Cómo comprobar si tu hierba está contaminada
Ya sea suciedad, moho, pelo, talco, otras drogas, vidrio o incluso plomo y gasolina, el cannabis puede contener todo tipo de contaminantes. A continuación, te enseñaremos qué contaminantes pueden encontrarse en la hierba, qué amenazas conllevan para tu salud y cómo detectarlos.
Índice:
El cannabis se considera una planta segura y no tóxica que ha desempeñado un papel vital en el bienestar humano y la industria durante siglos, si no milenios. Desgraciadamente, la criminalización del cannabis ha cambiado significativamente esto; durante décadas, los aficionados a la marihuana han tenido que desconfiar de los contaminantes utilizados para hacer que los cogollos de baja calidad parezcan más pesados y potentes, o para encubrir sus impurezas. Desde la suciedad y el pelo hasta laca para el pelo o incluso plomo, la marihuana puede contener todo tipo de contaminantes. Hasta en los mercados legales se ha descubierto que el cannabis contiene rastros de pesticidas y grandes cantidades de moho que, al quemarse e inhalarse, pueden causar graves problemas de salud.
Entonces, ¿cómo puedes saber si tu hierba está contaminada, adulterada o tiene moho? Sigue leyendo para conocer de cerca algunos de los contaminantes más habituales de la marihuana y recibir instrucciones claras sobre cómo distinguir los cogollos de primera calidad de la basura.
¿QUÉ CONTAMINANTES SE PUEDEN ENCONTRAR EN LA HIERBA?
Aunque nos gustaría que cada gramo de maría que se vende en todo el mundo estuviera limpio y se cultivara con los estándares más altos posibles, simplemente no es la realidad. Tanto en los mercados legales como en los ilegales, el cannabis puede contener (y a menudo contiene) una variedad de contaminantes, entre ellos:
- Suciedad
- Hongos y bacterias
- Azúcar
- Fertilizantes, pesticidas y herbicidas
- Laca para el pelo
- Plomo u otros metales pesados
- Vidrio
- Polvo de talco
- Otras drogas
¿CUÁLES SON LAS CAUSAS DE LA HIERBA CONTAMINADA?
La hierba puede estar contaminada por varias razones. Algunas son menos preocupantes que otras, y algunas son más frecuentes en los mercados de cannabis ilegales que en los legales (y viceversa). Así que a continuación enumeramos las causas más típicas de la contaminación del cannabis.
LA FORMA DE CULTIVAR Y MANIPULAR EL CANNABIS
Cuando se cultivan en exterior, las plantas de cannabis están naturalmente expuestas a la arena, la tierra, la suciedad y los bichos a lo largo de su ciclo de crecimiento. A medida que las plantas florecen y se vuelven más resinosas, es bastante habitual que pequeñas cantidades de arena, tierra, ramitas y otros contaminantes presentes en un jardín exterior queden atrapados en sus cogollos. Además, cuando el cannabis se cuelga para secarse o se transporta, el polvo, los pelos y otros elementos nocivos pueden quedar atrapados en sus pegajosas flores.
Y aunque todos estos son contaminantes "naturales", nadie quiere fumarlos. Por ello, muchos cultivadores recomiendan el lavado de los cogollos, una técnica que consiste en sumergir las ramas de cannabis recién cosechadas y recortadas en cubos de agua para eliminar todos los contaminantes posibles.
Para lavar tus cogollos después de la cosecha, deberás:
- Cosechar y manicurar los cogollos frescos.
- Preparar tres cubos grandes (lo suficientemente grandes como para sumergir ramas enteras) de la siguiente manera:
• Cubo 1: llénalo con agua limpia + 2 cucharaditas de bicarbonato de sodio + 2 cucharaditas de zumo de limón
• Cubos 2 y 3: llénalos con agua limpia. - Enjuagar cada rama en los cubos 1, 2 y 3 por orden. Asegúrate de mover las ramas en el agua para eliminar la mayor cantidad de residuos posible.
- Colgar las plantas para que se sequen en una habitación bien ventilada.
Otros contaminantes más preocupantes derivados de la forma en que se cultiva y manipula el cannabis son los restos de pesticidas. Al igual que otros cultivos, la marihuana suele estar plagada de plagas y patógenos, y la mayoría de los cultivadores tratan regularmente sus plantas con pesticidas naturales o químicos. Aunque dejar de usar pesticidas cuando las plantas empiezan a florecer es una práctica muy común, mucha hierba sigue conteniendo productos químicos residuales una vez cosechada. El lavado de cogollos, de nuevo, puede ayudar a eliminar algunos de estos posibles contaminantes.
También hay que tener en cuenta las bacterias y los hongos. A pesar de los mejores esfuerzos de los cultivadores (incluso en las granjas comerciales), muchas plantas de cannabis se infestan de bacterias u hongos a medida que crecen. En enero de 2022, por ejemplo, Claybourne Co. retiró del mercado un lote de sus flores que, tras haber sido analizadas por terceros, estaban contaminadas con Aspergillus niger (moho negro)¹. Por desgracia, el moho y las bacterias son mucho más difíciles de detectar en la hierba cosechada, y normalmente no se eliminan simplemente lavando los cogollos.
FALTA DE ANÁLISIS Y REGULACIÓN EN LOS MERCADOS LEGALES
Una de las principales razones por las que la hierba se contamina en lugares con una industria legal del cannabis es la falta de controles y regulación. Aunque la marihuana en sí misma no es tóxica, acabamos de ver cómo la forma en que se cultiva y manipula la pone en riesgo de contaminación. Por lo tanto, la falta de análisis y regulación permite que la hierba contaminada llegue a los consumidores.
Este es un gran tema de debate en los mercados legales. Por un lado, los consumidores necesitan pruebas reguladas para garantizar que los productos de marihuana que compran son seguros. Por otro lado, la industria del cannabis necesita un sistema regulado que proteja contra:
- El "lab-shopping": un fenómeno habitual en el que los cultivadores envían su producto para que sea analizado en varios laboratorios (que tienen diferentes procedimientos de análisis) y presentan los resultados de las pruebas que más favorecen a su producto.
- Los falsos negativos: la ley californiana sobre el cannabis, por ejemplo, establece que si una muestra de cannabis contiene pesticidas o niveles inaceptables de hongos o bacterias, todo el lote de ese producto tiene que ser destruido o retirado². En algunos casos, los resultados positivos de las pruebas de laboratorio han sido revisados y considerados falsos positivos, lo que hace que los cultivadores se enfrenten injustamente a enormes y valiosas pérdidas de producto.
Aunque la mayoría de los mercados de cannabis legal cuentan con algún tipo de marco de pruebas de contaminación, muchos se quedan cortos. California, por ejemplo, se enfrentó recientemente a una escasez de cannabis debido a un retraso en las escasas instalaciones de control del estado³. En 2017, Michigan también se enfrentó a problemas similares debido a la falta de laboratorios de control en el estado. Por suerte, a medida que los mercados legales maduran, estos problemas se están resolviendo. California, por ejemplo, ha anunciado nuevas regulaciones de pruebas para 2023 que esperan abordar muchos de los problemas que el estado se ha encontrado con respecto a los análisis de cannabis⁴.
CONTAMINACIÓN INTENCIONADA
La última causa, y posiblemente la más preocupante, es la contaminación intencionada. Especialmente en los mercados ilegales de cannabis, no es raro que los productores y traficantes de cannabis utilicen contaminantes para hacer que su hierba parezca más pesada, más densa y más potente con el objetivo de maximizar sus beneficios.
Por ejemplo, no es raro encontrar restos de azúcar, arena, cuarzo, laca para el pelo, polvos de talco o incluso finos fragmentos de vidrio en la hierba del mercado negro. En algunos casos, los consumidores de cannabis dicen haber encontrado restos de plomo y otros metales pesados, probablemente utilizados para hacer el producto más pesado. En el mejor de los casos, podrías encontrar algo de orégano, té verde u otro tipo de material vegetal verde mezclado con la hierba que conseguiste de una fuente dudosa.
Por último, algunos fumadores también optan por mezclar a propósito su cannabis con otras sustancias. Un porro espolvoreado con cocaína, por ejemplo, se conoce coloquialmente como "nevado". Tampoco es inaudito que los consumidores mezclen la marihuana con MDMA, PCP y otras sustancias, y se sabe que algunos traficantes del mercado negro mezclan su hierba con cannabinoides sintéticos en un intento de hacer que su producto parezca más potente⁵.
¿CUÁLES SON LOS RIESGOS DE LA HIERBA CONTAMINADA?
Existen riesgos graves asociados a fumar hierba contaminada. La combustión y la inhalación de tierra, polvo, arena y cuarzo, por ejemplo, pueden irritar e inflamar las vías respiratorias y, en casos graves, provocar enfermedades pulmonares como la neumoconiosis y la neumonía. Del mismo modo, fumar hierba contaminada con laca para el pelo, restos de fertilizantes o pesticidas, o metales pesados como el plomo, te expone a una mezcla tóxica de sustancias químicas que no son seguras para comer, y mucho menos para quemar e inhalar. En 2007, por ejemplo, el Hospital Universitario de Leipzig, en Alemania, informó de 35 casos de intoxicación por plomo por fumar cannabis contaminado⁶.
Si pensabas que los riesgos de fumar marihuana contaminada terminaban ahí, piénsalo de nuevo. Fumar hierba con altas cantidades de contaminantes fúngicos o bacterianos también puede ser muy perjudicial para tu salud. Las personas con asma, alergias o sistemas inmunitarios debilitados corren un riesgo especial de sufrir graves consecuencias después de fumar cogollos enmohecidos. Puede que a las personas sanas solo les provoque tos o náuseas, pero la hierba con moho puede provocar las siguientes consecuencias en personas de riesgo:
- Sinusitis
- Tos, sibilancias y dificultad para respirar
- Infecciones pulmonares graves que pueden afectar al sistema nervioso central y al cerebro
Aspergillus, Mucor y Cryptococcus, por ejemplo, son tres géneros de hongos que se han detectado en muestras de hierba cultivada en el norte de California⁷. La aspergilosis (una infección causada por la inhalación de hongos Aspergillus) puede provocar síntomas similares a los de la alergia en algunos pacientes y, en casos más graves, puede causar cavidades y "bolas fúngicas" en los pulmones que pueden extenderse a otras partes del cuerpo⁸.
Las infecciones por criptococos pueden ser igualmente perjudiciales. Un estudio de caso de 2018 publicado en el British Medical Journal describe un caso de meningitis criptocócica en una fumadora de cannabis a diario, que experimentó síntomas como fatiga, mareos y una grave pérdida de memoria (hasta el punto de olvidar su propio nombre)⁹.
Por último, fumar cannabis mezclado con drogas también supone riesgos para la salud. En primer lugar, los efectos de la combinación de cannabis con otras sustancias, como la cocaína por ejemplo, pueden ser extremadamente desagradables, especialmente si no conoces sus efectos. Sin embargo, lo más importante es que fumar cannabis mezclado te expone a los efectos sobre la salud asociados a las drogas añadidas, a los posibles contaminantes que puedan contener y a la interacción de sus compuestos activos con los ingredientes activos del cannabis.
CÓMO DETECTAR LA HIERBA CONTAMINADA
Si te preguntas si tu hierba está contaminada, observar el color, la textura, el olor, el sabor y la sensación al fumarla puede ayudarte a detectar posibles contaminantes, o al menos a darte cuenta de si hay algo raro en el cogollo que piensas fumar. Esto es lo que hay que tener en cuenta para comprobar si el cogollo está contaminado.
COLOR Y APARIENCIA
Antes de encenderlo, siempre es importante inspeccionar la hierba de cerca, idealmente con un microscopio o una lupa de joyero. Incluso cuando fumas tu propia hierba casera que sabes que no está contaminada, dedicar unos minutos a inspeccionar tus cogollos antes de meterlos en el grinder puede evitar que fumes pelos de perro o suciedad (que están por todas partes). Al inspeccionar tu cogollo visualmente, busca:
- Suciedad, arena, pelo o piedras finas
- Sustancias blanquecinas y cristalinas que no sean tricomas (la laca, por ejemplo, se parece a la nieve cuando se seca)
- Moho (el Fusarium y la Botrytis hacen que los cogollos de cannabis se vuelvan marrones o negros, mientras que el Aspergillus forma un moho blanco y turbio en el interior de los cogollos)
- Polvos blanquecinos, como los polvos de talco (que a veces se añaden a la hierba para hacerla más pesada y que parezca más resinosa)
TEXTURA
Después de inspeccionar visualmente tu hierba, dedica un momento a comprobar su textura palpándola con la mano y abriendo unos cuantos cogollos. La hierba de buena calidad debería volver a hincharse ligeramente al apretarla un poco con los dedos, y sentirse ligeramente pegajosa (aunque algunas variedades desarrollan cogollos densos que pueden resistirse un poco más al apretarlos). Por otro lado, los cogollos que parecen granulados, duros como una roca o anormalmente pegajosos pueden estar contaminados con suciedad/arena, laca o polvos de talco. Por otro lado, los cogollos que todavía están blandos y húmedos al tacto probablemente no se hayan secado y curado correctamente, y podrían contener moho.
OLOR Y SABOR
Al igual que el color, el aspecto y la textura, el olor de la hierba dice mucho sobre su calidad. Aunque cada variedad de hierba huele un poco diferente, hay algunos olores reveladores que pueden ayudarte a diferenciar la hierba fresca, potente y de calidad de la basura. Los aromas químicos demasiado intensos pueden indicar que la hierba ha sido rociada con laca para el pelo o incluso con gas (sí, no es inaudito que los traficantes de poca monta rocíen su hierba con gasolina o bombas fétidas en un intento de hacer pasar su hierba anónima por Diesel o Skunk), mientras que los aromas limpios y arcillosos pueden indicar la presencia de polvos de talco. Por último, la hierba húmeda e incorrectamente curada olerá a hierba fresca, mientras que los cogollos mohosos tendrán un aroma a podrido, a veces con fuertes toques de amoníaco.
EXPERIENCIA DE FUMADA
Analizar la forma en que se fuma y se quema la hierba es, sin duda, una de las mejores formas de comprobar su calidad. Los fumadores exigentes buscarán una hierba que sea suave al fumarla, que tenga sabor (los sabores/aromas cítricos, a mango, a fresa, a diésel, a pimienta y a hierbas son comunes en el cannabis de primera calidad) y que se queme limpiamente. La hierba limpia debe formar una ceniza blanca, mientras que la que queda negra podría estar húmeda o contener restos de fertilizantes o pesticidas. Cualquier molestia en la boca, la garganta o los pulmones mientras fumas también puede ser un signo de hierba contaminada, mientras que las chispas en tu porro o cazoleta son una señal indicativa de que tu hierba contiene contaminantes químicos.
COMPRA DE MANERA SEGURA (EN MERCADOS LEGALES)
Si tienes la suerte de vivir en una zona donde el cannabis es legal, compra siempre productos que estén claramente etiquetados. En EE.UU., por ejemplo, la mayoría de los dispensarios deberían poder proporcionar información sobre los productos que venden, incluyendo su contenido de cannabinoides y la lista de ingredientes (en el caso de comestibles, tinturas o concentrados). Si ves algo sospechoso en la lista de ingredientes, quizás debas evitar ese producto. Además, un buen budtender debería ser capaz de guiarte hacia los cogollos de calidad que han sido preparados con los estándares más exigentes.
EVITA LA HIERBA CONTAMINADA CULTIVÁNDOLA TÚ
El cannabis es una planta versátil y querida por la humanidad, pero dado que todavía es ilegal en la mayor parte del mundo, la calidad de la hierba (especialmente la que se compra en el mercado negro) puede estar expuesta a diversas amenazas. Incluso en las regiones en las que ya se ha legalizado la marihuana, la regulación del cultivo y la manipulación del cannabis aún está muy poco desarrollada, lo que significa que la hierba de mala calidad sigue llegando a las estanterías de los vendedores legales. Por lo tanto, la mejor manera de asegurarte de que solo fumas los mejores cogollos es cultivártelos tú. Por suerte, el cannabis es una planta noble que puede cultivarse en jardines y cuartos de cultivo de cualquier forma, tamaño y condición, y los bancos de semillas de calidad están facilitando más que nunca el cultivo de genéticas de gran calidad en casa.
Referencias:
1. Serrin, G. Cannabis flower recalled due to mold contamination, California's DCC says. KRCA. 22 de enero de 2022. Consultado el 5 de junio de 2022.
2. State of California. Testing laboratories. Department of Cannabis Control. Publicado en 2022. Consultado el 5 de junio de 2022.
3. Moore, C. California Cannabis Industry Faces Supply Shortage Due to Testing Backlog. Merry Jane. Publicado el 8 de agosto de 2018. Consultado el 5 de junio de 2022.
4. Vedantam, K. Cannabis Companies in California Have Lost Millions Due To Poor Regulations. California’s New Bill Could Change That. DotLA. Publicado el 3 de enero de 2022. Consultado el 5 de junio de 2022.
5. Moker, S. Synthetic Weed Is Becoming A Problem In The Netherlands. International High Life. Publicado el 5 de enero de 2021. Consultado el 5 de junio de 2022.
6. Busse et al. Lead Poisoning Due to Adulterated Marijuana in Leipzig. Dtsch Arztebl Int. 2008;105(44). 10.3238/arztebl.2008.0757
7. Thompson et al. A microbiome assessment of medical marijuana. ESCMID. 2017;23(4). https://doi.org/10.1016/j.cmi.2016.12.001
8. Center for Disease Control And Prevention. About Aspergillosis. Center for Disease Control And Prevention. Consultado el 5 de junio de 2022.
9. Shapiro, B. et al. Cryptococcal meningitis in a daily cannabis smoker without evidence of immunodeficiency. BMJ Case Rep. 2018. 10.1136/bcr-2017-221435