En este artículo analizamos los diferentes factores que influyen en la cantidad de plantas de marihuana que caben en cada metro cuadrado de tu espacio de cultivo. Cuando termines de leerlo, tendrás una mejor idea de cómo conseguir una buena cosecha en interior, independientemente del tamaño de tu cultivo.
Índice:
En lo que respecta al cultivo de hierba, a todos nos gustaría cosechar la mayor cantidad posible. Y con el enfoque adecuado, se puede lograr. En interior, esto se consigue optimizando el número de plantas por metro cuadrado de espacio de cultivo.
En este artículo analizamos los distintos factores que influyen en la cantidad de plantas que caben en un espacio de cultivo, y los métodos que proporcionan los mejores resultados.
¿Cuántas plantas de marihuana se pueden cultivar por m²? Respuesta rápida
En pocas palabras: entre una y ocho, aunque este es un rango bastante amplio. Los principales factores son:
- Tamaño de la maceta: los recipientes grandes se traducen en plantas grandes.
- Genética: si cultivas sativas de gran tamaño, cabrán menos plantas.
- Plantas autoflorecientes o fotoperiódicas: las autos suelen ser más pequeñas, pero las plantas fotoperiódicas se pueden obligar a florecer antes para controlar su tamaño.
- Técnicas de entrenamiento: ciertos métodos de entrenamiento permiten cultivar más plantas en un espacio pequeño para conseguir más hierba en total.
Ahora que ya conoces los principales factores que influyen en el número de plantas que se pueden cultivar en un metro cuadrado, sigue leyendo para descubrir cómo utilizar cada uno de ellos para conseguir las cosechas más abundantes y de la mejor calidad posible.
¿Qué factores determinan el número de plantas que puedes cultivar?
Los espacios de cultivo interior se suelen medir en metros cuadrados. Las lámparas y los armarios de cultivo a menudo se fabrican para que se ajusten a estas dimensiones, y se describen en estos mismos términos.
Esto se debe a que los cultivadores tienden a considerar todo el cultivo como una sola entidad (al menos en lo que respecta a la cosecha final). En general, en los cultivos de interior, las plantas no suelen producir al máximo de sus posibilidades, por lo que se trata de maximizar el espacio disponible en el cuarto de cultivo.
Por ejemplo, una planta grande cultivada en un espacio con unas dimensiones de 1m² producirá menos cogollos que tres plantas pequeñas en el mismo entorno. Las plantas pequeñas producen más cogollos, así que es mejor tener varias plantas pequeñas que una grande. Ten en cuenta que los cultivadores de exterior suelen tratar a sus plantas individuales como una sola entidad, y por eso las cosechas se miden por planta.
A continuación, vamos a ver en más detalle los factores que determinan el número de plantas que podemos incluir cómodamente en nuestro espacio de cultivo.
Genética
El principal factor parece ser la genética.
Las variedades sativas puras, por ejemplo, tienden a ser muy altas y espigadas, y necesitan mucho espacio. En cambio, las índicas suelen ser compactas y frondosas. Además, algunas sativas tienen una floración muy larga (de entre 10 y más de 16 semanas) en comparación con ciertas índicas rápidas (que florecen durante 7-11 semanas). Si nos basamos en este ejemplo, es fácil ver por qué no cabrán tantas sativas puras en un espacio de cultivo en comparación con las índicas.
Independientemente de la variedad que elijas, lo mejor es optar por plantas con un tamaño final parecido. Un dosel con una altura uniforme es muy importante para cultivar marihuana en interior. Si algunas de tus plantas son más altas que el resto, tendrás que subir las luces para acomodarlas, lo que significa que las plantas pequeñas recibirán menos luz de la que necesitan, lo que afectará negativamente a su crecimiento.
Plantas autoflorecientes o fotoperiódicas
La elección entre semillas de marihuana autoflorecientes y fotoperiódicas influirá en la cantidad de plantas que vas a poder colocar en tu espacio de cultivo.
Las semillas autoflorecientes ofrecen la ventaja de convertirse en plantas pequeñas. Esto significa que son ideales para cultivarlas con un método de entrenamiento como el mar de verde (SOG), ya que son menudas y compactas por naturaleza. El único inconveniente es que no vas a poder hacer que florezcan cuando quieras, ya que están destinadas a tener más o menos el mismo tamaño.
Además, las técnicas de entrenamiento de alto estrés pueden ser muy perjudiciales para las autos si no se realizan de forma adecuada, por lo que en general es mejor evitar estos métodos salvo que realmente sepas lo que haces. Dicho esto, las autos son ideales para cultivar en espacios pequeños.
Por otro lado, aunque las plantas fotoperiódicas crecen mucho, pueden pasar de la etapa vegetativa a la fase de floración cuando lo decida el cultivador. Además, las plantas fotodependientes son mucho más tolerantes que las autos de cara a las técnicas de entrenamiento de alto estrés.
Duración del crecimiento
Otro aspecto que hay que tener en cuenta, y que está estrechamente relacionado con la genética, es el periodo de floración de una variedad.
Aunque existen otras alternativas, lo mejor es llenar el espacio de cultivo con plantas que tengan un periodo de floración parecido, ya que esto te facilitará mucho la vida. Para empezar, podrás hacer que tus plantas pasen de la etapa vegetativa a la floración al mismo tiempo (si cultivas autos lo harán ellas mismas). Llegado ese momento, querrás que todas tus plantas tengan más o menos el mismo tamaño (o de lo contrario tendrás el problema de iluminación que hemos mencionado antes).
Una vez que las plantas empiecen a florecer, será muy útil que se desarrollen al mismo ritmo. Es muy frustrante tener que cosecharlas en distintos momentos. Y lo que es más importante, si cortas las plantas demasiado pronto, estarás desperdiciando espacio y electricidad.
Imagina que estás cultivando ocho plantas: seis índicas y dos sativas. Tras nueve semanas de floración, es probable que las índicas ya estén listas para cosechar, pero las sativas podrían necesitar otro mes. Durante ese tiempo no se estirarán más, por lo que tendrás dos plantas ocupando todo el espacio.
Dimensiones del espacio de cultivo
Lógicamente, las dimensiones del espacio de cultivo desempeñan un papel muy importante en la cantidad de plantas que vas a poder cultivar.
Las medidas de los armarios de cultivo más pequeños empiezan a partir de unos 50×50cm, mientras que los más grandes pueden superar los estándares de los cultivadores caseros. Los armarios más pequeños son solamente aptos para plantas especialmente menudas y sin entrenar, o para un número limitado de plantas entrenadas. Recuerda que en el armario también tienen que caber las luces y el sistema de ventilación.
Entonces, ¿cuántas plantas caben en un armario de cultivo de 1m²? Como ya hemos dicho, siendo realistas, en un armario de 1m² se puede cultivar una planta sin entrenar o hasta ocho plantas entrenadas. Y a partir de ahí, la cantidad irá aumentando de forma gradual: en un armario de 2m² cabrán el doble de plantas, y así sucesivamente.
Sin tener en cuenta otros factores, el tamaño del espacio de cultivo por sí solo no te servirá para saber cuántas plantas puedes cultivar, salvo que no vayas a aplicar ninguna técnica de entrenamiento (en cuyo caso, la cifra aproximada es una planta por metro cuadrado).
Temperatura y humedad
Es muy probable que las fluctuaciones de temperatura y humedad reduzcan la producción general por metro cuadrado, ya que pueden incrementar el tamaño de una planta y reducir la cantidad de cogollos que produce simultáneamente.
Básicamente, los cambios grandes de temperatura y humedad pueden hacer que las plantas absorban más agua, lo que a su vez hará que crezcan más y ocupen más espacio. Pero este aumento de tamaño no se reflejará en los cogollos, que serán más ligeros y esponjosos en lugar de densos y compactos.
Además, los cambios bruscos de temperatura entre el día y la noche pueden hacer que las plantas se estiren más, sin afectar al desarrollo de los cogollos. De hecho, el único motivo por el que un cultivador podría reducir las temperaturas nocturnas sería para maximizar la coloración de las plantas que tienden a desarrollar tonalidades moradas o azules.
Sin embargo, a la hora de colocar el máximo de plantas posible en un espacio de cultivo, es fundamental mantener unos niveles ideales de humedad y temperatura.
Tamaño y tipo de maceta
Las macetas grandes se traducen en cosechas abundantes, pero también ocupan más espacio. Ten en cuenta que podrás tener más tiestos cuadrados que redondos, ya que se pueden colocar juntos sin desperdiciar espacio.
Una vez que se hayan desarrollado por completo, la mayoría de las variedades de marihuana necesitarán como mínimo un recipiente de 11 litros. Pero, ¿cuántas macetas de 11 litros caben en un metro cuadrado? La buena noticia es que caben bastantes; ¡nueve, para ser exactos!
Pero esto no significa necesariamente que dispongas de espacio para nueve plantas adultas. Si no se entrenan, las plantas de marihuana normalmente crecen con una anchura mayor que la de sus macetas, por lo que podrías tener dificultades para introducir todas las plantas en tu entorno de cultivo, y para proporcionarles el espacio que necesitan para respirar y desarrollarse.
Pero lo importante es que en un espacio pequeño pueden caber un buen número de plantas. En la actualidad, muchos cultivadores utilizan macetas de tela o air-pots en lugar de tiestos normales, ya que proporcionan una mejor aireación y drenaje, y se pueden colocar juntas con más comodidad que las macetas tradicionales de cerámica o plástico.
Lámparas de cultivo
El tipo de luces de cultivo que utilices también afectará a la cantidad de plantas que vas a poder cultivar por metro cuadrado. Cada tipo de lámpara proporciona una intensidad luminosa distinta, que es exactamente lo que determina cuántas plantas pueden cubrir.
Además, la luz no se distribuye de manera uniforme. El espacio que se encuentra directamente debajo de una lámpara de cultivo estará mucho mejor iluminado que los bordes. Esto significa que merece la pena cultivar menos plantas bajo una buena luz, que tener más plantas y privar a algunas de una iluminación adecuada. Lo más probable es que las plantas de la periferia terminen produciendo cogollos pequeños.
A continuación, vamos a explicar las principales características de las lámparas HID, CFL y LED, ya que la comunidad cannábica aún no se ha puesto de acuerdo en cuáles son las mejores luces para cultivar marihuana.
HID
Durante muchos años, las luces de descarga de alta intensidad (HID) han sido las preferidas de los cultivadores de cannabis. Piensa en unas luces que emiten mucho calor y están contenidas en reflectores metálicos; esas son las luces HID. En la actualidad, la gente se está pasando a los LED (que veremos en breves).
Es posible hacer un cálculo muy sencillo para determinar cuántas plantas vas a poder cultivar de manera óptima bajo tus luces HID. Divide la potencia de tu lámpara por 75, y redondea el resultado hasta la siguiente cifra superior entera. Esta cifra te informará de cuántas plantas abarcará la intensidad de luz de tus lámparas HID.
Por ejemplo:
- 150W/75 = 2 plantas
- 250W/75 = 4 plantas
- 400W/75 = 6 plantas
- 600W/75 = 8 plantas
- 1000/75 = 14 plantas
CFL
Las lámparas fluorescentes compactas (CFL) se suelen usar para las plántulas y las plantas jóvenes de cannabis porque emiten mucha luz azul (que estimula su desarrollo y el crecimiento de las raíces); aunque algunos cultivadores las utilizan durante todo el cultivo (algo que no se recomienda si lo que quieres es optimizar la producción).
Y lo mismo se puede aplicar a las lámparas HID, pero en este caso, se divide la potencia entre 150.
Algunos ejemplos:
- 150W/150 = 1 planta
- 250W/150 = 2 plantas
- 400W/150 = 3 plantas
- 600W/150 = 4 plantas
- 1000W/150 = 7 plantas
Como puedes ver, las luces CFL son la mitad de eficientes por metro cuadrado en comparación con las HID, algo que merece la pena tener en cuenta a la hora de elegir tus luces de cultivo.
LED
Y por último, los LED. Estas luces son muy populares porque consumen mucha menos energía que las HID, pero emiten una intensidad parecida o incluso mayor. Y además, no generan mucho calor.
En general, los LED también ofrecen ajustes para pasar de la etapa vegetativa a la de floración, lo que hará que emitan más luz del extremo azul o rojo del espectro (es decir, se pueden optimizar para la etapa del ciclo de vida en que se encuentren tus plantas).
En lo que respecta a cómo afectan las luces al número de plantas que caben en un espacio de cultivo, no hay nada mejor que unos LED de calidad. Pero deberás tener cuidado, ya que se venden muchas luces de pésima calidad como si fueran buenas.
Un buen LED ofrece casi el doble de potencia que una lámpara HPS, lo que significa que podrás cultivar casi el doble de plantas y consumir menos energía.
Pero la calidad de los LED varía más que la de otros tipos de luces, por lo que es más difícil ofrecer una recomendación exacta en cuanto al número de plantas que se pueden cultivar por m². De todas formas, los fabricantes de confianza suelen informar de la cantidad de plantas que abarcan las luces de cultivo, así que investiga un poco.
Intensidad de la luz
Las luces débiles, o que están situadas demasiado lejos de las plantas, harán que se estiren y que crezcan más altas de lo necesario. En última instancia, esto reducirá la cantidad de plantas que cabrán cómodamente en tu espacio de cultivo.
Por lo tanto, tendrás que asegurarte de que tus luces sean lo suficientemente intensas y que estén a la distancia adecuada para evitar que tus plantas se estiren. Pero ten cuidado, ya que no querrás que se quemen.
Entrenamiento
El entrenamiento de las plantas es uno de los factores más importantes a la hora de determinar cuántos ejemplares vas a poder cultivar por metro cuadrado. Algunas técnicas ayudan a colocar más plantas en un espacio pequeño, mientras que otras sirven para que cada planta sea más productiva.
LST
El entrenamiento de bajo estrés es el método de entrenamiento más fácil y menos estresante para las plantas, y por eso también funciona con las autos. Básicamente, consiste en atar el tallo principal hacia abajo para que la planta crezca de forma horizontal, lo que aumentará la superficie expuesta a la luz directa y ayudará a que sea más productiva. A menudo, se combina con los métodos SOG y ScrOG.
Si solo vas a usar el LST, podrás cultivar entre dos y cuatro plantas grandes por metro cuadrado, o de cuatro a seis plantas pequeñas.
Pantalla de verde (ScrOG)
El método ScrOG consiste en cultivar las plantas a través de una red o malla y atarlas a ella para crear un dosel plano y amplio que reciba mucha luz con una distribución uniforme. Junto al ScrOG también se puede aplicar el topping o poda apical (que veremos a continuación).
El método ScrOG es posiblemente la forma más eficaz de maximizar la producción de un cultivo interior. Con él podrás cultivar entre dos y cuatro plantas por metro cuadrado.
Mar de verde (SOG)
Esta técnica es mucho más sencilla y simplemente implica colocar varias plantas pequeñas juntas. Generalmente, no se manipulan. Con las plantas fotoperiódicas, los cultivadores cambian a la iluminación para la floración mucho antes de lo habitual, con el objetivo de que conserven un tamaño muy compacto. Las auto, como ya sabemos, realizan el cambio por sí mismas (generalmente, tras solo 3-4 semanas).
Con el método SOG, cabrán muchas plantas en un metro cuadrado; de hecho, se pueden cultivar hasta 16. Podrás cultivar entre 4 y 16 plantas por m².
FIM y topping
El FIM y el topping son dos técnicas de entrenamiento de alto estrés que consisten en dañar o eliminar el ápice principal de la planta. Con el FIM, solo se corta la mitad de la punta superior, mientras que con el topping se eliminan todos los brotes por encima del primer nudo.
Al cortar o dañar estas partes de la planta, esta responde produciendo 2-4 brotes nuevos que con el tiempo se convertirán en colas principales (donde crecen la mayoría de los cogollos), aumentando así la producción final. Estas plantas también crecen más a lo ancho y son más frondosas, en lugar de estirarse hacia arriba.
Tanto si se aplican por sí solos como junto a otras técnicas de entrenamiento, el topping y el FIM son dos de los métodos más efectivos para aumentar las cosechas.
Si tus plantas son relativamente grandes, solo cabrán una o dos por metro cuadrado. Pero si controlas su tamaño y combinas estos métodos con otros como el ScrOG, podrás cultivar hasta 10 plantas en las mismas dimensiones.
Lollipopping
El lollipopping consiste en eliminar sin miramientos el crecimiento innecesario al final de la fase vegetativa, justo antes de la floración. Es una especie de poda extrema. Se eliminan las ramas y los puntos de floración de la parte inferior de la planta, dejando solo los puntos de floración grandes y suficientes hojas para que la planta pueda llevar a cabo la fotosíntesis.
Esto ayuda a que la planta concentre su energía en el desarrollo de dichos puntos de floración, potenciando su crecimiento. El lollipopping se puede aplicar por sí solo o junto a otras técnicas de entrenamiento. En el primer caso, no debería afectar a la cantidad de plantas que se pueden cultivar por metro cuadrado.
El mainlining es una técnica de entrenamiento altamente compleja que utiliza elementos de la poda apical, el LST y el ScrOG, y que consiste en podar la planta por encima del tercer nudo y eliminar todas las ramas inferiores. Tras esta operación, la planta volverá a crecer a partir de ese nudo. Este proceso se puede repetir varias veces más durante la fase vegetativa. Y a continuación, hay que atar la planta hacia abajo o entrelazarla a través de una malla para que siga creciendo.
Si se usan juntos, todos estos métodos modifican considerablemente la forma en que las plantas de marihuana se desarrollan y producen cogollos. Con el mainlining, las plantas pueden llegar a ser muy frondosas, y podrás cultivar una planta grande o cuatro pequeñas por metro cuadrado.
¿Cuánta hierba se puede cosechar por planta?
Cuando compres semillas de marihuana, comprobarás que los criadores anuncian unas cantidades bastante altas con respecto a la producción de una planta. A menudo, estas cifras son por metro cuadrado y para cultivos de interior.
Si el número te parece demasiado alto, lo más probable es que no haga referencia a la producción de una sola planta cultivada con cuidados básicos, sino a muchas plantas entrenadas y cultivadas en condiciones óptimas. Así que, si te estás preguntando cómo puedes hacer realidad esas cifras, sigue leyendo.
Hay demasiados factores en juego para poder afirmar con seguridad cuánta hierba producirá tu cultivo. Por un lado, dependerá de la genética de las plantas y de la técnica de cultivo. Pero un buen cultivo debería producir como mínimo varios cientos de gramos de hierba seca por metro cuadrado.
¿Cuánta hierba puedes cultivar legalmente?
Dependiendo de dónde vivas, se puede cultivar hierba de forma legal. Pero siempre es conveniente informarse bien antes de empezar, ya que a menudo las leyes incluyen salvedades y matices aunque el cultivo sea legal o esté despenalizado.
Aquí tienes unos ejemplos de las cantidades permitidas (o no permitidas):
- Países Bajos: a pesar de la fama de esta nación como capital del cannabis, el cultivo de marihuana es ilegal. En la mayoría de los casos, no se sanciona a la gente que cultiva hasta cinco plantas (pero podría haber excepciones, así que ten cuidado).
- Portugal: aunque todas las drogas fueron despenalizadas en 2001, el cultivo de hierba sigue siendo ilegal, así como vender material relacionado con el cultivo de marihuana.
- España: las personas adultas pueden cultivar hasta dos plantas de cannabis a la vez, siempre que sean para consumo personal y estén fuera de la vista.
- Alemania: aunque todavía no es una realidad, Alemania se convertirá pronto en el segundo país europeo (después de Malta) en legalizar la marihuana recreativa. Todavía no se han ultimado los detalles sobre el cultivo casero.
- Malta: en este país, la marihuana es legal y se pueden cultivar hasta cuatro plantas en casa.
- EE.UU.: las leyes varían de un estado a otro y están sujetas a cambios. Comprueba la legislación en cada estado antes de cultivar hierba.
Las leyes que rodean al cannabis por fin están cambiando, y parece que cada vez serán más permisivas en muchos países. Mantente al corriente de lo que ocurre en tu lugar de residencia.
Cultiva tanta marihuana como puedas en interior
Como ves, es posible cultivar muchas plantas en un espacio pequeño. Si quieres aprovechar al máximo tu espacio de cultivo, lo mejor es cultivar índicas o híbridos de índica y utilizar técnicas de entrenamiento.
Si es la primera vez que cultivas, concéntrate en perfeccionar tus habilidades y dominar el proceso antes de obsesionarte con conseguir la mayor cantidad de gramos. ¡Prioriza la calidad antes que la cantidad!
