¿Colocan las hojas de marihuana?
¿Te puedes colocar con hojas de cannabis? Es una de esas preguntas que han existido siempre... ¡Únete a nuestra búsqueda de respuestas!
La pregunta de si las hojas de cannabis pueden colocarte tiene distintas respuestas según la persona. Pero rara vez recibirás una respuesta plausible.
Permítenos que te proporcionemos la respuesta definitiva: SÍ, las hojas de marihuana colocan.
LOS CANNABIONIDES SE ENCUENTRAN POR TODA LA PLANTA
La planta entera de cannabis, aparte del interior de los tallos y las raíces, contiene ciertos cannabinoides; esto es debido a que las glándulas de resina están por toda la planta.
Algunas partes, como las hojas en forma de abanico, sólo producen/contienen cantidades trazas de CBD y THC, aunque las mencionadas glándulas también estén presentes.
La planta de cannabis tiene distintos tipos de hojas. Cualquiera que eche un vistazo de cerca a un cogollo de marihuana, notará que en gran parte consiste en hojas relucientes de tricomas.
Pero las hojas que rodean a los cogollos no deben ponerse en la misma categoría que las grandes en forma de abanico en lo que respecta a cantidades de THC y CBD.
En teoría, se puede fumar prácticamente todo. Si arde, probablemente se pueda fumar. Y tan pronto como algo que no sea oxígeno entra en tus pulmones, podrías sentir un efecto embriagador.
Pero esa sensación después de fumar cualquier material que arda, no suele ser consecuencia de su contenido cannabinoide y, en general, puede ser peligrosa. ¿Has oído hablar de la intoxicación por monóxido de carbono?
Otra cosa a tener en cuenta es que las hojas de marihuana podrían haber sido tratadas con fertilizantes desconocidos, por lo que podrías estar arriesgando tu salud. Si no estás seguro de cómo se ha cultivado la planta, es mejor que la evites en su totalidad.
HACE FALTA MUCHAS HOJAS PARA COLOCARSE
Puede que las hojas de la planta de cannabis contengan algunos cannabinoides interesantes, pero harán falta muchos para colocarte. En general, las hojas contienen entre un 0 y 4% de THC y CBD, por lo que un puñado no te va a servir de mucho.
Pero si has recortado tu cosecha y guardado las hojas de fuera de los cogollos, puede que te hayas dado cuenta de que éstas y sus respectivos tallos tienen tricomas de THC visibles a simple vista.
Resumiendo: hay un amplio espectro de hojas diferentes. Dependiendo de la planta, de la parte en la que ha crecido la hoja, y de la variedad, todas las hojas tienen distintos perfiles cannabinoides; por lo tanto, es muy difícil decir "si" o "cuánto" te pueden colocar las hojas de marihuana - y además también influye tu tolerancia.
¿ES LA ÚNICA OPCIÓN?
Teniendo en cuenta que el hábito de fumar en general es perjudicial para los pulmones, sin duda hay mejores formas de sacar el máximo partido al bajo contenido de cannabinoides de las hojas.
1. Utiliza un vaporizador
En general, vaporizar es siempre mejor opción que fumar. Al poder controlar la temperatura de un vaporizador, se puede controlar qué partes de la planta se extraen sin quemarlas.
Cuando enciendes el cannabis de una pipa, canuto o bong, se liberan sustancias nocivas como el alquitrán y otros agentes cancerígenos. Si fumas cannabis prendiéndole fuego, el 80% del humo producido estará compuesto de materia no psicotrópica y nada provechosa desde un punto de vista medicinal.
Pero cuando vaporizas marihuana a la temperatura adecuada, hasta un 95% del vapor que inhalas está compuesto por cannabinoides - las cifras hablan por sí mismas, ¿no crees?
Vaporizar las hojas, por lo tanto, es una excelente opción para aprovechar los cannabinoides que contienen sin quedar expuesto a un riesgo desconocido. ¡Te lo recomendamos!
2. Preparar comestibles
Los comestibles de cannabis son cada vez más populares, pero en este caso, hay un inconveniente. Cuando se ingiere marihuana por vía oral, los cannabinoides no llegan al sistema endocannabinoide a través de los pulmones, sino del hígado.
Cuando estos cannabinoides son absorbidos por el hígado, una cantidad mucho menor de los cannabinoides ingeridos alcanza el sistema - en otras palabras, la ingesta de cannabis no es la manera más efectiva de consumirlo.
Cocinar con cannabis es una estupenda opción, siempre que tengas abundante cogollo de calidad y quieras disfrutar de algunos comestibles para obtener un efecto más duradero y un consumo más saludable. Pero si sólo tienes hojas de bajo contenido cannabinoide, no vas a alcanzar el estado mental que deseas.
3. Hacer extractos
Si aún no sabes muy bien qué hacer con tus hojas y estás a punto de tirarlas a la basura, ¡detente! Sería un desperdicio y aún puedes sacar algo de ellas. Una buena forma de aprovechar las pequeñas cantidades de cannabinoides de las hojas, es extraerlos.
Hay muchas maneras de hacer extractos de cannabis, pero la más fácil y segura es con un Ice-O-lator. Con esta herramienta, podrás extraer únicamente los tricomas de las hojas y sus tallos.
La cantidad extraída será bastante menor que cuando se aplica el mismo método a los cogollos, pero aún así, se pueden aprovechar. ¿Por qué no lo intentas?
DESCARBOXILA LAS HOJAS PARA ACTIVARLAS
Ya hemos aclarado que las hojas de marihuana poseen tricomas y pueden colocar. Fumar o vapear no son necesariamente las mejores formas de consumir las hojas, porque los tricomas están menos concentrados en esa parte de la anatomía de la planta, aunque la vaporización tendrá mejor sabor. Para sacar el máximo partido de estos tricomas, lo mejor es preparar comestibles o extractos.
Pero la marihuana cruda no contiene THC, por eso, es imposible colocarse poniendo unas cuantas hojas en una ensalada. Las hojas y flores crudas contienen el ácido cannabinoide THCA, que se convierten en THC por efecto del calor. Este proceso se denomina descarboxilación, y consiste en la eliminación del grupo carboxilo de la molécula.
Cuando se fuma o vapea, el calor de la llama o la bobina es suficiente para conseguirlo. La vaporización es una forma mucho más eficaz de dosificar el cannabis, ya que la temperatura se puede controlar, es decir, se puede descarboxilar más o menos de una sola vez. En lo que respecta a la elaboración de comestibles y extractos, tendrás que descarboxilar el material vegetal antes, para asegurarte de que esté cargado de THC. A continuación, te indicamos cómo hacerlo.
CÓMO DESCARBOXILAR HOJAS DE MARIHUANA
La descarboxilación se puede llevar a cabo fácilmente en casa, con un horno o incluso un microondas. Independientemente del dispositivo, la idea es la misma. Las hojas deben quedar expuestas a una temperatura de entre 105 y 116°C. Si la temperatura es más alta, las moléculas que nos interesan empezarán a degradarse; y si es más baja, solo una pequeña cantidad de THCA se convertirá en THC. Antes de descarboxilar el material vegetal, es conveniente procesar las hojas secas en trozos más pequeños. Con unas tijeras, córtalas un poco para aumentar la superficie de contacto.
Si vas a descarboxilar tus hojas en el horno, caliéntalo a unos 110°C. Coloca las hojas procesadas en una lámina de papel de horno sobre una bandeja, y "tuéstalas" durante 45 minutos.
Si decides usar un microondas, esparce las hojas sobre un plato y caliéntalas durante 2-3 minutos. Para el proceso a la mitad para revolver las hojas y asegurarte de que todas se expongan uniformemente al calor.
Una manera más exótica de descarboxilar tus provisiones es con el método de cocción sous-vide. Si tienes un kit a mano, cierra al vacío las hojas en una bolsa de plástico resistente al calor y colócalas en el cocedor sous-vide. Programa el dispositivo a 95°C y cocina durante 1 hora.