El mejor ajuste de temperatura para tu vaporizador de cannabis
Muchos consumidores de cannabis han probado la vaporización y han encontrado muchas ventajas con respecto a fumar. Quizás lo más importante para ellos es el hecho de que muchos vaporizadores permiten ajustar la temperatura. Entonces nos preguntamos: ¿Es una temperatura mejor que el resto? ¿Qué ventajas tiene una temperatura más alta o más baja?
Índice:
- ¿CÓMO ALTERA LA TEMPERATURA DE VAPORIZACIÓN TU EXPERIENCIA CON LA MARIHUANA?
- ¿CUÁL ES LA MEJOR TEMPERATURA PARA VAPEAR CANNABIS?
- ¿QUÉ PASA CON EL CANNABIS A DIFERENTES TEMPERATURAS DE VAPORIZACIÓN?
- VAPORIZACIÓN A BAJA TEMPERATURA: 160-185°C
- VAPORIZACIÓN A TEMPERATURA MEDIA: 185-200°C
- VAPORIZACIÓN A TEMPERATURA ALTA: MÁS DE 200°C
- CÓMO APROVECHAR TU MARIHUANA (YA VAPORIZADA)
- ¡SUBE (O BAJA) LA TEMPERATURA DE TU VAPORIZACIÓN!
La temperatura juega un papel importante en la vaporización de la marihuana. Puede afectar a todo, desde el sabor y el olor hasta los efectos finales. A diferencia de fumar, donde se quema todo el material de la planta de una sola vez (destruyendo muchos compuestos durante el proceso), la vaporización desbloquea los diversos compuestos de la hierba a medida que la temperatura aumenta, pero sin destruirlos. Les da a los que prefieren vaporizar mucho más control sobre su experiencia y les permite sacar el máximo provecho de su cannabis.
¿Pero qué rango de temperatura es el mejor para vaporizar marihuana? ¿Cuál "gana"? A continuación encontrarás un desglose de lo que puedes esperar y qué compuestos aprovecharás en cada rango de temperatura.
¿CÓMO ALTERA LA TEMPERATURA DE VAPORIZACIÓN TU EXPERIENCIA CON LA MARIHUANA?
Es bueno saber que el ajuste de temperatura cambia la experiencia, pero sería absurdo no explicarte por qué. Esa respuesta radica principalmente en un factor: los puntos de ebullición. Verás, como básicamente cualquier otro compuesto, los cannabinoides, terpenos y flavonoides tienen sus propios puntos de ebullición. Se vuelven volátiles una vez que se calientan hasta ese punto, y así se convierten en un vapor que puedes inhalar. A medida que aumentes la temperatura, empezarás a activar diferentes compuestos. Si vapeas a una temperatura concreta, todo, desde el sabor del humo hasta el subidón que experimentas, puede ser diferente a lo que ocurriría a otra temperatura.
¿CUÁL ES LA MEJOR TEMPERATURA PARA VAPEAR CANNABIS?
Sin embargo, cuando decimos "diferente" ¿significa "mejor"? ¿Deberías tratar de activar ciertos compuestos en lugar de otros?
Como en casi todas las decisiones que te involucran a ti y al cannabis, esto se reduce a las preferencias personales. Antes de hacer cualquier cosa, plantéate qué es lo que quieres de tu experiencia con la vaporización, y luego fíjate en lo que estás fumando.
Si se trata de cogollos (en lugar de un concentrado), ¿está muy seco? ¿Es más probable que se queme a una temperatura alta o puede soportar el calor?
¿Qué variedad es? Esa información por sí sola te da la mayor parte de lo que necesitas saber, ya que una simple búsqueda del nombre en internet te dará una idea de qué cannabinoides, terpenos y flavonoides tenes a tu disposición. Mira esa lista, y luego piensa en lo que quieres de la cepa, si se trata de placer recreativo o algo diferente. ¿Qué sabores quieres que recorran tu lengua? ¿Qué tipo de subidón quieres sentir? Con una temperatura ajustable, todo depende de ti.
¿QUÉ PASA CON EL CANNABIS A DIFERENTES TEMPERATURAS DE VAPORIZACIÓN?
Como hemos explicado, notarás diferentes efectos y sabores a medida que aumentes y disminuyas la temperatura. La forma en que se descompone es diferente para cada cepa, pero ciertas cosas son válidas para todas. Para mostrarte lo que queremos decir, hablaremos de cómo te sentirás, además de los compuestos que inhalarás cuando vapees a ciertas temperaturas.
VAPORIZACIÓN A BAJA TEMPERATURA: 160-185°C
• Puntos de ebullición:
CBG: 52°C
THC: 157°C
CBD: 160-180°C
Pineno: 155°C
Delta-8 THC: 175-185°C
Beta-cariofileno: 160°C
Alfa-terpineol: 156°C
Beta-mirceno: 166-168°C
Delta-3-careno: 168°C
1,8-cineol: 176°C
D-limoneno: 177°C
P-cimeno: 177°C
CANNABINOIDES
Aunque estamos seguros de que en realidad algunos estáis más interesados en otros cannabinoides, entendemos que a muchos solo os preocupe el THC. Por suerte, el THC tiene el segundo punto de ebullición más bajo de los principales cannabinoides, a 157°C. El CBD tampoco se queda muy lejos, con un rango de volatilidad de 160-180ºC. Dado que estos son los cannabinoides más populares, normalmente no encontrarás un vaporizador con una temperatura mínima inferior a 160ºC. En ese punto, también se superará con creces el punto de ebullición del CBG, que es de unos 52ºC, relativamente frío en comparación.
TERPENOS
La mayoría de los terpenos llegarán a su punto de ebullición en este intervalo de temperatura. Entre ellos encontrarás tres de los más conocidos: pineno, beta-cariofileno y limoneno. El pineno, fiel a su nombre, deja un rastro de pino mientras el vapor se desliza a lo largo de tu lengua. Siguiendo de cerca, el beta-cariofileno se parece a la pimienta negra y el limoneno se une a una ola de cítricos una vez que se alcanzan los 177ºC. Además de proporcionar estos sabores, las temperaturas más bajas proporcionan un vapor más suave que les permite destacar mucho más.
EFECTOS
Considerando que el THC alcanza el punto de ebullición desde el principio, uno pensaría que vaporizar a temperaturas bajas te coloca tanto como siempre. Sorprendentemente, sin embargo, la gente afirma que no se siente tan colocada cuando fuma su variedad preferida a una temperatura más baja. Por el contrario, es más probable que experimentes una ligera euforia o sensación de alivio, sintiendo todo esto con la mente despejada. Perfecto si solo quieres un pequeño estímulo antes de terminar el trabajo o de meterte en cama. También es ideal para quienes dan prioridad al sabor de lo que están fumando.
VAPORIZACIÓN A TEMPERATURA MEDIA: 185-200°C
• Puntos de ebullición:
Terpinoleno: 183-220ºC
CBN: 185°C
Linalool: 198ºC
CANNABINOIDES
En este caso no hay grandes movimientos. El THC y el CBD se volatilizan a un ritmo más rápido en esta franja, así que no es que este ajuste sea inútil, para nada. Resulta que el CBN alcanza su punto de ebullición a 185ºC. Ese cannabinoide tiende a acumularse más en los cogollos más maduros, así que piensa en la vaporización a temperaturas medias cuando encuentres viejos tesoros en tu escondite.
TERPENOS
Aunque no hay muchos terpenos que se vuelvan volátiles en este intervalo, presta atención al terpinoleno y al linalool. El primero te ofrece un bosque entero para que disfrutes de su sabor, ofreciendo pinceladas de madera, pino, hierbas, limón y flores. El linalool proporciona un placer idéntico, pero diferente, creando un ramo de rosa, lavanda y cilantro salpicado de limón. No debería hacer falta aclarar que si te apetece un vapeo refrescante y vigorizante, tendrías que empezar por esta temperatura.
EFECTOS
Como mencionamos antes, empieza a haber más THC en juego, así que te sentirás bastante más ciego. Por otro lado, el CBD también tiene una mayor presencia, así que eso ayudará a suavizar las cosas. A medida que las nubes de vapor lleguen a tus pulmones, bajarás la velocidad a un ritmo cómodo sin pararte por completo. Podrás relajarte, pero no necesitarás que tus amigos te sujeten las cosas. El linalool también entrará en juego, mejorando tu estado de ánimo y ayudándote a bajar la guardia.
Por estos motivos, el intervalo de temperatura inicial de 185-200ºC se considera ideal para los consumidores de marihuana ocasionales.
VAPORIZACIÓN A TEMPERATURA ALTA: MÁS DE 200°C
• Puntos de ebullición:
CBC: 220°C
THCV: 220°C
Terpinoleno: 183-220ºC
Terpinen-4-ol: 209°C
Borneol: 210°C
Alfa-terpineol: 217°C
Pulegona: 224°C
CANNABINOIDES
A medida que la temperatura sube hacia los 220ºC, veremos dos cannabinoides alcanzar su punto de ebullición: el CBC y el THCV. Derivado del mismo proceso químico que el THC y el CBD, el CBC se considera otro cannabinoide "importante". Aunque no encontrarás mucho en las cepas habituales, la investigación clínica ha observado cómo aumenta los niveles de anandamida, un endocannabinoide crucial creado por el cuerpo.
El THCV, un análogo del THC estándar, también es escaso en la mayoría de las cepas. Hay algunas cepas con cantidades más grandes, pero probablemente a los fumetas no les interese demasiado. ¿Por qué? Simplemente porque el THCV se une a los mismos receptores que el THC, bloqueando potencialmente los efectos de este último.
TERPENOS
Si te quedaras en el rango medio, ya habrías evaporado algo de terpinoleno. Sin embargo, al elevar la temperatura, introduces más en tu vapor, junto con muchos otros acompañantes. Uno de ellos, el borneol, libera un aroma calmante a hierbas y bálsamo, ofreciendo luego el sabor del alcanfor. La pulegona es la última en llegar, con su punto de ebullición de 224ºC; y se hará presente al dejar en la lengua notas vigorizantes de menta.
Si estás buscando una variedad de cannabis que proporcione una verdadera sensación de sabor en este rango, te recomendamos la Green Gelato, una de las favoritas de nuestro equipo.
EFECTOS
A medida que el resto del THC se descarboxila, y el resto de ese linalool calmante entra en escena, lo lógico es que te sientas más colocado en esta franja de temperatura. También se activan todos los demás terpenos y cannabinoides, así que aquí es donde realmente descubres lo que la variedad que has elegido te puede ofrecer.
Aquí también se pone de manifiesto cuánto has estado desperdiciando al fumar. Si estás vaporizando una cepa que fumas habitualmente, fíjate en el efecto que consigues con la pequeña cantidad que cargas dentro. Normalmente necesitarías un par de cazoletas para ponerte a tono, ¿verdad? Bueno, dado que no estás quemando ninguno de esos preciosos compuestos, sino activándolos todos, sacas más partido a tu producto.
CÓMO APROVECHAR TU MARIHUANA (YA VAPORIZADA)
Si estás vaporizando cogollos, verás que no se convierten en cenizas al acabar. De hecho, parece como si todavía pudieras darle algún uso. ¡Resulta que sí puedes! No queremos decir necesariamente que puedas volver a fumarla (es posible, aunque áspero y desagradable), pero su utilidad no termina ahí.
Debemos tener en cuenta, sin embargo, que estos consejos solo se aplican cuando se está vapeando en el rango de temperaturas bajas o medias. No te diremos que no pruebes a calentar el cogollo hasta cierto punto, pero analiza todo y decide con criterio. Si parece más ceniza que hierba, al fin y al cabo no tendría sentido.
CÓMETELO
Bueno, ¿a quién le apetece un comestible? Pues podrías añadirle tus cogollos ya vaporizados a tu cannabutter o a algún batido. También puedes añadir algún cogollo fresco y de mejor calidad para aumentar la potencia. Si no quieres tomarte la molestia de cocinar, puede ser una gran alternativa a la leche que normalmente le echas al café.
Si la mantequilla no te convence, pero quieres ingerir el cogollo vaporizado, puedes solucionarlo fácilmente. En teoría puedes comerlo sin necesidad de hacer eso, pero estará amargo y poco apetecible, por decir algo. Existen guías para curar cogollos ya vaporizados en internet, y el proceso no tarda más de 23 días. También podrías simplemente poner el cogollo usado en cápsulas y tragarlo para evitar el sabor.
HACER UNA TINTURA O UN CONCENTRADO
También tienes la opción de hacer tu propio aceite de cannabis o tintura con alcohol. Estos aceites y tinturas pueden ser un buen complemento para tu taza de té por la noche.
Vale, dijimos que fumar hierba vaporizada es desagradable, pero hay una forma de mejorarlo. En concreto, si realmente quieres fumarla, podrías convertirla en un concentrado con una prensa de rosin. No sacarás tanto wax como con cogollos frescos y resinosos, ¡pero algo es algo! Si tienes suficiente, podrías sacar para una buena fumada. ¿Qué te parece este tipo de reciclaje?
¡SUBE (O BAJA) LA TEMPERATURA DE TU VAPORIZACIÓN!
No importa la temperatura a la que estés vapeando (dentro del rango aceptable), está claro que se puede conseguir una gran experiencia.
¿Necesitas empezar bien el día o sacar adelante de un trabajo importante? Las temperaturas bajas te permitirán relajarte y te sentarán bien. Si quieres divertirte un poco más, quizás deberías subir tu vaporizador a un nivel medio. ¿Listo para relajarte y pasar la noche? Sube la temperatura y empieza a volar. Y luego, cuando termines, ¡reutiliza la hierba!
Encontrarás tu punto óptimo mientras experimentas con diferentes cepas y temperaturas, así que esperamos que te diviertas en el proceso.