicionalmente se procesa para hacer hachís.
Se cree que el término kief proviene de la palabra marroquí “kif”, que significa placer, entretener o intoxicar. Hace tiempo que Marruecos está considerado como uno de los principales productores de hachís del mundo, y el hachís marroquí se prepara calentando y prensando el kief en bloques.
¿POR QUÉ EL KIEF ES MÁS POTENTE QUE LOS COGOLLOS?
El kief es muy potente porque contiene grandes cantidades de cannabinoides y terpenos (en concentraciones mucho más altas que en los cogollos secos). Mientras que los cogollos de cannabis se componen principalmente de material vegetal (cálices y hojas de azúcar, básicamente), el kief de alta calidad contiene tricomas puros y sin adulterar y, por lo tanto, produce un subidón mucho más fuerte. Para que lo veas en perspectiva, piensa que los cogollos de marihuana más potentes tienen un nivel de THC de un 25-30%, mientras que el kief de calidad de los dispensarios o coffeeshops puede llegar hasta el 50-80%.
Además de esta gran potencia, el kief ofrece muchas otras ventajas, como por ejemplo:
- Es fácil de conseguir: más abajo aprenderás a hacer tu propio kief.
- Es completamente natural: a diferencia de otras formas de marihuana concentrada, el kief no se prepara con ningún solvente tóxico.
- Es muy práctico: no se necesita ningún dispositivo especial para consumirlo; solo hay que añadirlo a un porro, canuto o blunt.
- Produce un humo más suave: dado que no contiene material vegetal, el kief suele producir un humo más suave que los cogollos normales.
¿ES EL HACHÍS MÁS POTENTE QUE EL KIEF?
El kief es el precursor del hachís tamizado en seco tradicional. Para crear el producto final, se calientan y prensan grandes cantidades de kief (ya sea a mano o con una prensa especializada). Es muy probable que esto se haga para obtener un producto más fácil de transportar, pero el calor y el prensado también proporcionan un producto más concentrado, y por lo tanto, más potente.
¿CÓMO SE RECOGE EL KIEF?
Conseguir kief es mucho más fácil de lo que podrías pensar. A continuación encontrarás unas explicaciones breves sobre cómo recoger kief con un grinder y tamizando cogollos de marihuana secos.
CON UN GRINDER
Posiblemente, la forma más fácil de recoger el kief es con un grinder de 3 cámaras. Cuando tritures tus variedades favoritas, los tricomas que se desprendan de los cogollos pasarán automáticamente a través del filtro a la última cámara, dando lugar al kief. Aunque hay que tener paciencia para reunir una cantidad decente de kief, recogerlo de esta forma es muy sencillo.
TAMIZADO EN SECO
Este método es la forma en que se recoge el kief tradicionalmente en los países productores de hachís, como Marruecos, Afganistán, Paquistán y el Líbano. Lo único que hay que hacer es desmenuzar toscamente los cogollos secos y restregarlos con cuidado sobre un tamiz de malla fina para separar los tricomas del material vegetal. En Marruecos, esto se suele realizar con un filtro de seda.
Ten en cuenta que para este proceso se necesita una gran cantidad de hierba. Los productores de kief suelen obtener unos 10g de kief de cada 100g de cogollos. El tamizado en seco también es un proceso lento, ya que requiere de cierta habilidad para limitar la cantidad de material que se abre paso a través del filtro. El kief de buena calidad suele presentar un color tostado o arena, mientras que el de mala calidad tiende a ser verde (una señal de que contiene más material vegetal).
CÓMO UTILIZAR EL KIEF
Tanto si decides añadirlo a un porro o utilizarlo para darle un toque extra a una taza de café, hay muchas formas de disfrutar del kief. A continuación te mostramos algunas de nuestras favoritas.
PREPARA MANTEQUILLA DE KIEF
Si tienes la suerte de disponer de una cantidad grande de kief, puedes añadirlo a un trozo de mantequilla, y utilizarla en tus recetas favoritas. Si has probado a cocinar con hierba y te ha decepcionado su sabor amargo, prueba a hacer mantequilla de kief para conseguir un producto final mucho más suave. Dado que el kief apenas contiene clorofila, no dará ese sabor a hierba a tus comestibles. Sin embargo, cuando prepares la mantequilla, deberás tener mucho más cuidado de evitar las temperatura altas que con los cogollos, para no destruir esos tricomas tan valiosos.
AÑADE EL KIEF A UN PORRO
El kief arde muy bien en porros y blunts. Aunque tradicionalmente se combina con tabaco, también puedes mezclarlo con cogollo de marihuana u otras hierbas para fumar. Si te afecta demasiado el THC o no tienes mucha experiencia con los concentrados de cannabis, recuerda tomártelo con calma cuando fumes kief. Dada su alta concentración de cannabinoides y terpenos, el kief produce un subidón muy fuerte.
PON UNA DOSIS DE KIEF EN TU TÉ O CAFÉ
Animar un poco tu café o té con kief es muy sencillo. Si tienes una cafetera expreso, puedes añadir el kief al filtro junto con el café molido y prepararlo como de costumbre. Los aceites naturales del café ayudarán a extraer los cannabinoides y terpenos del kief, y el calor del agua activará algunos de los cannabinoides. Otra alternativa es poner el kief en una prensa de café francesa, AeroPress, percolador o cafetera moka.
Si, por otro lado, prefieres hacer té, añade el kief, junto con una pequeña cantidad de aceite de coco, a un cazo con agua, y deja que hierva a fuego lento durante aproximadamente 1 hora, antes de usar esa agua para preparar tu infusión favorita. Acuérdate de descarboxilar el kief antes de ponerlo en tu bebida para activar los cannabinoides y conseguir un producto final más potente.
PRENSA EL KIEF PARA HACER HACHÍS
Existen dos formas muy sencillas de prensar el kief para hacer hachís. La primera consiste en utilizar unas planchas de pelo para aplastar el kief entre dos trozos de papel pergamino, hasta que se convierta en un bloque sólido. Para conseguir los mejores resultados, te recomendamos prensarlo durante tres segundos a la vez, con el fin de evitar que se queme y se estropee su sabor.
También puedes prensar tu kief con un vaso caliente (después de calentarlo con agua) entre papel pergamino. Este proceso es mucho más lento y laborioso, pero correrás menos riesgo de quemarlo y arruinar el kief que con la planchas del pelo.
HAZ TUS PROPIAS MOONROCKS
Las moonrocks son unos productos súper potentes elaborados con cogollos de marihuana. Se preparan untando los cogollos en rosin, resina viva o cualquier BHO líquido, y cubriéndolos completamente de kief. Se dice que fueron creadas por los raperos Kurupt y Dr Zodiak, y no deben subestimarse, ya que contienen una enorme cantidad de THC y producen un subidón alucinante, especialmente cuando se preparan con ingredientes de calidad. Y aunque se consideran la crème de la crème en los dispensarios de Norteamérica, se pueden hacer fácilmente en casa si tienes hierba, aceite de hachís y kief de sobra.
PREPARA E-LÍQUIDO DE KIEF
Si tienes un montón de kief y te apetece, también puedes crear tu propio e-líquido de kief. Para ello, deberás calentar glicerina vegetal, propilenglicol y kief al baño maría, antes de colar la mezcla y ponerla en cartuchos de vapeo.
CÓMO ALMACENAR EL KIEF
Almacenar kief es muy fácil. Si tienes un grinder de 3 cámaras, puedes guardarlo en la cámara inferior, que funciona como recolector de polen, hasta que vayas a usarlo. Otra alternativa es meterlo en un recipiente de vidrio limpio y hermético, y guardarlo en un lugar oscuro y seco, como harías con los cogollos.
El kief es un extracto de marihuana sencillo y natural, con una rica historia de elaboración de hachís en Marruecos, Afganistán y otros países. Lo mejor de todo es que, a diferencia de otros concentrados de marihuana, el kief es súper fácil de conseguir y disfrutar en casa. Si nunca has probado los concentrados, acuérdate de tomártelo con calma, ya que el kief pega muy fuerte.
