6 formas de aliviar el dolor de garganta tras fumar hierba
Para aliviar el dolor de garganta de forma rápida, prueba estos 6 remedios caseros, y volverás a usar tu bong en un momento.
Fumar hierba cuando tienes dolor de garganta la irrita aún más. Pero eso no significa que tengas que abandonar tu pipa más tiempo del necesario.
Fumar hierba no tiene por qué causar dolor de garganta. Pero cuando lo hace, consumir tu variedad favorita no es nada agradable. Aunque puedes seguir dando caladas con dolor de garganta, podría resultar bastante molesto. Por no mencionar que te sientes como si fueras a echar un pulmón, o incluso ambos.
La mayoría del tiempo, el ardor e irritación de garganta es consecuencia de haber dado demasiadas caladas gigantescas y de haber aguantado el humo demasiado tiempo. Por suerte, no tendrás que sufrir durante mucho tiempo. Con la ayuda de estos remedios caseros, podrás volver a hacer lo que tanto te gusta pero sin toser.
MANTENTE HIDRATADO
La cura más obvia para el dolor de garganta es la hidratación. En lugar de beber un par de vasos de agua, bebe como si no hubiera un mañana. En otras palabras, hasta que tu orina sea clara. De esta forma, si tienes un virus de algún tipo, ayudarás a eliminarlo, y al mismo tiempo aliviarás la sequedad y el picor.
TOMA SOPA DE POLLO CON FIDEOS U OTROS ALIMENTOS BLANDOS
Cuando se tiene dolor de garganta es difícil comer. Pero es muy importante que no pases hambre, o acabarás poniéndote peor. En lugar de engullir algo duro como un filete, prueba con una sopa de pollo con fideos, un puré de patatas o cualquier otro alimento blando. El yogur, los plátanos y las manzanas asadas también son buenas opciones.
HAZ GÁRGARAS DE AGUA CON SAL
Vale, enjuagarte la garganta con agua salada no es de lo más sabroso. Pero si quieres combatir la inflamación y el dolor, un poco de agua tibia con sal te puede ayudar. Pon una cucharada de sal en una taza con agua tibia, haz gárgaras, y escúpela. No te la tragues, ya que te deshidratará aún más.
UTILIZA UN HUMIDIFICADOR O VAPORIZADOR
Cuando el ambiente está seco y demasiado caliente, hace que la garganta se irrite. Para añadir vapor al aire, enciende un vaporizador o humidificador por la noche mientras duermes. Cuando te despiertes al día siguiente, notarás una diferencia en el estado de tu garganta.
Tampoco es mala idea utilizar estos dispositivos incluso si no te duele la garganta, sobre todo en invierno. De este modo, al menos evitarás ponerte enfermo.
TOMA UNA INFUSIÓN DE HIERBAS CON MIEL
Seguro que cuando eras pequeño, tus padres te dieron alguna vez una cucharadita de miel para el dolor de garganta. Es porque ayuda. Por sí sola, la miel no es agradable para todo el mundo, razón de más para añadirla a una taza de té caliente.
Esto no solo hará que ingieras la miel con más comodidad, también proporciona una sensación maravillosa cuando tienes la garganta seca e irritada; tan maravillosa que seguramente querrás beber más de una taza.
Algunas personas recomiendan el té de jengibre casero en vez del té de hierbas. El jengibre ayuda a eliminar toxinas del cuerpo y mata las bacterias con sus propiedades antiinflamatorias. Solo tienes que picar un poco de jengibre y hervirlo lentamente en agua. También puedes añadir miel a la hora de tomar la infusión.
CHUPA UNA PASTILLA PARA LA GARGANTA
Las pastillas para la garganta, o los caramelos para la tos, vienen con todo tipo de sabores. Por no mencionar que son muy baratos y una excelente forma de minimizar el dolor que acompaña a una garganta irritada. Si por cualquier motivo tienes que salir de casa, como para ir al trabajo o a la escuela, lleva un par de pastillas contigo. O intercala una entre los anteriores remedios.