Situación legal de la marihuana en Australia
Descubre el estatus legal de la marihuana medicinal y con fines recreativos en Australia. ¿Es ilegal el cannabis? ¡Más vale prevenir que curar.
MARIHUANA MEDICINAL EN AUSTRALIA
La marihuana medicinal es legal en Australia desde 2016, cuando el gobierno federal anunció una serie de cambios legislativos que permitirían a los pacientes acceder a la sustancia.
La nueva legislación anunciada por el ministro de Salud australiano, permite a los pacientes que sufran enfermedades dolorosas o crónicas tratar sus síntomas con medicamentos importados que contengan cannabis.
Para tener acceso a la marihuana medicinal, los pacientes deben tener en su poder una carta de su médico de cabecera que justifique su necesidad con fines médicos. Pese a que el cannabis medicinal se legalizó en 2016, entonces no existía un mercado local que la produjera.
De ahí que los pacientes tengan que importar los medicamentos, y para hacerlo también tienen que solicitar un permiso oficial de importación. Además, las condiciones para cumplir estos requisitos varían también en cada estado.
En febrero de 2017, el ministro de Salud australiano anunció planes para incentivar e intensificar la producción local. En ese momento, el gobierno federal también aprobó la nueva legislación que permitirá a las compañías internacionales importar cantidades mayores de cannabis y almacenarlas, facilitando el acceso a las mismas.
MARIHUANA RECREATIVA EN AUSTRALIA
El cultivo, la venta y la posesión de cannabis con fines recreativos son ilegales en Australia.
El consumo de cannabis con fines recreativos es ilegal en Australia. Las penas federales en las que podrías incurrir por importar y exportar cantidades comerciales van desde multas considerables hasta la cadena perpetua.
La mayoría de los delitos relacionados con el cannabis a nivel nacional, incluidos el cultivo, el tráfico interno y la posesión, están gestionados por los gobiernos de los diferentes estados.
Las leyes estatales sobre marihuana pueden conllevar castigos criminales o civiles. En el primer caso suele desencadenar la apertura de una ficha policial y una multa severa, incluso a pasar un tiempo en prisión, mientras que en el segundo caso implica normalmente multas menores, programas obligatorios de tratamiento y reeducación, y no acarrea la apertura de una ficha policial.
No obstante, en Australia se tiende a evitar políticas de castigo en asuntos de drogas, al menos en lo que respecta al cannabis. De ahí que muchos estados hayan adoptado medidas de advertencia.
En Victoria, por ejemplo, la posesión de hasta 50 gramos de cannabis tan solo conlleva una advertencia para la primera y segunda infracción. En Tasmania se pueden emitir hasta 3 advertencias.
Pero en la mayoría de los casos, los delitos menores y sin violencia relacionados con el cannabis (salvo el tráfico, por supuesto), se saldan sin mayores consecuencias.
Algunos consumidores no recibirán más que un advertencia informal, mientras que otros podrían recibir una notificación formal o sanciones más duras.
En 2016, un comité del Senado llevó a cabo una sesión sobre la legalización de la marihuana con fines recreativos, y en los últimos años se ha venido generando un gran apoyo a favor de la legalización.
En este momento, el debate sobre la legalización de la marihuana en Australia está sobre todo centrado en su consumo con fines medicinales. Así, los cambios legislativos que se han llevado a cabo hasta ahora tan solo se centran en el uso terapéutico del cannabis y derivados del mismo.
Algunos de los grupos que apoyan la legalización del cannabis en Australia son:
- The Australian HEMP (Help End Marijuana Prohibition) Party (Partido Australiano HEMP para acabar con la prohibición de la marihuana)
- Legalize cannabis Support Crew Victoria (Grupo de Victoria a favor de la legalización del cannabis)