¿Estás pensando en cultivar marihuana autofloreciente? ¿Quieres llevar tus cosechas al límite sin perjudicar a tus preciadas plantas? ¡No hagas nada antes de leer estos 10 consejos! Con ellos, te ayudamos a conseguir una producción enorme con plantas autoflorecientes sanas.
Índice:
¿Sabes por qué las autos se han puesto de moda? Las variedades de marihuana autoflorecientes son rápidas, compactas y, obviamente, florecen de forma automática después de unas pocas semanas de crecimiento. Pero dominar el arte de cultivar este subtipo de cannabis puede ser complicado, especialmente a la hora de maximizar la producción. En este artículo ofrecemos 10 consejos para ayudarte a cultivar tus autos y conseguir las cosechas más abundantes posibles.
¿Cuánta hierba produce el cannabis autofloreciente?
Los bancos de semillas suelen afirmar que sus autos producen entre 50 y 500g/m² (o incluso más) en interior. Y también dicen que algunas plantas son capaces de generar 300g o más, aunque esto es una estimación bastante alta. Ten en cuenta que estos bancos publican su producción basándose en el peso de las cosechas frescas (que se reducirá hasta en un 75% después del secado y curado). Además, estas cantidades suelen ser el resultado de unas condiciones de cultivo perfectas, o casi perfectas, que son difíciles de conseguir para muchos cultivadores caseros.
Por lo tanto, creemos que un cultivador de nivel medio que trabaja con genéticas sólidas y un sistema de cultivo modesto, debería ser capaz de cosechar entre 50 y 150g de cogollos frescos (o entre 30 y 80g de cogollos secos) por planta. Sin embargo, existen muchas variables que pueden afectar a la producción, y que veremos más adelante.
Cosechas autoflorecientes y fotoperiódicas
Las autos siempre han recibido muchas críticas por su baja producción. Y aunque estas quejas eran válidas cuando aparecieron en el mercado, hoy en día son irrelevantes. Las variedades autoflorecientes modernas pueden producir cosechas excepcionales, que satisfacen las necesidades de los cultivadores comerciales y superan con creces las de los aficionados al cultivo casero.
Si te has acostumbrado a cultivar cepas fotoperiódicas, tendrás que controlar tus expectativas cuando pruebes o te pases a las plantas autoflorecientes. A diferencia del cannabis fotoperiódico, el autofloreciente tiene una fase vegetativa limitada que dura aproximadamente 3-4 semanas.
Aunque hay excepciones, las autos son más pequeñas que las plantas fotodependientes (que básicamente se pueden dejar en la etapa vegetativa indefinidamente), especialmente si sufren estrés. Por eso, las plantas autoflorecientes tienden a producir unas cosechas ligeramente menores que sus primas fotoperiódicas, aunque esto puede variar en función de tus habilidades y estilo de cultivo.
En general, la diferencia entre las cosechas de las variedades autoflorecientes y fotoperiódicas se está reduciendo de forma notable gracias a las nuevas genéticas y a una cría mejorada.
10 consejos para conseguir cosechas auto más abundantes
Aunque ofrecen la ventaja de florecer de forma automática, las características de crecimiento únicas de las plantas autoflorecientes pueden hacer que sea difícil conseguir una producción máxima. Pero con ayuda de los siguientes 10 consejos, disfrutarás de una excelente cosecha autofloreciente con mucha facilidad.
1. Elige la variedad adecuada
Para empezar, tus resultados estarán limitados por la genética de la planta. Para garantizar una producción máxima, es importante invertir en genéticas de calidad procedentes de bancos de semillas de confianza. Si compras semillas autoflorecientes que han sido creadas para que produzcan plantas estables y con buenas cosechas, tendrás muchas más probabilidades de éxito que si adquieres cualquier semilla al azar. También te asegurarás de que el dinero que gastes en fertilizantes, tierra, materiales de cultivo, iluminación, etc., no se desperdicie en una variedad de mala calidad y con poco potencial.
Los criadores y los bancos de semillas ofrecen autos que no solo producen más cogollos, sino que además esos cogollos son más pesados y resinosos. Las autoflorecientes que han sido creadas de forma adecuada desarrollan flores con cálices grandes e hinchados, y una buena proporción cáliz-hoja (lo que se traduce en mayores cosechas y además simplifica el manicurado). Estas empresas también crían sus variedades para que sean robustas; las autos de calidad crecen de forma rápida y vigorosa, y presentan una resistencia natural a las plagas, los patógenos y el estrés ambiental.
2. Germina tus autos en el recipiente final
Aunque las variedades fotoperiódicas responden muy bien a los trasplantes graduales, no ocurre lo mismo con las autos. Dada su breve etapa vegetativa, estas plantas no se suelen recuperar completamente del estrés de ser trasplantadas, antes de la floración. Además, las autos trasplantadas podrían presentar síntomas de un retraso en el crecimiento, lo que resultará en unas plantas más pequeñas y con menos puntos de floración, y en consecuencia, cosechas pobres. También suelen producir cogollos ligeros y esponjosos, e incluso flores macho (hermafroditismo), en respuesta al estrés.
No importa el cuidado que pongas al trasplantar tus señoritas verdes, el mero acto de sacarlas de un recipiente y volver a plantarlas en otro, les causará estrés. Con las cepas fotoperiódicas, esto se compensa prolongando la etapa vegetativa de las plantas para darles tiempo a recuperarse del estrés antes de que empiecen a florecer. Pero esta solución no es posible cuando se cultivan autoflorecientes, y es la razón por la que sus semillas deben germinarse en las macetas finales.
3. Limita el ciclo de luz a 18/6
Las autoflorecientes se crearon tras el descubrimiento de la marihuana ruderalis, una subespecie única que crece en zonas como Siberia y otras partes de Rusia. A diferencia de las variedades índica y sativa, el Cannabis ruderalis florece de forma natural después de unas 4 semanas de crecimiento vegetativo. Las cepas auto modernas contienen alrededor de un 10% de genética ruderalis, lo suficiente para transmitirles el rasgo autofloreciente y que sigan produciendo el nivel alto de cannabinoides y los cogollos grandes y densos de sus padres índica/sativa.
Gracias a la genética ruderalis, las autos no necesitan un cambio en el ciclo de luz para iniciar la floración. De ahí que, para maximizar su crecimiento durante su corto ciclo de vida, se recomiende proporcionarles un programa de iluminación de 18/6 desde la fase de plántula hasta la cosecha.
4. Evita el entrenamiento de alto estrés
Las variedades fotoperiódicas responden muy bien al entrenamiento. Técnicas como la poda, el topping o el supercropping pueden conseguir que estas plantas produzcan los mejores resultados posibles. Pero las autoflorecientes no reaccionan demasiado bien al entrenamiento de alto estrés (HST). Una vez más, esto se debe a su corto ciclo de vida y al cambio automático de la fase vegetativa a la floración. Dado que es imposible impedir que las autos florezcan, a estas plantas les resulta muy difícil recuperarse por completo del estrés del HST antes de la floración. Además, el HST suele hacer más daño que bien a las autos, lo que resulta en unas plantas atrofiadas y con rendimientos bajos.
Tradicionalmente, los cultivadores y criadores desaconsejaban aplicar cualquier método de entrenamiento a estas plantas. En la actualidad, sin embargo, cada vez más cultivadores están de acuerdo en que algunas técnicas de entrenamiento de bajo estrés (LST) pueden ayudarles a producir cogollos más grandes y uniformes.
5. Prueba el método mar de verde (SOG)
El método mar de verde, o SOG, es una técnica de cultivo de marihuana que consiste en cultivar muchas plantas pequeñas muy cerca unas de otras, con el fin de maximizar la exposición a la luz y el espacio disponible. De hecho, el SOG es uno de los métodos favoritos de los cultivadores comerciales por su capacidad para producir grandes cosechas en un tiempo récord. Cuando llegue el momento de cosecharlas, el espacio de cultivo tendrá el aspecto de un “mar de plantas verdes” con un dosel uniforme. Las variedades autoflorecientes son especialmente adecuadas para el SOG debido a su tamaño pequeño y breve ciclo de vida.
Para cultivar plantas auto en SOG, deberás elegir una cepa que responda bien a este tipo de cultivo. Busca variedades robustas y con genéticas estables que garanticen un crecimiento lo más uniforme posible. Y a continuación, planta las semillas en unos recipientes que sean un poco más pequeños de lo habitual (las macetas de 10-15l son ideales para cultivar autos con el método SOG), y colócalos a una distancia de 30-40cm entre sí. Mantén tus plántulas bajo lámparas CFL durante esta etapa, y cambia el ciclo de luz a 18/6 con tus luces de siempre durante el resto del cultivo.
6. Abona tus plantas de forma adecuada
Los cultivadores, tanto novatos como expertos, suelen tener dificultades a la hora de fertilizar bien sus autos. Las plantas autoflorecientes son más pequeñas y tienen una fase vegetativa mucho más corta que las fotoperiódicas, y por tanto, es lógico que necesiten menos abono. Lamentablemente, muchos cultivadores cometen el error de sobrefertilizar sus autos debido a la falsa creencia de que una mayor cantidad de abono equivale a un mayor crecimiento.
Para conseguir los mejores resultados, te recomendamos cultivar tus autos en un medio natural con un buen equilibrio entre macro y micronutrientes. Este sustrato se puede preparar en casa, combinando abonos orgánicos (como estiércol vegetal, musgo de turbera, perlita, vermiculita, harina de pescado o hueso, ceniza, etc.).
7. Evita regar en exceso
Regar en exceso es un error muy habitual entre los cultivadores novatos que todavía están familiarizándose con la marihuana. Aunque es una especie muy sedienta, un riego excesivo puede causar daños graves en las raíces, retrasar el crecimiento de las plantas, e introducir plagas y patógenos en tu cuarto de cultivo o jardín. De hecho, un exceso de agua durante la fase de plántula podría incluso matar a tus plantas.
Dado su tamaño compacto y estructura radicular más pequeña, las autos suelen necesitar menos agua que sus compañeras fotoperiódicas. La cantidad exacta de riego que requiere una planta también varía en función de si la cultivas en interior o al aire libre, y de las temperaturas de tu cuarto/armario de cultivo o jardín. En general, lo mejor es introducir el dedo índice unos 4-6cm en el sustrato, y regar solamente cuando esté seco al tacto.
8. Utiliza un sustrato saludable
La salud del suelo es muy importante para cultivar cannabis. Un sustrato sano hace mucho más que afianzar las raíces de las plantas; también les proporciona distintos nutrientes que estimulan su crecimiento, así como una rica combinación de vida microbiana para ayudarles a alimentarse, a desarrollar unas raíces fuertes, y a protegerse de los patógenos y las plagas.
Si vas a cultivar autos, te recomendamos dedicar un tiempo a preparar un sustrato rico para tus plantas. Crear tu propio súper sustrato (o super soil) en casa es muy sencillo, y además te proporciona un medio de cultivo de calidad comparable a cualquier mezcla de tierra comercial (e incluso mejor). Cuando cultivas marihuana autofloreciente en un sustrato bien preparado, tus plantas solo necesitarán un poco de fertilizante y melaza durante la floración para producir cogollos de primera calidad. Además, el acto de comprar los ingredientes y mezclar tu propio super soil puede enseñarte muchas cosas sobre la vida de las plantas.
9. Utiliza macetas de tela
Las macetas de tela se están convirtiendo rápidamente en las favoritas de los cultivadores de cannabis de todo el mundo. Y con razón, ya que ofrecen muchas ventajas en comparación con los clásicos tiestos de cerámica o plástico. En primer lugar, las macetas de tela promueven la poda aérea; cuando las raíces de una planta llegan al borde del recipiente y entran en contacto con el oxígeno, se podan a sí mismas de forma automática en lugar de crecer alrededor del interior de las paredes y acabar enmarañándose.
En segundo lugar, estas macetas dejan pasar el aire alrededor de las plantas y a través del medio de cultivo, lo que presenta dos ventajas: ayuda a mantener una temperatura óptima en la zona de las raíces, y permite que el sustrato se seque más rápida y uniformemente después de regar/abonar. Esto, a su vez, puede ayudar a prevenir las enfermedades fúngicas del sistema radicular.
10. Lleva un diario de tu cultivo
Y por último, pero no por ello menos importante, una de las mejores formas de conseguir buenas cosechas con plantas autos (o cualquier tipo de marihuana) es llevar un diario del cultivo. Anotar las variedades que cultivas y las distintas variables que influyen en su desarrollo (tipo de sustrato, tiempo de floración, fertilizantes, etc.) te ayudará a darte cuenta de los errores que has cometido en el pasado y de los aspectos que debes mejorar.
Cuando empieces un nuevo cultivo con autos, haz un seguimiento de estas variables en tu diario:
- La variedad que cultivas
- El medio de cultivo que utilizas
- Cualquier fertilizante que uses
- Cualquier medida de control de plagas que implementes
- Cuánto tardan en germinar las semillas
- Cuánto tiempo pasan tus plantas en las etapas vegetativa y de floración
- Cualquier problema que tengas durante el cultivo (plagas, patógenos, plantas hermafroditas)
- El peso de la cosecha final fresca y seca
- Muchas otras más.
¿Qué autoflorecientes son las más productivas?
No hay duda de que las variedades autoflorecientes están causando furor en el sector del cannabis, y por buenas razones. Las autos modernas producen cosechas espectaculares en un tiempo récord, y sin tener que preocuparte de cambiar el ciclo de luz. Si quieres experimentar el potencial de las autoflorecientes en tu cultivo interior o jardín, asegúrate de echar un vistazo a nuestra lista de las 10 variedades auto más productivas, y ponte a cultivar.
