La guía completa de los mejores abonos para el cannabis
Lee la guía de CannaConnection sobre los macro y micronutrientes más importantes que las plantas de marihuana necesitan para alcanzar todo su potencial.
ESCOGER LOS MEJORES ABONOS PARA EL CANNABIS
Las plantas de marihuana utilizan el proceso de la fotosíntesis para convertir luz en energía. El cultivador de marihuana tiene que ser consciente de este factor clave, ya que desconocerlo lleva a muchos a la conclusión equivocada de que dosis enormes de fertilizantes químicos son la única forma de conseguir una abundante cosecha de hierba.
Se deben considerar muchas variables para escoger los abonos idóneos y administrarlos en el momento adecuado. La selección de la variedad de marihuana a cultivar y el método de cultivo son dos de los elementos más significativos.
El objetivo es integrar los fertilizantes apropiados para el medio de cultivo y aplicarlos en dosis adaptadas a cada variedad de marihuana.
NUTRIENTES BÁSICOS DEL CANNABIS
Las tres letras que ves en casi todos los fertilizantes o suplementos para cannabis son los valores N, P y K. Representan la proporción de nitrógeno, fósforo y potasio respectivamente.
Los nutrientes fundamentales son los elementos fertilizantes primarios que el cultivador añadirá al riego para enriquecerlo con los macronutrientes y, si se trata de un producto de calidad, la mayor parte de los elementos secundarios como calcio, magnesio y una multitud de otros micronutrientes necesarios.
Simplificando, se necesitará más N durante el crecimiento vegetativo, con menores niveles de P y K. A medida que las plantas de cannabis pasan a la etapa de floración, se deberían incrementar progresivamente las concentraciones de P y K, mientras se va retirando N poco a poco, cambiando las proporciones en la dirección contraria. Por eso los abonos suelen ofrecer diferentes formulaciones para su uso específico durante el crecimiento vegetativo y durante la floración.
Quienes cultiven en sustrato pueden seguir utilizando agua corriente durante las 2-3 primeras semanas, e incluso las mezclas de sustrato más ligeras tienen cantidades suficientes tanto de macro como de micronutrientes para sostener una planta de marihuana en pañales hasta al menos el fin de la etapa de plantón y el inicio del crecimiento vegetativo.
Sin embargo, los cultivadores que usen sistemas hidropónicos o coco, necesitarán añadir nutrientes básicos con dosis del 25% desde la siembra, ya que el medio es inerte y no está pre-fertilizado.
Para evitar el exceso de fertilización de las plántulas de marihuana, muchos cultivadores germinan sus semillas en tacos de enraizado ya fertilizados, que sólo necesitan agua normal hasta que las raíces empiezan a asomarse entre el taco, indicando que ha llegado el momento de un trasplante.
SUPLEMENTOS PARA CANNABIS
Los suplementos nutricionales para marihuana son imprescindibles en la planificación de cualquier cultivador. A menos que seas un purista del cultivo orgánico en exterior que mezcla su propio súper sustrato con gran maestría, tendrás que tomarte la fertilización muy en serio.
Los suplementos pueden tener un papel importante en todo el ciclo vital del cannabis. Los hongos y microorganismos beneficiosos como la micorriza se pueden añadir al medio de cultivo para incentivar el desarrollo de un sistema radicular sano, y por poco dinero.
Desde el principio, en cuanto la semilla de cannabis germina, tendrá estímulos para enraizar bien, porque la micorriza forma una relación simbiótica con el sistema radicular.
Las enzimas son quizás el suplemento más importante a incorporar durante el crecimiento vegetativo y la fase de floración. Estos catalizadores son muy eficaces para sacar el máximo partido al potencial de tus plantas de marihuana.
Además, las enzimas ayudan al sistema radicular a desarrollarse y facilitan la absorción de macro y micronutrientes. A menudo son infravalorados y obviados en los regímenes de nutrición, pero en realidad las enzimas son vitales.
El silicio líquido es otro suplemento crítico para el cannabis, especialmente para cultivadores hidropónicos. Añadir una pequeña dosis de silicio cada semana durante todo el ciclo de vida de tu planta, es una gran medida preventiva para mantener alejado el peligro de molestas plagas y patógenos.
El silicio fortalece las paredes celulares y es la mejor forma de robustecer una planta de cannabis. Las plantas sanas y vigorosas son menos susceptibles a enfermedades y las podredumbres en los cogollos son menos probables en plantas de cannabis que reciben silicio líquido.
Las melazas orgánicas se pueden adquirir por poco dinero en casi cualquier supermercado, y en realidad son grandes suplementos para el cannabis, ricos en micronutrientes. Nada hace más felices a los microorganismos del sustrato. Sin embargo no son una opción para los sistemas hidropónicos, porque seguramente acabarían atascando algo.
Pero para el cultivador orgánico, creemos que las melazas se convertirán en su nuevo mejor amigo. Realmente eficaces en los últimos momentos de la floración, para mejorar la producción de resina y garantizar cogollos con un sabor más intenso.
POTENCIADORES DE FLORACIÓN
Respecto a los estimulantes o potenciadores de la floración, el cultivador tendrá que acertar con su decisión. Algunas cepas responden muy bien a alguna marca de potenciador de floración concreto y no tan bien con el producto de su competidor. Otras variedades ni siquiera necesitan estos productos en absoluto.
A medida que te familiarizas con las diferentes variedades de cannabis y adquieres más experiencia de cultivo mediante la experimentación, podrás decidir qué producto se ajusta mejor a tus necesidades. Demasiado de cualquier cosa, y un exceso de P y K quemará tus cogollos en lugar de potenciar la producción.
FERTILIZACIÓN FOLIAR
La marihuana también puede absorber nutrientes a través de sus hojas y la fertilización foliar es una opción perfectamente válida hasta que la planta empieza a desarrollar cogollos. La mejor época para administrar abonos foliares es en las dos primeras horas del ciclo de luz para evitar que las hojas húmedas se quemen con los rayos del sol.
De hecho, lo mejor sería pulverizar la parte inferior de las hojas en la medida de lo posible, y nunca volverse loco y encharcar las plantas porque el moho podría suponer un problema.
Durante el crecimiento vegetativo y hasta aproximadamente la tercera semana de floración, podrás fertilizar por vía foliar y si el calor es excesivo podría convertirse en el bálsamo ideal. Es aconsejable interrumpir la fertilización foliar a mitad de floración como muy tarde, ya que la humedad y las flores son una receta para la aparición de hongos.
NO OLVIDES EL LAVADO DE RAÍCES
No te olvides de lavar las raíces de tus plantas con agua limpia o una pequeña dosis de solución para lavado de raíces durante al menos una semana, o de lo contrario tu material podría saber más a fertilizante de cannabis que a Chronic.