¿Libros infantiles sobre cannabis? Edúcalos mientras sean jóvenes
A los niños se les solía decir que todas las drogas son malas. Hoy en día, quizás sea interesante educarlos sobre marihuana mientras son jóvenes.
Los libros infantiles sobre cannabis están ganando popularidad de repente. Padres y madres están buscando maneras de explicar este nuevo fenómeno cultural a sus hijos.
¿Marihuana y libros infantiles? ¿En serio? Bueno, en realidad, si lo piensas bien era inevitable.
Los libros infantiles populares suelen encontrar los puntos de conflicto en el debate cultural. Siempre ha sido así. Hay un niño dentro de cada uno de nosotros.
Los libros infantiles de tirada masiva son aprobados por la misma gente que controla el mercado adulto. Esto no es nada nuevo, y empezó en Mainz, Alemania, el primer hogar de la industria editorial comercial en tiempos de Johannes Gutenberg.[1] Últimamente, las casas editoriales están tomando decisiones similares. Pero la aparición de internet tiene un impacto revolucionario en este mundo.
Muchos autores de libros infantiles han sido censurados. Muchos incluso han admitido que sus libros realmente no iban sobre niños. O trataban sobre experiencias infantiles que todavía siguen estigmatizadas.
Por ejemplo, Maurice Sendak fue ampliamente criticada en el mundo artístico de Nueva York. “La cocina de noche” (In The Night Kitchen ) fue publicado en 1971.[2] Muchos decían que el libro realmente trataba sobre la masturbación nocturna. De hecho, este fue el motivo por el que ese año el libro perdió el premio Caldecott. En su lugar, el premio fue para “Una historia, una historia” de Gail Haley.
Posteriormente, ambos libros fueron prohibidos con frecuencia. “Una historia, una historia” fue la primera representación comercial de un dios negro, no sólo en libros infantiles, sino en las publicaciones del mercado generalista americano. En concreto, en el sur de los EE.UU., la idea de un poder superior de un color diferente es peor que la idea de educar a los hijos sobre el sexo. El alto porcentaje de embarazos adolescentes y de incestos en la región son prueba del éxito de esta estrategia.
En esta situación dramática ahora aparece un tema nuevo.
Cannabis.
Y más cuando los EE.UU. están sufriendo una epidemia de drogas de prescripción médica y analgésicos sin precedente.
¿La ironía? El hombre que empezó esta tendencia no pretendía crear libros infantiles.
Al menos por esta vez, el autor está siendo honesto. En la estela que ha dejado han aparecido una serie de libros de temática similar.
¿La buena noticia? Es posible que estos también sean censurados en las escuelas, pero esto no importa: padres y madres los leerán solo para entretenerse. Y los niños se apuntarán al carro.
¿QUIENES SON LOS AUTORES DE LOS LIBROS INFANTILES SOBRE CANNABIS?
Hasta el momento, uno de los más conocidos, y quizás con mayor repercusión, es Dana Larsen. Se dedica profesionalmente al activismo cannábico a nivel mundial desde Canadá. También se ha ganado la vida durante años en el sector editorial. Sus títulos incluyen parodias como “Green Buds and Hash”. Otros le conocen por sus clásicos como “Hairy Pothead and the Marijuana Stone”. Sus admiradores adultos están tan entusiasmados que han empezado a leer estos libros a sus propios hijos. Especialmente entre los fumadores terapéuticos.
A su vez, esto está creando una tendencia evidente.
La normalización de la planta ha dado un paso más. Como se suele decir, es mejor educarlos desde jóvenes.
Parte del atractivo de Larsen son las satíricas referencias a otros libros infantiles. Esto se debe en parte a que en la literatura infantil y de adolescentes se pueden explorar otros temas interesantes que cuadren con esto. Magia. Exploración. Ciencia.
Esto será un filón temático muy variado en los próximos años.
Maggie Volpo es también una autora prolífica en este ámbito. En la serie “Stinky Steve” aparece una mofeta verde que informa sobre el cannabis. Están diseñados para niños, incluso para casos de situaciones problemáticas, como tener un padre en la cárcel por un delito relacionado con el cannabis.
Otro libro sobre el tema es “Es solo una planta” (“It’s Just a Plant: A Children’s Story about Marijuana”). Escrito e ilustrado por Ricardo Cortés, también es bastante directo. Es la historia de una niña que conoce la planta a través de diferentes figuras autoritarias: sus padres, un granjero, un policía, o un médico.
Morgan Carman también ha entrado directa en el mundo de la literatura infantil con una serie de libros. Sus protagonistas anamórficos viven aventuras que empiezan en Jamaica, con visitas a la Isla del Cáñamo, “Hemp Island”.
EL PANORAMA GENERAL
Aunque se trate de un tema controvertido, el cannabis está cada vez más integrado. La gente busca maneras más sencillas de explicar aspectos de la planta. También a sus hijos. Los fumadores terapéuticos, por ejemplo, necesitan formas fáciles de entender para poder explicar su extraña medicación. Y los padres que fuman con fines recreativos se cansan de fumar en secreto.
La marihuana es cada vez más aceptada entre la generación millennial, que busca material cultural relevante para sus propios hijos. En lo que se refiere a drogas, y en concreto al cannabis, la generación anterior no ofrece suficientes respuestas.
El cannabis ya no es señal de la contra cultura hippy; ahora es también medicación. Cuando hay un cambio cultural relativamente rápido como este, se debe explicar bien. Empezando por los niños.
Similar a la idea de que la tierra era plana, en 20 años la prohibición se verá tan curiosa como otras ideas que ya se han descartado. La ciencia seguirá probando la eficiencia terapéutica, y a la larga, los fumadores con fines recreativos también ganarán esta batalla.
¿Qué predice el futuro de forma más clara hoy en día? Las páginas de los libros infantiles sobre marihuana.