¿Se pueden conseguir las cosechas de marihuana que prometen los bancos de semillas?
Los criadores de cannabis y los bancos de semillas a menudo afirman que sus ejemplares son capaces de producir plantas con unas producciones alucinantes. En este artículo vemos si esas cifras son exactas, cómo se determinan, y si es posible, cómo conseguirlas tanto en interior como en exterior.
Índice:
- ¿Qué información podemos encontrar en las descripciones de las variedades?
- Afirmaciones sobre la producción del cannabis: qué sabemos y qué no
- ¿Podré conseguir la cantidad que menciona la descripción de una variedad?
- Cómo conseguir las cosechas que promocionan los bancos de semillas
- ¿Deberías elegir una variedad de marihuana únicamente por sus cosechas?
A la hora de elegir semillas de marihuana, uno de los principales aspectos que tienen en cuenta los cultivadores es su potencial de producción. El sector del cannabis está repleto de bancos de semillas que promocionan semillas de marihuana capaces de producir enormes cantidades de cogollos. Sin embargo, cuando llega el momento de la verdad, el resultado suele ser menor de lo que se espera.
Hay muchísimos factores que determinan el peso final de una cosecha de cannabis. Desde la genética hasta la iluminación, la duración de la fase vegetativa, etc. Es imposible predecir el volumen de una cosecha con exactitud antes de cultivarla.
Algunos bancos de semillas exageran las cifras hasta el punto de proporcionar información falsa, otros ofrecen unos rangos más realistas, y otros simplemente clasifican la producción como alta, media o baja. Merece la pena señalar que las cosechas que se miden en gramos por metro cuadrado (g/m²) hacen referencia a las plantas de marihuana cultivadas en interior, mientras que los gramos por planta se refieren a las que crecen al aire libre.
¿Qué información podemos encontrar en las descripciones de las variedades?
Los bancos de semillas online ofrecen mucha información a la hora de comprar semillas de marihuana. La producción es importante, pero muchos cultivadores también están interesados en la calidad general, la potencia y el sabor. Estas son algunas de las características más habituales que se suelen mencionar en esas descripciones.
Producción
En primer lugar se encuentra la producción, que se refiere a la cantidad de cogollos secos que se puede esperar después de cosechar, secar y curar un cultivo. La producción en interior suele oscilar entre 400 y 650g/m² para plantas fotoperiódicas (aunque también pueden salirse de este rango). Al aire libre, oscila entre 400g y 2,5kg por planta para las sativas más grandes. La producción interior media en el caso de las plantas autoflorecientes es de unos 350-450g/m², y de 80-250g por planta en exterior.
Un posible motivo de confusión es la diferencia entre el peso fresco y el peso seco de una cosecha. Los cogollos de marihuana recién cosechados contienen unas ¾ partes más de agua que los cogollos secos, lo que significa que el peso fresco de esta cosecha será notablemente mayor. Por eso, cuando los bancos de semillas mencionan los rangos de producción estimada, no siempre dejan claro a qué "tipo" de cosecha se refieren. Sin embargo, la mayoría de los bancos de calidad proporcionan cifras basadas en el peso seco, que es lo que realmente vamos a fumar y almacenar.
Genética y parentales
Los bancos de semillas con buena reputación también proporcionan la composición genética de cada variedad. Esto se suele expresar algo así como "madre 1" x "madre 2". Para quienes ya sepan algo sobre el cannabis, conocer la genética y los padres de una variedad les puede informar de qué esperar de una determinada semilla. Por ejemplo, una variedad puede ser el resultado de cruzar la OG Kush con la Bruce Banner.
Tiempo de floración
El tiempo de floración indica cuánto tarda una planta en madurar (en estar lista para la cosecha) a partir del comienzo de la etapa de floración. En el caso de las variedades fotoperiódicas, el tiempo de floración medio para plantas índica dominantes es de unas 8-10 semanas, y de 10-13 semanas para las de dominancia sativa. Como ocurre con casi todo en el cultivo de marihuana, muchas variedades pueden tener plazos de floración fuera de este rango.
En el caso de las semillas autoflorecientes, los bancos de semillas proporcionan el ciclo de vida completo, desde la siembra hasta la cosecha, en lugar de solamente el tiempo de floración (dado que la fase vegetativa de las autos tiene una duración predeterminada). Y como la mayoría de las autos tienen un crecimiento vegetativo de 3-4 semanas antes de iniciar la floración, es posible ofrecer una indicación del tiempo total que se tarda en cultivar una planta de principio a fin. Por ejemplo, muchas semillas autoflorecientes se catalogan como ejemplares con un ciclo de vida total de 10-12 semanas, de las cuales 3-4 semanas son de fase vegetativa y 6-8 semanas de floración.
En lo que respecta a las semillas fotodependientes, el cultivador puede extender o limitar la fase vegetativa, razón por la cual los bancos de semillas solo ofrecen información sobre el tiempo de floración.
Altura
También mencionan la altura total de las plantas, a menudo en forma de rango. En general, suelen dar una altura máxima para interior y exterior, ya que el espacio y la fuente de luz influyen mucho en la altura final de una planta. Esto es importante, porque muchos cultivadores necesitan plantas que tengan un tamaño bastante reducido con el fin de que quepan sin problemas en sus espacios de cultivo interior. La altura en interior puede ir desde los 60cm para plantas auto diminutas, hasta alrededor de 1,5m para ejemplares fotoperiódicos más robustos. Al aire libre pueden alcanzar más de 3m de altura, dependiendo de la genética.
Tipo de floración (fotoperiódica o autofloreciente)
También se informa de si una semilla es autofloreciente o fotoperiódica, ya que esto es fundamental a la hora de elegir y cultivar marihuana. Las autos suelen ser mucho más fáciles de cultivar, pero ofrecen menos en cuanto a rendimiento y potencia. Las fotoperiódicas, por otro lado, pueden necesitar bastantes más cuidados, pero ofrecen mucho más a cambio.
Sexo (semillas regulares o feminizadas)
Las semillas de marihuana se pueden comprar en formato feminizado o regular. Las semillas feminizadas se convertirán todas en plantas hembra, es decir, las plantas que producen cogollos ricos en cannabinoides y que se pueden fumar. Las semillas regulares pueden transformarse en plantas macho o hembra. Las macho no producen grandes cantidades de cannabinoides y además pueden polinizar las plantas hembra, reduciendo sus cosechas. Por lo tanto, solo merece la pena comprar semillas regulares si las vas a utilizar para la cría.
Sabor y aroma
Dependiendo del alcance de la información que proporcione el banco de semillas, las descripciones también pueden ofrecer datos sobre el sabor y el olor del producto final. Algunas incluso mencionan los terpenos dominantes de la mezcla que son responsables de dichos aromas y sabores. Es posible que una variedad sea descrita como con notas afrutadas, a skunk, diesel, queso, chocolate, limón, florales, etc.
Efectos y perfil cannabinoide
Por último, también se proporcionan los supuestos efectos de una variedad determinada (cómo te hace sentir cuando la fumas, vapeas o consumes de otra manera) para que los consumidores sepan qué esperar. Si la variedad es rica en THC, CBD, ambos cannabinoides u otros cannabinoides, esto determinará en gran medida sus efectos, junto con la presencia de terpenos y otros fitoquímicos del cannabis. La marihuana puede ser eufórica, sedante, relajante, edificante, apalancadora, etc.
Ten en cuenta que ya no se cree que el tipo de hierba (índica o sativa) determine los efectos de una variedad en particular.
Afirmaciones sobre la producción del cannabis: qué sabemos y qué no
A la hora de deducir en qué información se basan las afirmaciones de los bancos de semillas sobre la producción, hay ciertos factores que podemos asumir y otros que es imposible que conozcamos.
Lo que sabemos
Aunque no es seguro, si echamos un vistazo a la web de un banco de semillas, podremos estimar la precisión de sus afirmaciones. Si, según ellos, todas las semillas que venden dan unos resultados fantásticos, podemos asumir que se inventan las cifras con fines comerciales. Si, por el contrario, ofrecen una gama de productos con información específica sobre la producción de cada variedad, es más probable que sus afirmaciones sean precisas. También se pueden comparar con otras variedades parecidas de otros bancos de semillas. Otra alternativa es visitar foros sobre el cultivo de marihuana y buscar cultivadores que hayan cultivado una semilla concreta, de un determinado banco de semillas, para conocer con más certeza el peso seco de sus cosechas.
También sabemos que las cifras se basan en plantas de cannabis cultivadas en condiciones casi perfectas y por manos expertas. Por lo tanto, incluso si las cifras son ciertas, podrían no coincidir con las que consigamos en casa. Podemos asumir que las plantas de interior se cultivan con lámparas de 600-1000W y reciben excelentes cuidados y fertilizantes de primer nivel. En cuanto a las cifras de exterior, es posible que no sepamos dónde se ha cultivado cada planta, pero lo más probable es que se basen en los ejemplares más productivos.
Lo que no sabemos
No sabemos cómo seleccionan exactamente las empresas de semillas sus cifras. ¿Cultivan muchas plantas y se fijan en la producción media, o solo en la de las mejores? En muchos casos, probablemente sea lo último. Tampoco sabemos cómo han cultivado sus plantas, pero es probable que hayan utilizado alguna técnica de entrenamiento para aumentar las cosechas todo lo posible.
Tampoco sabemos si las cifras proceden de plantas cultivadas a partir de semillas, o de esquejes del mejor fenotipo (más sobre esto a continuación). Y finalmente, no sabemos si los bancos de semillas utilizan el peso fresco o el seco en su información sobre las cosechas.
¿Podré conseguir la cantidad que menciona la descripción de una variedad?
Potencialmente. Si las cifras están basadas en la realidad, un cultivador con experiencia y las condiciones perfectas puede conseguir esos resultados, ¡o incluso más! Sin embargo, los novatos deberían esperar menos. Si todo sale bien, se puede conseguir entre un tercio y la mitad de la cantidad publicitada, lo que en la mayoría de los casos sigue siendo bastante alto.
Quienes cultivan en exterior están a merced de los elementos. Un cultivador con experiencia puede tener mala suerte y obtener una cosecha pequeña, mientras que un principiante podría haber disfrutado de una temporada perfecta y lograr una producción gigantesca "de casualidad". Dicho esto, la habilidad siempre viene bien, tanto en interior como al aire libre.
Cómo conseguir las cosechas que promocionan los bancos de semillas
Si has comprado semillas de marihuana de calidad y crees que las cifras publicitadas son alcanzables, hay ciertas prácticas que puedes usar para ayudarte a acercarte a ellas, o incluso superarlas.
Interior
En interior, deberás pensar en metros cuadrados. No se trata de cuánto genera cada planta (ya que esto puede cambiar en función de varios factores), sino de cuánto cogollo se produce dentro del espacio disponible.
Así que, cuando se cultiva en, por ejemplo, un metro cuadrado (1m²), lo importante es la eficiencia. Unas pocas plantas pequeñas generalmente producen más en comparación con una grande. También será un cultivo más rápido, dado que la fase vegetativa a menudo se acorta cuando se cultivan varias plantas pequeñas. La versión más sencilla de estas técnicas se llama Sea of Green (SOG), y consiste en iniciar la floración temprano y conservar un dosel bajo y uniforme, es decir, ¡un "mar de verde"!
Quienes prefieran cultivar una o dos plantas grandes en un espacio pequeño, pueden utilizar el método Screen of Green (ScrOG), que es una técnica de entrenamiento de bajo estrés que implica entretejer y atar las ramas en desarrollo a una malla horizontal, para maximizar la exposición a la luz y la superficie del dosel.
Cualquiera de estos métodos, y otras técnicas de entrenamiento, aumentarán tus cosechas y te acercarán a las cifras proporcionadas. Además, es importante usar luces de 600W como mínimo, ya que una iluminación más fuerte se traduce en cosechas más grandes (hasta cierto punto).
Obviamente, los cuidados y el cariño podrían ser los factores más importantes para lograr cosechas abundantes. Una buena fertilización y riego, la temperatura y la humedad adecuadas, el flujo de aire y el nivel de pH también influyen en el resultado final. Cuantas más dificultades tengan tus plantas, menos energía podrán invertir en la producción de cogollos. Así que, mejorar tus habilidades de cultivo es fundamental para conseguir buenos resultados de forma consistente.
Exterior
Al aire libre, las cosas son un poco diferentes, ya que los rendimientos se miden por planta. Recuerda que las plantas pueden ser muy grandes. Por eso, la clave del cultivo exterior está en exponer tus ejemplares a la mayor cantidad de sol posible, y dejar que se desarrollen lo mejor que puedan. Cuanto más grandes sean, más flores producirán.
Pero hay algunas formas de ayudar con esto. Las plantas necesitan espacio para crecer. Si se siembran en macetas muy grandes (o directamente en el suelo), las raíces tendrán un montón de espacio para expandirse, lo que conducirá a un crecimiento notable por encima de la superficie.
También puedes comenzar a cultivar tus plantas en interior para ampliar su ciclo de vida total. Al aire libre, los meses en los que se puede empezar a cultivar en el hemisferio norte son abril y mayo; pero puedes sembrar tus semillas en interior más temprano, para darles a las plantas más tiempo para desarrollarse. Empezarán a florecer a finales del verano, así que disfrutarán de un crecimiento vegetativo más largo y adquirirán un mayor tamaño.
Y, al igual que en interior, un buen mantenimiento general ayuda a conseguir las mejores cosechas posibles.
Nota: los invernaderos ofrecen lo mejor de ambos mundos, ya que permiten que los cultivadores tengan bastante control sobre las variables ambientales, a la vez que aprovechan la energía del sol.
Búsqueda de fenotipos
Genotipo y fenotipo son dos términos importantes en el cultivo de marihuana. El genotipo hace referencia a la composición genética de una planta, mientras que el fenotipo es la expresión del genotipo. Algunas variedades de cannabis son menos estables que otras, por lo que un único genotipo puede dar lugar a múltiples fenotipos.
Así que, habrá fenotipos que produzcan cosechas más abundantes que otros, y si cultivas varias semillas, no sabrás cuáles vas a obtener. Por lo tanto, para los cultivadores que busquen cosechas enormes, merece la pena encontrar el fenotipo perfecto. Tal vez la forma más sencilla de hacer esto sea cultivar varias semillas y seleccionar la(s) planta(s) con los rasgos más atractivos (como el tamaño y el vigor), y a continuación, sacar varios esquejes de esos ejemplares y cultivarlos.
Todos los clones serán idénticos a la planta madre y, por lo tanto, todos desarrollarán los rasgos por los que se la eligió.
¿Deberías elegir una variedad de marihuana únicamente por sus cosechas?
¡No! Aunque todo el mundo sueña con unas reservas de hierba gigantescas, hay muchas más cosas en juego. Con tantas variedades distintas en el mercado, todas con su propio ratio cannabinoide, perfil de terpenos, etc., la producción no tiene por qué ser la principal preocupación de todos los cultivadores. Además, la mayoría de las variedades modernas ofrecen cosechas medias bastante generosas, así que es mejor elegir semillas de calidad con las características que buscas (sabor, efecto, facilidad de cultivo), que optar por una planta que produce grandes cosechas pero que no satisface a la hora de fumarla.