La diferencia entre plantas de cannabis sativa, índica, ruderalis e híbridas


La diferencia entre plantas de cannabis sativa, índica, ruderalis e híbridas
Max Sargent

Descubre en CannaConnection las diferencias entre plantas de cannabis sativa, índica, ruderalis e híbridas. Efecto, aspecto, procedencia, etc.

La diferencia entre las variedades de cannabis índica y sativa es uno de los temas más habituales entre aficionados al cannabis en todo el mundo.

Sin embargo, es un aspecto que no todo el mundo entiende perfectamente. Hay mucha gente que cree que las diferencias entre índicas y sativa se reducen al "efecto cerebral" o al "colocón corporal" de cada variedad.

La diferencia entre plantas de cannabis sativa, índica, ruderalis e híbridas

EL GÉNERO CANNABIS

Carlos Linneo, un botánico, físico y zoólogo sueco que ideó el sistema moderno de clasificación y denominación de organismos, clasificó el cannabis por primera vez en 1753.

En la actualidad, los expertos todavía siguen debatiendo cómo clasificar correctamente esta planta.

Algunos sugieren que el cannabis se puede clasificar en tres especies diferentes (Cannabis indica, Cannabis sativa y Cannabis ruderalis), mientras que otros señalan que todas las variedades deberían considerarse como una subespecie de la misma especie: Cannabis sativa.

Para este artículo consideraremos que la primera teoría es la correcta y que el cannabis se puede dividir en tres especies diferentes.

La primera, Cannabis sativa, se puede dividir a su vez en dos subespecies: Cannabis sativa y Cannabis sativa L. La primera produce grandes concentraciones de THC, el compuesto psicoactivo de la marihuana, mientras la segunda no, por lo que normalmente se conoce como cáñamo y se dedica fundamentalmente a aplicaciones industriales.

El Cannabis indica contiene elevadas concentraciones de THC y otros cannabinoides, como el Cannabis sativa. La última especie, Cannabis ruderalis, es una variedad particular con cualidades autoflorecientes únicas.

LA DIFERENCIA ENTRE ÍNDICA Y SATIVA

Cannabis sativa y Cannabis indica son las especies de marihuana más populares para la producción de hierba, y aunque mucha gente opina que cualquier maría parece, sabe y huele igual, hay ciertos rasgos distintivos que diferencian a las variedades índica y sativa.

Aquí resumimos algunas de las principales diferencias entre variedades índica y sativa:

MORFOLOGÍA

MORFOLOGÍA

Sin duda, una de las diferencias más destacables para el cultivador entre plantas de marihuana índica o sativa es su apariencia.

Las plantas Cannabis sativa se caracterizan por crecer mucho, alcanzando una altura que se asemeja más a la de un árbol, hasta 3 metros en exterior. Sus ramas están bastante espaciadas y presume de unas hojas verde claro con foliolos estrechos. Además suelen desarrollar grandes cogollos a lo largo de todas sus ramas.

Las plantas de cannabis índica, en cambio, crecen mucho menos, con alturas que en exterior suelen quedarse entre 1 y 2 metros de media. Están pobladas de ramas, por lo que su aspecto recuerda mucho más a un arbusto, y presenta hojas grandes con foliolos anchos y un color más oscuro.

Los cogollos índica suelen crecer en racimos a lo largo de los nudos de las ramas y los tallos de las plantas. Aunque normalmente son más pequeños que los cogollos de las plantas sativa, suelen ser más densos y pesados.

CICLO DE CULTIVO Y COSECHA

La mayoría de cultivadores aprecian una diferencia importante entre los ciclos de cultivo y las cosechas de plantas índica y sativa.

Las índicas suelen florecer en entre 45-60 días y producen cosechas considerablemente más pesadas a pesar de su menor tamaño (esto se debe quizás al hecho de que sus cogollos son más densos y pesados que los de las plantas sativa).

Las sativa suelen florecer en 60-90 días y producen cosechas menos abundantes en general, aunque algunas variedades concretas sí tienen potencial para producir resultados brutales, gracias a unas plantas gigantes.

EFECTOS

EFECTOS

El cannabis índica y el sativa producen efectos marcadamente distintos.

Las índicas son conocidas por producir potentes efectos sedantes muy apreciados por los consumidores con fines recreativos y pacientes que necesitan tratar dolores o insomnio, entre otros síntomas y problemas de salud.

Gracias a su capacidad para inducir una profunda sedación física, se suele considerar que las variedades índica son más aconsejables para consumir por las noches.

Las sativas, por otra parte, suelen producir efectos animados que a algunos les resultan ideales para elevar sus niveles de motivación y creatividad, además de mejorar el estado de ánimo.

A diferencia de las índica, muchos consumidores afirman que pueden consumir variedades sativa durante el día o en situaciones en las que quieren seguir siendo productivos y sociales, aunque también puede tratar síntomas de la depresión o déficit de atención e hiperactividad.

ORÍGENES

Existe mucho debate acerca de los diferentes orígenes geográficos de las variedades de cannabis índica y las sativa. Por desgracia, no hay suficientes pruebas científicas para demostrar ninguna teoría.

En cualquier caso, todo parece indicar que el cannabis índica tiene sus raíces en el subcontinente indio.

La especie fue descrita por primera vez por el biólogo francés Jean-Baptiste Lamarck en 1785, usando ejemplares de plantas que había recolectado en la India.

Esta planta sigue creciendo de forma natural en muchas regiones de la India y alrededores, incluyendo la cara sur de la cordillera del Himalaya, donde se desenvuelve muy bien entre temperaturas frías y altitudes elevadas.

La India también se considera el lugar de origen del consumo de cannabis, que juega un papel importante en el aspecto religioso. Actualmente, la mayoría de bancos de semillas y cultivadores de cannabis coinciden en señalar que el cannabis índica procede de esta región.

Mientras tanto, el cannabis sativa fue categorizado por Carlos Linneo en 1753. Aunque Linneo también afirmó que la planta procedía de la India, en realidad trabajó con ejemplares de cáñamo (Cannabis sativa L) cultivados en Europa.

Los orígenes exactos del cannabis sativa, por otra parte, no están tan claros. La especie prospera en climas tropicales próximos al Ecuador, lo cual lleva a algunos a creer que se puede haber originado en lugares más cálidos del sur de Asia (como Tailandia).

LA IMPORTANCIA DE FENOTIPOS Y GENOTIPOS

Como vimos anteriormente, hay ciertas diferencias significativas entre variedades de cannabis índica y sativa. Sin embargo, es importante recordar que estamos hablando de unas reglas o pautas básicas, que algunas variedades concretas no siempre cumplen.

Como consumidor de cannabis, es probable que te encuentres con alguna cepa que, a pesar de considerarse sativa, produzca algunos efectos más típicos de una índica (y viceversa).

Como cultivador, quizás también puedas ver cómo tras plantar una partida de semillas de una variedad índica, en unas semanas puedes terminar teniendo 1 o 2 plantas que parecen sativas (o viceversa).

Estas diferencias o irregularidades están causadas por diferentes fenotipos de cannabis.

Los fenotipos se pueden describir como las cualidades observables de un organismo determinado. Un genotipo, por otra parte, es la composición genética que produce esas cualidades en el organismo.

Así que a pesar de que las semillas de Bubba Kush que has comprado puedan tener los mismos genes, podrían convertirse en plantas diferentes, algunas de las cuales podrían tener un aspecto más típico de las sativa que otras.

Diferentes fenotipos de cannabis también presentarán diferentes perfiles químicos y contendrán diferentes concentraciones de terpenos y cannabinoides, que en definitiva serán los responsables de otorgarle sus efectos únicos.

CRUCES Y VARIEDADES DE CANNABIS HÍBRIDAS

Los cultivadores y criadores de marihuana siempre se dedican a intentar crear y estabilizar nuevas variedades de cannabis con cualidades y genes concretos.

Para hacerlo, pueden cruzar una planta índica con una sativa y obtener una nueva variedad de cannabis que, por ejemplo, presenta los plazos de floración cortos y las abundantes cosechas de una índica pero desarrolla cogollos con un efecto claramente sativa.

Cada vez que los criadores hacen esto, básicamente están creando híbridos de cannabis, variedades que incluyen genes sativa e índica.

Las híbridas son especialmente populares porque permiten a los criadores desarrollar cepas únicas con efectos particulares, un potencial terapéutico único o la capacidad para adaptarse mejor a entornos y condiciones de cultivo concretos.

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CANNABIS RUDERALIS

El Cannabis ruderalis es una especie de cannabis que está ganando mucha aceptación entre los criadores.

Fue descubierta por primera vez en Russia en los años 40, y se cree que es originaria del sur de Siberia. Crece sólo unos 60-80cm y madura en unas 7 semanas.

Aunque normalmente sus concentraciones de THC son pequeñas, posee una cualidad que no presenta ninguna otra especie de cannabis: florecer autónomamente. Esto le permite pasar a su fase de floración en función de su edad, en lugar de un cambio en el ciclo de luz. Cuando estos genes se introducen en variedades híbridas, permite varios cultivos al año, independientemente de las horas de luz.

Algunos bancos de semillas están experimentando activamente con variedades ruderalis y cruzándolas con índicas y sativas, para dar lugar a híbridas autoflorecientes potentes, fiables y fáciles de cultivar.

Max Sargent
Max Sargent

Max lleva varios años escribiendo sobre el cannabis y los psicodélicos. Su objetivo es ofrecer opiniones profundas e informadas sobre la marihuana, con la firme convicción de que una actitud abierta y honesta hacia las drogas y las políticas sobre drogas puede mejorar la vida de muchas personas.